ROB HALFORD – Confess
“La mayoría de los sacerdotes confiesan. Éste se va a confesar”. De esta manera se presenta la biografía del icónico Rob Halford, vocalista de JUDAS PRIEST, uno de los libros más esperados de los últimos años en el mundo del heavy metal y la dedicación principal en mis horas de ocio de las últimas dos semanas. Tras el paso por cada una de sus casi trescientas sesenta páginas -en el idioma inglés, por supuesto, ya que aun no ha sido traducido al español- me dispongo a relataros mi experiencia.
Lo primero que quiero aclarar es que si hay alguien que está dudando entre si leérselo ya o esperar a que salga en nuestro idioma, siempre que tenga un nivel de inglés aceptable, no va a tener ningún problema. “Confess” es un libro de lectura ágil y muy llevadera que no se hace pesado en ningún momento. Tiene cierto uso de argot británico, pero son palabras muy repetidas a lo largo de sus páginas, con lo que una vez aprendidas, esto no será un obstáculo; y aparte, a quien no las conozca, le va a venir bien para aumentar su vocabulario en inglés. En este sentido, no tiene nada que ver con el “What Does This Button Do?” de Bruce Dickinson.
Me gustan mucho este tipo de libros porque te ofrecen la posibilidad de conocer más en profundidad a la persona, leyendo cómo ella misma cuenta su propia vida, contrastando algunos datos conocidos con otros que realmente pudieran resultar meros rumores o resultado de una absurda y poco inteligente campaña de marketing (como aquella leyenda que circulaba tiempo atrás de que Halford había sido actor porno) con lo que el protagonista te cuenta, dando el punto de vista de quien lo ha vivido en su propia piel.
¿Y qué es lo que me he encontrado aquí? Pues ni más ni menos que la historia de un hombre cohibido por su condición de homosexual. El relato de alguien que, sabiendo que le gustaban los hombres desde los 10 años, tuvo que esconder sus gustos sexuales para no perjudicar a aquello que él más amaba: su banda, JUDAS PRIEST. Y es que cuanto más grande era su banda, más miedo tenía a que todo saliera a la luz y sus cada vez más mayoritarios fans les dieran la espalda. Su única vía de contarle al mundo su realidad, era incluir veladamente mensajes en algunas de sus letras como en “Raw Deal” o “Jawbreaker” (de esta última, es particularmente hilarante la realidad sobre su temática…).
Y es que no cabe duda de que JUDAS fue una banda que, según fue creciendo en popularidad, tuvo acceso a vivir como auténticas estrellas del rock, con todos los excesos que eso conlleva. Y, tal y como lo relata Halford, así fue… para el resto de sus compañeros. Porque él tenía que contentarse con hacer incursiones secretas a los baños de gasolineras y bares de carretera catalogados como “zonas de cruising” y con suerte, de manera anónima y sin ningún tipo de cariño de por medio, dar rienda suelta a su sexualidad. Esto, con el paso del tiempo, fue creando en él una carencia afectiva enorme, desembocando en un par de relaciones infructuosas con hombres heterosexuales, así como en un noviazgo tóxico que terminaría de la peor manera. La forma en la que capítulo a capítulo se va intercalando todo esto, es desgarradora y personalmente le ha dado mucho valor a la persona que hay detrás del “personaje”.
Por supuesto, no todo es tristeza y miseria (de hecho, lo relatado en el párrafo anterior tiene final feliz con Rob encontrando a su “media naranja” Thomas). En “Confess” se recrean los momentos más grandes en la historia de ROB HALFORD de los cuales, sin ánimo de destripar la historia, me quedo con varios de ellos: su primera gira como cuarteto antes de grabar “Rocka Rolla” y con Ken Downing como único guitarrista; sus aventuras con su primer mánager “Corky”, un tipo con pocos recursos, pero cargado de imaginación y desparpajo; su evolución sonora, disco a disco, con productores como Roger Glover y aquel que les ayudó a dar el paso definitivo, Tom Allon; las consecuencias y el gran salto que supuso el firmar por OBS para su tercer álbum; sus cambios de management; la manera en la que Downing introdujo la idea en la banda de cambiar su look y huir de las coloridas vestimentas, brillos y sombreros que usaban en sus primeros años en detrimento del cuero y los elementos sado masoquistas; sus grabaciones en Ibiza cuando la isla se encontraba en plena ebullición del movimiento hippie; la introducción de cada vez más elementos escénicos en sus conciertos; sus viajes recorriendo el mundo, experiencia de cada gira…
… y por supuesto, HALFORD nos da su sincera opinión sobre los discos que ha grabado. Alabando trabajos como “Sad Wings of Destiny”, “British Steel”, “Painkiler”, “Nostradamus” (del cual está muy orgulloso y piensa que todavía tendrá “su momento” en forma de musical de Broadway o algo similar) o “Firepower” que para él es su álbum definitivo desde su vuelta a JUDAS PRIEST. Por el contrario, no está tan satisfecho de “Point of Entry” (que cataloga como el resultado de ir a Ibiza y estar más centrado en los placeres de la isla que en el trabajo) o “Turbo”, del que alaba el trabajo de sus compañeros, pero no el suyo, ya que le cogió en su época más compleja, en plena adicción a la cocaína y en su alcoholismo más profundo. Define sus letras en “Turbo” como clichés, ya directamente desde los títulos, con ejemplos como “Rock You All Around The World” o “Wild Nights, Hot and Crazy Days”. De su proyecto “2wo” reconoce que fue un completo fiasco, como prueba el hecho de vender doce entradas para un concierto en Europa.
También hay momentos fuera de la música verdaderamente divertidos, como la manera en la que los compañeros del colegio “se echaban una mano” entre sí una vez que en plena adolescencia descubrieron el significado de la palabra onanismo.
En definitiva, una lectura amena. Con mucho detalle sobre cada uno de los pasajes, sobre todo desde el inicio hasta “Painkiller”, pasando un poco más de puntillas por su etapa fuera de JUDAS (la cual define como un cúmulo de malentendidos y una gran falta de comunicación entre él, el resto de la banda y sus mánager) y yendo un poco más acelerado desde su vuelta a la banda hasta la etapa actual.
Totalmente recomendado.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – www.twitch.tv/metal_dj_phoenix
Con ganas de leerlo! Pero de momento me esperaré a ver si sale traducción al castellano. Por si acaso.
Seria incomprensible que no se editara en castellano en los próximos meses, así que eso espero yo también, aunque con el de KK sigo esperando…
Me gusta que hagáis una crítica de un libro. Podríais animaros a hacer más de vez en cuando 🙂
Habría que leerlos… Olvidate
Sin duda. Rafa toma nota de estasugerencia. Salen muy buenos libros de rock/metal todos los años.
Immaka solo te ha faltado decir «¡Viva Belén Esteban!!!»
Yo aprovecho para recomendar el de Dark Days del cantante de Lamb of God Randy Blythe de cuando estuvo en la carcel checa. Eso si, de momento no hay traducción pero es brutal.
¡Me encantan estos libros! Tenía dudas conel inglés pero me he animado. Espero que con un C1 se pueda entender.. Porque una cosa son los títulos y otra es leer un libro y disfrutarlo de verdad.
Más allá del idioma, ahora estoy leyendo el de Ozzy. Una pasada, me encanta. No así el de Bruce Dickinson. Me pareció una flipada de ego, donde deja claro que Maiden siempre ha sido el proyecto de terceros. Me decepcionó mucho.
Otra buen libro es de Evaristo y su anedotario de La Polla aunque este es bastante caótico en su planteamiento (no podía ser de otra manera). Igualmente interesante es el de Andrew O’neill sobre la historia del Metal.
El de Ozzy es una maravilla. No sólo porque el personaje sea extravagante o haya tenido tanto éxito en lo musical (a pesar de venir de muy abajo y no poseer una voz técnicamente sublime), sino porque el libro está verdaderamente bien escrito. Tiene un ritmo que te atrapa y te hace querer leer más, y además abarca muchos géneros en uno (desde la comedia hilarante hasta el drama). Y no soy un fan ciego de Ozzy (me gusta, claro, pero sin ser un histérico). Lo comento desde una perspectiva puramente literaria. No merece el premio Planeta, pero si lo que quieres es que se lea fácil y te enganche, seguro que lo hace.