Critica del CD de EVERGREY – Escape Of The Phoenix

EVERGREY – Escape Of The Phoenix

Discográfica: AFM Records

Puntuación Popular

Asegurar en 2021 que una banda que lleva en activo más de 25 años atraviesa el mejor momento de su carrera es poco habitual, quizás por arriesgado, pero muy cierto cuando nos referimos a EVERGREY. La formación de Gotemburgo liderada por Tom S. Englund y Jonas Ekdahl  no da un paso en falso, y aprovechando un estado de forma mágico, que no parece tener fin, regresa a la actualidad justo dos años después de “The Atlantic”, que fue un trabajo rutilante que sirvió para dar por cerrada una trilogía conceptual que se iniciaba en 2014 con “Hymns For The Broken”, y que continuó dos después con “The Storm Within”. El caso es que, desde antes incluso, la banda sueca parece haber encontrado la fórmula para no repetirse en sus composiciones y al mismo tiempo sorprender y atrapar con sus discos, a partir de la suma de elementos que nos han enganchado a su música desde finales de los 90’s pero con una madurez y una efectividad que les hacen estar varios peldaños por encima. Así, en términos de productividad, de acierto, de calidad de sus ediciones en definitiva, y por supuesto también comercial, donde atraviesan un momento excelente, se puede decir que EVERGREY atraviesan una segunda juventud que puede ser, perfectamente, hasta mejor que la primera, y que tiene continuidad con el que en breve se va a convertir en su trabajo número 12, que se dice pronto.

Dados los excelentes precedentes, decir que poco o nada ha variado ya es sinónimo de buenos resultados, y así ha sido. ¿Por qué cambiar? La banda sueca repite por supuesto con una formación mucho más que asentada, con una posproducción magistralmente dirigida por los propios Tom y Jonas en los Hansen Studios de Jutlandia, y un sonido general que habla de la absoluta determinación y acierto de la banda a la hora de sonar de un modo muy particular, que es el suyo y de nadie más, y por el que son de sobra conocidos. “The Escape Of The Phoenix” suena por encima de todo a EVERGREY, y si bien es cierto que nos recuerda absolutamente a sus últimos trabajos y al apabullante momento compositivo que la banda atraviesa, también nos reconforta y sorprende descubrir que el quinteto quiere ir más allá y ha querido y sabido introducir algunas variantes que le dan a su sonido un enfoque algo distinto, y que es ante todo la chispa que siempre es necesaria para no caer en la monotonía. El resto lo hace la arrolladora fuerza de sus temas, la melancolía impregnada siempre en sus letras y melodías, y el poso que deja medio siglo de trabajo bien hecho.

Este nuevo trabajo, aparte de ser condenadamente bueno como sus predecesores más y menos inmediatos, tiene algunas particularidades que de alguna manera lo hacen único, y hacen que la banda rompa una dinámica de la que les ha venido muy bien salir a riesgo de, como comentaba antes, verse estancados. Ya hemos mencionado que es un disco que, al no formar parte ya de una trilogía u otro conjunto, ha supuesto un reto importante para el grupo, que en este nuevo inicio de ciclo se ha visto sin ataduras de ningún tipo y, a estas alturas, también sin pretensiones. Esa libertad se siente en cada tema, y se disfruta particularmente en las letras, donde creo que Tom S. Englund ha sabido imprimirle al disco un diferencial grande aportándoles esta vez un toque mucho más personal, que como siempre, hacemos nuestro (quizás más que nunca). “The Escape Of The Phoenix” es un trabajo enormemente emocional, pero de un modo quizás mucho más primitivo que nunca antes, más desenfadado y también más caótico que nunca antes, ya que se expresa de mil maneras diferentes, y siempre desde un buen gusto que ya les es inherente. Bien sea en las baladas, que nos dejan un par de momentos inolvidables, como incluso en los medios tiempos o hasta en los temas más ‘heavies’, el componente melódico de EVERGREY vuelve a ser una droga muy difícil de dejar, que nos atará a sus canciones de forma casi irremediable.

Este es, no en vano, un trabajo compuesto y grabado íntegramente en tiempos de pandemia (el proceso comenzó en Enero 2020), y puede que quizás por todo ese tiempo que la banda ha tenido sin distracciones en su propio estudio, fruto de esa concentración inquebrantable mientras fuera del estudio el mundo ardía, estemos ante la producción más detallista y valiente que les recuerdo. EVERGREY se han atrevido esta vez con ‘riffs’ en ocasiones muchísimo más pesados y ‘proggies’ que de costumbre, y de entre la tormenta sónica destacan también unos teclados más protagonistas que nunca a cargo de un Rikard Zander que no sólo ha tenido mucha más manga ancha en los arreglos, sino que le ha dado al disco un toque personal que quizás antes no había podido, teniendo como digo más protagonismo y utilizando los teclados y ‘sintes’ de un modo más atrevido y experimental. El resultado, un trabajo con lo justo de novedoso y lo necesario de familiar para que todo el mundo quede contento.

“The Escape Of The Phoenix” es, como casi todos los grandes trabajos, uno de esos que te engancha por tres o cuatro canciones, pero que te enamora verdaderamente por el resto, que uno va descubriendo con el paso de las escuchas sin darse ni cuenta.

Entre esos temas gancho, sin duda hay que contar “Forever Outsider”, el primer single del disco y un tema enormemente reconocible y poderoso, con un estribillo cerrado y redondo, pero también “Eternal Nocturnal” (segundo single, por cierto), y “Where August Mourns” que… ¿adivináis? Pues sí, es el tercer single del disco, y además de mi preferido particular es el tema que mejor refleja ese paisaje más ornamentado en cuanto a teclados y más ‘proggy’ en cuanto a riffs y tratamiento del sonido. Como seguro habréis adivinado, las casualidades no existen y en este caso menos todavía; la banda es muy consciente de cuáles temas son los que más pueden llegar a llamar la atención, pero quedarse ahí sería desperdiciar mucho más de la mitad de lo que el LP tiene que ofrecernos.

“Stories”, por ejemplo, es la balada más bonita e íntima que le recuerdo a la banda desde hace muchos, muchos años, pero es que en la parte final del disco encontramos una joya como “You On You”, que quizás no destaque tanto, pero que es un medio tiempo con alma de ‘power ballad’ que se me hace enormemente llamativo. Volviendo a esa faceta más vinculada al metal progresivo que siempre ha estado ahí en EVERGREY, y que en este trabajo creo que han desarrollado con menos complejos, encontramos un tema tan especial como “The Beholder”, donde vamos a encontrar un dueto nada menos que con James LaBrie que sorprendentemente funciona. Quizás no sea ni siquiera un top 5 de lo mejor que hay en el disco, pero sin duda le da un toque distinto al disco y lo ensalza a su modo, mientras que un tema en parte similar como “Dandelion Cipher” nos tira la casa abajo con ‘riffs’ pesadísimos y un desarrollo trepidante. Así, cada tema aporta ya no sólo un buen estribillo, estrofas poderosas o letras para la melancolía, sino algo más, que es lo que hace de este un trabajo especialmente inspirado.

Un regreso ciertamente soñado, acompañado de un ‘artwork’ a la altura obra de Giannis Nakos y todo un universo detrás que convierten a este gran disco de paradójico título en candidato a disco del año en su género. Ojalá nunca se acabe este increíble estado de forma que el grupo atraviesa, y que podamos disfrutar de su directo este mismo año en el mes de Noviembre. Mientras solo nos queda disfrutar…

Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo

Lista de Temas:

1. Forever Outsider
2. Where August Mourn
3. Stories
4. Dandelion Cipher
5. The Beholder (feat. James LaBrie)
6. In The Absence Of Sun
7. Eternal Nocturnal
8. Escape Of The Phoenix
9. You From You
10. Leaden Saints
11. Run