Antonio Cerezuela y Alejandro Alapont de RafaBasa.com hablan de los 10 álbumes que les marcaron en su trayectoria
Antonio Cerezuela lleva en nuestra web toda la vida, como jefe de redacción. Posee una memoria prodigiosa y un altísimo conocimiento sobre hard rock y heavy metal. Aún recuerdo cuando él estaba pinchando heavy metal en el Lemmy de Argüelles, y hablamos de hacer un artículo sobre King Diamond, y desde entonces lleva con nosotros. Esta es la lista de los 10 álbumes, que como Antonio puntualiza, en su mayoría tienen para él un significado especial o supusieron un punto de inflexión en su crecimiento musical.
Rafa Basa
Antonio Cerezuela
Nos ha pedido Rafa que para amenizar la cuarentena de los lectores, y la nuestra también supongo, hagamos una lista con nuestros discos de metal más importantes. Quiero dejar claro que al menos en mi caso, se trata de un punto de vista totalmente personal y subjetivo, así que he elegido discos los cuales en su mayoría tienen un significado especial o supusieron un punto de inflexión en mi crecimiento musical, por lo que no esperéis una lista de los discos imprescindibles para la historia del metal.
JUDAS PRIEST – British Steel
Como no podía ser menos, tenía que empezar con la banda que definió el Heavy Metal. Sí, así es, puede ser que para la mayoría no lo inventaran, pero es indiscutible que lo definieron a nivel de letras, imagen y según se desarrolló en los 80, también musicalmente. “British Steel” fue su sexto disco de estudio, y aunque empezaron a desarrollar su identidad musical cuatro discos antes con “Sad Wings Of Destiny”, y el sonido del grupo había cogido mucha solidez en “Stained Class” y “Killing Machine”, “British Steel” fue sin duda cuando el quinteto, arropado por la NWOBHM y también como avanzadilla de la misma, dejó claras cuales eran sus señas de identidad y cual iba a ser el camino a seguir. Temas veloces como “Rapid Fire” o la poderosa “Steeler”, contundentes como “Grinder”, marciales como “Metal Gods”, atmosféricos como “The Rage”, clásicos como “You Don’t Have To Be Old To Be Wise”, hímnicos como “United”, e incluso comerciales como “Breaking The Law” o “Living After MIdnight”, conformaban un disco absolutamente redondo y perfecto para su tiempo. Desde el título y la portada se ve una declaración de principios, una cubierta sobria pero efectiva y definitoria de la banda que encierra un trabajo absolutamente soberbio.
Aunque su continuación “Point Of Entry” supuso un cambio de dirección que resultó absolutamente desacertado, estaba claro que, como se vio en los discos siguientes, las bases de JUDAS PRIEST quedaron firmemente asentadas con “British Steel”.
A nivel personal fue el primer disco que tuve de JUDAS PRIEST a la tierna edad de 10 años y huelga decir que causó un profundo impacto en mí. Esa cuchilla en una portada misteriosa y explícita a la vez, y las fotos de la contraportada repletos de cuero negro y tachuelas me hicieron querer saber inmediatamente a que sonaba lo que encerraba esa subversiva presentación. Sin duda supuso un antes y un después en mi introducción al Heavy Metal.
SCORPIONS – Love At First Sting
Un disco que sin duda no puede faltar en esta lista es “Love At First Sting”. SCORPIONS fue la primera banda que escuché y “Love At First Sting” fue el primer trabajo que tuve grabado en una de esas TDK D90. Este disco me descubrió lo que de verdad me gustaba y me introdujo en un mundo al que sigo perteneciendo 35 años después. El comienzo de “Bad Boys Running Wild” me dejó enganchado desde el primer momento, y canciones como “I’m Leaving You”, “As Soon As The Good Times Roll”, “Coming Home”, “Crossfire” o el eterno clásico “Rock You Like A Hurricane” se me clavaron en lo más hondo, ahora sin duda fue “Big City Nights” el tema que más me llegó, un auténtico himno que hoy en día me sigue poniendo los pelos de punta. El disco que para mí lo empezó todo y está claro que uno de los mejores discos de SCORPIONS.
IRON MAIDEN – Piece Of Mind
En la cara B de esa cinta de SCORPIONS que he mencionado antes se encontraba otro disco también de una banda clásica, “Piece Of Mind” de IRON MAIDEN. Quizá no sea el álbum más querido del grupo, la mayoría de la gente solo lo recuerda por incluir “The Trooper”, pero a mí ese sonido crudo de la batería en la entrada de “Where Eagles Dare” siempre me retrotrae a aquel momento. Como he dicho este cuarto álbum del grupo no es el más celebrado, supongo que sufrió por salir después de “The Number Of The Beast”, pero incluye temazos absolutos como “Die With Your Boots On” o “Revelations”, y canciones más oscuras pero igualmente soberbias como “Still Life” o “To Tame A Land”. No es mi disco favorito de MAIDEN, pero como se trata de incluir los más importantes para mí, este sin duda lo es.
KING DIAMOND – Conspiracy
“Conspiracy” no fue el primer disco que escuché de KING DIAMOND, tampoco es mi favorito a día de hoy, pero sí que tengo que decir que fue el que me metió definitivamente en su universo. Mi primer contacto con el Rey fue una casete deficientemente grabada de “Abigail”, su segundo trabajo. Aún recuerdo perfectamente mi sensación al escucharlo y lo que le dije al colega que me la pasó, ‘la música mola, pero la voz tío…’ Ese falsete me dejó profundamente desconcertado hasta que llegó a mis manos “Conspiracy”, un disco que al ser más “comercial”, bueno… accesible, con un sonido más americano; pulido, no que sonara a lo que se llevaba en América en aquella época, y sobre todo, con esas letras, me embriagó totalmente. Las letras me hicieron entender porque ponía esas voces y comprender eso me dio la capacidad de apreciar al Rey en toda su grandeza, además de adentrarme en su universo (algo que creo imprescindible para entender a este artista). A partir de ese momento lo mío con KING DIAMOND y MERCYFUL FATE ha sido un idilio que sigue muy vivo más de 30 años después.
KISS – Lick It Up
Por supuesto no podían faltar KISS en esta lista. Siempre ha sido una de mis bandas favoritas y también fue una de las primeras. Recuerdo ver un vídeo de KISS en Tocata siendo yo pequeño, con esa edad obviamente su imagen me dejó profundamente impactado, y aunque la música en aquel momento no me caló tanto como su histriónica puesta en escena, sí que me predispuso para escuchar a esa espectacular banda en cuanto tuviera ocasión. A pesar de mis ganas por pillar un disco de KISS para escuchar en el que también pudiera ver con detalle esas espectaculares pintas, quiso el destino que mi primer contacto de verdad con la banda fuera su disco de debut sin maquillaje, “Lick It Up”. No voy a negar que de entrada me decepcionó un poco, pero con las ganas de descubrir que tienes a esas edades, eso no me impidió sumergirme en el disco y disfrutar de la electrizante “Exciter”, de la oscuridad de “Not For The Innocent”, de la melancolía de “A Million To One”, de la caña de “Fits Like A Glove” y “Young And Wasted”, o de la impactante “All Hell’s Breakin’ Loose”. Me pareció un gran disco desde el primer momento y no he cambiado de opinión. Es indiscutible que la época dorada de KISS está en los 70, pero también es indiscutible que en los 80 sacaron auténticas obras maestras.
Ozzy Osbourne – Tribute
También me impactaron algunos directos en su momento. “Priest Live”, muy retocado pero el vídeo con esa puesta en escena era algo soberbio, “World Wide Live” que mostraba a unos SCORPIONS en un absoluto estado de gracia, la potencia de “If You Want Blood You’ve Got It”, sobre todo esa apertura con el mejor “Riff Raff” de la historia, el imprescindible “Alive”, mi introducción a UFO con “Strangers In The Night” o el excepcional “Live After Death”. Ahora si hubo un directo que me llegó a lo más profundo fue “Tribute” de Ozzy Osbourne, ese homenaje al fallecido guitarrista Randy Rhoads me convirtió en devoto del músico de por vida gracias a esas versiones llenas de poder y de guitarras estratosféricas que enriquecían los ya de por sí geniales temas de los dos primeros trabajos del cantante. Canciones como “Crazy Train”, “I Don’t Know”, “Mr. Crowley”, “Believer” o “Flying High Again” rezumaban energía y poder por los cuatro costados, gracias a Randy, sí, pero también a la base rítmica fuera de serie que formaban Tommy Aldridge y Rudy Sarzo. El punto álgido del álbum se encontraba en el espectacular solo de “Suicide Solution”, y para mí en la increíble versión del clásico de BLACK SABBATH “Children Of The Grave”. Es curioso que alguien a quien no le gustaba para nada tocar los temas de BLACK SABBATH, grabara la mejor versión que existe de ese tema. Lo siento por los fans de BLACK SABBATH pero es lo que hay, ahí están las pruebas en ese disco de tributo de cuando los tributos no estaban para nada de moda.
OVERKILL – The Years Of Decay
Aunque bandas como ANTHRAX, MEGADETH, METALLICA y TESTAMENT me llegaron desde el principio, me llevó unos años entrar de lleno en el Thrash Metal. De hecho, al principio me negaba a escuchar thrash más allá de esas cuatro bandas, hasta que llegó “The Years Of Decay” de OVERKILL. Es cierto que OVERKILL, aunque cañeros, no era el Thrash Metal más aguerrido del momento, pero a mí me sirvió de puerta para introducirme en el universo thrashico. El soberbio directo de SLAYER “Decade Of Aggression” también jugó un importante papel en mi introducción al género, pero fue sin duda “The Years Of Decay” el disco que me hizo abrir los ojos a tan magno estilo. La rompedora apertura de “Time To Kill”, la machacona y pegadiza “Elimination”, la frenética “I Hate”, la demoledora “Birth Of Tension”, la espesura de “Skullcrusher”, la dinámica “Nothing To Die For”, la apocalíptica “Who Tends The Fire”, el épico tema título o el abrumador final con “Evil Never Dies” conformaban un disco absolutamente perfecto que no solo me descubrió a OVERKILL, también un género y un rollo que vale su peso en oro.
QUEENSRYCHE – Operation Mindcrime
Esta lista no estaría completa sin “Operation Mindcrime” de QUEENSRYCHE, uno de los discos que me llevaría a una isla desierta. Recuerdo que la primera vez que lo escuché me lo grabó un amigo en una casete y aunque al principio me sorprendió que fuera tan largo (en aquella época los discos de 60 minutos en este género no eran ni mucho menos lo normal), fue amor a la primera escucha. El trabajo transcurre con una fluidez y una dinámica que no parece que dure una hora en ningún momento, los preludios e introducciones enlazan perfectamente los temas dando ese perfecto halo conceptual que envuelve todo el disco, y la técnica y la trabajada composición encajan perfectamente con unos estribillos melódicos y pegadizos que se pegan sin llegar a atorar. Una auténtica obra maestra que aunque marcó el punto álgido de la carrera de la banda (al menos a nivel musical), irónicamente también supuso el comienzo de un lento pero inexorable declive. En cualquier caso “Operation Mindcrime” es un trabajo imprescindible y un disco para la historia.
RIOT – Thundersteel
Hay algunos discos que no te esperas, que incluso pillas sin mucho interés, pero que cuando los escuchas te quedas absolutamente alucinado. Eso me pasó a mí con el “Thundersteel” de RIOT. Conocí el disco por la crítica de una revista, lo ponía muy bien, pero no fue suficiente para llamar mi atención. En aquella época había algunos espabilados que se dedicaban a grabar cintas por un precio digamos módico, la mayoría se centraban en los piratas, pero algunos grababan discos oficiales, y los chavales que no teníamos mucha pasta hacíamos uso de esos catálogos para intentar abarcar lo máximo posible. Ya había piratería por aquel entonces y las compañías también se quejaban, pero no era ni muchísimo menos lo de ahora. El caso es que yo iba a pedir el “Reign Of Terror” de WILD DOGS y para completar la casete, que era de 90 minutos, tenía que buscar un disco para meter en la cara B. Después de mucho mirar y cansado de buscar, decidí meter “Thundersteel”, por completar, a ver que tal estaba, pero vamos… sin demasiado interés. Hasta que llegaron las cintas. Tenía muchas de escuchar “Reign Of Terror” y no es que fuera una decepción, pero desde luego no era lo que esperaba, así que procedí a escuchar “Thundersteel”. Eso fue absolutamente abrumador, ese inicio con ese spidico riff rozando el Power Metal, esa batería demoledora y esa voz sobrehumana me cautivaron y me dejaron absolutamente alucinado. Y no acababa ahí, el trabajo era una sucesión de temazos; “Fight or Fall”, “Sign of the Crimson Storm”, “Flight of the Warrior”, “On Wings of Eagles”, “Johnny’s Back” o el delicioso medio tiempo “Bloodstreets” creaban una pieza clave del Heavy Metal de los 80. Rebobiné muchas, muchas veces esa cinta hasta que conseguí el vinilo.
JUDAS PRIEST – Painkiller
Y llegamos al final de la lista y terminamos como empezamos, con la banda más grande, al menos hasta 1990. Ese año vio la luz, concretamente el 3 de septiembre, el disco más heavy de la historia, “Painkiller”, una furibunda tormenta de puro Heavy Metal que, aunque se basaba en lo que estaban haciendo algunas bandas jóvenes, actualizaba el género de forma inmejorable y lo que es más importante, con los medios y el presupuesto de una banda grande. La incorporación de Scott Travis a la batería influyó mucho en esta evolución, y la banda lo dejaba claro desde el principio con el espectacular inicio del demoledor tema título. A partir de ahí todo era un absoluto despliegue de guitarras súper exageradas e híper afiladas, tanto a nivel de riffs como de solos, baterías atronadoras compactadas con unos bajos simples pero efectivos que creaban una base rítmica contundente donde las haya, y todo coronado con un Rob Halford pletórico que se desgañitaba a lo largo y ancho del trabajo. La producción perfecta del fallecido Chris Tsangarides completaba un absoluto disco de 10 que reinventó el Heavy Metal pero que desgraciadamente no creó escuela y no sirvió para que el Grunge y los abominables 90 no se lo llevarán todo por delante. Aunque la gira fue un tanto decepcionante; la espectacularidad del montaje y un disco excelente no podían ocultar que Halford tenía ya la cabeza en otro sitio, a mí el disco me tiró literalmente de culo cuando lo escuché, me pareció algo de otro mundo, no importaba que chavales más mayores que yo me dijeran que era un disco de thrash (siempre pensé que los que decían eso no habían escuchado Thrash Metal en su vida), estaba claro que JUDAS PRIEST se habían vaciado con ese disco y habían dado toda una lección a muchas bandas nuevas que se las daban de cañeras.
Es curioso que el que es probablemente el disco más heavy de la historia, cerrara la década más grande de la historia.
Y hasta aquí hemos llegado. Está claro que hay muchos otros discos que me marcaron; “Dream Evil” de DIO que fue mi primera casete original, la brutalidad primigenia de “Restless And Wild” de ACCEPT, SAXON y su callejero “Demin & Leather”, el ataque sin piedad de “Reign In Blood” de SLAYER, “Soldiers Of The Night” de VICIOUS RUMORS que me descubrió el universo guitarrero y spidico de Shrapnel, el caos y el descontrol de “Black Metal” de VENOM, SODOM y su inmisericorde “Agent Orange” o RACER X y ese impagable “Second Heat”, pero solo podían ser 10 y esos son. Muy clásicos la mayoría, pero es con lo que me crie y huelga decir que no había, ni mucho menos, las facilidades que hay hoy para conseguir música.
Antonio Cerezuela
Y ahora es el turno de nuestro apreciado redactor en tierras valencianas, Alejandro Alapont, un gran tío, con una amplia formación metalera, habitual en nuestros reportajes sobre Leyendas del Rock y todo lo que se cuece en Levante.
Rafa Basa
Esta es la lista de los discos elegidos por él:
Alejandro Alapont
Elegir mis 10 álbumes favoritos no ha sido tarea fácil, ya que primero, me he encontrado con que he tenido que hacer una purga para poder seleccionar únicamente 10 y segundo, esta lista puede ir variando periódicamente. Aunque sí que tengo como 5 discos que son inamovibles, el resto podrían variar dependiendo de mi estado de ánimo, situación o porque puedo estar enganchado a cierta banda y uno de sus trabajos se coloca en mi ranking. Aún así, y sin orden de preferencia, pongo los que son a día de hoy, mis 10 álbumes imprescindibles del rock y heavy metal.
IRON MAIDEN – The Number Of The Beast (1982)
IRON MAIDEN es sin duda alguna mi banda favorita, pero elegir un único álbum como el mejor de su carrera me resulta imposible, podría tranquilamente haber puesto aquí muchos de sus trabajos. Hoy escojo “The Number Of The Beast”, pero si me preguntáis dentro de una semana, puedo cambiarlo por “Seventh Son Of A Seventh Son”, “Powerslave”, su álbum debut…
“The Number Of The Beast” no es el primer disco de la Doncella que escuché (ese honor lo tiene “Piece Of Mind”) pero sin duda, el tercer trabajo de Steve Harris y compañía fue el que más me impactó en su momento. En plena adolescencia, ya sólo admirando la portada intuía que estaba a punto de escuchar algo que prometía, y vaya si prometía.
Este disco es para mí, el perfecto equilibrio entre sus dos primeros discos y el sonido que estaban desarrollando ya con Bruce Dickinson a las voces. No me voy a detener a analizar el disco ni las canciones, puesto que se ha hecho hasta la saciedad, sólo decir que tiene verdaderas joyas como “The Prisoner” una de mis piezas favoritas del álbum cuya intro me puso la piel de gallina la primera vez, el sempiterno himno “Run To The Hills”, “Halloweed Be Thy Name” que necesité varias escuchas para poder apreciar todos sus matices y el tema homónimo, que tras otra épica introducción narrada y unas primeras estrofas, viene ese agudo grito de Dickinson que la primera vez que escuché me voló la cabeza (y a día de hoy sigue haciendo).
Por lo tanto, IRON MAIDEN no podían faltar en mi lista y este disco, por lo que significa y el aprecio que le tengo, ha sido el elegido.
JUDAS PRIEST – Defenders Of The Faith (1984)
Con JUDAS PRIEST me pasa igual que con IRON MAIDEN, me resulta complicado poder seleccionar un único disco como el representante de la banda. También varía dependiendo del día que me pilles, pero, muy a mi pesar, aparto del listado obras maestras como “British Steel”, “Killing Machine”, “Painkiller” o “Stained Class” para optar por “Defenders Of The Faith” por un simple motivo, creo que es el disco que mejor representa el sonido de los británicos.
Si una persona que en su vida ha escuchado heavy metal y no supiera lo que es, me pidiera que le pusiera únicamente un disco, ésta sería mi elección, ya que lo tiene todo: temas veloces, excelentes riffs, una voz poderosa, himnos atemporales… y precisamente por todo eso es mi favorito a día de hoy.
Cada vez que lo escucho, los primeros acordes de “Freewheel Burning” ya consiguen levantarme el ánimo, al igual que “Jawbreaker” o “The Sentinel” para mí, la santísima trinidad de este enorme álbum. También está la solemne “Rock Hard, Ride Free” o temas como “Love Bites” o “Eat Me Alive” que siempre logran hacer que adore este trabajo.
BLIND GUARDIAN – Imaginations From The Other Side (1995)
BLIND GUARDIAN son, junto a IRON MAIDEN, las dos primeras bandas internacionales de heavy metal que escuché, y que me han seguido acompañando fielmente toda mi vida musical. Los alemanes me convencieron rápidamente con su power / speed metal con sus letras que abordaban la literatura fantástica en un momento en el que un servidor estaba enganchado a libros como “El Señor de los Anillos” o la saga de la “Dragonlance” así que llegaron en el momento adecuado.
Considero que sus 5 primeros trabajos son una maravilla, un póker de ases que los convierten en mi banda favorita del género, pero de los 5, mi favorito siempre ha sido (aquí sin dudas) “Imaginations From The Other Side” el álbum que marca la transición del speed metal al power, sacando lo mejor de ambos. Tras este disco lanzarían “Nightfall In The Middle Earth” donde se adentran de lleno en la melodía, el power y las composiciones más pomposas. Aunque es un disco que adoro, ya abandonan esa garra de antaño y cambiaron su forma de componer, por eso, el quinto trabajo es su carta de despedida y aunque a día de hoy siguen siendo de mis bandas favoritas, ya no han vuelto a sacar un trabajo que llegue a la magnitud de éste.
Un disco épico, veloz, con melodías hipnotizantes, la voz de Hansi Kürsch mostrando todo tipo de registros… aquí me resulta totalmente imposible quedarme con una única canción, desde la homónima, que desprende épica, a las cañeras “Born In A Mourning Hall”, “The Script Of My Requiem” o “I’m Alive” pasando por “Bright Eyes” y “Morded’s Song” y hasta la acústica con toques medievales de “A Past And Future Secret”
Un disco tan perfecto y tan cuidado en todos sus detalles que sólo lo puedo resumir con una palabra: Mágico
METALLICA – Ride The Lightning (1984)
Creo que es un hecho que los 4 primeros álbumes de METALLICA son piezas indispensables del heavy metal (y del thrash metal) y que cada uno tiene su favorito entre estos cuatro. En mi caso es su segundo trabajo.
Siendo un chaval me adentré en la discografía de los americanos escuchando canciones sueltas, desde la híper famosa “Master Of Puppets” a “Whiplash” “Enter Sandman” o “Battery” pero de siempre mis favoritas eran unas que después descubriría que formaban parte del mismo trabajo: Ride The Lightning. Fue entonces cuando decidí escuchar estos trabajos al completo y cuando me reafirmé en que “Ride The Lightning” era el que más me gustaba. Lo tiene todo, canciones rápidas, solos de infarto, piezas más complejas… siendo el disco que está a caballo entre la crudeza del “Kill’Em All” y las composiciones más trabajadas de “Master Of Puppets” y “… And Justice For All”.
Como decía también es mi favorito por sus canciones. “Fight Fire With Fire”, “Creeping Death”, la instrumental “The Call Of Ktulu” (mi pieza instrumental favorita de METALLICA) la balada “Fade To Black” (una canción que para mí merece más crédito) y sobre todas la que es mi canción favorita de la banda, “For Whom The Bell Tolls”.
Puede que a día de hoy METALLICA esté muy lejos de ser la banda que fueron (tanto en estudio como en directo) pero a mí me basta con ponerme este disco y darme cuenta de por qué llegaron a lo más alto.
AC/DC – Back In Black (1980)
Puede que suene a topicazo poner este disco como el mejor de su discografía o en cualquier top 10, pero es que fue el primer disco que escuché de los australianos y fue oír las campanas del infierno, las guitarras de los hermanos Young sonando cual misa oscura y la voz de Brian Johnson cuando el rayo me alcanzó de lleno, y ya no hubo vuelta atrás.
Todavía recuerdo cómo aluciné escuchando cantar a Brian Johnson, era como un perro rabioso mezclado con un diablo juerguista. Muchos me llaman blasfemo cuando digo que lo prefiero a Bon Scott. Y es que sí, Scott tenía el carisma, la chulería y una voz peculiar, pero la forma en la que me alucinó Brian por primera vez no se puede comparar.
El disco en su totalidad es una obra maestra, una oda al rock n’ roll más puro y lleno de simbolismo. Es una dedicatoria al fallecido Bon Scott pero sin caer en lo ñoño. “Hells Bells” es como ya he dicho, una misa oscura y satánica que rinde tributo al fallecido, pero también está “Shoot To Thrill” sin duda uno de mis temas favoritos de la banda, la gamberra “Given The Dog A Bone” o la explícita “Let Me Put My Love Into You”
“Back In Black” con ese riff ya inmortal sigue recordando al bueno de Bon y luego le sigue “You Shook Me All Night Long” que pese a estar muy trillada y sonar por doquier me sigue pareciendo maravillosa. El disco cierra con “Rock ‘N’ Roll Ain’t Noise Pollution” reivindicativa y de mis preferidas del disco por su significado.
Tras escuchar “Back In Black” fui tras la caza del resto de discos y jamás negaré que AC/DC son mi banda de hard rock favorita, capaz de levantar el ánimo de un muerto y si me dijeran que a partir de ahora sólo puedo escuchar un disco de rock durante el resto de mi vida, “Back In Black” sería mi elección.
BARÓN ROJO – Volumen Brutal (1982)
Otro álbum que corona muchos rankings y que puede resultar obvio o incluso manido, pero es que estamos hablando de uno de los mejores discos de rock duro que se han hecho en España (por no decir bajo mi opinión, el mejor).
El disco que hizo que BARÓN ROJO se midieran de tú a tú con grandes bandas internacionales y que hicieron ver que en España también se hacía heavy metal, pero no lo pongo por esos motivos aquí, lo pongo por lo que ha significado en mi vida.
“Volumen Brutal” fue mi primer contacto con BARÓN ROJO y que de manera instantánea hizo que los admirara y los colocara como una de mis bandas nacionales preferidas.
El disco tenía de todo, empezando por tres voces: la de Sherpa, más melódica, con garra, llena de matices y registros, la de Carlos de Castro, más cruda y directa y la de Armando, que cantaba en un único tema pero le daba un toque diferente.
Luego estaban esas guitarras que me volvían (y me siguen volviendo) loco, con unos solos vibrantes y capaces de crear melodías y riffs que tenían vida propia y te hablaban.
Y después estaban las letras, reivindicativas, llenas de mensaje y de rebeldía. Hasta la fecha todo el heavy metal que había escuchado hablaba en su mayoría de fantasía, historia y literatura, por lo que las letras de BARÓN ROJO me transportaron a otro nivel. Aunque ya había escuchado letras reivindicativas en grupos de punk, “Volumen Brutal” lo hacía de una manera diferente, por lo que el disco sonó una y otra vez de forma repetida durante una buena temporada.
Un álbum donde todas las canciones son himnos atemporales, pero de todas, me quedo con “Concierto Para Ellos” mi canción favorita del catálogo de la banda. Estuve presente en el concierto de reunión de la formación clásica en aquel METALWAY de Zaragoza y al ver que empezaban con ese tema, me fue imposible no contener la emoción y solté alguna que otra lágrima.
A día de hoy sigue siendo un disco que suena freso, que ha pasado la prueba del tiempo y cuyas letras se pueden seguir aplicando a nuestro día a día. Puede que el nombre de BARÓN ROJO se haya desinflado o que su carrera se haya malogrado, pero este disco sigue estando en todo lo alto de la historia del metal nacional y de mi ranking.
THE DARKNESS – Permission To Land (2003)
Mi relación con THE DARKNESS fue amor a primera vista. Los conocí, como la gran mayoría, gracias a su hit “I Believe In A Thing Called Love” Un amigo mío se compró el disco y lo escuchamos en múltiples ocasiones, después tuvimos la ocasión de verlos en directo presentando ese trabajo, donde terminaron de conquistarme, hasta que no pude resistirlo y me lo agencié.
El disco es mucho más que una canción pegadiza. Para empezar tiene un sonido único, como si metiéramos en una coctelera la energía de AC/DC, la majestuosidad de QUEEN y la estética de las bandas glam de los 70. El resultado no pudo ser mejor. Para mí es un álbum de 10, perfecto, el típico que puedo escuchar una y otra vez sin cansarme y que me lo pongo cuando estoy de muy buen humor o cuando necesito energía extra, como un chute de café en forma de música.
Entre todas las canciones destaco la inicial “Black Shuck”, “Growing On Me”, “Love On The Rocks With No Ice”, “Friday Night” o mi preferida, “Get Your Hands Off My Woman”
Tan lejos llega la influencia de este disco que incluso la banda de rock en la que estuve versionábamos el mencionado hit, influenciando su sonido en el nuestro.
Es por tanto, un disco que no puedo dejar de citar entre mis favoritos por lo que me marcó, lo que me influyó y del cual disfruto mucho a día de hoy.
MANOWAR – Battle Hymns (1982)
MANOWAR es otra de esas bandas que descubrí en el instituto y que desde entonces han sido una constante. Puede que a día de hoy sean una parodia de ellos mismos o que sus últimos trabajos estén a años luz de sus clásicos, pero sus 5 primeros discos son la ley y una lección de cómo hacer heavy metal épico. De esos 5, me quedo con “Battle Hymns”, que siempre ha tenido que competir con “Kings Of Metal” pero termina ganando en mis preferencias.
El motivo es porque Battle Hymns tiene “algo”, ya sean las canciones, la producción, más primitiva que el resto de los discos que le da ese toque diferente y que además de épico, también tiene piezas más macarras. Están por ejemplo “Death Tone”, “Metal Daze” o “Fast Taker”, que suenan callejeras y gamberras que contrastan con las solemnes “Dark Avenger” y “Battle Hymn”, la cual a día de hoy sigue siendo una de mis favoritas de su carrera.
Otro de esos discos que puedo escuchar cuando quiera y no me cansan.
HELLOWEEN – Keeper Of The Seven Keys Part II (1988)
La explosión del power metal a finales de los 90 / principios de los 2000 me pilló en plena adolescencia y descubriendo bandas de heavy metal, así que durante mucho tiempo fue el género que más escuché. Bandas como STRATOVARIUS, SONATA ARCTICA, NIGHTWISH, ANGRA o RHAPSODY sonaban en mi habitación. Con el tiempo terminé aborreciendo este tipo de formaciones, a excepción de dos bandas, los ya citados BLIND GUARDIAN y HELLOWEEN.
Los motivos por los que estas dos bandas pasaron el corte fue principalmente por dos factores, un sonido no tan parecido y clónico que las otras, más cercano al speed metal que al power y porque bandas como IRON MAIDEN, JUDAS PRIEST o METALLICA empezaban a ganar terreno y a gustarme mucho más.
Siempre he tenido un dilema con HELLOWEEN a la hora de colocar mi favorito, y que por mucho tiempo lo fue “Walls Of Jericho”, que es un álbum de speed metal más puro y crudo en su sonido, con Kai Hansen en pleno auge, pero su pobre producción hace que el Keeper II le gane la batalla. Es el culmen de la banda teutona y el álbum que junto su primera entrega definieron el power metal pero sin todavía caer en la fórmula repetitiva y sin abusar del teclado y doble bombo.
Otro factor que lo hace estar en este ranking es que es un disco que siempre consigue sacarme una sonrisa gracias a sus canciones. “Eagle Fly Free” levanta la moral de cualquiera, la divertida “Rise And Fall” o “Dr. Stein” emanan energía y buen rollo mientras que la archiconocida “I Want Out” es todo un himno.
Además de todo eso, están “You Always Walk Alone”, “Save Us” y “March Of Time” (mi favorita del disco) que mantienen esa esencia speed y heavy de sus inicios.
A eso se le suma la épica y compleja “Keeper Of The Seven Keys”, una obra maestra que refleja el enorme proceso creativo y musical por el que HELLOWEEN estaban viviendo.
No hay que pasar por alto esa formación única que hicieron que el álbum fuera como es, el duplo de guitarras Hansen / Weikath, el enorme Michael Kiske en estado de gracia y esa base rítmica formada por el enorme Markus Grosskopf y el tristemente desaparecido Ingo Schwichtenberg.
SARATOGA – Agotarás (2002)
Este disco en realidad lo coloco como representación de mi adolescencia y mi toma de contacto con el heavy metal, que fue a través de bandas y álbumes nacionales como AVALANCH (“El Ángel Caído” y “Los Poetas Han Muerto”) WARCRY (“El Sello De Los Tiempos”) TIERRA SANTA (“Tierras De Leyenda” e “Indomable”) MÄGO DE OZ (“Finisterra”) y SARATOGA.
Si coloco esta banda y este trabajo es, porque de los citados, es el que mejor ha aguantado el paso del tiempo, sigue sonando igual de brutal y que puedo seguir escuchando sin ponerle pegas, cosa que con el resto de los mencionados no puedo decir lo mismo, ya que aunque me gustan y puedo seguir disfrutando al escucharlos, son más por motivo sentimental.
“Agotarás” no es sólo el mejor trabajo de la banda (en mi opinión y la de muchos), es también de los mejores trabajos de heavy metal que se han hecho en España y además presenta la mejor formación que ha tenido la banda en su mejor momento, con Niko del Hierro y Jero Ramiro capitaneando el barco, Dani Pérez mostrando maestría a las baquetas y un Leo Jiménez en la cresta de la ola, posicionándose como uno de los mejores vocalistas del país.
Nuevamente un disco que se escucha del tirón, que a pesar de tener 14 canciones, ninguna está de más y todas están cargadas de fuerza y energía y con una producción que sigue sonando perfecta.
SARATOGA siguen siendo una de mis bandas nacionales predilectas, capaces de seguir editando buenos discos a pesar del baile de miembros y de idas y venidas de componentes, pero si quiero hacer un viaje al pasado y a la vez escuchar su mejor disco, simplemente tengo que ponerme “Agotarás” y volver a mis 16 años.
Estos serían mis 10 álbumes favoritos, como digo, si dentro de un mes me volvieran a preguntar, seguramente haría cambios, ya que algunas bandas y discos se me han quedado fuera, como MOTÖRHED, SAXON, BLACK SABBATH, QUEEN, GHOST o CANDLEMASS.
De todas formas he disfrutado mucho escribiendo estas líneas y me ha hecho volver a escuchar algunos de esos discos (y otros) y hacer un ejercicio de nostalgia, ¡así que muchas gracias a Rafa Basa por la idea y por entretenerme por unas horas!
Alejandro Alapont
Venga, me animo yo también. Voy a poner los que me marcaron más, no mis diez favoritos. Algunos no entrarían ni de coña en una lista actual.
Guns n Roses-Use your Illusion I
Nirvana-Nevernind
Iron Maiden-Somewhere in Time
Helloween-Keeper of the Seven Keys Part 2
Barón Rojo-En un lugar de la marcha
Yngwie Malmsteen-Trilogy
Joe Satriani-The Extremist
Siniestro Total-Menos mal que nos queda Portugal
Extreme-III Sides to Every Story
AC/DC-Live at Donington
Bonus: Aerosmith-Get a Grip.
Lo que se dice un hijo de los noventa de la vida.
Antes de nada decir que me parecen dos pedazos de lista, excepto Judas que no me gusta.
Quizá no sea el álbum más querido del grupo, la mayoría de la gente solo lo recuerda por incluir The Trooper”,…Totalmente en desacuerdo.De echo es de los mejores y seis de nueve canciones se han tocado en directo.
Para mi los dos discos de Kiss con Vinnie Vincent son los mejores, los màs heavies.
La década más grande de la historia, por supuesto, pero el disco más heavy el Painkiller…
Con Alejandro Alapont coincido en la canción preferida de Baron Rojo, además es un homenaje al heavy rock, una especie de For Those About to Rock.En una entrevista leí a Joe DiMaio decir que el Volumen Brutal estaba entre sus discos preferidos.
Imaginations from the other side!
Buena lista la de Antonio cerezuela!
Coincido en casi todo con la lista de Antonio, sobre todo en las sensaciones que me despertaron esos discos al escucharlos la primera vez. Desde luego la definición de Painkiller es perfecta. El video de Painkiller, el paradigma de heavy metal. En un libro que tenía titulado «Heavy Metal» en el que sale en la portada el brazo tatuado de Halford definía este disco como ajuste de cuentas al Trash Metal. El libro no estaba mal pero tenía algunas inexactitudes sobre todo en nombres y títulos.
Uhmmm, diría que el libro que mencionas se llama «The Encyclopedia of Heavy Metal», ¿puede ser?
Es un tochaco importante con fotos de gran calidad. De hecho, es lo único que merece la pena. Las «inexactitudes» realmente son errores garrafales en casi todo: discografías, miembros, historia de las bandas que menciona…
Recuerdo varios casos de fotos con unos miembros y mencionar a otros (por ejemplo creo recordar que confunde a Adrian Smith con Janick Gers…). Vamos, una joyita el autor…
Creo que te equivocas de libro.
El autor(y el título)es/está en español y no es un libro demasiado extenso.
Je je je, iba a responderte al mensaje de abajo diciendo lo mismo 😛
El que yo digo fijo que tiene más errores que este otro…
Tuve ese libro!!
Y así fue hasta que una vez que terminé de cagar, fiel a mi costumbre de leer mientras descargo, al levantarme para limpiarme se me escurrió de entre mis manos y allá fue, al fondo del váter, dónde se enterró en mierda 🙂
Un triste final para un libro al que adoraba, más apropiado si la temática del mismo hubiera sido el punk.
Se puede decir que técnicamente cometiste una cagada…
Yo también tengo ese libro.
Francisco J. Satué es el autor si no me equivoco.
Que por cierto, la selección de letras de canciones que van al final del libro que realiza el autor, es malísima
Bueno, pues ya que estamos también pondré mi lista personal, sin orden ni preferencia.
1. Deep Purple – Maide in Japan (se lo robaba a mi hermano cuando aún no sabía ni quiénes eran)
2. AC/DC – The Razors Edge
3. Blind Guardian – Imaginations from the Other Side
4. Iron Maiden – Somewhere in Time
5. Manowar – The Tryumph of Steel
6. Grave Digger – Knights of the Cross
7. Rhapsody – Power of the Dragonflame
8. Metallica – Master of puppets.
9. DIO – Holy Diver.
10. Judas Priest – Painkiller.
Uff… dejarse tantos otros discazos por afuera…es complicado resumir tantos grupos fantásticos en solo 10 discos predilectos.
Muy buenas las 2 listas, sobretodo la de Alejandro con la que coincido en 7 de 10 y ya me voy a poner a investigar a the darkness porque no los conozco. En cambio Manowar no me gustan (ya debo estar grande para ello jeje).
Aquí van mis 10 que creo son perfectos y no tienen rellenos (orden cronológico):
1. Sabbath – Paranoid
2. Purple – machine head
3. Van Halen – ídem (1978)
4. Acdc – back in black (podria haber sido highway to hell también).
5. Metálica – kill em all
6. Maiden – Powerslave
7. Guns n roses – Appetite for destruction
8. Megadeth – Rust in peace
9. Priest – Painkiller
10. Pantera – Vulgar display of power
Hola a todos
Aqui va mi lista. Incluye dos directos, ambos con Schenker y todos son de finales de los 70 y de los 80, que son los años que más me influyeron musicalmente. Saludos
1 – Led Zeppelin – IV
2 – Ac DC – Let There Be Rock
3 – Van Halen – Van Halen I
4 – UFO – Strangers In The Night
5 – Judas Priest – British Steel
6 – Gary Moore – Corridors Of Power
7 – MSG – One Night At Budokan
8 – Ozzy Osbourne – Bark At The Moon
9 – Motley Crue – Theatre Of Pain
10 – Aerosmith – Permanent Vacation
Muchos y muy buenos recuerdos los que han traído estas listas a mi mente.
¡Menudo sorpresón que alguien añada un disco de The Darkness! Una absoluta delicia de principio a fin.
Menudo noticion que alguien al fin haya puesto a Riot, para mi, Thundersteel supera a Painkiller, y decir que salio antes.
Cuestion de gustos.
Y sigue apareciendo en las listas Operation Mindcrime.
No pondría Thundersteel por delante de Painkiller, aunque de todas formas estarían casi igualados. Lo que sí que me parece es que ese halo de novedad que suele tener el Painkiller como disco que revolucionó el género, yo particularmente no lo comparto. Había bandas haciendo ese estilo o uno similar antes, sin ir más lejos, el «Street Lethal» de Racer X.
Tambien tengo ese disco, desde que salio, y estoy totalmente de acuerdo contigo.
Después de mucho tiempo pasándome por aquí este post me ha acabado de convencer de darme de alta como usuario.
Aquí cuento mis TOP10 por orden cronológico (según cuando yo los descubrí, no año de publicación), por lo que no deja de ser un poco mi historia de amor con el Metal a lo largo de los años. Sí, va ladrillo!
GUNS’N’ROSES – Use your illusion I y II
Pues si tengo que poner un inicio a esta historia creo este es con Terminator II y su ‘You could be mine’ de Guns’n’roses, ahí comienza mi interés por la distorsión. Estamos hablando de 12 años, cole de primaria. Lógicamente después flipé con el Appetite pero mi primer contacto con Guns fue a través de la pantalla. De esta primera época, bajo la influencia de mi primo mayor, también podría destacar el Slave to the grind de SKID ROW, el The Real thing de FAITH NO MORE, Nervermind de NIRVANA e incluso el Blackout in the red room de LOVE/HATE.
METALLICA – Master of puppets
Con la entrada en el instituto se me abre un mundo nuevo de oportunidades, el tránsito de cassettes primero y CD después (Burn!) es altísimo. Ahí empieza a gustarme música algo más dura, primero el Black álbum de Metallica y a partir de sus antecesores entro de pleno en el trash. Pongo el Master of puppets pero bien podría ser cualquiera de sus 4 primeros álbumes o alguno de MEGADETH.
SLAYER – Decade of aggression
Y ahí me dejan en Decade of aggression de Slayer… Mira que soy poco de directos pero este tiene una producción buenísima y una intro magistral. A partir de aquí alucino con su material anterior… otra vuelta de tuerca! De esta época también podría haber escogido el Arise de SEPULTURA o el Vulgar display of power de PANTERA (nunca una portada recoge tan fielmente lo que te encuentras dentro).
EDGUY – Theater of salvation
Mi amigo Tobias tenía que aparecer… curiosamente me costó más entrar en el power que en el trash pero ha sido un estilo que me ha acabado gustando mucho. Escojo este porqué para mi es el mejor de Edguy y porqué Tobias es el que mejor ha sabido mantener el nivel de power metal bajo mi punto de vista con Avantasia. Bien es cierto que también podría haber escogido el Imaginations de BLIND GUARDIAN el The land of the free de GAMMA RAY o cualquiera de HELLOWEEN.
CRADLE OF FILTH – Dusk… and her embrace
Tampoco he afeado al black, de hecho fue mi estilo favorito una buena temporada, y dentro de este estilo me quedo con COF. El Dusk… and her embrace me dejó flipado cuando lo escuché por primera vez, qué tios más locos pero qué buenos son! La trilogía con Cruelty and the beast y Midian (poker con Vempire) es de altísimo nivel. Debo reconocer también que la primera incursión al lado oscuro fue de la mano del gran KING DIAMOND y sus Abigail y Them.
IN FLAMES – Clayman
Dentro de esta variedad de estilos empecé a escuchar algo de death metal melódico y ahí descubrí al que es mi grupo fetiche. IN FLAMES hace más de 20 años que me acompaña, otras bandas las he admirado mucho en algún momento pero ninguna me ha sido fiel tanto tiempo como IN FLAMES. Supongo que la diferencia es que hemos evolucionado juntos: El Subterranean, el Clayman, el Reroute to remain, el Come clarity, en cada momento ese disco es justo lo que necesitaba… llegando hasta el día de hoy en que el I, the mask me parece un buen disco.
WASP – Crimson Idol
Año Erasmus, todo los sentimientos, buenos y malos, multiplicados por 1000. Me pasan un CD de WASP, nunca me habían interesado, y alucino con lo redondo que es este disco, obra maestra. Igual que me pasa con muchos otros grupos el resto de la discografía me parece a años luz de este discazo, como si algunos grupos tuviesen un momento de especial lucidez (Iced earth y su ‘Something wicked?, Dark Moor y su ‘Gates of oblivion’, SA y su ‘Y ese que tanto habla..’).
IRON MAIDEN – Brave new world
En ese mismo Erasmus coincido con un chico de Valencia que me dice que no puede ser que no me guste Maiden, que son los Reyes del metal. Le digo que tampoco me gusta Judas ni AC/DC por ejemplo, que nunca me han gustada los clásicos. Me insiste en que escuche el Brave new world que acaban de sacar, que Bruce ha vuelto y que bla bla bla… le hago caso y a base de escucharlo una y otra vez me deja flipado. Y a partir de ahí descubro el universo Maiden por el que nunca había tenido demasiado interés. Tengo que decir que canciones como Run to the hills o 2 minutes to midnight siguen sin decirme nada pero también que creo que no hay discusión en que Maiden es el grupo más importante de heavy de la historia, gracias por insistir xiquet!
IN FLAMES – Reroute to remain
Ya he explicado mi conexión con In Flames. En este caso la publicación del Reroute to remain me pilla en un segundo Erasmus y es mi mejor compañero de batallas. Además es la puerta de entrada a un estilo más melódico, más samplerizado en el que me he estado moviendo desde entonces.
Un saludo, nos vemos por aquí!