Entrevista a Frank te Riet, bajista
– He leído que hay quien os describe como una banda holandesa de multi metal futurístico. Por lo que he podido escuchar de vosotros, sois un coctel muy interesante de música extrema, elementos progresivos, death – Black metal, con pinceladas de Thrash metal…
Frank.- Es difícil describir al grupo. Yo diría que es una banda de metal progresivo con un montón de influencias del Thrash Metal clásico, algo de Black Metal, cosas sinfónicas… básicamente metemos todo lo que nos gusta en nuestro espectro musical y lo que sale es lo que escuchas en el disco.
Es complicado etiquetarlo en un género concreto.
– ¿De dónde salen CRYPTOSIS, cómo son vuestros primeros pasos?
Frank.- Pues en 2013 empezamos como DISTILLATOR, típico Thrash Metal ochentero, rollo EXODUS, SLAYER, SODOM, todo eso. Sacamos algunos discos pero poco a poco, a partir de 2017, nos fuimos alejando un poco de ese rollo.
Empezamos a componer un nuevo disco y empezamos a utilizar otros instrumentos, como un mellotrón por ejemplo, teclados, sintetizadores, esas cosas. Era un sonido muy inquietante y nos gustaba mucho, además le daba una atmósfera totalmente diferente a la música. El caso es que nos dimos cuenta de que el disco iba a sonar muy diferente a lo que habíamos hecho antes, además yo también llevaba un tiempo pensando en cambiar el nombre, y cuando tuvimos la mezcla definitiva, decidimos cambiar el nombre y en cierto modo empezar de nuevo.
Le dimos los másteres a nuestro manager y le dijimos que hablara con sellos, pero que nos vendiera como una banda nueva. Así es básicamente como empezó, creo que decidimos cambiar el nombre como en enero de 2020. En ese sentido somos una banda nueva, pero llevamos muchos años de experiencia a nuestras espaldas.
– Podéis gustar a fans de CORONER, SADUS. VEKTOR, o DEMOLITION HAMMER, y a todo aquel amante del death y thrash metal con máximo nivel de agresividad y tecnicismos. ¿Es así?
Frank.- Bueno, yo diría que sí (risas).
– El pasado septiembre firmáis con Century Media. ¿Qué recordáis de ese momento?
Frank.- Como he dicho cuando tuvimos el disco mezclado, se lo dimos a nuestro manager, que es bastante conocido en la industria musical europea. Le dijimos que nos vendiera como una banda nueva y que se lo enseñara a sus contactos, que les enviara un enlace de Soundcloud que le habíamos pasado. Se lo envió a diferentes sellos, y yo diría que enseguida Century Media se puso en contacto con nosotros. Les había gustado el disco y tenían mucho interés en trabajar con nosotros. Creo que fue como en marzo o abril del año pasado. El mundo estaba en un momento muy oscuro con todo esto del Coronavirus, y muchos sellos habían cerrado, yo creo que era el peor momento para buscar un sello (risas). Nos habría bastado si cualquier sello pequeño se hubiera interesado, pero ya que fuera Century Media nos dejó alucinados.
Incluso nos dijeron que no entraba en sus planes fichar ninguna banda nueva, pero que el disco les había gustado tanto que habían decidido apostar por él. Eso nos dio mucha confianza, habíamos pasado mucho tiempo trabajando en este disco y recibimos la recompensa.
– Y estrenáis “Decypher”…
Frank.- La verdad es que hemos tenido un inicio muy bueno, yo me he quedado muy sorprendido teniendo en cuenta que somos una banda nueva y que muy poca gente sabe de nosotros. Siempre va a haber gente a la que no le guste, pero en general estamos muy contentos.
Era arriesgado cambiar el nombre, hemos girado mucho como DISTILLATOR, y ver esta respuesta nos ha animado mucho.
Respecto al tema, quisimos sacarlo porque pensamos que iba a haber gente temiendo que cambiáramos nuestro estilo drásticamente, y “Decypher” muestra una transición muy fluida de nuestro anterior sonido al actual. Tiene mucho thrash.
– El pasado diciembre pudimos ver el vídeo, “Prospect of Immortality”. Háblame del tema…
Frank.- Esta es una canción muy experimental si la comparamos con “Decypher”. No es la típica estructura estrofa, estribillo y todo eso. Es un poco como una historia que empieza en un sitio y termina en otro. Musicalmente tiene cinco capítulos, y la letra es una carta de suicidio de una chica que tiene una enfermedad mental, pero que piensa que no es cierto. Entonces la internan y la tienen monitorizada todo el tiempo, esto es un poco una analogía de como vivimos hoy en día. El caso es que como no le gusta su vida, piensa en suicidarse, pero está tan controlada, que el sistema incluso nota que quiere suicidarse y se lo impide. Al final el tema se queda con una respuesta abierta, dejando en el aire si ha escapado o si simplemente se ha cansado de luchar. Para mí es un tema muy interesante.
A mí me gusta mucho la música clásica, la ópera y cosas así, y haber podido mezclarla con este metal extremo me gusta mucho.
– Y no hace mucho presentáis el nuevo single, “Transcendence”, el cual ha sido producido por Aimed & Framed. ¿Cómo es este tema?
Frank.- También es un tema que habla del futuro. En la historia de “Transcendence” se cuenta como existe la posibilidad de que, cuando alguien muere, su cerebro puede subirse a un servidor y la gente puede pagar el acceso a ello. Un poco como ahora con Spotify o lo que sea. Imagina que alguien influyente, Elon Musk por ejemplo, muere, y la gente puede cotillear en su cerebro y en sus ideas. Más o menos describe como buscamos hoy la información, la gente solo usa Google para buscar, y ese es básicamente el tema de la canción.
Musicalmente queríamos componer un tema que fuera muy brutal, con sus partes técnicas, y sobre todo que reflejara el concepto del tema, algo que creo que hemos conseguido. El final también es muy épico.
– Háblame de vuestro álbum de debut ‘Bionic Swarm’ que sale a la venta el 26 de marzo…
Frank.- Es un disco de ciencia – ficción, todos los temas del disco hablan del futuro. Cada canción es una historia vista a través de los ojos de una persona humana o no en el año 2149.
Es un disco progresivo, pero sin perder de vista la canción. Hay muchas bandas, sobre todo en el Death Metal, que se empeñan en ser tan técnicos, que cuesta discernir cual es la canción. Para nosotros eso es muy importante, tenemos el tema en la cabeza, la parte técnica es solo para añadir algo al tema. No se trata de ser técnico solo porque podemos. Es técnico, pero también sinfónico y tiene buenos estribillos. Es música para analizar, tiene muchos detalles… diría que si escuchas bandas como DEATH, CORONER, DIMMU BORGIR, ese tipo de grupos, si mezclas todo eso es posible que saques algo que suene similar a nosotros.
– Me ha encantado la portada creada por Eliran Kantor. ¿Cómo y cuál es la idea y que queréis trasmitir con ella?
Frank.- Queríamos una portada suya desde hacía muchos años, así que estamos muy contentos de haber podido contar con él.
Le enviamos un documento describiendo cada tema del álbum, explicando lo que significaba la letra, la música y todo eso, y le dijimos que hiciera lo que le saliera. Creo que es mejor así porque si le dices lo que tiene que hacer, va a salir exactamente eso algo mejor, pero si le das libertad, va a crear algo único y especial.
– Habéis anunciado algunos conciertos solos y luego con VEKTOR. Aunque imagino que todo depende de cómo evolucione la pandemia…
Frank.- Espero que suceda, aunque de momento no tiene buena pinta. Pero esperamos que pueda llevarse a cabo en mayo o junio. Si no, por los motivos que ya sabemos, se pospondrá. Las dos bandas estamos en la misma agencia de contratación y somos amigos, ya hemos girado juntos, así que la gira se llevará a cabo en algún momento.
– Aparte de lanzar el disco, tocar en directo, ¿qué tenéis en el horizonte de cara al futuro?
Frank.- Estamos preparando un concierto de presentación del disco en streaming.
Pensamos en el futuro, pero no se pueden planear demasiadas cosas en este momento.
– ¿Cómo quieres despedir la entrevista?
Frank.- Nos encanta España, hemos tocado allí en el pasado y nos ha gustado mucho. La gente es muy agradable y cercana. También hay muy buenas bandas, como ANGELUS APATRIDA que son buenos amigos nuestros.
Escuchad nuestro disco. Sale el 26 de marzo con Century Media. También podéis escucharnos en las habituales redes sociales.
Rafa Basa