+ THE BLACK DAHLIA MURDER + STAM1NA
Jueves 14 de Noviembre de 2019 – Sala Razmatazz 2 – Barcelona
Avalados por la excelsa calidad de sus últimas entregas de estudio, la última de ellas “Heart Like A Grave”, que veía la luz a principios del pasado mes de Octubre, y respaldados sobre la solvencia que han demostrado en sus habituales visitas a nuestro país INSOMNIUM regresaban a la sala mediana del Razzmatazz para sumergir a su cada vez más numerosa parroquia de seguidores en su particular y melancólico universo sonoro. Además para acompañarles en este nuevo periplo por el Viejo Continente los finalndeses están contando con otros viejos conocidos de la audiencia de la Capital Catalana como son THE BLACK DAHLIA MURDER, quienes armados de una propuesta más directa y agresiva regresaban dispuestos a castigar nuestras maltrechas cervicales. Pero no se cerraba aquí el cartel de esta noche de jueves, ya que para ayudarnos a entrar en calor en esta gélida tarde de otoño contaríamos con la presencia de unos ilustres veteranos como son STAM1NA.
Desafortunadamente cuando aparecieron STAM1NA en escena el aspecto que presentaba el local era bastante desalentador, con apenas unas decenas de seguidores aguardando a que arrancara su presentación. Afortunadamente los finlandeses no se dejaron amedrentar, y tiraron de experiencia y ganas, así que a base de meter mucha caña mientras intentaban mover al personal consiguieron que temas como “Paha Arkkitehti” acabaran teniendo una buena acogida. Algo que jugó a favor del combo de Lemi, -al igual que sucedería después durante la descarga de INSOMNIUM-, fue que en la sala se acabó reuniendo un nutrido grupo de finlandeses, así que el ver un montón de puños en alto mientras coreaban con perfecto acento el estribillo de “Sudet Tulevat” fue todo un puntazo.
Con el personal bastante animado, y con una banda que se vino arriba a medida que avanzaba el show, tocaba adentrarnos en las melodías de corte folk que nos propusieron a lo largo “Pienet Vihreät miehet”, para acto seguido invitarnos a transitar a través de las melodías y las ambientaciones más inquietantes de “Masiina”, que era la elegida para hacer escala en su “SLK” de 2014.
Al igual que ya sucediera en sus anteriores visitas el maestro de ceremonias e indiscutible líder de la banda fue Antii “Hyde” Hyyrynen, quien no se cortó a la hora de saludar a sus compatriotas antes de vacilar de su castellano durante la presentación de una de las piezas que ya tocaron en su última incursión en tierras catalanas “Viisi Laukausta Päähän”.
Uno de los momentos más intensos de la descarga de unos STAM1NA que fueron claramente de menos a más fue ese torrente de intensidad que lleva por título “Solar”. Mientras que la última andanada con la que nos deleitaron corrió por cuenta de uno los cortes más devastadores y rotundos de su más reciente entrega “Taival”, “Enkelinmurskain”. En definitiva que unos STAM1NA bien flanqueados por una nutrida colonia de compatriotas acabaron completando una notable actuación.
Si al principio de esta crónica un servidor hacia referencia a la asiduidad con la que nos visitan INSOMNIUM, lo mismo podría decirse del devastador combo de Michigan que lidera el incombustible Trevor Strnad. THE BLACK DAHLIA MURDER, dejando a un lado las preferencias y gustos personales de cada uno, son como una tormenta sonora sobre el escenario, por lo que en los últimos años les hemos visto compartiendo escenario con bandas tan dispares como CANNIBAL CORPSE, VIRVUM, o sus compañeros de esta noche, INSOMNIUM y STAM1NA. Pero, prescindiendo de sus acompañantes, lo cierto es que los americanos siempre acaban dando la talla y convenciendo al personal.
Por ello no creo que a los que ya habían tenido ocasión de verles en acción les sorprendiera su salida en tromba, ya que como en ellos suele ser habitual Strnad y sus secuaces salieron con la consigna clara de arrollar con todo a su paso, apostando por un sonido de guitarras rotundo y aniquilador desde que abrieron fuego con “Widomaker”. Luciendo sus habituales gafas Trevor no tardó en convertirse en el amo y señor del escenario, recorriéndolo incansablemente mientras nos alentaba a correr en círculos a la vez que nos espetaba las primeras estrofas de “Jars”, redondeando así una mortífera dupla rescatada de su más reciente entrega “Nightbringers”.
Tras recibir las primeras muestras de apoyo del respetable el frontman no dejaría de animar al personal para intentar que la acción no se detuviera en los aledaños del escenario mientras el quinteto nos proponía una primera mirada al pasado de manos de un “Contagion”, que fue recibido con algarabía por sus seguidores más veteranos. A estas alturas del show parecía que ni la banda ni sus entregados incondicionales estaban dispuestos a levantar el pie del acelerador, de modo que la escalada de agresividad prosiguió con ese derroche de incendiaria rabia que lleva por título “Miasma”, y que se ha convertido ya en un fijo en todas sus presentaciones.
Pese a que como comentaba su última referencia de estudio “Nightbringers” tiene ya una par de años y a su prolífica producción discográfica, lo cierto es que el repertorio que esta noche nos ofrecieron los americanos estuvo muy centrado en los temas de su trabajo de 2017, con lo que no faltaron temas como el demoledor “Matriach”. El descomunal paseo militar de unos THE BLACK DAHLIA MURDER que a estas alturas ya tenían al respetable comiendo de su mano prosiguió con una doble ración de su tercer esfuerzo “Nocturnal”, del que enlazaron el tema que lo cerraba “Warborn”, y el desquiciante “What A Horrible Night To Have A Curse”.
Uno de los pocos momentos en los que el quinteto decidió levantar mínimamente el pie del acelerador fue a la hora de azotarnos con los tempos más crujientes que marcaron la propia “Nightbringers”. Pero fue tan solo un espejismo ya que la tormenta de velocidad y distorsión no tardaría en regresar tras las envolventes e inquietantes melodías que nos anunciaban la llegada de “As Good As Dead”, que nos dejaba la estampa del personal levantando los puños al aire siguiendo las indicaciones de un Trevor que parecía poseído.
Tras realizar una doble escala en “Ritual”, del que nos propusieron “Malenchantments Of The Necrosphere” y el seminal “On Stirring Seas Of Salted Blood”, un rotundo zarpazo de death metal abrasador; los americanos encaraban la recta final con “Everything Went Black”, para acabar liquidando el show con el imprescindible “Deathmask Divine”. En su línea. Poco más se puede decir de unos THE BLACK DAHLIA MURDER que siempre acaban siendo una apisonadora en directo. Y es que si sus descargas ya son salvajes y humeantes, imagina todo ese derroche de velocidad y agresividad concentrado en poco menos de cincuenta minutos. ¡Imparables!
Tras concluir el recital que nos acababa de brindar el combo americano tocaba cambiar radicalmente de registro, dejando a un lado la faceta más abrasiva y seminal del death metal, para adentrarnos de lleno en la densidad introspectiva y melódica que nos propondrían INSOMNIUM. Pese a que la evolución en la propuesta de los finlandeses ha sido una constante a lo largo de su longeva trayectoria, lo cierto es que las composiciones contenidas en su más reciente “Heart Like A Grave”, poseen una elegancia y una grandilocuencia que no tenían sus anteriores entregas. Quizás la reciente incorporación del polifacético Jani Liimatainen haya sido clave en ese sentido, ya que ahora la formación de Joensuu suena má equilibrada, potente y compacta, aunque sin perder en ningún momento ese toque minimalista que siempre les ha acompañado.
Además a lo largo de los años la formación que capitanea Niilo Sevänen ha visto como se sequito de seguidores iba creciendo gira a gira. De modo que no me extrañó que un buen número incondicionales acabaran dando a la sala mediana del Razzmatazz el ambiente que requería la presentación en sociedad de su octava entrega discográfica. Aparecieron en escena entre tinieblas y rápidamente pudieron sentir el calor de una audiencia que les recibió como verdaderos héroes, y que no vaciló a la hora de acompañar con palmas los compases iniciales del inaugural “Valediction”.
El planteamiento del show fue bastante arriesgado. Los finlandeses son conscientes de que su “Heart Like A Grave”, ha calado hondo entre sus fieles, así que no dudaron en dedicar la mitad del repertorio al mismo, con lo que no faltaron durante este tramo inicial cortes como “Neverlast”, que impregnaban todo el recinto con sus deliciosas melodías de corte épico para acabar recabando una estruendosa ovación. Tras darse un primer baño de masas Niilo Sevänen se encargó de anunciarnos que había llegado del momento de echar la vista atrás para viajar hasta “Into The Woods”, que se convirtió en la excusa perfecta para que todos alzáramos nuestros cuernos al aire.
Un poco más adelante en el tiempo, concretamente hasta su “One For Sorrow” de 2011, nos condujo la siempre efectiva “Through The Shadows”, una vieja favorita que plasma en sus desarrollos la dualidad de la propuesta de los finlandeses, fundiendo a la perfección sentimiento, contundencia y distinción melódica. Como comentaba anteriormente el material de “Heart Like A Grave”, ha gozado de una buena recepción por parte de los fans, así que la respuesta del personal al reconocer “Pale Morning Star” fue apoteósica.
Con el público completamente volcado INSOMNIUM no parecían dispuestos a dejar que la complicidad y la magia que habían conseguido establecer con sus seguidores se acabara diluyendo, así que la siguiente en sonar para prolongar la hilaridad del respetable fue “Change Of Heart”, que fue la primera concesión que se permitieron a su tercer largo “Above The Weeping World”. Pese a la fama de fríos que suele acompañar a los nórdicos, y a las luces azules que conferían un aspecto gélido al escenario, lo cierto es que fueron varios los momentos vibrantes e intensos que vivimos a lo largo de la velada, como cuando todo el personal se puso a acompañar con palmas el arranque del sobrecogedor “And Bells They Toll”. Tal vez una de las pocas pegas que se puede poner a la descarga de los finlandeses es la utilización de algunos instrumentos pregrabados, como las guitarras acústicas que nos anunciaron la llegada de “Mute Is My Sorrow”.
Antes de encarar la recta final del show Sevänen nos emplazó a que les visitáramos en la zona de merch, y por si alguien albergaba alguna dudaba sobre acudir a la cita que mejor que convencerle con las envolventes y eclécticas atmósferas de “Ephemeral”. Para poner el punto y seguido a la velada los finlandeses se decantaron por realizar una nueva incursión en su obra de 2006, dando buena cuenta de “In The Groves Of Death”.
No tardarían mucho en regresar a escena, así que acompañados del inquietante sonido de la lluvia nos invitaron a transitar a través de “The Primaval Dark”, para posteriormente hacernos sucumbir con la tenacidad melódica de un celebradísimo “While We Sleep”. Para poner el broche definitivo a la velada la banda no se decantó por una vieja favorita, sino por la pieza que presta título a su más reciente entrega “Heart Like A Grave”.
Cumpliendo con las expectativas INSOMNIUM volvieron a dejarse caer por la Ciudad Condal para rubricar que la banda sigue creciendo y que, visto lo visto, aún no ha alcanzado su techo. Además dejaron claro que actualmente están viviendo uno de sus mejores momentos, demostrando que tienen calidad y potencial suficiente para convertirse en uno de los referentes del género.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Gerard Brull
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Espero la crónica de Madrid para ver la opinión en cuanto al sonido en la sala Cats que no llegaba de la mitad hacia atras,una vergüenza de sala tambien en cuanto a visibilidad y un engaño total para los que estuvimos en el concierto.
Insomnium eso si son un grupazo que si los trae un promotor digno a la sala BUT la revientan porque son impresionantes.
Lo peor es que tengo la entrada para el concierto de los hermanos Cavalera el 30 de Noviembre también en la basura de la sala Cats,espero que lo cambien porque esa sala es un engaño lamentable.
Pues me dejas más tranquilo, porque me había quedado bastante jodido por no poder ir.
Insomnium son de mis bandas favoritas y creo que mejoran con los años, pero sí es verdad que quitando festivales (Leyendas y Rock Fest) las veces que los he visto siempre ha sido en salas bastante pequeñas: dos en la Heineken (una de teloneros de Dark Tranquility y otra de Moonspell) y otra de cabezas en la Repubblicca II. Supongo que no tienen el tirón para tocar en mejores salas, aunque a mi me parezcan un grupazo y el último disco sea buenísimo.
Yo también los ví de teloneros de Dark Tranquility y me impresionaron,además los he visto en la sala MON de cabezas de cartel en la gira del Winter’s Gate.
El Sábado pasado durante el concierto hablé con una persona del montaje del escenario y me dijo que todas las salas estaban pilladas para ese día y puede ser pero con la antelación con que se montan los conciertos actualmente una promotora que respeta a sus clientes cambia la fecha ó no hace el concierto antes de hacerlo en un sala como la sala Cats que directamente es engañar a la gente.
Solo se veía y se oía más ó menos bien si estabas de la mitad de la pista para adelante.
Yo estaba en la parte delabtera hacia la derecha del escenario y el sonido me pareció muy bueno. No se como sería atras pero desde donde yo estaba me sorprendió para bien. En cuanto a visibilidad lo que pasa cuando haces los conciertos en discotecas: que cuando no te jode unas columnas hay una barra con una palmera en medio de la sala.
No dudo que donde tu estabas lo oyeras bien pero para la gente que habia se necesita una sala donde la gente no tenga que ponerse lo mas adelante posible porque sino ni ves ni oyes más o menos bien un concierto que costaba 28 euros.
Es una sala para que lo vean bien y oigan bien de las columnas que hay a los lados de la pista hacia adelante.
Dudo mucho que estuviera funcionando todo el equipo de sonido que parecia que habia en la sala
En todas las salas que he estado de conciertos en Madrid suele variar mucho dependiendo de donde te pongas. Luego también está el grupo porque la Riviera que es regulera en sonido Steven Wilson sonó como nunca había visto a ningún grupo.
Respecto de la visibilidad, no es la única discoteca de Madrid que hace conciertos con columnas porculeras (En la Penelope que hace muchísimos conciertos para lo mismo) y la palmera de la Riviera es de traca. Pero es en todos los casos estamos hablando de discotecas y no de salas de conciertos.
Efectivamente son discotecas,mi critica principalmente es que un promotor que va a cobrar 28 euros por entrada debería gatantizar la visibilidad y el sonido del concierto que organiza y en esa sala Cats para garantizar lo dicho tendria que haber vendido la mitad o menos de las entradas que se vendieron ya que el sonido no tenia potencia para toda la sala y las columnas no permitian la visibilidad en zonas donde si llegaba el sonido