+ PESTILENCE + AIRBOURNE + MAYAN + WARCRY + UNLEASHED
+ KOMA + DRY RIVER + SAUROM + UZZHUAÏA
Miércoles 7, Jueves 8 , Viernes 9 y Sábado 10 de Agosto – Polideportivo Municipal – Villena
Viernes 9
PESTILENCE
Tocaron en el escenario Mark Reale, y dieron un concierto colosal.
La banda del vociferante guitarrista Patrick Mameli, su más legendario superviviente, dio una lección de poderío y violencia sonora de tomo y lomo, sin olvidar fragmentos muy técnicos y una perfección en cuanto a ejecución de nivel.
Me encantó como le pegó su joven batería Septimiu Harsan, con auriculares, sin irse ni un golpe y dominando diferentes ritmos y pegándole colosalmente. ¡Muy bueno este tío! Como el resto de la banda conformada por Tilen Hudrap al bajo y Calin Paraschiv a la guitarra.
De cualquier forma, fueron liderados claramente por el hombre de la coleta y la guitarra sin clavijero, Patrick Mameli, quien estuvo impecable en todos los aspectos.
Lo de PESTILENCE fue brutal. Hacía varios años que no les veía en directo, y me gustaron mucho.
De su nuevo álbum de 2018, “Hadeon”, curiosamente no tocaron el que fue su primer single “Multi – Dimensional”, y solo interpretaron «Non Physical Existent», con el que empezaron.
El resto de la descarga fue una lluvia de tralla constante, con salvajadas sonoras como «Dehydrated», o «The Process of Suffocation» ambos del álbum «Consuming Impulse», o The Secrecies of Horror del disco Testimony of the Ancients.
Fueron un puntazo los temas Reduced to Ashes, por su agresividad, cambios y los constantes blast beat y el también arrasador Out of the Body, con un solo de guitarra vertiginoso y muy técnico.
Uno de los conciertos más plenos y brutales del viernes. Una pasada lo de PESTILENCE.
La banda ya ha anunciado que sacarán material nuevo en 2.020, y además con el título de «Exitivm». Habrá que escucharlo.
Texto: Rafa Basa
Fotos: Mikel Masa
AIRBOURNE
Tras la comentada suspensión del concierto de Dee Snider, los australianos AIRBOURNE se convertían en las indiscutibles estrellas de la noche, por lo menos en lo que a bandas internacionales se refiere. Con la edición de su quinto trabajo a las puertas, la continuación de “Breakin´Outta Hell”, que veía la luz en 2016, la formación de los hermanos O´Keeffe ha decidido pasar el verano visitando algunos de los festivales más prestigiosos del Viejo Continente, y como era evidente no iban a dejar de lado nuestro país. Ellos siempre han sido sinónimo de fiesta, desmadre, alcohol y rock n´roll, con lo que ante el público del Leyendas Del Rock iban a estar en su salsa.
Cabe remarcar que la formación australiana fue de las que más gente reunió para presenciar su actuación. Había muchas ganas de verles en acción, la expectación podía palparse en el ambiente. Y siendo fieles a lo que sucedió, no creo equivocarme al decir que el cuarteto cumplió con creces las expectativas y acabó rubricando un show intenso, potente, y muy divertido. No, evidentemente, no han inventado nada nuevo. Sus influencias son más que evidentes, y ellos no las esconden. Es más en la jornada del jueves tuvimos oportunidad de ver en directo a uno de sus referentes, sus paisanos ROSE TATTOO, pero AIRBOURNE lo llevan todo al límite: ellos son más eléctricos, más gamberros, más viscerales…, y obviamente mucho más jóvenes.
A diferencia de lo que suele suceder con muchas de las bandas actuales, con AIRBOURNE no hay trampa ni cartón, así que olvídate de los teclados y los coros grabados. De modo que creo que lo único que escuchamos grabado fue el tema de la película “Terminator 2”, que fue el que usaron los australianos como introducción. Acto seguido la banda aparecía en escena como si fuera un ciclón para agitarnos a todos al ritmo de un “Ready To Rock”, que sonó como una declaración de intenciones.
A pecho descubierto y con los jeans destrozados a la altura de las rodillas, así se presentó un Joel que no paró de correr, agitarse, bailar, e incitar al público para que fuera parte activa del show mientras sus compañeros desde la parte trasera del escenario se convertían en el motor musical de la banda al dar buena cuenta de temas como “Too Much, Too Young, Too Fast”, que se convertía en el primer guiño a su exitoso debut “Runnin´ Wild”.
Aunque como comentaba su nueva obra aún tardara un tiempo en salir, el cuarteto australiano no quiso desaprovechar la ocasión de probar una de sus nuevas composiciones en directo “Boneshaker”, dejando patente que su nuevo material va a seguir la senda trazada en sus anteriores entregas. Contagiados por el buen rollo que emanaba del escenario, la animada audiencia no vaciló a la hora de sumarse a la fiesta, con lo que los saltos y los vasos medio llenos volando hacia el escenario se convirtieron en una constante a lo largo de todo el show, y más aún cuando Joel empezó a hacer de las suyas, bajando al foso a hombros de un pipa mientras atacaba el trepidante “Girls In Black”.
No se quedarían aquí las tropelías del travieso frontman, ya que durante “Chewin´ The Fat”, que arrancó con el público acompañando con palmas, Joel nos demostró, como viene siendo habitual en todas sus descargas, como es posible abrir latas de cerveza a cabezazos, lo que acabó provocando la hilaridad del respetable. El momento de ralentizar mínimamente el ritmo que hasta ese momento había llegado el show llegó con uno de los himnos de su anterior entrega “Rivalry”, que acabó dejando paso a esa tormenta de intensidad guitarrera que es el primerizo “Heartbreaker”, con el que volvía a poner el recinto literalmente patas arriba.
No abandonaron el material de su prometedor debut, ya que la siguiente en sonar fue la gamberra e irreverente “Cheap Wine & Cheaper Women”, para la que Joel no se cortó a la hora de sacar una botella de vino al escenario mientras la gente le aclamaba para que apurara su contenido lo más rápidamente posible. Uno de los momentos de la noche llegó cuando antes de encarar el medio tiempo “Bottom Of The Wall”, Joel pidió que todo el mundo alzara sus mecheros, dejándonos la impactante estampa de un mar de pequeñas llamas iluminando los aledaños del escenario.
Si durante la primera parte del show la portada de su tercer trabajo “Black Dog Barking”, fue la que presidió el escenario, de cara a encarar la segunda mitad del concierto fue la de “Breakin´Outta Hell” la que lo hizo. Así que para escenificar el cambio de telón que mejor que atacar el propio tema que daba título a su cuarta entrega. Como comentaba anteriormente Joel es un showman total, un perfecto anfitrión. Así que para tener un detalle con todos los que habíamos ido a verle, y a su vez con el añorado Lemmy Kilmister, el intrépido frontman colocó una pequeña mesa en el escenario y durante varios minutos se dedicó a preparar varios “Lemmys” que repartió entre el respetable mientras atacaban “It´s All For Rock N´Roll”, lo que acabó provocando que todos coreáramos el nombre del irrepetible líder de MOTÖRHEAD.
La elegida para poner el punto y seguido a la trepidante descarga que nos brindó el combo australiano fue la adrenalítica “Stand Up For Rock N´Roll”, tras la que se marcharon acompañados de una cerrada ovación. No tardaron mucho en regresar avisados por la sirena antiaérea que abría los bises para rápidamente volarnos la cabeza con “Live It Up”, con Joel apareciendo en escena portando una neverita para invitar a otra ronda a los más afortunados.
A estas alturas de la noche ya nadie podía detener al combo australiano, así que la rubrica definitiva a su apoteósica descarga llegó con una celebradísima “Rise The Flag”, y la primeriza “Runnin´ Wild”, con nueva excursión de un Joel que esta noche hizo de todo menos subirse a la estructura del escenario. Poco más se puede decir de AIRBOURNE, simplemente constatar, una vez más, que son diversión, descaro y rock n´roll en estado puro.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
MAYAN
Tenía mucho interés por ver a que sonaría la banda de Mark Jansen en paralelo a EPICA, por ello, aunque no pude ver su concierto entero porque quería ver parte del show de AIRBOURNE, seguí disfrutando en el escenario Mark Reale, tras la tralla de PESTILENCE.
Sinceramente esperaba algo más lírico e incluso operístico, pero me encontré con una banda metalera y progresiva de sonido matador, donde si hubo voces líricas, las de la vocalista Laura Macri, pero el resto fue una descarga de adrenalina, voces brutales y guturales de cuatro cantantes, a cual más feroz, entre los que destacó Jansen como maestro y creador de la banda.
Si hubo orquestaciones, y mezclas de ritmo, ambientes, estados musicales, climax… para mí meterme en el mundo de MAYAN fue una especie de locura maravillosa.
No esperaba tanto despliegue, ni tanta perfección sonora, ni tanta coordinación de vocalistas. Me encantó lo poco que vi.
Arrancaron con una agresiva pero épica y con fragmentos operísticos y orquestales titulada The Rhythm of Freedom.
Siguieron con una más agresiva y punzante Tornado of Thoughts (I Don’t Think Therefore I Am) y el siguiente tema que vi fue Saints Don’t Die, con Laura Macri cantando al principio con una voz operística sublime, delicada, pero que una vez adentrado el tema, siguió la tónica de los primeros.
Siento no poder relatar más de la actuación de MAYAN, pero a veces, en los festikvales donde se solapan bandas es imposible ver los shows completos, como fue el caso.
Pronto vendrán de gira. Los veré y disfrutaré.
Texto: Rafa Basa
Fotos: Mikel Masa
WARCRY
Los asturianos no faltaron un año más a la cita. En esta ocasión, anunciaron que su repertorio estaría basado en sus “Grandes Éxitos”, y en parte de estos lo basaron, tocando a una hora ideal, sin agobios de calor, y con todo el montaje y posibilidades técnicas y escénicas a su alcance; por algo eran una de las bandas más importantes, a priori, del cartel de este LEYENDAS 2019.
Los que me lleváis leyendo hace años, sabéis que siempre he sentido debilidad y gran admiración por lo que han ido editando y tocando, que la mayor parte de los himnos de su discografía están entre mis predilectos, y que sobre todo al principio y en los años de gloria, he hablado maravillas de WARCRY, por ello, mi sensación tras esta actuación me deja un sabor más amargo que dulce, y es algo que no me gusta porque siempre he sido defensor a ultranza del grupo, es más, en su último doble llenazo en Madrid, me gustaron y convencieron, pero en LEYENDAS un cúmulo de detalles pienso que enturbiaron lo que podía haber sido una gran descarga.
Podría escribir una crónica aséptica, narrar lo que fueron tocando, y ponerme el traje de mega-fan y decir que la banda lo hizo genial, como muchos de sus seguidores más acérrimos pensarán, pero creo que no estaría feliz de escribir sin analizar lo que sentí y lo que me trasmitió WARCRY, por ello, seguro que algunos fans de la banda me odiarán y dirán que no estuve en el mismo concierto que ellos, pero eso es algo que suele pasar, a veces, para bien o para mal. Por lo tanto, me pondré el traje de periodista y hablaré…Podéis decir que estoy ciego y sordo, os dejo.
Pienso que Víctor García, uno de los mejores cantantes que ha dado la historia del metal nacional en los últimos años, no pasa por un buen momento, y dista bastante de lo que fue, no tiene la voz que a todos nos enamoró hace años, a mí el primero. La otra noche cantó con voz ronca, muy ronca. En Madrid ya noté que su voz en algunos temas no era muy limpia, pero no fue tan diferente a la que todos amamos en el pasado como en LEYENDAS, donde incluso se le notaba ronco cuando hablaba. Fue uno de los contras del concierto, o si me dejáis decirlo, el detalle más negativo.
Otra cosa que no entendí es como siendo uno de los pocos que llevaba pantalla gigante trasera, en vez de telón, no fue usada con más efectividad. Las proyecciones se repetían, por ejemplo, la de “Quiero oírte”, con su letra, se repitió dos veces, no iban sincronizadas, -algo que pasó en casi todas las canciones-, y además algunas no tenían mucho sentido. No se… Lo fácil sería decir que estuvieron geniales, crucificadme por lo contrario, pero no puedo escribir sensaciones que no sentí. Lo siento. Además tuvieron un no demasiado agraciado sonido. Cuando terminaron y empezaron en el escenario contiguo KOMA se notó y mucho.
De cualquier forma fue grato escuchar temas históricos, como por ejemplo “Luz del Norte”, con el que comenzaron, los muy tocados, pero buenos “Quiero oírte” o “Devorando el corazón”, que me gusta mucho, pero no me trasmitió esta noche como otras.
Lanzaron fuegos y connfeti. Lo que aportó un punto más al show.
El excelente trabajo y actitud de Pablo fue de lo mejor, así como los teclados, -algunas veces demasiado altos-, de un Santi Novoa que ayudó muchísimo con sus coros y voces para que los temas salieran adelante. Rafa tocó muy bien, -como siempre-, y noté a Robert, el bajista, un tanto apagado, más ausente de lo habitual.
Temas de su disco más vendido “El Sello de los Tiempos” sonaron para agrado de los fans, por ello no faltaron Capitán Lawrence, Tú mismo y Alejandro.
“Aire” fue de los mejor de la noche, así como el festivo y final “Hoy Gano Yo” que siguen tocando llueva o nieve sobre el Desierto.
12 canciones, que supieron a poco para muchos que seguro hubieran deseado un show más largo, pero ya se sabe… Los festivales son así, y aunque seas una banda importante, tienes un tiempo limitado.
Espero y deseo ver muy pronto a WARCRY y que sea en mejores condiciones. Les deseo lo mejor, entre otras cosas porque les respeto, aprecio y soy seguidor de su carrera. ¡Larga vida a la banda de Víctor García!
Texto: Rafa Basa
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
UNLEASHED
La banda liderada por el incansable Johnny Hedlund cumple 30 años de trayectoria ininterrumpida y su desembarco en el LEYENDAS dejó ver que la banda sigue en plena forma, desplegando su death metal de temática vikinga que ahora tanto está de moda pero que ellos fueron los primeros en abordarla con letras que hablan de mitología nórdica.
Con una buena acogida de público y un sonido bastante limpio (algo poco común cuando se trata de una banda de metal extremo) los suecos triunfaron haciendo un repaso a su dilatada discografía, comenzando por “Blood Of Lies” del plástico “Midvinterblot” publicado en 2006.
Hedlund estuvo muy comunicativo durante todo el concierto, presentando cada tema, arengando y haciendo gritar a un público que echando un vistazo rápido, en su mayoría lucían camisetas de bandas de death metal, lo que me hizo ver que el público del festival es variado y muchos de ellos no quisieron perderse las propuestas más extremas, en una jornada llena de bandas del estilo y que al día siguiente tendrían más descargas.
“Lead Us Into War” fue la primera referencia al último trabajo de la banda, “The Hunt For White Christ” que ya ha calado entre los acérrimos del combo en la cual alternaban melodías junto a partes más aceleradas con el doble bombo.
“The Longships Are Coming” es ya un clásico de UNLEASHED y su estribillo fue coreado en un corte más calmado y denso que sirvió para reponer fuerzas, pues venían temas como “They Came To Die” o “Stand Your Ground” piezas más rompe cuellos que además sonaron demoledoras.
“Hammer Batalion” nos pasó por encima como una horda de vikingos en pleno ataque, siendo uno de los momentos más intensos del concierto que propició que en las primeras filas se desatara el caos. Hedlund recordó el 30 aniversario de UNLEASHED y para ello nos regaló una pieza de sus primeros años, “The Dark One”, perteneciente al primer trabajo de la banda, “Where No Life Dwells” una canción más cercana al doom y al death metal más primerizo.
Se iba acercando el final del concierto y comenzaron a sonar temas como “I Have Sworm Allegiance”, “The Hunt For White Christ” como última referencia al álbum homónimo y los clásicos “Into Glory Ride” y “Death Metal Victory” con Hedlund empuñando un cuerno vikingo con el que brindó con el público finalizando un brutal concierto donde se vio que tenemos UNLEASHED para muchos más años y firmando el que ha sido para mí el mejor concierto del día en el Mark Reale.
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Mikel Masa
KOMA
Desde que anunciaran el pasado año su vuelta a los escenarios, KOMA han llenado salas allá donde han pisado, por lo que era de ley que Brigi y los suyos vinieran al festival a repasar sus grandes éxitos.
Con todavía mucha gente en el recinto, KOMA eran conscientes que necesitaban reanimar a un público ya cansado tras una intensa jornada por lo que comenzaron a degüello con canciones como “Menos Mal”, “Tío Sam” o “Protestantes”.
Brigi no paró de dirigirse al respetable para caldear los ánimos y hacer que nadie se quedara quieto. “¿Estamos en un festival de heavy metal no?” y acto seguido seguir repartiendo a diestro y siniestro cortes como “Vaya Carrera Que Llevas chaval” o “La Almohada Cervical”, un tema que en este festival no podía faltar de ninguna manera, siendo uno de los mejor recibidos de la actuación de la banda navarra y cuyo estribillo retumbó en todo el recinto.
Como era de esperar prescindieron del acústico que en los conciertos de sala llevaban interpretando, algo lógico y acertado, puesto que en los festivales, con menos tiempo, hay que saber gestionar el repertorio y KOMA dieron de lleno. “Caer”, El Pobre” o “Imagínatelos Cagando” dieron en la diana, consiguiendo el resultado esperado sacando su arsenal más agresivo con esos dejes de thrash, punk y Groove, que hace que la banda pueda figurar sin problemas en festivales de punk o metal y gusten a un espectro más amplio de seguidores.
Llegábamos al ecuador del concierto con “Sakeo” o “El Sonajero” haciendo que Brigi se arrancara a bailar, contagiando a parte del público. Desde luego la fiesta a estas alturas era obvia y KOMA lograron que pese a las horas todos los presentes no bajáramos el ritmo.
Pero lo mejor estaba por llegar y comenzaba el desfile de clásicos enlanzados uno con otro sin apenas descanso: “El Marqués de Txorrapelada”, “Aquí Huele Como que Han Fumao”, la siempre esperada “Mi Jefe” cantada a gritos por todos, “El Infarto” y como final de fiesta “Bienvenidos a Deguelto” con el que KOMA se despedían del LEYENDAS DEL ROCK. Pese a que el futuro inmediato de KOMA es incierto, esperemos que no tengan que pasar más años para volver a ver a Brigi, Juan Carlos, Natxo y Rafa encima de los escenarios.
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
DRY RIVER
Fueron la banda más discordante del festival, sin duda. Lo de DRY RIVER, es atípico total. No tienen etiquetas estilísticas, ni falta que les hace.
Son unos musicazos de esplendor, su espectáculo es díscolo, simpático y loco, y dista mucho de una banda tradicional. Son DRY RIVER, sin más.
La presentación ya fue “otra cosa”. Salieron a escena y a través del micrófono nos alertaron que lo que veríamos a continuación sería un viaje al pasado para disfrutar de uno de los mejores conciertos de la historia. “Estamos en el año 2038 y esto es un viaje 20 años atras” . Curiosa presentación para estos tíos que vestidos con traje marrón, corbatas y camisas blancas, se marcaron un show eléctrico y sorprendente.
Empezaron con un gran “Fundido a Negro” de su álbum «2038», sonando de vicio, nos fueron metiendo en su mundo musical, mientras encima del escenario bailaban dos tipos con máscaras de gas, al son del tema.
Sonando espectacularmente bien, nos presentaron otro tema del mismo álbum: “Rómpelo” de corte muy guitarrero, con fragmentos hard rock y parte jazz. La mezcla musical de esta banda es una locura, y así sonó este tema, que personalmente ms gustó mucho, del que destaco toda la labor de banda, especialmente la de su vocalista Ángel, simplemente polifacético y fantástico. Me encantó el doblete guitarrero, de gran calidad. Muy buenos!
El público demostró muy pronto estar con ellos, siguiendo sus cánticos y animaciones a la primera de cambio.
Anunciaron hacer un “popurrí” como “Inventó Manolo Escobar”, (así lo presentaron), y tras la broma, nos metieron en una variación musical alucinante, que desembocó en un temazo como fue “Irresistible”.
Dicen que uno de sus “pipas” acaba de venir de Wacken y que va a tocar la batería y acompañados de un orondo actor que baila al son de la canción, suena un “Irresistible” delicioso y estupendo.
Y no os podéis imaginar cómo disfruté el siguiente tema: “Me va a faltar el aire”, una canción preciosa, cantada con una voz delicada, cristalina…
Y no pude ver más. El cansancio y mis maltrechos pies me lo impidieron.
Texto: Rafa Basa
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
SAUROM
Como todo festival que se precie el LEYENDAS DEL ROCK también tiene sus propias tradiciones, y una de ellas por lo menos en los últimos años es que los juglares gaditanos cierren alguna de sus jornadas. En esta ocasión SAUROM no tenían un nuevo trabajo que presentar, pero eso tampoco importó. En anteriores apariciones les habíamos visto montar auténticos carnavales, en los que la fiesta era mayor en el escenario que entre el público. Pero esta vez no fue así, aunque sí hubo disfraces, diversión, y fuego. Mucho fuego en la parte frontal de escenario.
También habíamos tenido oportunidad de verles acompañados de un multitudinario coro. Pero esta vez el capítulo de las colaboraciones quedaría reducido a la vocalista Raquel Eugenio de CELTIAN, y a los chicos de LÈPOKA. Eso si, tuvimos proyecciones en la pantalla trasera durante todos los temas, tuvimos buen rollo a raudales, y un sorpresivo repertorio en el que los gaditanos sacaron a relucir su vertiente más metalera, reservándose para el final los temas más desenfadados y folkies.
Aunque a las tres de la mañana, y con casi tres días completos de festival a nuestras espaldas, el cansancio empezaba a dejarse notar con fuerza, fue aparecer los juglares en escena y empezar a desgranar “El Monte De Las Ánimas”, y todos nos vinimos arriba. Y es que SAUROM hace años que vienen demostrando con sus discos y sus directos que son una de las bandas más en forma en nuestro país. Además por si eso no fuera suficiente los gaditanos tienen una facilidad innata para conectar con sus seguidores, y eso se notó en el seguimiento que tuvieron temas como el épico “Irae Dei”.
Otro detalle que me gustaría destacar fue el repertorio que escogieron, centrándose en algunas de sus composiciones más potentes y cañeras, con un Miguel Ángel que cantó a la perfección, y con un Narci que durante la primera mitad del show se dedicó casi de forma exclusiva a la guitarra, con lo que temas como “El Laberinto De Los Secretos”, sonaron de lo más cañero y convincente.
La primera sorpresa de la noche no tardaría en llegar, ya que fue durante “La Mujer Dormida”, cuando apareció en escena para dar la replica a Miguel Ángel, Raquel Eugenio, marcándose entre ambos un dueto que se zanjó con el personal agitando los brazos de un lado a otro. Una vez más la banda volvería a incidir sobre el material de “Once Romances Desde al-Ándalus” para regalarnos un soberbio “Lejos Del Mar De Rosas”. Aun más atrás en el tiempo nos condujo “El Arquero Del Rey”, con, ahora sí, Narci plenamente concentrado en la parte folkie del tema.
Tras recabar una rotunda ovación las elegantes melodías de violín servirían para anunciarnos que había llegado el momento de cambiar radicalmente de registro para adentrarnos de lleno en el uptempo “Sueños Perdidos”, que acabó siendo una de las más aplaudidas de la noche. Acto seguido llegó la que para un servidor fue una de las sorpresas de la noche “Sandra”, que fue una de las piezas que recuperaron de su etapa como SAUROM LAMDERTH.
Acto seguido Raquel volvería a aparecer en escena para compartir con Miguel Ángel las líneas vocales de “La Musa Y El Espíritu”. Pero sin duda lo mejor todavía estaba por llegar, ya que para la recta final de su presentación SAUROM se reservaron algunos de sus temas más alegres y desenfadados. El primero en sonar, para desatar la euforia entre las primeras filas, fue “El Carnaval Del Diablo”, que contó con el habitual desfile de criaturas por el escenario mientras los saltos y los bailes no se detenían en los aledaños del escenario. Aunque el mejor momento de la noche llegaría justo a continuación cuando ayudado por los chicos de LÈPOKA Miguel Ángel organizó un Wall of death que sirvió para que todos bailáramos y saltáramos durante “El Círculo Juglar”. El final, como no podía ser de otra forma, estuvo reservado para un clásico como es “La Taberna”.
Una vez más, y van ya unas cuantas, SAUROM volvían a cerrar una jornada del festival por todo lo alto. No importa si se centran en su faceta más festiva y desenfadada, si tocan en acústico, -como habían hecho esa misma mañana en la plaza del pueblo-, o si optan por un repertorio más potente y arrollador. Lo que está claro es que SAUROM son garantía de éxito de cara al directo.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Mikel Masa
UZZHUAÏA
Al igual que pasa con KOMA, UZZHUAÏA anunciaron su regreso tras unos años de standby, sin saber si este regreso es puntual o permanente, por lo que no hay que dejar pasar la ocasión de verlos cada vez que se preste la ocasión.
Los valencianos tenían que lidiar con un horario que siempre es complicado además de compartirlo con SAUROM, pero eso no amedrentó a una banda con muchas tablas que supo lidiar con los imprevistos y sacarse un gran concierto de la manga.
Los problemas técnicos jugaron en su contra, teniendo que perder 10 minutos extra en probar sonido y durante el primer tema la voz de Pau Monteagudo apenas se pudo oír con claridad en las primeras estrofas, pero eso no impidió que UZZHUAÏA dieran lo mejor de sí mismos ofreciendo un setlist con sus canciones más rockeras y directas, saliendo desde el primer minuto a por todas y sin anestesia.
“Baja California” de su álbum “Destino Perdición”, el cual cumplió el pasado año su décimo aniversario y que fue la excusa para la aclamada reunión inauguró el concierto, dando paso a “Santos Y Diablos” donde ya se pudo apreciar que el público no quiso perderse el concierto pese a las horas, cantando el estribillo y apoyando a la banda que se sintió arropada por el calor de sus incondicionales seguidores.
“Cuando Ya No Quede Nada” o “13 Veces Por Minuto” continuaron con la descarga arrancando las últimas fuerzas que quedaban de unos asistentes valientes. “Una Historia que Contar” del que esperemos que no sea su último álbum logró el efecto esperado para dar paso a una más calmada “En Blanco Y Negro” que es por derecho propio uno de los himnos de UZZHUAÏA que tal y como contaron, nunca ha faltado en sus repertorios desde su publicación.
Pau se enfundó la guitarra acústica para interpretar “Magnífico Fracasado” otro de sus grandes éxitos que pese a ser más melódica no bajó el listón. El tiempo se acababa y quedaban dos balas por disparar, “Destino Perdición”, donde en sus primeros acordes la ovación y respuesta del público fue inmediata y “Nuestra Revolución”, toda una declaración de intenciones con la que los valencianos cerraban un concierto en el cual hicieron una acertada selección de temas. Naturalmente faltaron muchos por sonar, pero en apenas 50 minutos supieron ganarse al público y vencer a la adversidad, algo que sólo las grandes bandas son capaces de lidiar.
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo – Juan_Ramon_Felipe@rafabasa.com
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Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo – Juan_Ramon_Felipe@rafabasa.com
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Totalmente de acuerdo con la crónica de Warcry. Muy a pesar de los que hemos seguido a Warcry nos jode decir que esto ya no es lo que era.. lo de la pantalla trasera fue ridiculo. Victor en la mayoria de temas dejaba que el publico cantara parte de las canciones (no daba más de si?) y lo de greatest hits, no se que diferencia hay con el resto de años en el Leyendas. Podrian haber introducido algun tema rescatado, o cambiar el super mega cansino Hoy gano yo por el Trono del Metal.
Creo que Victor dejó caer que el año que viene no asistiran al leyendas, cosa que este año ha estado a punto de ocurrir. Hoy en dia si vienen de gira dudaria mucho si pagar la entrada para verles.
Lo de WarCry fue desastroso a todos los niveles… Víctor cantó fatal, y eso cuando cantó, porque abusó del karaoke metal una barbaridad. La banda tampoco sonó nada bien, les sigue faltando un guitarra y hasta que no lo metan no volveran a ser los WarCry de sus buenos años 2002-2008… Con lo que molaba su primer dvd en vivo o la breve etapa en la que estuvo José Rubio, sonaban brutales! Víctor, date un descanso, campeón, haz ejercicios vocales, adelgaza que el sobrepeso hace que te asfixies e intenta sacar el mejor disco de WarCry antes de volver al escenario, porque lo del otro día fue triste y vergonzoso a su vez. Más si los comparamos con otras bandas españolas como Saratoga, Dark Moor, Avalanch e incluso Tierra Santa, que dieron conciertazos.
Chapeau
Yo estuve en el «directo a la luz» y hoy son otra banda.
Por cierto, Dry River de matrícula. Es con diferencia la mejor banda española en la actualidad, que temazos y como suenan!