CHEZ KANE – Chez Kane
Discográfica: Frontiers Music
De tanto en cuanto sale a la luz algún artista nuevo que está llamado a ser la cabeza de su género y, si el tiempo y el talento están de su lado, revitalizarlo. Si bien es cierto que el AOR no está en su momento de mayor apogeo, también lo es que la británica Chez Kane ha llegado aquí para ser esa figura líder en dicho movimiento con un disco debut magnífico que está encantando a todos los amantes de tan denostado estilo.
Bien es cierto que Chez no inventa nada. ¡Ni falta que hace! La británica recoge las mejores pinceladas de los años ochenta para dar forma a un lienzo de colores brillantes. Y, aunque a menudo tengamos esa sensación de deja-vu, del “esto ya lo he oído antes”, tiene la virtud de a la vez suponer cierto soplo de aire fresco, sobre todo porque hacía mucho tiempo que, al menos para el que firma, no aparecía alguien capaz de hacer tan bien lo que ya de por sí está manido. Diría que desde aquella maravillosa sorpresa denominada The Night Flight Orchestra un disco y artista de AOR no me enganchaban de esta manera.
Para quiénes no conozcan a esta artista, indicar que la británica viene de editar cuatro discos junto a sus hermanas en la banda KANE’D, practicando un rock melódico estándar, más apropiado a los tiempos actuales en cuanto composición. Ahora es cuando la morena vocalista da el salto en solitario con este, su primer álbum, apostando por un sonido puramente “ochentero” muy cercano al de bandas como DANGER DANGER o los BON JOVI de los primeros álbumes.
No tardan en estar todas las cartas sobre la mesa gracias a un “Better than Love” tremendo, con ese teclado marcando el riff principal y la intensidad subiendo con cada progresión de acordes, desde la estrofa al puente y de éste al magnífico estribillo. No falta el solo de saxofón como colofón, tanto en la parte intermedia como al final, rellenando entre las melodías de voz. De haber sido editada en 1985, esta canción hubiera tenido todas las papeletas de acabar en “Rocky IV”. Por su parte, “All of It” es ese tema hímnico, de ampulosos coros, riff sencillo con dos corcheas seguidas de silencios y síncopas que se antoja idóneo para los directos. Y qué mejor manera para completar un inicio de manual que con la rockera “Rocket on the Radio” donde la guitarra está más presente que en las anteriores y otro de esos estribillos ganadores que se quedarán desde la primera escucha.
Para “Get it On” apuestan tanto por un efectivo y multitudinario coro como por un gracioso ritmo de guitarra con un final de cierto aire country. Su estribillo a medio tiempo no hace sino realzar el poder de todas las voces juntas, tanto aunadas a la misma melodía armonizada como por debajo de la línea principal de Chez.
Y llega el momento de hablar del tema principal del disco. Aquel que lo define y que acertadamente es uno de sus singles. Me refiero al gran “Too Late for Love”. Seguro que habéis tenido alguna vez esa sensación al escuchar una canción nueva de que ya la conocías previamente, ¿verdad? Pues es lo que me sucede con “Too Late for Love”. Un tema grande que bebe de los referentes del género, especialmente de los BON JOVI de los tres primeros discos. No os perdáis su video clip. Vedlo, escuchad la canción y decidme si estáis de acuerdo con mis palabras o no.
“Defender of the Heart” es ese medio tiempo donde guitarras acústicas y teclados se unen conformando unas melodías de esas que cuesta quitarse de la cabeza. Contrasta con “Ball n’ Chain” que es una mezcla entre el “Born to be my Baby” de BON JOVI (el riff es un sentido homenaje al del susodicho) y el “Bang Bang” de DANGER DANGER. Toda la melodía y pomposidad se romperá con el vertiginoso ritmo de “Midnight Rendezvous”, todo un rock&roll donde no falta el ritmo de caja de batería redoblando casi de manera perenne.
Nos vamos acercando al final y no podía faltar en todo buen disco de AOR esa canción con los teclados marcando las tónicas a modo de riff. Y en este caso, dicha canción es “Die in the Name of Love”. Y para rematar, un tema ligero, con estrofas resultonas pero con un estribillo que es una nueva pasada, melódico, con un precioso juego de armonía vocal.
Por lo tanto, si lo tuyo es aquello que una vez se denominó Adult Oriented Rock -AOR- y eres un enamorado de los años ochenta, estoy seguro de que te va a gustar darle una escucha a este disco. Chez Kane nos propone un debut en el que, si bien no vamos a encontrar -ni de lejos- nada nuevo, si supone todo un repulsivo de un género que en las últimas décadas se muestra estancado. Savia fresca y – ¿por qué no decirlo?- uno de los discos más gratificantes y divertidos de escuchar en esta primera mitad del 2021.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – www.twitch.tv/metal_dj_phoenix
Lista de Temas:
- Better Than Love
- All Of It
- Rocket On The Radio
- Get It On
- Too Late For Love
- Defender Of The Heart
- Ball N’ Chain
- Midnight Rendezvous
- Die In The Name Of Love
- Dead End Street
Disco redondo, de buen nivel, bien hecho. Estoy de acuerdo con la última línea, muy gratificante de escuchar.
Muy de acuerdo con la crítica del disco. Muy agradable de escuchar, y una grata sorpresa ya que esta chica, por lo menos para mi, era una completa desconocida. Por cierto… al repulsivo ese del final, habrá que ponerle una «v», no?? jajaja
Mas que nada, creo que lo que realmente quería decir era revulsivo.
He estado escuchando el disco en youtube (no se si es malo o no para los artistasque se puedan escuchar en esta web), y la verdad es que me recuerda mucho los grupos de los 80 del pop-rock de la epoca. La verdad es que se deja escuchar y, aunque no aporta nada, estoy contento de que este tipo de musica (AOR) vuelva, harto de tanto regeton y «musica» actual. Naci en el 80 y las canciones que conocia en aquella epoca eran de Europe y Bon Jovi o Firehouse, por lo que me ha traido grandes recuerdos de mi juventud
Mira que no soy yo muy de AOR, alguna canción suelta y eso es todo. Pero qué bien se deja escuchar este disco. Su voz me resulta de lo más agradable, y el estilo ochentero entra a la primera. Me ha gustado, vaya. Un buen debut.
Si el disco es «repulsivo», ¡mejor ni nos acercamos a él!