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Critica del CD de REAKTION – Learning To Die

11 septiembre, 2019, 4:29 pm

REAKTION – Learning To Die

Discográfica: Autoproducido

Puntuación Popular

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Podría parecer tarea fácil a día de hoy conseguir facturar un álbum que cumpla con las expectativas y sea del agrado de la parroquia thrashera. Pero sin duda lo que actua

lmente demandan los oyentes, y cada vez más los propios músicos, es que las composiciones ofrezcan algo que se salga de lo habitual, que conserve la potencia y la esencia propia del género pero que a la vez proponga elementos, arreglos y matices que hagan que el trabajo suene fresco y aporte algo extra que consiga que el material no acabe siendo una colección de buenos temas que puedan catalogarse bajo la recurrente etiqueta de thrash metal old school. Para conseguirlo REAKTION se han tomado su tiempo, tres años separan la edición de “Learning To Die” y su prometedor debut “Blackmailed Existence”, y durante todo este tiempo el quinteto a parte de rodarse en directo compartiendo escenario con bandas internacionales como Nervosa y SDI, amén de participar en festivales internacionales como el Vagos Metal Fest 2017, ha sufrido también alguna variación en su alineación, ya que ahora se encarga de la guitarra solista Álvaro de Prado, quien debo admitir que me ha sorprendido muy positivamente con la marcada orientación heavy metalera de algunos de sus solos.

Sin embargo, lo que si ha mantenido el combo catalán es su columna vertebral con la aplastante base rítmica que conforman el batería Xavier F. Vidal y el bajista Daniel Ruiz, quienes suenan ahora más agresivos, orgánicos, y amenazantes que antaño. El encargado de llevar el peso de los riffs en todas sus composiciones ha sido el guitarrista Gustavo Revoredo, “Gufy”, que se ha exprimido al máximo en labores compositivas para lograr que el disco suene fresco, dinámico, pero ante todo potente, agresivo y compacto. La voz cantante, -y nunca mejor dicho teniendo en cuenta la cantidad de registros que nos propone a lo largo del álbum- , la ha llevado el señor Iván Lara. Lo que tampoco parece haber cambiado de cara a este segundo esfuerzo es la metodología de trabajo de los barceloneses, ya que han vuelto a repetir en los Ax Studios de la Ciudad Condal junto al productor Mr. Ax, en diferentes sesiones que se llevaron a cabo entre los meses de mayo y junio del presente año.

Como comentaba anteriormente REAKTION tienen claro lo que son, pero también saben hacia donde quieren dirigir su propuesta. Quizás por ello los catalanes no estaban dispuestos a repetir la fórmula de su debut, ni a tirar de tópicos para este “Learning To Die”. Así que han optado por coger las mejores virtudes que contenía su ópera prima, -en términos de agresividad, potencia e intensidad-, para darle una vuelta de tuerca aproximándose así a derroteros más oscuros, -y me atrevería a decir que extremos-, durante los primeros cortes del álbum, tal y como dejan patente en el demoledor arranque que representa “Paraphilia”, que se abre con unas guitarras densas y rugosas junto a un desgarrador rugido de Iván para dejar sentado que la banda no se ha cortado lo más mínimo a la hora de “muscular” su sonido, aunque sin perder en ningún momento el componente melódico que siempre les ha caracterizado. Pero sin duda si hay un tema que plasma ese oscuro giro hacia sonoridades más extremas que la banda ha querido proponer en los primeros compases del álbum ese es “The Second Law”, en el que se desmarcan de los parámetros más clásicos del thrash metal para adentrarse en derroteros más viscerales, con la batería de Xavier sonando absolutamente desatada en algunos pasajes mientras Iván se desmarca con una buena ración de guturales durante las estrofas para dejar que sea su registro más habitual y metalero el que se encargue de rematar el corte con unos adictivos estribillos.

Pese a todo lo dicho anteriormente que nadie piense que REAKTION han perdido el norte, o han decidido cambiar radicalmente de estilo, ya que tras dos bombazos en los que el quinteto nos muestra su vertiente más radical y aplastante llevando su sonido un paso más allá, será durante “A Piece Of God Within”, cuando regresen a sus raíces, apostando por un tema con una sonoridad y una estructura muy noventera, con unas guitarras que te volaran la cabeza, y que pueden llegar a recordarte a los Sepultura de la primera mitad de los noventa. Otra de las novedades que han aportado los catalanes de cara a este segundo lanzamiente, y que se nota especialmente en la producción, es el mayor protagonismo que han querido dar a la sección rítmica, algo que se dejara notar especialmente en temas como “A Death Foretold”, una aplastante acometida para la que han vuelto a recuperar unos potentes coros que servirán para que el corte gane en vigor e intensidad.

Como buenos seguidores de la escena thrasher de finales de los ochenta y principios de los noventa REAKTION no han querido dejar pasar la ocasión de mostrar su vertiente más épica durante los compases iniciales del tema que presta título al álbum “Learning To Die”, una pieza que ira creciendo progresivamente mientras Iván nos propone diferentes registros hasta alcanzar el cénit con la llegada de su melódico estribillo. “(84)” es un corto y escueto interludio, de ambientación tétrica e inquietante, que servirá para flanquearnos el paso hacia el que para un servidor es uno de los temas más completos del plástico “The Great Citizen”, ya que en él podemos encontrar rabiosa velocidad, explosivos cambios de ritmo, una gran variedad vocal, y un estribillo matador; todo ello agrupado en torno a una letra basada en la obra del escritor británico George Orwel ,“1984”.

Al igual que sucediera en su debut con temas como “111”, los barceloneses tampoco han querido dejar de lado su faceta más gamberra y desenfadada, y será en esta última parte del disco cuando incidan en ella. Por ello para encarar el sprint final del álbum han optado por un trallazo directo e incontestable como “State Of Hate”, que han elegido como carta de presentación, y que quizás sea uno de los que mayor conexión guarda con el material de su ópera prima. El clasicismo thrashero, y el guiño a algunas de las bandas que más les han influenciado, quedara plasmado a lo largo de “Sweet Desperation”, que se abre con un alarido de Iván al más puro estilo Araya antes de sumergirnos de lleno en un corte que hará las delicias de los amantes de la vieja escuela thrashera.

EL locura llegará a ser absoluta con el desfase que nos proponen en “C38”, una gamberrada sonora en la que los barceloneses nos dan pistas de como debe ser una tarde de trabajo en su local de ensayo. Mucho cachondeo, mucha caña, y mucha diversión, es lo que nos propone un tema cargado de potencia, guitarras incendiarias, y acelerados coros. Para el remate definitivo de este “Learning To Die”, el quinteto seguirá incidiendo en su faceta más gamberra y festiva, ya que han optado por una versión del ”Toxic Grandma” de los mexicanos Nuclear Beer.

Nos encontramos pues ante un disco variado y maduro, en el que los catalanes en poco más de 35 minutos nos proponen una colección de temas que van desde el thrash más cañero y visceral, -bordeando en algunos pasajes derroteros extremos- , a las andanadas más gamberras y salvajes, sin perder en ningún momento su identidad y el buen gusto por las melodías que a fin de cuentas es lo que hace que sus temas tengan gancho y pegada. Sí, “Learning To Die” es una apuesta arriesgada de una banda que no tiene miedo a evolucionar, proponer cosas nuevas, y ante todo que no quiere repetirse. Ahora habrá que esperar que el público sepa entender su propuesta, y les preste la atención y el apoyo que se merecen.

Alfonso Díaz

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