KATATONIA – City Burials
Discográfica: Peaceville Records
En pleno año 2020, a las alturas de la película en que estamos, quien se da el gusto de llevarse a los oídos un nuevo trabajo de KATATONIA está preparado para una experiencia incierta, pero siempre satisfactoria. No puede ser de otro modo, viniendo de la mente de un Jonas Renkse que ha dado cada paso en su trayectoria de un modo consciente, nada estanco, y muy progresivo si miramos atrás hacia los primeros días, sin miedo a parar en seco cuando no tocaba, como tras “The Long Cold Distance” por ejemplo, cuando la banda tuvo aquella mini crisis creativa, o el que establecieron tras su último disco. El viaje de la banda sueca ha sido siempre sinuoso, pero puede asegurarse que siempre ha sabido evolucionar sin pasos en falso e, incluso, sin perder a sus seguidores más antiguos. Aquella expedición musical hacia sonoridades más alternativas (“modernas”, entonces) comenzó hace muchos años, y desde entonces cada trabajo ha supuesto un acierto y una nueva oportunidad de añadir varios planetas al universo ya creado, con una calidad y cohesión fuera de toda duda, siempre dejando un buen margen de tiempo que es consecuencia del perfeccionismo del grupo y por supuesto de las giras, que por cierto con el paso de los años cada vez van siendo más selectas, como cualquiera de sus apariciones en directo. Cuatro años después de “The Fall Of Hearts”, la banda regresa con nuevo material discográfico, un trabajo que abre una nueva ventana a la exploración y supone a su vez, una etapa más en el proceso que la banda lleva ya tanto tiempo siguiendo, y que cada vez conoce menos reglas. Este es sin lugar a dudas un disco de KATATONIA, y eso nadie lo podrá negar.
“City Burials” es el álbum número once para el grupo, y es crucial porque supone el regreso del alma gemela compositiva de Renkse, un Anders ‘Blakkheit’ Nyström que se desvinculó de KATATONIA en 2018 después de la gira de “The Fall Of Hearts” y que ha vuelto al redil poco después para seguir formando ese tándem tan fructífero, sin el cual estoy convencido de que el disco un hubiera sido igual, ni parecido. Además hay una novedad igualmente importante en las seis cuerdas, la entrada de Roger Öjersson (TIAMAT) en la guitarra solista de forma permanente. Ya había participado en varias giras del grupo con anterioridad, y esta vez ya como miembro fijo ha tomado parte activa de la composición y sobre todo de los arreglos, lo que sin duda es un diferencial claro, ya que en su anterior trabajo fue el propio Anders quien se encargó de las guitarras en su totalidad, más limitado en cuanto a técnica y de inspiración menos clásica digamos que Roger, quien le ha dado un ‘plus’ al disco en ese apartado que este agradece y mucho.
La portada por su parte, cargada de simbolismo e íntimamente ligada a las oscuras letras de Renkse, es obra de Lasse Hoile, y representa la figura del “deadend king” que conocimos allá por 2012. Todo gira entorno a este concepto, y por supuesto la enigmática prosa del grupo es algo increíblemente disfrutable (junto con la música) que no se debe desvelar.
“City Burials” es por encima de todo un trabajo ampliamente reconocible de KATATONIA, que no se desvía en lo esencial de lo que han sido todos sus trabajos, más o menos, desde “Night Is The New Day”, pero que como viene siendo una constante, añade elementos nuevos al paisaje sonoro haciendo que su escucha, una vez más, sea además de un auténtico placer también un desafío para el fan. Ya hemos comentado un elemento importante como esa segunda guitarra, o segundo guitarrista, para ser más exactos, que se materializa en unos arreglos mucho más trabajados, también más complejos, que en algunos temas recuerdan incluso a los años más clásicos del grupo, y que aquí le dan al disco un aire más diverso que en entregas anteriores, con un peso mayor de los momentos donde las guitarras se elevan por encima del resto, sobre todo si se compara con “The Fall Of Hearts”.
Nada más empezar el disco, “Heart Set To Divide” y “Behind The Blood” son clarísimos ejemplos de ese tema más equilibrado, sobre todo el último, que comienza con un solo y tiene un muy buen ‘riff’ principal, aunque no destaque en exceso “presa” de la producción del disco, que es marca de la casa, vaya. En mitad encontramos otro solo todavía mejor, y no se me ocurre otro ejemplo más representativo de conciliación entre el rock atmosférico de estos años de atrás y el metal más clásico que este tema para subrayar que hay cierta intención en este disco de variar, sutilmente, dentro del tiovivo emocional que es este “City Burials”.
El tono general del disco es, sin embargo, la suerte de ‘synth rock’ atmosférico, profundamente emotivo, por el que la banda sueca es tan conocida y respetada. Es su esencia, y su undécimo trabajo les ve redundar en ese sonido tan variopinto e intimista, que sin comlejos juega con lo que cree conveniente para transmitir. Todo vale, nada está prohibido. Da igual si parece que ahora juegan más con el ‘synth pop’ oscuro con bases de electrónica, o que allá se recreen con un sonido más orientado al ‘jazz’; son los padres de su propia creación, no hay reglas a la hora de llegar a crear las maravillosas atmósferas, tan emotivas, que nos regalan en cada tema, tan diferentes entre sí. Aun así, creo que hay una intención más o menos clara en este disco, que es centrarse menos en estribillos definidos, y más en el tema como conjunto y en el propio desarrollo del mismo sin estructuras demasiado fijadas, variando según las exigencias del propio tema. La música se ofrece a menudo (muy a menudo) como si fuese un telón negro y aterciolepado tras la sugerente y emotiva voz de Jonas, y a partir de ahí no diría que haya nada demasiado concreto que nos aparte del conjunto o nos haga centrarnos en algo como un aparte, sino que se presta más a ser contemplado como si de una lúgubre panorámica se tratase. Es verdad, hace muchos años que KATATONIA no es una banda que se esfuerce en destacar demasiado sus estribillos, pero creo que en “City Burials” lo es menos aun, con excepciones, como por ejemplo en “The Winter Of Our Passing”, fácilmente el tema más pegadizo del disco.
“Lequer” por ejemplo es un ejemplo de esos KATATONIA íntimos, que más se apoyan en la electrónica para construir un tema desgarrador, muy atmosférico, a veces deprimente, pero que tiene un algo que le hace a uno sentir de alguna manera una fuerza desbordante. “Vanishers” es otro ejemplo de esto, donde la voz de Jonas rige todavía más de lo habitual erigiéndose en casi la única protagonista hasta que aparece la de Anni Bernhard (FULL OF KEYS), que termina completando un duo muy tierno. Después de “Lequer”, “Rein” nos vuelve a sorprender con una nueva incursión, a su manera, en ese sonido de KATATONIA más ‘retro’, pasado por el filtro actual, claro está. Por su parte, tema que mejor define ese paisaje de tristeza absoluta, y casi frialdad es “City Glaciers”, quizás el que más “cuesta” de todo el disco, pero que tiene un encanto enorme escondido esperando a ser encontrado.
Al final, términos como “progresivo” o “atmosférico” son difícilmente cuantificables a la hora de compararlos con trabajos anteriores. No tiene mucho sentido quizás hablar de que “City Burials” sea más esto o más lo otro, pero lo que es claro, es que este disco rezuma la calidad compositiva de la banda por sus cuatro costados, que es un torrente sensorial, y que además no supone una repetición o un estancamiento en su trayectoria, sino más bien todo lo contrario. Nunca ha sido esta una banda estática en ese sentido, y estaba claro que no iban a serlo ahora.
Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
Lista de Temas:
- Heart Set To Divide
- Behind The Blood
- Lacquer
- Rein
- The Winter Of Our Passing
- Vanishers
- City Glaciers
- Flicker
- Lachesis
- Neon Epitaph
- Untrodden
- Closing Of The Sky (Bonus track)
- Fighters (Bonus track)
Permíteme corregirme y decirte que el disco qué mencionabas al principio de la crónica es «The Great Cold Distance»
Cooorrecto, gracias por la corrección.
Si te digo la verdad, desde que salió se me metió en la cabeza el Long y ya no hay quien me lo saque, y lo tengo en casa jajaj.
Gracias!
Jorge
Muy bueno el disco
Buen disco, con cierto toque más «agresivo» , que yo echaba de menos. Para mi Fighters, de mis preferidas, debería formar parte del disco principal, y no como bonus track. Pero bueno eso ya es capricho personal
Totalmente de acuerdo. Fighters es de mis preferidas también.
La verdad que la evolución de Katatonia me encanta. Con cada disco consiguen ir un poco más allá pero manteniendo siempre el estilo. Otros también evolucionan pero lo hacen saliendose de madre en algún momento de sus carreras o tienen intervalos de más estancamiento. No se me ocurre ningún otro grupo comparable a Katatonia.
Es de esos discos que cuando más lo escuchas más te gusta, siempre encuentras algo nuevo
Son muy muy buenos