Wendy Dio – DORO – FREEDOM CALL – OBSCURA – IRON ANGEL

Ya era hora que le dedicaseis un rato a freedom call, ni critica de su último disco ni nada. CACHISSS

Pues es buena idea lo de Doro, concierto en autocine. Supongo que así si se puede, en el coche. Ahí está la solución.

El estado de las relaciones entre Dio y Blackmore, a priori, no parece un asunto muy interesante, pero entrando en el fondo de la cuestión, a mí me parece que quizá cuando sus caminos se separaron, ambos guardarían cierto resquemor el uno respecto del otro.

Pero ambos eran músicos de talento que iban cada uno a lo suyo: a crear y representar arte.

A lo largo de las décadas transcurridas, imagino que Dio acabaría por perdonar a Blackmore cualquier ofensa real o figurada ocurrida en un pasado cada vez más lejano.

En cuanto a Blackmore, siempre me pareció un hombre demasiado encerrado en sí mismo como para albergar en su interior ningún odio hacia nadie en concreto, sino más bien hacia la industria musical de su tiempo en general, tema del que habló no hace mucho.

Pero Dio, para Blackmore, acabaría siendo un buen recuerdo de su juventud, de la juventud de ambos.

Los que contamos ya unos años empezamos a comprender que, a veces, los viejos enemigos son nuestros mejores amigos, son los que mejor nos conocen y nos comprenden, y encima algunas ocasiones se acuerdan de nosotros, lo que no se puede decir de tantos y tantos «amigos» que pasan por la vida de un hombre y de los que a veces ni recordamos las caras, por no hablar de nombres, direcciones y teléfonos que se van hundiendo en el olvido.

En resumen, por supuesto que Dio no guardaría el menor rencor hacia Blackmore, ¿por qué iba a ser lo contrario, acaso Dio no disfrutó en vida de una carrera musical acorde con sus sueños de juventud? ¿Por qué amargarla, por qué mancharla expresando en público o en privado un odio o siquiera un malestar referido a esa persona que, en definitiva, le dio la alternativa, como se dice en ambientes taurinos?

Menuda tontería sería esa, hablar o pensar mal del hombre, Blackmore, que le brindó la oportunidad de convertirse en un músico de rock de renombre.

Ah, el gran Dio, la música que oíamos en 1983 nosotros… y nuestros enemigos.

Ahora, en 2020, el único tema de conversación que puedo tener con un hombre maduro y castigado por la vida, el alcohol y los ingresos en prisión resulta que puede ser, en sus palabras, «aquel disco del cura que se caía por un barranco».

Un saludo.

Cuando Dio entró en Rainbow tenía 33 tacos. No era «muy joven», tenía ya 15 años de experiencia en la música

Los rencores después de los años terminan en el olvido. Blackmore casi le hizo un favor, su salida le permitio grabar discos únicos de la historia como los de Sabbath o los que hizo en solitario.Para rencores ya tenemos a los miembros de Baron Rojo que siguen después de 30 años con el mismo rollo. Por cierto aunque me lluevan hostias Doro me parece un ladrillo, sigue viviendo del All We Are. Claro que es una opinión muy personal