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Crónica y fotos de DAUGHTERS + JEROMES DREAM en Madrid

21 octubre, 2019, 5:38 pm

+ JEROMES DREAM

Domingo 13 de Octubre de 2019 – Sala Cool Stage – Madrid

La segunda mitad de este 2019, que está resultando ser una auténtica vorágine en lo que a conciertos se refiere, tenía como parada ineludible una gira realmente esperada, la de unos DAUGHTERS que cruzan el charco bastante menos de lo que nos gustaría y que siempre son sinónimo de caos en directo. Poco importó que se tratase de un domingo, o que Octubre tenga seguramente la agenda de conciertos más apretada de todo 2019; la gente de Madrid respondió prácticamente llenando la Cool como bien merecía la cita, convirtiendose en un auténtico campo de batalla y en terreno más que abonado para que la banda de Rhode Island causase verdaderos estragos.

Antes de meternos en harina con lo que fue el concierto en sí, si que quería mencionar, aunque sea de pasada, que la sala siendo mi primera vez allí me pareció espectacular a todos los niveles. Bien ubicada en todo el centro de Madrid, con una disfribución perfecta para evitar aglomeraciones y una gran visibilidad y sonido desde cualquier punto, explican que tan solicitada esté en estos últimos meses, algo que sin duda nos alegra y mucho.

Cuando entramos JEROMES DREAM llevaban ya un buen rato, y todavía les quedaba otro tanto. La banda de ‘noise rock’ tiñó el escenario de la Cool de rojo, para dejarnos una actuación devastadora, enormemente contundente, y una carta de presentación imborrable para los muchos que no les conocíamos hasta la pasada noche. Gran sonido, a un volumen muy considerable, y un concierto como digo epiléptico para abrir boca mientras la sala terminaba de llenarse y comenzaba “lo gordo”.

Todavía con los oídos zumbando y el buen sabor de boca presente por el gran concierto de JEROMES DREAM, los DAUGHTERS hacían acto de presencia frente a la portada de su último “You Won’t Get What You Want” (2018), con el que precisamente empezaban a golpe de “The Reason They Hate Me”. La intensidad con la que los de Providence salieron a destrozar al público sólo se compara con la cadencia con la que la banda liderada por Alexis S.F. Marshall supo mantener el pico de adrenalina durante la hora y poco que estuvieron sobre las tablas, en lo que fue un concierto de locos donde la banda no se dejó absolutamente nada dentro. Ni creo que sepan.

Nuevamente el sonido fue perfecto, o al menos perfecto para lo que es la banda, que nos dejaron un concierto seminal que fue exactaente como escuchar cualquiera de sus discos pero con la fiereza y caos que provocan en directo, uno de los directos más sólidos que hemos podido ver este año como ya pudimos comprobar también en Roadburn en Abril.

Mención especial merece sin duda la presencia gigante de Lex, que se marcó un concierto sobervio y que, como siempre, cargó a sus espaldad con la mayor parte del peso del concierto.

El vocalista es un verdadero animal encima de las tablas, y desde que salieron a escena no paró un segundo de provocar, moverse hacia todos lados, saltar y retorcerse defendiendo sus temas con vehemencia y con una pasión desmedida. La banda así mismo se contagio, y con ellos un público que especialmente en las primeras filas se volvía loco por momentos. Ha debido de ser un lunes complicado para más de uno…

La banda no dio descanso alguno, y se tocó casi casi entero su último trabajo, posiblemente el mejor que han hecho hasta el momento y un disco que le ha dado muchísimo a la banda en algo más de un año. Fue una gozada saltar y dejarselo todo con temas como “Satan In The Wait”, donde nos partimos el cuello, o “Long Road, No Turns”, con un Alexis hiperestimulado, como también lo fue revisitar algunos temas de su disco homónimo, caso de “The Dead Singer”, con un Lex más destructivo que nunca, “The Hit” o “Our Queens”.

Fue un concierto para mí corto, pero más bien como si de una carrera de 100 metros se tratase, una demostración de músculo, visceralidad y pasión de las que siempre, siempre nos gusta ver en un escenario, valiendose de un sonido perfecto, y de una escenografía sencilla pero no por ello peor, sino más bien al contrario.