PAIN OF SALVATION – Panther
Discográfica: InsideOut
Muchas veces es complejo trazar la línea de lo que es música progresiva y lo que no. Tendemos a denominar progresivo aquello que no entendemos o nos cuesta de explicar (muchas veces por falta de conocimiento o experiencia sobre un área concreta), aquello que vemos enrevesado o complejo. ¿Un grupo compone canciones largas? ¡Es progresivo! Cuando realmente no tiene por qué ser así…
Y sin embargo, creo que “Panther” es la perfecta definición de dicha etiqueta, con todas las connotaciones mejores o peores que ello pueda acarrear. Porque la música -y en este caso el metal- progresivo no es sólo hacer canciones de una duración “x” y unas connotaciones características, sino también el querer llevar más allá tu nivel de producción, tu sonido, la propuesta de lo que eres como banda.
No cabe duda de que Daniel Gildenlöw es un tipo inquieto. No le basta con ser una referencia dentro del género en toda Europa, sino que ahora, veintitrés años después del lanzamiento de su primer álbum, está empeñado en darle una vuelta de tuerca a todo, sorprendiendo con un “Panther” que, de tan original que es, desconcierta. Si su anterior trabajo “In The Passing Light of Day” fue aclamado casi al unísono, éste tiene defensores y detractores. No sé si a partes iguales, pero ahí le anda.
Empiezan poniendo toda la carne en el asador, con un gran tema como es “Accelerator” en el que cogen ese estilo tan particular suyo de llevar la base generalmente en una sola tónica -con alguna nota de acompañamiento y adorno como mucho- sobre la que se marcan una adictiva melodía de teclados que es el elemento conductor de la pieza. Esos cambios de intensidad y ritmo tan marca de la casa, tanto en el nivel de la música como en la interpretación vocal, están presentes a lo largo de sus cinco minutos y medio.
Le sigue la lacónica “Unfuture”, tema extraño con un sonido como apagado, que sólo muestra algo de energía cuando llega el momento de su magnífico estribillo. Sin embargo, todo lo que hay alrededor de éste, se me antoja eterno. Y no quedan ahí los experimentos sonoros, pues las bases programadas, voces pasadas por filtros y una minimalista melodía de teclados protagonizan un extraño “Restless Boy” que sobra más que complementa. Sólo su redoble de bombos junto con esas melodías vocales tan monosilábicas entonadas a toda velocidad, rompen la monotonía junto con el mecánico final en el que Daniel repite una y otra vez “this is just a test…”
Tras el bajón producido por las dos anteriores canciones, “Wait” recupera las buenas sensaciones con un precioso arpegio de piano, cantada con pasión, creciendo poco a poco en intensidad, metiendo tenues orquestaciones, desembocando en un ritmo dinámico, con un trabajo de base y guitarras rítmicas exquisito. Y en esa línea continúa “Keen to a Fault”, donde las guitarras acústicas complementan al piano, con una serie de composiciones rítmicas bien hiladas entre sí, denotando la gran clase del combo sueco a la hora de ejecutar canciones con personalidad.
Y volvemos a lo bizarro con “Panther”, tema título donde las bases electrónicas y estrofas semi rapeadas adquieren el protagonismo, intercaladas por un estribillo extraño que quiere parecer melancólico pero en medio de la vorágine su pretendido dramatismo se diluye.
Dentro de lo variado y extraño que es el álbum, incluyen un medio tiempo denominado “Species” que de primeras pudiera recordar a aquellos “The Road Salt I y II” que tanto nos sorprendieron hace unos años, donde la banda se desnudaba aportando por un sonido orgánico con temas más sencillos y rockeros.
Y para terminar, la pieza más larga del disco. La más elaborada, repleta de cambios y que, sin en el estudio no la hubieran cargado de tantas capas, filtros ni efectos, seguramente pudiéramos estar hablando de una de las piedras angulares de su discografía. “Icon” tiene ese aire a las grandes canciones y nos recuerda el por qué estamos ante una de las bandas más laureadas dentro del estilo y sin embargo, la manera en la que la han grabado me hace verla más como una intención que como lo que podría haber sido.
Esto es, en definitiva, lo que pienso de “Panther”. Un disco arriesgado que sin embargo, se queda a medio camino de ser lo que cabría esperar de su gran predecesor. Un trabajo que peca de sobreproducción con algunas buenas ideas, canciones que me han gustado, otras que no y otras últimas que me han dejado frío pero de las que intuyo que podrían haber sido mejores de no haberlas recargado en exceso.
En todo caso y pese a mi valoración negativa, reconozco el esfuerzo por aportar algo diferente, querer dar un nuevo paso en su carrera y un giro a su sonido. Desde luego, son pocos los que se atreven a realizar algo así cuando ya tienen una trayectoria consolidada.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – www.twitch.tv/metal_dj_phoenix
Lista de Temas:
- Accelerator
- Unfuture
- Restless Boy
- Wait
- Keen To A Fault
- Fur
- Panther
- Species
- Icon
Y uno deja de leer cuando llega a lo de que » Restless boy» sobra. Por estas cosas no suelo mirarme las críticas, no hay nada como juzgar por uno mismo.
Pain of Salvation es mi banda favorita y este disco entra directamente entre mis tres preferidos de su carrera. Para gustos, colores, pero decir que Unfuture no tiene fuerza o que Icon está sobreproducida me hace plantearme si hemos escuchado el mismo disco.Lo de que Restless Boy sobra más que aporta… En fin…
Mis favoritas son Wait, Panther e Icon, aunque me gustan todas mucho (quizás la que menos Species). Una de las cosas que más me gustan del disco es que, normalmente, con Pain of Salvation un disco te deja saciado, en el buen sentido, pero sin ganas de más. Son muy intensos. Y este, aunque es igualmente intenso, no puedo evitar ponerlo conforme termina. Seguramente favorezca su corta duración respecto al resto de su discografía.
Una pequeña critica a la «crítica» de este lp. Desde el respeto y con finalidad constructiva, siempre me ha dado la sensación de que en esta web – fantàstica en muchos sentidos y que sigo religiosamente a diario – las criticas de discos dejan qué desear. En mi opinión suelen ser textos largos y pesados. Criticar música no debe ser sencillo, pero lo que suelo leer aquí no tiene mucha profundidad. Hay veces que tratan de explicarnos que ocurre en cada tema minuto a minuto, como si eso sirviese de algo, y en otras- como en la presente- la review se queda en simple opinión personal y para eso como diice màs arriba «The idol» mejor no leer nada y que cada uno se haga su propia idea.
Opino que cualquiera de las dos formas de hacer critica que he mencionado se quedan en algo superficial. La música es algo emocional, que requiere un determinado estado mental a la hora tanto de escucharla como, desde luego, hablar de ella. Si se escriben así, se conecta con el lector y es cuando algo te puede llamar la atención. Con todos mis respetos, y sin ànimo de ofender, ese creo que es el problema de las criticas en esta web: demasiado largas, demasiado superficiales y poco emotivas.
Espero no ofender a nadie. Tan solo es una opinión.
Saludos.
Los adelantos no le dijeron gran cosa y probablemente de no haber sido uno de mis grupos favoritos POS habría huido del disco. Aún así como todo lo que hacen lo he acabado comprando y escuchado como Dios manda y me ha encantado. De momento me parece el mejor disco del 2020 e incluso las rarunas Restless boy y Panther escuchadas dentro del contexto del disco me cuadran mucho más.
A mí me ha resultado uno de los discos más absorbentes que he escuchado este año. He llegado a estar auténticamente obsesionado con él. De escucharlo tres veces diarias. Pero eh, allá cada cual con sus sensaciones.
Completamente de acuerdo con la crítica… Pain Of Salvation es también una de mis bandas
favoritas, pero aquí vuelven a flojear…
La verdad es que la recepción de la crítica y el público al disco está siendo más bien fría.
No falla con esta banda. Básicamente ocurre que gran parte de su público es muy cerrado de mente y los discos que se escapan de la etiqueta de metal progresivo prototípico son discutidos. Le pasó a BE, le pasó a Scarsick, le pasó a Road Salt, le ha pasado a Panther y le pasará a todos los discos que saquen que intenten explorar nuevas sonoridades y direcciones musicales. También le pasará mientras siga abordando temáticas sociopolíticas. Es decir, que le pasará siempre.
Luego está el tema de que aparentemente Daniel Gildenlöw tiene una gran legión de haters. Unos lo odian porque dicen que se cree superior, otro porque es abiertamente de izquierdas, otros porque no saca más clones de Remedy Lane, otros por la canción de America, otros por sus guiños a géneros musicales que los metaleros tienen por inferiores…
Es una cosa que me llama la atención de muchos fans de prog. Que luego a la hora de la verdad son más cerrados que un metalpaco de libro. Y es algo que me parece tan ilógico como ver un vegano aficionado a los toros ya que para mi una parte importantísima en el progresivo consiste en ser los suficientemente abierto como para estar dispuesto a salirte de la zona de confort y no estar escuchando el Suppers ready una y otra vez desde hace 50 años.
Metalpacos con monóculo xD
Coincido totalmente con lo que dices. A mí los metalpacos, con o sin monóculo, me dan un poco de penilla; todos sabemos que les gusta mucha más música de la que están dispuestos a reconocer.
Este disco es maravilloso
Si quieres otra dosis de lo mismo, ACDC está al caer. Si quieres descubrir estados musicales que no puedes encontrar en tu sitio coge unas velas y espabila tu atención. A mi me ha encantado porque no consigo adivinar lo que sigue. Si quieres poder cantar algo birra en ristre, olvidate.
Este disco es muy peculiar en cómo está construido. Cada elemento que hay es una pieza del puzle y mientras más piezas logres encajar, mejor podrás ver la imagen que representa. No es un disco pegadizo, porque de primeras te deja el culo torcido, pero es muy absorbente. Una vez entras en su juego y encajas la mayoría de piezas, no puedes parar de moverte al ritmo de las canciones y de tararearlas.
Para mi, de lo mejor de este año.
El single de adelanto no me moló nada, pero el disco es cojonudo, top ten 2020, seguro. Mira que su última etapa me había dejado frío, pero joder, me quito el sombrero, puta maravilla.