+ EVETH + DHALIAX
Viernes 21 de Febrero de 2020 – Sala Monasterio – Barcelona
Si miramos la lista de lanzamientos nacionales publicados en 2019 resulta evidente que el pasado año fue de lo más prolífico, y más aún si nos ceñimos a un estilo que siempre ha tenido un gran arraigo por aquí como es el power metal. Pese a ello, sigue siendo clave la colaboración entre bandas a la hora de intentar el asalto a una plaza importante como puede ser Barcelona. Solo así se explica que dos formaciones tan alejadas geográficamente como los asturianos ARENIA y los mallorquines EVETH se presentarán juntos en la Sala Monasterio de la Ciudad Condal contando también para completar la velada con el concurso de los locales DHALIAX. Pese a la triple ración metalera que nos proponía el cartel en esta noche de viernes, lo cierto es que la afluencia de público no acabó siendo tan concurrida como la cita hubiera merecido. Aunque esto no pareció importar a unas bandas que lo dieron todo sobre el escenario para acabar contentando a los que decidimos acudir a la sala Monasterio.
DHALIAX fueron los encargados de abrir la velada, y quizás fueron ellos los que arrastraron a un mayor número de seguidores, algo lógico si tenemos en cuenta que tocaban en casa y que traían bajo el brazo su debut publicado a finales del pasado año “Blood On Fire”. Pese a ser los elegidos para romper el hielo los barceloneses no se cortaron. Irrumpieron en escena con muchas ganas, y con el firme propósito de dejar clara su apuesta decidida por un heavy metal potente, repleto de pinceladas thrasheras y algún toque power metalero, tal y como dejaron patente durante la inicial “Mercenary”, tema del que recientemente estrenaron vídeo-clip.
Tras haber presentado su propuesta la banda informó de que este era el segundo concierto de presentación de su debut, así que sin entretenerse demasiado en los parlamentos llegaba el momento de adentrarnos en las tesituras más netamente heavy metaleras de “Dragon Lover”, donde pudimos apreciar la buenas aptitudes de su vocalista Kuido a la hora de atacar los registros agudos. A estas alturas de la velada, la complicidad y el buen rollo con el público podían palparse en el ambiente, tal y como pudimos comprobar cuando durante los prolegómenos de “Your Last Breath”, alguien lanzó un sujetador al escenario que acabó colgado del mástil del bajo de Xavi.
Pero que nadie piense que el quinteto barcelonés se tomó la cita a la ligera, ni mucho menos. Y es que DHALIAX supieron sacar el máximo partido a su escueto tiempo sobre las tablas, ya que interpretaron su debut al completo, con lo que no faltó el recuerdo al primer tema que compusieron como banda “Chandrian”. Tampoco se olvidaron de mostrarnos su faceta más potente y aguerrida, poniendo un énfasis especial en la rotundidad de la base rítmica y los constantes cambios de ritmo para dar forma al camaleónico corte que cierra su debut “Guitar Cry”, que personalmente fue de los que más me gustaron. Mucho más oscuro sonó “Evil’s Slave”, que nos abocaba a un vibrante sprint final que estuvo marcado por los riffs de esencia thrashera y alto voltaje melódico de “Blood On Fire”, con el que se despedían dejándonos unas buenas sensaciones.
Siempre resulta complicado trasladar al directo la ambientación de una obra conceptual, y más cuando hablamos de un trabajo tan complejo, épico y ambicioso como es “La Voluntad De Las Estrellas”, que es capítulo final de la trilogía que los asturianos ARENIA iniciaron en 2012 con “Cuando El Mundo Despertó” y prosiguió un lustro después con “El Atardecer De Los Sueños”. Obviamente por motivos de tiempo resultó imposible que el sexteto de Gijón pudiera abordar al completo tan magna obra basada en la novela de Jorge Negrete “Señores Del Olimpo”. Así que nos tuvimos que conformar con un repertorio basado en esta tercera entrega, aunque tampoco quisieron dejarse en el tintero un par de jugosos guiños a su anterior obra de 2017.
Precedida de una grandilocuente introducción la formación asturiana tomaba posiciones para rápidamente encandilarnos con la primera cabalgada de la noche “Alcanzar El Sol”. Ya desde los compases iniciales pudimos ver a una banda compacta, segura y muy rodada, exhibiendo una perfecta compenetración entre las guitarras de Eduardo Dizy y los omnipresentes teclados de Raquel Rodríguez, que fueron los que se encargaron de aportar ese plus de grandilocuencia a unos temas que en directo conservaron su esencia y que incluso sonaron más potentes y arrolladores. Y es que las composiciones de ARENIA conjugan a la perfección potencia, melodía y en algunos casos, tal y como sucedió en “Retando A La Eternidad”, unos coros hímnicos que invitan a ser coreados con el puño en alto.
Nuestro recorrido por el tercer largo de ARENIA nos acabaría abocando sobre el que posiblemente sea uno de los cortes más épicos de su discografía “El Último Aliento”, que con sus poderosos redobles y sus trepidantes riffs servía como excusa para que los más animados se abandonaran al headbanging antes de corear ese melódico estribillo que alcanzó su punto álgido con los descomunales agudos de Fran J. Santos y el posterior duelo que nos ofrecieron Dizy y Raquel. El nivel de entrega e intensidad no decreció, ya que para proponernos un primer guiño al pasado los gijonenses optaron por seguir dando cancha al power metal más rápido y clásico de manos del tema que daba título a su anterior redondo “El Atardecer De Los Sueños”.
No tardarían en regresar sobre su nuevo material para que los seguidores de bandas como MANOWAR esbozaran una sonrisa al escuchar el derroche de épica que nos propusieron durante el arranque “La Piel Del Enemigo”. Pero, evidentemente, ARENIA también quisieron demostrar su calidad musical, así que dejarían momentáneamente la velocidad a un lado para adentrarse en las sonoridades más densas y con tintes orientales a lo lardo de ese reptante medio tiempo que lleva por título “Conjuro Infernal”. Para acabar rematando este tramo del show con las sugerentes melodías de ese canto al optimismo que es “Volver A Empezar.
Al igual que sucediera en “La Voluntad De Las Estrellas” los asturianos se reservaron la baza de los invitados para el tramo final de su presentación. El primero en hacer acto de presencia para dar la replica a Fran durante “Ganar O Perder” fue Jorge Sanz, vocalista de sus paisanos MONASTHYR. Mientras que para poner el broche definitivo a su descarga se sumarían a la fiesta Clara Black de los catalanes EMBERSLAND y el vocalista de los propios EVETH, David Dalmau, para atacar a cuatro voces una fantástica versión del grandilocuente “‘Sigue La Leyenda”.
Una sesión de power metal de altos vuelos es lo que nos ofrecieron unos ARENIA que llegaron a Barcelona pisando fuerte y que se marcharon contando como nuevos seguidores a gran parte de los presentes.
Aunque debido a la tardía hora algunos decidieron dar por concluida la velada tras la descarga de ARENIA, lo cierto es que varias decenas de seguidores optamos por permanecer en la sala y comprobar como sonaban en directo las composiciones de la cuarta entrega de los baleares EVETH, “Puerta Áurea”. He de admitir que me sorprendió muy positivamente la confianza que la banda mostró para con su nuevo material, ya que su show se centró en desgranar su contenido.
Los ánimos estaban ya bastante caldeados tras las dos descargas previas, así que los de Palma aparecieron con las pilas bien cargadas para abrir fuego con una primera andanada que combinó a la perfección dinamismo rítmico y melodía, “Cruzado”. Con su frontman David Dalmau tirando del carro la banda no tuvo dificultades para encontrar la complicidad de los presentes a la hora de atacar los compactos riffs de esencia hard roquera que marcaron los desarrollos iniciales de “Entre Las Sombras”, para posteriormente dejar que David y Toni se encargaran de dar velocidad al tema en su arrebatadora parte intermedia.
La elegida para completar una fulgurante tripleta de apertura, que sirvió para que EVETH se reivindicaran como una banda sólida y compacta, fue “La Revelación”, que nos obligaba a cambiar el paso para adentrarnos en unas estructura más machaconas, con la base rítmica marcando inexorablemente el paso para dejar que David acabara firmando una brillante interpretación cargada de épica y feeling. Acto seguido llegaría el tiempo de los saludos. Pero la banda no tardó mucho en volver a la carga con otro trallazo incontestable, proponiéndonos el fantástico juego de guitarras que marcó “Cielo”.
Otro detalle a destacar de la descarga de EVETH fue su facilidad a la hora de cambiar de registro. Así que acto seguido nos tocaría cambiar el paso para alternar pasajes más marcados con el dinamismo clásico del power metal a la hora de encarar la pieza que cierra su última entrega, el épico “Guerreros De Odín”. Tocaba contemporizar los ánimos y levantar mínimamente el pie del acelerador, y para ello optaron por “Ker”, que nos dejaba con una fantástica interpretación de David y con unos potentes coros que se encargaron de animar al personal.
A estas alturas del show era ya un poco tarde, así que para evitar que el personal
se apalancara EVETH volvieron a recuperar su vertiente más directa y veloz dando buena cuenta de la trepidante “SKål”, con la siguieron espoleando al personal antes de abocarnos hacia una segunda mitad del show que estuvo marcada por el que para un servidor es uno de los mejores cortes de su cuarta entrega, “Los XII Caballeros”, todo un alarde potencia y melodía que aderezado por esos potentes redobles iniciales nos hicieron viajar hasta la Edad Media.
Algo menos épica y centrándose en parámetros más heavy metaleros, -aunque sin perder ni un ápice de potencia e intensidad-, sonó “Por Convicción”, que propiciaba que los más devotos alzaran los puños al aire para entonar su hímnico estribillo. La rúbrica definitiva para una descarga compacta y que dejó patente que los baleares están en un fantástico estado de forma fue “Esclavo De La Luz”. Mientras que el epílogo corrió por cuenta del único recuerdo que se permitieron al resto de su catálogo, con un guiño a su anterior “Entelequia”, del que rescataron para la ocasión el potente “Conjura De Villano”.
Resumiendo que el metal nacional volvió a demostrar que sigue luchando por hacerse un hueco dentro de la programación de salas y clubs de las grandes ciudades. Aunque, desafortunadamente, en ocasiones parece que el público no acaba de enterarse de que entre nuestras bandas hay calidad y talento. Así que solo queda felicitar a las bandas por las tres descargas que nos brindaron y, una vez más, tirar de las orejas a todos aquellos que prefirieron quedarse en casa en lugar de apoyar a las bandas y la música en directo.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Fran Labrada
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.