+ HANGARVAIN
Martes 26 de Noviembre de 2019 – Sala Stage – Bilbao
El grupo danés D.A.D. recalaba en la ciudad bajo una alta expectación entre los puristas del género. El lanzamiento de A Prayer for the Loud ha colocado de nuevo en el mapa a una de las bandas más internacionales de Dinamarca. Tras ocho años de parón compositivo, los de Copenhage vuelven con energías renovadas.
Como dato curioso, Pedersen en los ochenta tituló la banda como DISNEYLAND AFTER DARK jugando con la idea de lo que podría ocurrir dentro del parque, una vez que las luces se apagaban. Evidentemente no tardaron mucho en recibir un toque de atención de Disney, lo que les llevó a ser conocidos como D.A.D. con el fin de evitar problemas legales.
Animados por el buen tiempo y las altas temperaturas, acudimos a la zona de Uribitarte para disfrutar de una buena noche de hard rock.
HANGARVAIN
Procedentes del sur de Italia, llegaba HANGARVAIN una formación completamente desconocida para la mayoría que practica un vetusto estilo conformado por una aleación de rock clásico y blues rock. Entre sus influencias encontramos bandas tan selectas como RIVAL SONS, BLACK STONE CHERRY, RICHIE KOTZEN o BLACK COUNTRY COMMUNION que repercuten en su sonido.
El concierto arrancó temprano si tenemos en cuenta que es un martes, lo que hizo que debutaran con una sala bastante despejada. A pesar de ello, aprovecharon con ahínco los tres cuartos de hora con que contaron para repasar su nuevo álbum The Great Machine junto al resto de su catálogo.
Cortes como “Rock Down The House”, “Get On”, “Keep Falling” o “Black Betty” cosecharon una grata respuesta y justificaron con creces su acertada inclusión en el cartel.
Setlist:
- Into the hangar
- Rock down the house
- Get on
- Keep falling
- A coke shot
- Old train (monster truck cover)
- Black Betty
- Sliding to hell
D.A.D.
Se notaba las ganas que había desde el primer minuto por ver a los daneses. Muchos seguidores se apretaban junto a los aledaños del escenario para recibir a los músicos nórdicos. Comandados por un efusivo Jesper Binzer irrumpieron con brío por medio de la novedosa “Burning Star” dando por inaugurada la fiesta. A tiro fijo concatenaron tres clásicos irrefutables como “Evil Twin”, “Jihad” y “Rim Of Hell”, con los que desataron la locura en la sala y subieron el listón de intensidad.
El escenario se encontraba engalanado escuetamente con el logotipo de la banda, lo que ponía de manifiesto que resolverían la sesión focalizándose en sacar adelante el bolo al puro estilo de la vieja escuela. Y así fue, Jesper hizo uso de castellano, inglés e incluso francés para entablar conversación y estrechar lazos con una audiencia que agradecía sus continuos gestos de cercanía. Una simpatía y una actitud de participación en el bolo que siempre es de agradecer.
Retornarían a su nuevo álbum para atacar “Nothing Ever Changes” antes de retrotraerse brevemente veinte años con la homónima “Everything Glows” y volver nuevamente a su flamante obra con la brillante “A Prayer of the Loud”. En la segunda parte del recital, la banda optaría por alargar las secciones instrumentales, permitiendo a Jacob Binzer acaparar sus momentos de protagonismo mientras ejecutaba con su inusitada parsimonia una buena colección de precisos solos.
Hubo algunos momentos donde perdieron algo de fuelle, como ocurrió en “Grow Or Pay” donde recurrieron a la concurrencia y a las partes instrumentales para salvar el guión. No consiguieron levantar mucho los ánimos con “The Sky is Made of Blues” por la cadencia del tema pero si refrescó la atmosfera y lució la calidad que atesora musicalmente. En cambio, si lograrían levantar los ánimos con la añeja “Jackie O’” y la fulgente “Riding with Sue” donde el estrafalario bajista Stig Pedersen tomó las riendas de la voz, erigiéndose como un tipo competente y solvente también en esos menesteres.
El peculiar bajista no cesó de exhibir su colección de excéntricos bajos que contenía piezas singulares como uno que lució con la cruz de hierro, otro bajo con luces e incluso uno con forma de cohete que contemplamos en la recta final. Algo curioso inclusive para los que acaparan cientos de conciertos a sus espaldas. Confirmarían plena confianza en su nueva obra interpretando una sólida “The Real Me” antes de afrontar otros dos clásicos ineludibles como “I want what She’s Got” y la genuina “Monster Philosophy” donde la concurrencia jugó nuevamente un papel vital, entonando los estribillos.
Amagaron echar el cierre con su nueva obra y la vetusta “No Doubt About It” extendida sin control y donde la interacción con la audiencia volvió a ser decisiva. Su batería Laust Sonne tuvo su momento de protagonismo absoluto en un inmaculado solo de batería bajo los gritos de Laust kill the drums! Y en donde destacaba su particular estilo de tocar la batería influenciado por el jazz. Una rapidez y destreza que hizo las delicias de los aficionados al rollo y sumergió en el sopor absoluto a aquellos que consideran prescindibles este tipo de historias.
Culminaron su comparecencia con un bloque devastador compuesto por cuatro clásicos absolutos. “Bad Craziness” abrió la lata y puso a bailotear a todos los seguidores abstraídos en su particular jolgorio. La inevitable “Sleeping My Dad Away” fue uno de los momentos más álgidos de la sesión con todo el mundo cantando el tema desde la primera nota.
Rebajaron levemente la intensidad los hermanos Binzer para encarar en acústico ellos solos una entrañable “Laugh ‘n’ a ½” que dio la sensación de poder haber sido mejor colocada en otra posición del repertorio. Retomaron en formato cuarteto el vigor y pusieron el colofón con otro de sus himnos fundamentales “It’s After Dark” mientras certificaban la enormidad de su show poniendo nuevamente toda la carne en el asador. Un montón de aplausos y ovaciones, sucedieron al tema y pusieron en valor el magnífico bolo que habíamos disfrutado. Nada mal para un martes cualquiera, que te hace volver a casa con otra cara y pensando que hubiera ocurrido si esto habría pasado el sábado.
D-A-D setlist:
- Burning Star
- Evil Twin
- Jihad
- Rim Of Hell
- Nothing Ever Changes
- Everything Glows
- A Prayer For The Loud
- Grow Or Pay
- The Sky Is Made Of Blues
- Jackie O’
- Riding With Sue
- The Real Me
- I Want What She’s Got
- Monster Philosophy
- No Doubt About It
- Bad Craziness
- Sleeping My Day Away
- Laugh ‘n’ a ½
- If’s After Dark
Texto: Txema Garay
Fotos: Aitor Uriarte
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Galería de Fotos:
D.A.D.
HANGARVAIN
Bastante de acuerdo con la crónica. Para mi lo peor fue el merchandising: 30€ el vinilo y cd no disponible. El grupo y el sonido buenisimos
Gran concierto!!!!!Grandes D.A.D. Creci con ellos y les tengo en grandiosa estima musical.Para mi no solo fue un concierto,fue mas.Por poner peros la entrada fue floja y eso que unos cuantos hicimos kms desde Pamplona para verlos un Martes y al dia siguiente a trabajar.Merecio la pena si o si.
Y tambien opino que el merchandising era mas bien caro.Da igual,volveria sin dudar.Con los años que llevan encima demostraron todo cuanto tiene que tener un grupo con clase.