Carlos Oliver y Óscar Gil de RafaBasa.com hablan de sus 10 álbumes favoritos de la historia del Metal
Y seguimos dando "leña" y hablando de grandes discos de la historia del metal. Nuestro Staff está hambriento de hacerlo, y por ello en esta entrega, serán Carlos Oliver y Óscar Gil los que nos cuenten cuáles son los álbumes que para cada uno de ellos han sido y siguen siendo referente en sus trayectorias.
Empezamos con Carlos Oliver. Vive en Barcelona, y es de los más veteranos de RafaBasa.com. El ha ido creciendo, y mucho, con nosotros. Hace unas estupendas fotos y de vez en cuando escribe sobre discos, conciertos, etc. Es un "tío divino", tanto él, como su chica Soraya. A ambos les tengo muchísimo cariño, y como el resto de nuestro Staff, son gente maravillosa con la que da gusto colaborar, convivir en festivales y conciertos, y tomar una cerveza y lo que haga falta, hablando "de lo de siempre": de METAL.
Esta es la lista de Carlos:
Carlos Oliver
Elegir tan sólo 10 discos dentro de los 50 años de historia del metal es una putada, jajaja. La vía fácil sería referenciar aquellos discos icónicos e incuestionables, los que nadie puede refutar que son los más influyentes de la historia, donde no faltarían nombres como LED ZEPPELIN, BLACK SABBATH, AC/DC, JUDAS PRIEST… Como siempre, es cuestión de gustos, pero en mi caso yo me voy a decantar por una representación de una pequeñísima muestra de los discos que a mí, como fan de la música siempre en continua búsqueda de descubrimientos, me han marcado un punto de inflexión.
Sin ánimo por lo tanto de hacer un decálogo (cada uno, tendrá los suyos de referencia) no son los grandes discos de la historia del metal, sino algunos de los más que he escuchado y sobre todo que más me impactaron en su momento, dentro de un amplísimos abanico de sub-estilos, ya que siempre he creído que la mejor forma de disfrutar de la música es no anquilosarse y estar abierto de miras. Dentro de los comentarios de cada disco, argumentaré brevemente el porqué. Todas estas bandas, y muchísimas más, han alimentado una pasión absoluta por la música y han conformado a lo largo de los años la banda sonora de mi vida.
IRON MAIDEN – Seventh Son Of a Seventh Son
Recuerdo que en 1986, con sólo 10 años, compré o pedí que me regalaran mis padres dos cintas con pocos meses de diferencia: el “The Final Countdown” de EUROPE y el “Slippery When Wet” de BON JOVI, que quemé hasta la saciedad. En aquella época cualquier hipermercado tenía una sección de discos enorme, a la cual acudía siempre mientras la familia hacía las compras. Eran tiempos en que la gente compraba masivamente música en formato físico. Sin internet, Spotify, Mp3, hermanos o familiares heavys mayores que tuviesen discos, ni dinero, cualquier canción que se emitiese en la radio o vídeo que pudiese ver en la tele (cuando habían buenos programas de música) eran un tesoro.
No obstante, fue dos años más tarde cuando vi el videoclip de “Can I Play With Madness” cuando quise entrar de lleno en el mundo del heavy metal, del cual ya nunca volví a salir. Ciertamente, IRON MAIDEN son el grupo que abrieron la caja de Pandora, quienes encendieron la llama. Desde las melodías de “Moonchild” e “Infinte Dreams”, al carácter épico de “Seventh Son Of A Seventh Son”, los ritmos galopantes y estribillo contagioso de “The Evil That Men Do” o las líneas de bajo de “The Clairvoyant… temas todos ellos de los que guardo un especial y eterno cariño. Y es que MAIDEN siguen siendo de los pocos grupos que cada vez que vienen en concierto me siguen poniendo la piel de gallina como ya hicieron cuando los descubrí en 1988. Up the Irons!
METALLICA – Master Of Puppets
Los finales de los 80 fueron para mí un continuo descubrimiento. Como no podía ser de otra manera, METALLICA se cruzaron bien pronto en mi camino, recién editado su “…And Justice For All”. También llegó a mis manos una copia del VHS “Cliff ‘Em All” que hizo que me interesase al mismo tiempo por descubrir sus tres anteriores trabajos. De estos, el que más me marcó fue “Master Of Puppets”, un disco repleto de grandes composiciones de principio a fin y con una gran producción para su época.
“Battery” es el tipo de canción con la que debería empezar cualquier buen disco, directa y sin concesiones. El estribillo de su tema homónimo, los punteos de “Welcome Home (Sanitarium)”, la magnificencia y el recuerdo del mejor Cliff Burton en “Orion” o la veloz “Damage, Inc.” para cerrar un círculo perfecto. Para mí, el mejor disco de los de San Francisco. Pese a que alcanzaron su máxima popularidad con discos más mediocres y hoy en día no son ni la sombra de lo que llegaron a ser, los cuatro primeros discos de METALLICA son de cabecera. Además, fueron los más celebres exponentes de todo el movimiento de la Bay Area que me fascinaba, junto a numerosas bandas que me entusiasman muchas de las cuales siguen en activo y en un gran estado de forma.
SLAYER – Reign In Blood
El thrash metal es el género que más disfruté en mi juventud. METALLICA y MEGADETH estaban muy bien pero quería más velocidad y cualquier cosa que fuese encaminada en esa dirección captaba rápidamente mi atención. Si hay una obra que reúne y exprime esa característica, ese es “Reign In Blood”. Nunca 29 minutos dieron para tanto, un disco donde no sobra absolutamente nada y que es inevitable escuchar del tirón, desde el desgarrador grito inicial de “Angel Of Death” hasta la lluvia de sangre final. No voy a destacar ningún tema en especial, porque son todos imprescindibles. King, Hanemann, Lombardo y Araya firmaron aquí la que es para mí la gran obra maestra del thrash.
ENTOMBED – Left Hand Path
Por mi edad, los primeros años de los 90 fueron los que más me marcaron, coincidiendo también con mis primeros conciertos en grandes recintos y en salas como Zeleste, Mephisto o la mítica Garatge. Coincidió con la época dorada del death metal y, como no podía ser de otra manera, fue un género que me cautivó desde el primer momento. Aunque siempre fui más de la onda americana (en especial del área de Florida, con bandas como DEATH, OBITUARY, MORBID ANGEL, DISINCARNATE, DEICIDE…), la escena surgida en Estocolmo me causó también un gran impacto.
Los Sunlight Studio fueron en Suecia lo que los Morrisound Studios fueron en Florida, forjando el sonido característico del “swedish death metal”, mucho más denso y pantanoso, que podemos encontrar en bandas como DISMEMBER, CARNAGE , o los primeros THERION y AMORPHIS. Pero si hay un álbum que representa la esencia del death metal sueco es el debut de ENTOMBED. Temas como “Revel In Flesh”, “Supposed To Rot” o la misma “Left Hand Path” se convirtieron, por su crudeza, en el reflejo de la esencia de mi búsqueda constante por los sonidos más extremos.
SUFFOCATION – Effigy Of The Forgotten
Brutalidad y técnica se dan la mano en la que es la obra maestra de SUFFOCATION, editada en 1991. Una vuelta de tuerca a otro nivel superior que en su día me voló la cabeza. Sus frenéticos cambios de ritmo constantes, los guturales de Frank Mullen, los riffs machacones de Terrance Hobbs y Doug Cerrito y los blast beats y doble bombo incesantes del gran Mike Smith… son una auténtica apisonadora. La triada de temas con que se inicia este disco (“Liege Of Inveracity”, “Effigy Of The Forgotten” e “Infecting The Crypts”) es espectacular y recomendaría su escucha a todas aquellas personas que piensan que el metal extremo es sólo ruido sin sentido.
Junto a otras bandas neoyorkinas como IMMOLATION, PYREXIA, INCANTATION, INTERNAL BLEEDING o PYREXIA, forjaron una apasionante escena.
SEPULTURA – Arise
Eran la banda de la que todos los medios hablaban a principios de los 90. Tras su anterior discazo “Beneath The Remains”, que arrasó en ventas en su país natal, el cuarto álbum de los brasileños estaba llamado a ser su consagración internacional, y así fue. Un álbum que no paré de escuchar en su época, así como de visionar el VHS del “Under Siege”, grabado en Barcelona durante la gira del disco, que sigue siendo mi video en directo de cabecera de todos los tiempos.
Siempre he apreciado a bandas como SEPULTURA, cuya constancia y actitud han sido siempre incontestables, así también por su voluntad de romper moldes dentro de la escena del metal como hicieron en discos posteriores. Y también de seguir adelante en los peores momentos. En esa misma onda, muy por encima de vanagloriar el trabajo de los hermanos Cavalera, he reivindicado siempre el papel de Andreas Kisser a lo largo de la trayectoria de la banda. Aprovecho para recomendaros de forma entusiasta el documental “Sepultura Endurance”.
CYNIC – Focus
Para mí, un disco de culto, no sólo de la escena del death metal técnico, sino del progresivo en general. El trabajo de Paul Masdival y Sean Reinert es meticulosamente soberbio. Curiosamente, la composición del álbum se vio interrumpida cuando Chuck Schuldiner les reclutó para grabar “Human” y realizar la correspondiente gira. Podría haber escogido el disco de Death como uno de mis preferidos (ciertamente, lo es), pero creo que su esencia (pasada por el filtro de Chuck) se encuentra en lo que posteriormente se plasmó en “Focus”.
Temas como “Veil of Maya”, “Uroboric Forms” o “How Could I” son dignos de estudio en cualquier escuela de música. Sin duda, un disco avanzado a su tiempo, cuya popularidad y reivindicación por multitud de grandes músicos ha crecido con el paso del tiempo.
DREAM THEATER – Images and Words
En una época en que estaba muy metido en estilos más extremos, llegó a mis manos este disco. Sólo bastó escuchar “Pull Me Under” para que DREAM THEATER se convirtiese en una de mis bandas favoritas. Y es el que el metal progresivo es un género que siempre me ha aportado grandes satisfacciones e “Images and Words” representa para mí la obra cumbre contemporánea del género.
El equilibrio perfecto entre el virtuosismo y la elegancia. Y el descubrimiento de unos grandes músicos (tengo especial devoción por el guitarrista John Petrucci) que en todo proyecto en los que han colaborado logran emocionarme.
ANTHRAX – Sound Of White Noise
ANTHRAX han sido seguramente la banda que más me ha gustado y me han marcado desde que empecé a escuchar metal hasta los inicios del 2000. Aunque mi disco preferido de ellos es “Among The Living”, me gusta reivindicar la etapa con el genial cantante John Bush al frente, que para mí fue excelente. En una época en el que el metal pasó a un segundo plano en popularidad, “Sound of White Noise” fue una verdadera bocanada de aire fresco. Recuerdo salir del instituto e ir a comprar el disco en la enorme tienda Virgin Megastore justo el día en que salió. No esperaba gran cosa de ellos tras la salida de Belladona, pero fue llegar a casa, pinchar el LP, escuchar canciones como “Only”, “Room for One More” o hasta la enigmática “Black Lodge”, inspirada en la serie Twin Peaks, y decir “Joder, ¡otra vez lo han vuelto a conseguir!”.
Lamentablemente, desde la forzada vuelta de Belladona no han tenido el mismo carisma ni me han vuelto a entusiasmar como antaño, más aún cuando siguen empeñados en tocar en directo las mismas canciones de siempre, dejando expresamente en el olvido grandes álbumes.
NASUM – Helvete
El grindcore es otro de mis estilos fetiche. Desde los primeros discos de bandas como CARCASS, NAPALM DEATH, BRUTAL TRUTH a grupos de culto como REPULSION o TERRORIZER, siempre he considerado este género como uno de los más auténticos y comprometidos, incluso más allá de lo estrictamente musical. En especial, me fascinan los grupos que supieron recoger la actitud punk de sus raíces y adaptarlas a los sonidos más extremos del metal. Y si tengo que destacar a una banda del género, sin dudarlo esos serían NASUM. Con su sonido sobresaturado, letras sociales y temas directos de corta duración, los suecos facturaron cuatro discos espectaculares en una corta trayectoria que se vio truncada por la trágica muerte de su cantante y guitarrista Mieszko durante unas vacaciones en Tailandia, víctima del devastador tsunami del 2004.
Por decir uno, destaco el álbum “Helvete” con cortes como “Scoop”, “Relics” o “Time To Discharge”, cargados de rabia e inconformismo.
Carlos Oliver
Oscar Gil se mueve en Madrid, aunque le encanta viajar a festivales como Hellfest y todo lo que se le ponga a su alcance. Es otro tío genial. Hace fotos, escribe sobre conciertos, discos, hace entrevistas, y posee unos gustos musicales muy amplios, y lo mismo le ves haciendo fotos para agencias como en el fútbol. Es un "todo terreno" y me gusta ver como "se busca la vida". Me encanta la variedad de estilos que controla. Lo mismo le gusta ARS AMANDI como PAPA ROACH. Es otro chaval fenomenal. Esta es la lista de sus 10 discos:
Óscar Gil
Son tantos los grupos, y tantos los discos que me encantan, que me es imposible decantarme por diez. Lo más curioso es que de estos diez discos y artistas, en la actualidad no escucho casi nada de ellos descubriendo siempre nuevos sonidos y nueva música, aunque hay tiempo para todo y más ahora. Por lo tanto, me he dejado llevar por el poder emocional y voy a hablar de los 10 discos que han marcado más huella en mi vida, los cuales me han abierto un mundo de posibilidades que cada vez se ha hecho más inmenso.
AC/DC – No Bull (1996)
Los aussies siempre han estado en lo más alto para un servidor, pero la impresión que dio a un chaval de 4/5 años ver vídeos de ese increíble directo en Las Ventas de la mejor banda de hard rock de la historia le marcó para siempre. “No Bull” es un DVD más que necesario y sólo recordar a AC/DC en su gira del “Ballbreaker” llenando tres veces el coso de Las Ventas con un público que no paraba de saltar al unísono y disfrutar, algo que últimamente es más difícil de ver con la cantidad de móviles que constantemente inundan los estadios, recintos y salas.
Estamos lamentablemente en una época que es más importante aparentar, posturear y hacer los videos y fotos de rigor (cuando esa labor ya la hacen los profesionales) cuando por aquel entonces, la gente iba a los conciertos únicamente a dejarse el alma y disfrutar de una noche gloriosa y mágica con su grupo favorito. Musicalmente es el ‘a, b, c’ del hard rock, pero momentos como el riff inicial de “Hard As A Rock”, el momento “Hells Bells” con campana de por medio, la sexualidad de “The Jack” o “Whole Lotta Rosie”, y ver moverse a Angus y Brian sin parar sobre un escenario que de grande se les queda pequeño despertó el interés por el rock en un chico que no llegaba a la media docena de años.
WHITESNAKE – Slip On The Tongue (1989)
Aún recuerdo ver en un VHS grabado de mis padres el increíble “Now You’re Gone”, y desde entonces WHITESNAKE siempre ha estado en mi playlist. Luego descubrí discos anteriores como “Slide It In” o “Ready An’ Willing”, y sus grandes hits, pero “Slip On The Tongue” fue el punto de inflexión para descubrir a Coverdale y los suyos (por este entonces con Steve Vai a la guitarra).
Este disco tiene piezas tan gamberras como “Kitten’s Got Claws” o “Cheap & Nasty”, maravillas como “The Deeper The Love” o la preciosa “Sailing Ships”, sin olvidarnos de dos hits como “Judgement Day” (la cual recuerdo ponerme antes de los exámenes más importantes en el instituto), o “Fool For Your Loving”. Es un disco que no únicamente ha marcado mi infancia, Coverdale me ha acompañado en gran parte de mi vida. Un disco de lo más completo y es que tiene de todo como digo, cortes más reposados y para saborear, otros más gamberros y rápidos, y medios tiempos por doquier.
W.A.S.P. – W.A.S.P. (1984)
Hace aproximadamente 23 años estaba viendo ‘Basa Rock’ en una grabación de VHS también y ver en un anuncio la cara diabólica de Blackie Lawless me provocaba desde pequeño entre miedo y curiosidad. La curiosidad mató al gato, pero en este caso le cautivó con una puesta en escena, una voz y un sonido desconocido hasta la fecha para mí. W.A.S.P. es otra de esas bandas imprescindibles, aunque en directo no se defiendan igual de bien que hace unos años, siguen haciendo material de calidad, algo difícil de mantener tras una prolífera discografía.
En cuanto al disco en sí, podría mencionar cualquier disco, por ejemplo “The Crimson Idol” que se corresponde su lanzamiento con mi año de nacimiento, pero me quedo con el homónimo “W.A.S.P” que supone un ‘boom’ en su carrera gracias a maravillas como las iniciales “I Wanna Be Somebody” o “L.O.V.E Machine”, dos puñetazos directos al mentón que demuestran cómo debe arrancar un disco, la voz desgarrada de Blackie y el sonido afilado de una banda que suena fresca aún en nuestros tiempos. No todo es fiereza como demuestra el inicio de “Sleeping (In The Fire)”, pero es un disco hecho con hambre y con ambición, con ganas de dejar huella en el mercado como también demuestra la gloriosa “On Your Knees”, y ese final con “Tormentor” y “The Torture Never Stops”.
DIO – Holy Diver (1983)
La voz del heavy rock, sin lugar a dudas. Para aquellas personas que se interesen por nuestro género, Dio es algo que tienen que probar y conocer, y “Holy Diver” como single, además de como álbum es esencial. Ha sido muy difícil elegir, también “Last In Line” habría merecido este hueco, pero lo que representó para mí “Holy Diver”, no lo ha representado ningún otro trabajo del creador de los cuernos en nuestro género.
Poderoso inicio del disco con “Stand Up And Shout”, dejando clara la dinámica del disco, para continuar con el single, ese “Holy Diver” que estaría sin duda en un top 10 canciones. Siguiendo ese sonido denso y pesado llegan también “Invisible” o “Straight To The Heart”, con un Dio explotando el ritmo con su voz y moviéndose como pez en el agua. Otro sonido tiene “Gypsy”, o las dinámicas de “Don’t Talk To Strangers”, sin olvidarnos de “Rainbow In The Dark”, otra pieza maestra de esta maravilla de trabajo. ¿Cómo una persona tan pequeña podía tener una voz tan grande? Se te echará siempre de menos Ronnie James.
AVANTASIA – The Scarecrow (2008)
EDGUY y AVANTASIA, AVANTASIA y EDGUY, ¿qué factor tienen en común? La pegada de Felix Bohnke a la batería si… pero evidentemente me refería a una de las cabezas compositivas más inquietas y con más ideas en la música del siglo en el que estamos, Tobias Sammet. Todo lo que hace lo convierte en oro. AVANTASIA llegó a mis oídos tiempo atrás de este disco, y estábamos hablando de una opera rock, algo brillante, componer para distintas voces y músicos en piezas complejas y rebuscadas en ocasiones, con una historia detrás siempre. Un trabajo brillante que llamó mi atención y que terminó por explotarme la cabeza con la llegada de “The Scarecrow”, con un sonido que revolucionó y que para mi gusto supuso el asentamiento de un proyecto en una banda, la consolidación absoluta de Tobias Sammet como mastermind.
A este “The Scarecrow” se sumaron voces como Roy Khan, Jorn Lande, Michael Kiske, Bob Catley, Amanda Somerville, Alice Cooper y Oliver Hartmann, músicos como Eric Singer, Henjo Richter, Kai Hansen, Sascha Paeth, ‘Miro’ Rodenberg o Rudolf Schenker, todos ellos magistralmente incluidos por un Tobias al que no se le escapa ni un pequeño hilo que pueda quedar suelto. El disco arranca con el misterio en las melodías de “Twisted Mind” (para un servidor la intro perfecta para un directo de AVANTASIA), que también se aprecia en “The Toy Master”, sin olvidarnos de temas más acelerados como “Another Angel Down”, la maravillosa “Devil In The Belfry” o la mítica ya “Shelter From The Rain”. “Carry Me Over” o “Lost In Space” nos muestran otra faceta completamente distinta, como siempre bromea Sammet en directo en un contexto más pop, y “The Scarecrow” es sin duda la composición por excelencia del álbum, con variantes y contrastes a lo largo de esos once minutos. Un trabajazo con todas las letras.
FOREIGNER – Mr. Moonlight (1994)
La cinta de cassette del “Mr. Moonlight” estará siempre en mi cabeza a pesar de no ser el mejor trabajo para muchos o el más exitoso de la banda de Mick Jones y Lou Gramm por aquel entonces. En el coche era ese cassette que sonaba cuando ibas de viaje siempre, o cuando te llevaba tu padre a jugar al fútbol todos los sábados a Brunete. El caso es que FOREIGNER es elegancia, es clase, es calidad, y es algo que se aprecia sin importar la edad que tengas.
El disco arranca con “White Lie” de forma magistral, pero sin duda hay joyas ahí guardadas que muchos recordarán como la preciosa “Until The End Of Time”, con un estribillo de los más precisos, elegantes y bellos que recuerdo, como el de “All I Need To Know” en un registro más agudo para Lou en el que también brilla, me gustaría ver a Kelly Hansen también revisitar alguno de estos temas ya que FOREIGNER tiene un set en directo bastante parecido últimamente. Pero a lo que nos ocupa, si hay dos temas que me han marcado y han dejado huella son “Hole In My Soul” con unos coros y un estribillo impecables, o “Under The Gun”, con un corte más hard rock ochentero. En definitiva, un disco prácticamente olvidado que me apetecía recordar y que tiene mucho valor emocional para mí.
JUDAS PRIEST – British Steel (1980)
La cosa va de voces magistrales. En este caso descubrir a un barítono/tenor con un instrumento privilegiado junto a su carisma, estamos hablando de Rob Halford, supuso un antes y un después. También es esa música que escuchabas en casa de pequeño, pero Judas pisó más fuerte en mi vida en el instituto, cuando creas tu primera banda y el primer cover que haces es una tal “Breaking The Law”, dentro por cierto del “British Steel”. No son pocos los discos que tengo de JUDAS PRIEST, también me gustaría destacar otros como “Defenders Of The Faith” o “Screaming For Vengeance”, pero “British Steel” es simbólico como pocos, ya nada más ver esa portada. Si BLACK SABBATH son los padres del heavy metal, su descendencia más directa y con un estilo más marcado era JUDAS PRIEST.
Así en este “British Steel” nos encontramos con un arranque vertiginoso con “Rapid Fire” y con esas pisadas imponentes de “Metal Gods”, de donde viene su denominación para muchos. Riffs para enmarcar con KK Downing y Glenn Tipton, uno de los dúos guitarreros más influyentes sin lugar a dudas, en “Grinder”, por supuesto la antes mencionada “Breaking The Law” y cómo no en “Living After Midnight”, el habitual fin de fiesta en vivo de los británicos. Uno de los discos más emblemáticos del heavy metal.
IRON MAIDEN – Brave New World (2000)
Hay discos históricos de IRON MAIDEN por encima de este probablemente para muchos, pero yo tendría 8 años cuando escuché “Brave New World”, y más apoyado cuando ves el directo del “Rock In Rio” en Rio del año siguiente (2001) presentando este trabajo. Está claro que “Iron Maiden”, “Powerslave”, “Seventh Son Of A Seventh Son”, “Piece Of Mind” o “Somewhere In Time” son de los mejores discos de la historia y a su vez de IRON MAIDEN, pero fue ese directo y este disco quien abrió las puertas del inmenso mundo de IRON MAIDEN para mí. Dickinson y los suyos con AC/DC y probablemente METALLICA, se convirtieron en los tres grandes para un chaval, seguidos por bandas como KISS, MEGADETH, JUDAS PRIEST, MÖTLEY CRÜE, MANOWAR, MOTÖRHEAD, SLAYER…
Por ello, tengo tanto cariño a un disco que arranca con de forma inmejorable con el riff “The Wicker Man” y “The Ghost Of The Navigator”, que seguía con la homónima del disco, o con una preciosa, épica y muy melódica “Blood Brothers”. Otra que me gustaría destacar es “Dream Of Mirrors”, MAIDEN 100% con esa galopada única y ese ritmo inquebrantable con Nicko y Harris al mando. “Brave New World”, contigo empezó todo.
TWISTED SISTER – Stay Hungry (1984)
El señor Dee Snider es un genio, es probablemente el frontman de la escena al que menos le pese o queme un micro en las manos, y además nos regaló el que sin duda es uno de los mejores discos de la historia. “Stay Hungry” consigue lo que pocos, enganchar desde la primera nota a la última, y es que seamos sinceros, hay pocos, muy pocos o ningún disco que te guste de principio a fin, todos los temas, en este caso desde la 1 hasta la 9. La larga melena rubia con una puesta en escena rompedora de sus TWISTED SISTER son también otro de esos combos que echamos de menos sobre un escenario, a pesar de que pararon hace relativamente poco.
Pues bien, sólo hace falta mencionar el inicio para ver que efectivamente el disco es perfecto, “Stay Hungry” y “We’re Not Gonna Take It” abren las hostilidades, llevándonos al infierno con “Burn In Hell”, a la densidad y fuerza en los coros de “Horror-Teria A) Captain Howdy B) Street Justice”, continuando con otro himno como “I Wanna Rock” y con la bella “The Price”. Hit tras hit ahora con la vertiginosa “Don’t Let Me Down” para cerrar con otra densa y potente como “The Beast” y cómo no “S.M.F.”. He mencionado todos los cortes del disco y todos son estelares, el hit hecho disco, uno que también me ha acompañado toda la vida.
METALLICA – S&M (1999)
De METALLICA podría elegir cualquier álbum, pero hay uno que marca un antes y un después en el metal, y es este experimento que llevaron Hetfield y los suyos adelante. Un CD+DVD de METALLICA junto a la orquesta de San Francisco en 1999. En esa época, la discografía de METALLICA era puesta en entredicho, eran años convulsos para la banda, y dieron un puñetazo en la mesa con un proyecto que parecía una locura, unir su música a una centena de músicos de una de las mejores orquestas del mundo. Su carrera musical pasada por un filtro clásico era una locura pensarlo, pero la verdad es que el resultado fue excelente, dos mundos a priori tan alejados y conseguir conectarlos, mezclarlos y hacerlo sonar como sonó no debió ser ni mucho menos tarea fácil, por eso elijo este disco.
El directo cuenta con cortes más clásicos y vertiginosos como “Master Of Puppets” o “Fuel”, perfectamente armonizadas y quedando impecables, revisitando otras no tan comunes como “The Call Of Ktulu” y maravillas como “The Memory Remains” o “Bleeding Me”, que con orquesta toman una dimensión mayor. En este primer acto, también aparece una composición nueva para la ocasión increíble como “No Leaf Clover”, preciosa y con unos arreglos inmejorables. El segundo acto arranca enlazando con la que no podía faltar, “Nothing Else Matters”, y otras que efectivamente dan un salto de calidad aún mayor como “For Whom The Bell Tolls” o “Wherever I May Roam”. El final para más clásicos como “One”, “Sad But True”, “Enter Sandman” o la definitiva “Battery”. La unión de dos mundos.
Óscar Gil Escobar
Left Hand Path i Clandestine de ENTOMBED son brutales pero el disco que volvió loco en su día fue el Wolverine Blues. Para mi sigue siendo inclasificable ese disco.
Y a partir de ahí… la nada… creo que el disco que me ha decepcionado más en toda mi vida ha sido el To Ride Shoot… como puede una banda pasar de una obra maestra a eso???
¨…y es que seamos sinceros, hay pocos, muy pocos o ningún disco que te guste de principio a fin, todos los temas,…¨ Como que no, hay montones de discos que me gustan de principio a fin.Otra cosa es que todas las canciones te gusten igual.
Bravo por Óscar Gil y haber reivindicado un gran disco, el último con Lou Gramm. Además, en ese disco, Lou era de otra galaxia aún, uno de mis cantantes favoritos de todos los tiempos y que de momento, nadie había dicho nada de esta gran banda.
Deseoso de ver las siguientes listas. Gran iniciativa de Rafa Basa, y por cierto, qué recuerdos de ese + Metal de Más Música de Rafa.
Mr Moonlight es un discazo impresionante. A mi mismo me ha llamado mucho la atención al ver que ha sido elegido por el gran Óscar.
Lo de las iniciativas son cosas que están todas inventadas, no tiene mérito. El mérito es de los lectores por estar ahi. Gracias a todos!
Yo también recuerdo con añoranza las épocas de Más Metal, pero hay que vivir el presente y el futuro.
Hablando de futuro, ojalá salgamos del túnel pronto
Salud y metal
Rafa Basa
Por suerte, Rafa y muchísimas personas que nos encanta el METAL no vivimos del pasado y siempre andamos descubriendo bandas nuevas. Y gracias de nuevo por este gran portal de HEAVY METAL que nos alegra siempre el día.
Ya nos queda menos, Rafa. Salud y siempre METAL.
La lista de Carlos es de todas las que he leído, la que más se asemeja a la mía, coincidimos en 3 trabajos (Focus, Images and words y Seventh son) y en un par más de grupos, pero con distintos álbumes, yo me quedo con el «Pierced from within» de Suffo y con el «Beneath the remains» de Sepultura 😀