MÄGO DE OZ – Crónica y fotos de Portugalete – Vizcaya

Miércoles 14 de agosto de 2019 – Portugalete – Vizcaya

En un marco incomparable como es la ría de Bilbao y a escasos metros del impresionante puente colgante de Vizcaya, tuvo lugar el pasado miércoles 14 de Agosto el concierto de MÄGO DE OZ que daba comienzo a las fiestas de Portugalete en honor a San Roque. Hasta allí nos desplazamos para comprobar de primera mano el estado de forma de la banda. ¡Sigue leyendo!

El show programado para las 23:30 comenzaba con puntualidad Suiza con un vídeo en pantalla gigante, cuenta atrás incluida, mostrando a la banda saliendo de camerinos y enfrentando el recorrido hacia el escenario. Allí habría ya unas cuantas miles de almas, pertenecientes a dos o tres generaciones distintas, esperando impacientemente desde tempranas horas de la tarde.

Tan pronto sonó el primer acorde, comenzó la fiesta.

La habitual aparición del líder y batería Txus, ikurriña en mano, hizo sonar los primeros gritos. Beso a la bandera y, sin más dilación, al lío. Atrás quedaron los tiempos donde el Bilbaíno presentaba canciones o incluso se animaba a cantar algunas: En esta gira al menos, Txus cede todo protagonismo a sus compañeros.

Al igual que en recientes conciertos por tierras vascas (Eibar y Vitoria-Gasteiz), el primer corte elegido para abrir la noche fue “El libro de las sombras”.

Las primeras sensaciones fueron excepcionales: Un sonido perfecto ya desde el primer tema, una banda que no dejaba de sonreír en ningún momento, y un público entregado al cien por cien. El frío desapareció en un instante, que ya se sabe que por tierras vascas ni en Agosto hay que fiarse, y la comunión entre parroquianos y músicos fue completa.

Quizás hubiéramos de señalar que a Zeta se le notó un punto de cansancio a nivel vocal, seguramente debido a la gran cantidad de conciertos por los que ha trotado ya, a estas alturas del “Apocalipsis tour 2019-20”. No obstante, el apreciado vocalista desarrollo un show en el que fue de menos a más, acabando intacto y victorioso, y ejerció además las veces de frontman con maestría y tablas de carpintero.

Los temas iban cayendo sin demasiadas pausas: Se intercalaban, a partes iguales, nuevas composiciones pertenecientes al último plástico de la banda, con canciones de otros álbumes recientes.

De “Ira Dei” pudimos escuchar, por ejemplo, “El amor brujo”, la fiestera “Tequila tanto por vivir”, “Jimmy tiro en el pie”, o la desgarradora “Tu Funeral”, que en directo es aún más espectacular. De discos anteriores, “Xanandria”, “Cadaveria” o la aclamada “Hoy toca ser feliz”.

Tuvimos que esperar hasta el el sexto tema para comenzar a escuchar alguno de los verdaderos himnos inmortales, que han encumbrado a MÄGO DE OZ hasta su actual posición de liderazgo del metal patrio. En concreto, la esperadísima “El Pacto”, que hizo enloquecer a los asistentes, incluyendo a aquellos jóvenes que a buen seguro ni habían pisado este mundo, cuando fue compuesto.

Una gran Patricia Tapia se echó el equipo al hombro y ejerció de voz principal, acaparando todo el protagonismo y demostrando cómo se ha ganado a pulso ser una “maga” de pleno derecho.

Otro de los momentos más esperados comenzó con los reconocibles primeros acordes del tema “Hasta que el cuerpo aguante”, con un Zeta enorme, aunque perdonando algunos agudos. Y fue justamente en ese momento cuando la lluvia hizo acto de presencia, confirmando los peores temores de todos los asistentes…

Pero no, de allí no se movió nadie. Músicos y asistentes no estaban dispuestos a parar la fiesta, y allí acabamos todos calados hasta los huesos. Poco importó la intermitente tromba, la verdad.

Y para encarar la última parte del show antes de los bises, algunos temas míticos como “La posada de los muertos” o “Molinos de viento”. Eso sí, previamente, de nuevo era Patricia quien conseguía focalizar todas las miradas, gracias a su solo lírico en el que interpretó el “Nessun Dorma” con maestría impecable. Ni siquiera se despeinó.

Tras el descanso, que duró breves minutos pero que se nos hizo eterno, quedaban tres cortes. Era el momento de arramplar con todo el confeti y la pirotecnia que aún quedaba por quemar, y los asistentes lo sabían. En una recta final perfecta, cayeron “La Cantiga de las brujas”, y las dos obligadas, “La costa del silencio” y “Fiesta Pagana”.

Con todos los cartuchos ya quemados, MÄGO DE OZ se retiraba de las tablas, no sin antes despedirse de su público y obsequiarles con las preciadas púas y baquetas de turno.

Desde luego, algo están haciendo bien. Las últimas giras de la banda están siendo extremadamente exitosas, con decenas de galas por todo el territorio nacional, y más allá del charco. Las últimas incorporaciones como la eterna sonrisa de Seoane al tercer mástil, o el director de orquesta en las sombras Javi Díez, no han hecho sino mejorar la calidad de discos y conciertos. Los coros de Patri se me hacen indispensables ya a estas alturas, y el combo que José Manuel Pizarro forma con el incombustible Mohamed, es perfecto.

Además, tenemos el carisma de Fernando Mainer, que a mis ojos es el que más disfruta de cada directo: Siempre parece un niño con zapatos nuevos, bromeando en cada ocasión de la que dispone, tanto con Carlitos como con Frank. Otro de los que parece ya inamovible del “quinteto titular”.

Solo me queda señalar la increíble labor que realiza todo el equipo técnico de MÄGO DE OZ, para que la maquinaria esté tan perfectamente engrasada. Especial mención a Luis Miguel García de Sonak Studios, que desde sus controles hace que el sonido siempre sea impecable. No tiene que se tarea baladí.

Texto y fotos: Jon Rivas Delgado (Bienvenido a tu nueva Casa, amigo, y mil gracias)

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