+ THE OCEAN + PORT NOIR
Viernes 15 de Noviembre de 2019 – Sala Shoko Live – Madrid
Con nuevo disco bajo el brazo, explorando los terrenos melódicos hasta límites cercanos a la melancolía e incluso la depresión, LEPROUS volvían a la capital madrileña para acrecentar su poder de convocatoria, en una sala más grande que en su visita anterior, con un nuevo sold out, demostrando que el combo continúa a la alza.
Se hicieron acompañar por toda una banda muy esperada. Unos THE OCEAN que convencieron y estuvieron a la altura de las expectativas, así como por PORT NOIR, a los cuales no pude ver pero sobre los que os habla mi compañero Álvaro Ochoa en las siguientes líneas.
Texto: J. José Jiménez
Los encargados de abrir la noche fueron los suecos PORT NOIR, conformados por Love Andersson en las voces y el bajo, AW Wiberg en la batería, y Andreas Hollstrand en la guitarra y los teclados. Había tenido la oportunidad de disfrutar de ellos en directo hace ya unos años, sin embargo, esta vez nos visitaban con un nuevo álbum bajo el brazo, titulado The New Routine.
Con un sonido cercano al rock Alternativo y cargado de tintes y estructuras progresivas, el trio sueco consiguió encantar a un publico que disfrutó a tope con su propuesta, contando con un sonido cristalino y un show visual atractivo. En total unos 30 minutos de música que dieron comienzo con “Young Bloods”, seguida de “Flawless” y “Blow”.
Sólo 6 canciones, insuficientes para un público que se despedía de la banda con una ovación y solicitando que tocaran al menos un tema más, pero no pudo ser en esta oportunidad.
Esperemos que nos visiten pronto nuevamente con más tiempo para desplegar todo su potencial en escena, el resto de temas fueron “Champagne”, “Old Fashioned” y “13”, con ellos coronaron una excelente presentación que no dejó indiferente a nadie.
Texto: Álvaro Ochoa
Por su lado, THE OCEAN nos demostraron su pasión por la música bien ejecutada y la geología, desarrollando en cada uno de sus temas distintas épocas de la Tierra.
Musicalmente estuvieron impecables. Lo único que no me terminó de convencer es la perenne columna de humo que tapaba el escenario, la cual, junto a los focos, conformaban un muro en el que la visión era complicada. Máxime si cabe cuando, en una sala de las características de la Shoko y con todo el papel vendido, encontrar un hueco en el que se pudiera disfrutar de manera óptima del show era harto complicado.
Sin embargo, temas como “Permian: The Great Dying”, relatando la mayor hecatombe de la historia en cuanto a número de bajas se refiere, “Mesopelagic: Into the Uncunny” o “Silurian: Age of Sea Scorpions” calaron entre la audiencia.
La banda no se quedaría atrás en cuanto a energía y ahí teníamos al vocalista Loïc Rossetti navegando sobre los brazos del público mientras cantaba “Bathyalpelagic I: Impasses”, sin parar de moverse una vez alcanzara el escenario.
Pusieron punto y final con “Firmament” dejando un más que buen sabor de boca entre sus incondicionales y, a buen seguro, consiguiendo una buena base de nuevos fans, deseosos de volver a tenerlos por nuestros escenarios.
¿Y qué decir de los protagonistas de la noche? LEPROUS llegaron con la certeza de quienes tenían al público a su merced, pero aún así, trabajándose cada aspecto del concierto.
Sonaron muy bien, dieron un buen espectáculo aderezado con las imágenes proyectadas en la enorme pantalla posterior y llevaron unos focos que nos hicieron disfrutar de unos juegos de luces fantásticos.
Lógicamente su nuevo disco “Pitfalls” fue protagonista, con temas como la inicial “Below” (en la que llevaron ese halo depresivo y melódico al directo a la perfección, clavando cada una de las sensaciones que la canción reproduce en estudio) y “I Lose Hope” (con esas melodías triunfadoras que fueron cantadas por todos).
Aunque tampoco dudaron en hacer un repaso a algunas de sus composiciones de álbumes anteriores, como “Foe”, perteneciente a “Coal”, “The Flood”, primero de los dos temas que sonaron de “The Congregation” o “From the Flame” de “Malina”, uno de los trabajos más importantes de su carrera y que supuso el espaldarazo definitivo en la susodicha.
Vuelta a lo nuevo con una impresionante “Observe the Train” que, personalmente, fue mi favorita de la noche. “Alleviate” y “The Bottom” fueron las siguientes en caer para cambiar de nuevo a su obra de 2013 e interpretar “The Cloack”.
Me encanto la interpretación de “Stuck”, con la banda bañada en un rojo perenne, tocándola con intensidad y pasión a la vez que Einar desgranaba cada una de sus melodías vocales con esa técnica tan particular suya.
“Distant Bells” sería el colofón perfecto, justo antes de hacer un corto parón, volviendo para darlo todo con “Mirage” y un “The Sky is Red” que puso de manifiesto el hecho de que estamos ante una de las bandas emergentes dentro de su estilo.
Tienen un futuro prometedor, no cabe duda.
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Alvaro Ochoa
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