+ NOCTURNIA
Sábado 11 de Enero de 2020 – La Riviera – Madrid
Tras muchos años en esto, tras vivir noches como la de ayer sábado con SARATOGA y NOCTURNIA, debo admitir que soy feliz, dichoso de ver como amigos como Niko, Tete, Jero y Dani siguen en la brecha, triunfando como lo hicieron en una fenomenal actuación que les sirvió para presentar en Madrid esta gira que están compartiendo con unos NOCTURNIA impresionantes.
Los toledanos hicieron un show repleto de acierto, grandes canciones, y dejaron muuy claro que la banda está cargada de ilusión, suena muy compenetrada y vive uno de sus mejores momentos. El futuro es suyo.
SARATOGA lo volvieron a bordar en Madrid, rozando el lleno, con gran energía, entregandose en cuerpo y alma, sonando tremendos, demostrando inmenso sentimiento y excitación, con un Tete exultante, cantando muy bien, echandose la banda a sus espaldas, y respaldado por tres alfiles asesinos y certeros como fueron el batallador y explosivo Niko, Jero rejuvenecido y emocionado, y un Dani que sigue siendo un expreso de alta velocidad. Un gran repertorio, y un público entregado a tope convirtieron la noche en una gran fiesta. Me encantó reencontrarme en camerinos con mis compañeros El Pirata y Vicente Mariskal Romero y viejos y jovenes amigos . Gracias a Duque Producciones y Calle Underground, y un abrazo para Alberto Rionda de AVALANCH quien colaboró con las dos bandas. Os dejo con las geniales fotos de Mikel Masa y la crónica, siempre acertada y bien narrada de César Muela.
Rafa Basa
Después de haber estado recorriendo toda España durante 2019 para presentar Aeternus, su nuevo disco, SARATOGA decidió arrancar 2020 con su esperado concierto en Madrid y el público respondió casi llenando La Riviera.
Como ha sucedido en todos los conciertos de la gira, les acompañó el grupo toledano NOCTURNIA, que publicaron en septiembre del año pasado La Tempestad, disco que grabaron en los Sanctuarium Estudios de Alberto Rionda.
Unos diez minutos más tarde de la hora prevista empezó a sonar la introducción que daría paso a “Siempre hay un lugar”, primer corte del citado álbum y que arranca a paso lento, aunque no tarda en aparecer el doble pedal y el tinte power metal que caracterizan a NOCTURNIA. El público estaba aún llegando y el sonido estaba un poco embarullado, así que fue un inicio algo frío, pero eso fue cambiando poco a poco.
A partir de “Sin olvidar quién eres”, un corte más heavy y hard rockero de su anterior trabajo, Tierra de cobardes, el grupo empezó a estar más enchufado y el respetable también se fue animando.
Hay que recordar que los dos anteriores guitarristas y fundadores de la banda, Rober y Salva, se marcharon al acabar la grabación de La Tempestad, y han sido sustituidos por Javier Villanueva (EASY RIDER), luciendo cresta y sonrisa durante toda la actuación, y por Manu Acilu (DEATH & LEGACY). Tanto a ellos como al resto de compañeros (Alberto, César y los “dos Joses”) se les notaba muy ilusionados y con la energía a tope, que contagiaron en todo momento.
Creo que también fueron inteligentes escogiendo el orden de las canciones, porque fueron mezclando los cortes más metaleros, como “Baraka” o Héroes de bronce” (más extrema y cercana a EPICA, con esas partes guturales cantadas por César), con otros más power como “Negro sentimiento” o incluso la más comercial “Alza los puños”, que tiene un estribillo muy directo y que todo el mundo cantó.
Las que más me gustaron fueron “Héroes de bronce” (creo que esa parte más burra y compleja casa muy bien con la más melódica, y les queda muy bien en conjunto), “Hijos de la derrota”, cuyos coros finales acabó cantando toda la sala a capella, y “Cenizas”, quizá su corte más redondo y en la que participó, como en el disco, Alberto Rionda, que recibió una fuerte ovación.
En general, se aprecia que la banda se lo está tomando en serio y que están currándoselo para hacerse un hueco en el difícil panorama actual. Si siguen por este camino, malo será que no consigan despegar. Tienen buenas canciones, experiencia, talento y una ilusión que se les nota en las caras. Ojalá y pronto sean ellos quienes llenan la Riviera por su cuenta.
Setlist NOCTURNIA:
- Siempre hay un lugar
- Sin olvidar quién eres
- Baraka
- Mi voluntad
- Tempestad
- Negro sentimiento
- Alza los puños
- Hijos de la derrota
- Héroes de bronce
- Cenizas (con Alberto Rionda)
- En busca del tiempo
A eso de las nueve y diez de la noche empezó a sonar la intro del concierto de SARATOGA, con la portada de Aeternus reinando en las pantallas laterales y la posterior del escenario. El primero en salir fue Dani, que saludó desde su “trono”, y aquí ya se notó que había mucha hambre por ver a la banda.
Arrancaron con la cañera “Una vez fuimos héroes” de Aeternus y vaya apisonadora. El combo Niko y Dani está más engrasado que nunca, con unos grooves enormes, Jero muy concentrado con su Fender, y Tete que salió a por todas como un toro. Si decía que en el público se notaba que había hambre de SARATOGA, creo que SARATOGA tenía hambre de público también. ¡Menuda energía!
Y, claro, cuando plantas un clásico como “A morir” como segunda canción del repertorio, lógico que la sala se venga abajo. Todo el mundo saltando y cantando ese estribillo, que, sin duda, es uno de los himnos del heavy patrio.
Hay que aplaudir a SARATOGA porque, además de salir a por todas, se curraron una puesta en escena con plataformas, luces, confeti, fuego frío y humo vertical que sumaron mucho al espectáculo. También pusieron proyecciones durante las canciones, aunque creo que si las hubieran escogido pensando en el sentido de cada tema, habría sido mucho más redondo todo. En cualquier caso, bien por ellos y preocuparse por algo más que tocar las canciones, que ya es tarea más que suficiente.
Decía Tete antes de encarar “No sufriré jamás por ti” que “esto no es un concierto, es una fiesta”, y vaya que si se notó. Quizás destaque por encima de todo la sonrisa eterna de Niko, que después de tantos años sigue incansable tras el bajo haciendo heavy metal, aunque teniendo unos compañeros como los suyos y un público como el de esta noche en la Riviera, seguro que todo se hace un poco más fácil.
Me gustó también ver a Jero tocando tan o más pulcro y afilado que nunca. Echarse a las espaldas todas las guitarras rítmicas y solistas de una formación como SARATOGA no es fácil, y él sigue al pie del cañón como si aún fuera un chaval, pero con la experiencia de tantos años de carretera. Después del solo que se marcó en “Tres ahorcados” toda la sala le ovacionó. Muy significativo esto.
La actuación de Dani fue soberbia. Toca con una maestría envidiable y hace que parezca sencillo, pero lo suyo es casi sobrehumano. Eso sí, he de decir que, para mi gusto, esta noche creo que tuvo varios momentos en los que se pasó al intentar meter arreglos en algunas canciones, quizá demasiada virguería para temas que no necesitan más.
A Tete le escuché algo cansado vocalmente, aunque como es tan enérgico él tira para adelante y saca las canciones a base de físico y actitud. Cada vez mete más guturales, pero tampoco se corta con los sobreagudos, y hay canciones que ganan un caliz muy interesante como “Vientos de guerra”, en la que Niko y Tete hacen un curioso dueto de guturales para que luego el propio Tete encare el conocido estribillo melódico.
Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando invitaron a Alberto Rionda a tocar “Las puertas del cielo”, aunque Tete bromeó diciendo “nos propuso que tocáramos una de AVALANCH, pero le dijimos que ni de coña”. Aunque la alargaron para incluir duelo de solos entre Rionda y Jero, sonó muy bien. Antes, el propio Tete le decía a Alberto “mira cómo canta la Riviera” y jugó con el público a hacer escalas para que repitiera el público.
Hubo tiempo también para solo de batería y solo de bajo, dejando claro que SARATOGA va sobrada de virtuosismo. Y, por supuesto, no faltó el momento balada, que es uno de los sellos de esta banda. Hicieron una especie de popurrí entre “Lejos de ti”, que Tete cantó con mucho feeling, y “Si amaneciera”, muy cantada. Justo después arremetieron con “Acuérdate de mí”, que Jero dedicó, visiblemente emocionado, a su mujer e hija. Muy bonito ese “medley baladero”.
El último tramo del concierto fue frenético con las cañeras “Si tú no estás” y “Resurrección”, que se unieron a unos bises brutales: “Perro traidor”, “El olvidado de Dios” (con la que usaron fuego frío como detalle pirotécnico y Tete acabó bajándose al público para cantar) y, para terminar, “Como el viento”, que fue el single con el que esta formación volvió a las andadas en 2016.
En general, me dio la impresión de que los temas nuevos encajan como un guante en el repertorio de clásicos de la banda, lo cual es una noticia fantástica porque quiere decir que la esencia sigue ahí. Además, suenan muy engrasados, se les ve unidos, con buen rollo entre ellos y el público les sigue queriendo y cantando sus temas.
¿Qué más se puede decir? Pues que larga vida a SARATOGA.
Setlist SARATOGA:
- Una vez fuimos héroes
- A morir
- No sufriré jamás por ti
- Maldito corazón
- El vuelo del halcón
- Tres ahorcados
- Siempre hacia el sol
- Las puertas del cielo (con Alberto Rionda)
- Solo de batería
- Lejos de ti / Si amaneciera
- Acuérdate de mí
- Tras las rejas
- Vientos de guerra
- Solo de bajo
- Si tú no estás
- Resurrección
Bises
- Perro traidor
- El olvidado de Dios
- Como el viento
Texto: César Muela – Twitter
Fotos: Mikel Masa
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Galería de Fotos:
SARATOGA
Buen repertorio, aunque odio los medleys, deberían estar prohibidos, o la tocas entera o no la toques. A ver el próximo paso de Saratoga, a mí me encantaría que regrabasen el primer disco con la actual formación aprovechando que se cumplen 20 años desde su grabación, y metan también de bonus algunos temas de «Mi ciudad». Se merecen ambos discos una revisión con mejor sonido y producción. De portada pondría una foto de esta formación en la misma pose que la foto original del debut, y el logo actual en dorado; podría quedar genial, y el tour lcon ese repertorio lo petaría.
Tete Novoa es bajo mi opinión uno de los mejores cantantes y frontman de la escena musical en España en toda su historia, es algo normal su cansancio vocal, está rozando los 40. Y Dani es demasiado, no he visto un hombre mejor a la batería. En general juntos como banda son un huracán, destrozan todo a su paso, en carisma y en sonido ya ni te cuento. Jero me hizo emocionar, que gran tío.
Pero hay cosas de la crítica que no estoy de acuerdo.
Para empezar la sala parecía demasiado vacía, estuve al lado de Rafa y jamás vi tanta cantidad de huecos entre el público y tanto espacio entre la salida y el escenario. Y el hambre de la gente apenas se podía notar en las primeras filas, algunos grupos de gente alrededor mía parecía que estaban en una convención del nuevo libro de algún escritor famoso, pero supongo que esto pasa siempre, el caso es que del concierto poco se enteraron. En general fue un conciertazo y no me puedo quejar de la banda, son increíbles.
Salud y rock and roll!