JAMBINAI – Onda
Discográfica: Bella Union
No sé muy bien por dónde empezar cuando me enfrento a JAMBINAI. Pero supongo que para todos aquellos que no les conocen debería poneros en pre aviso: JAMBINAI no es fácil. Su propuesta es original a la par que arriesgada. Os invito a que solo os sumerjáis en JAMBINAI cuando vuestra mente no tiene prejuicios, porque apreciar sus, digamos, peculiaridades puede ser una ardua tarea pero sin duda muy gratificante. También es el precio que hay que pagar por innovar, arriesgar y crear algo que, este humilde servidor nunca jamás había escuchado. Su fundador dijo hace años que sus mayores influencias eran METALLICA, SIGUR RÖS y MOGWAI. ¿Se puede combinar todo eso? La respuesta sería: eso y mucho más.
Pero, ¿qué hace JAMBINAI? Estos chavales surcoreanos han sabido mezclar sus instrumentos folk con el post-rock con muchos ramalazos noise y ambient. Hace años ellos mismos dijeron que lo típico hubiese sido hacer música relajante para yoga como todo el mundo hace en su país cuando quieren usar instrumentos folk tradicionales. Pero JAMBINAI quiso salirse de lo preestablecido usando esos mismos instrumentos como elementos indispensables de su propuesta. Instrumentos como el piri; una especie de oboe de bambú; el haegum, un pseudo arco con una sola cuerda y el geomundo, que equivaldría al típico koto japonés; son instrumentos cuya relevancia en la música de JAMBINAI es vital. Esto tiene sus ventajas e inconvenientes. El haegum puede generar unos sonidos tremendamente agudos y lastimeros que en ocasiones son chirriantes (no olvidéis que anteriormente mencioné que tenían ramalazos noise, así que este instrumento va perfecto para esos pasajes). Sin embargo, el geomundo tiene una reverberación y resonancia mucho más grave que la del bajo creando un groove y una base rítmica espectacular. El quinteto, conocedor de estas particularidades instrumentales saben generar diferentes ámbitos y sonidos según la necesidad emocional del tema.
JAMBINAI llevan rondando la escena desde el 2010 pero fue con su segundo disco, “Heritage”, donde mostraron un componente más madurativo y menos extravagante creando una coherencia musical más significativa. Tanta fue su repercusión que fueron los encargados de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de invierno en Pyeongchang el año pasado. Pero este “ONDA” llega a otro nivel más de cordura y experimentación, sin duda, su mejor trabajo hasta le fecha.
Abriendo con “Sawtooth” descubres los instrumentos folk en un ambiente más calmado hasta que entra la cadencia del geomondo y la peculiaridad del haegum, que no lleva sus notas más agudas, pero que tiene un efecto rebote muy interesante. La guitarra se fusiona y entremezcla poniendo más cuerpo a la música. El último tercio recurren al post-rock con un gran protagonismo noise al estilo MONO. El dinamismo de toda la canción es increíble.
Pero si esta escucha os ha dejado agotados, la virtud de “ONDA”, a diferencia de sus predecesores está en el equilibrio. El segundo tema es más emotivo y sensible, “Square Wave”, donde tenemos unas voces más serenas y dulces con esa batería trabajando a contrapeado sobre el borde de las guitarras. Ascienden en melodía en un estribillo muy limpio típico de un balada de metal sinfónico hasta que el haegum y la guitarra van introduciendo diferentes ritmos para entrar en erupción tras una estrofa puente. En una entrevista leí que habían optado por usar estas voces femeninas porque sentían que este disco necesitaba más energía y como “cantábamos en coreano seguramente la gente no lo entienda y para ellos sea otro instrumento más”. “Square Wave” es un tema totalmente novedoso en lo que venía siendo el repertorio del quinteto y el acierto es mayúsculo.
Le sigue “Event Horizon” otro tema perfectamente equilibrado con algunas partes muy místicas protagonizadas por los instrumentos folklóricos y las voces femeninas; sin embargo, siempre jugarán en favor de una futura complejidad musical. La canción acaba con un caos musical con mucha energía. Breve, intenso y carismático… 100% JAMBINAI
Llega el corte más carismático y mi preferido: “Sun.Tears. Red.”Uuna brutalidad de tema con un groove que envidiarían los mismísimos SYSTEM OF A DOWN. Las diferentes líneas vocales haciendo coros, juegos y ecos dan al tema un aureola rapeada bastante carismática y no es la primera vez en su carrera que hacen uso de esos registros. Pero esas voces se van rasgando y forzando hasta terminar en puros alaridos black metal atmosférico (me viene a la mente los alaridos de Niege, ALCEST) con una combinación perfecta entre la base rítmica, la guitarra y los instrumentos folklóricos. El último tercio del tema es un brutal impacto visceral y emocional. Un tema que JAMBINAI le dedica a los soldados coreanos de la guerra de la independencia contra Japón. Un grito desesperado de aquellos seres humanos que sabían que cuando saliera el sol morirían pero lucharían por su futuro.
“In The Woods” es una canción donde han querido recoger el terrible problema de la contaminación de la tierra con 13 minutos donde hay agonía y tristeza, pero también rabia, furia y desesperación. “La tierra tiene un serio problema” dijeron. La aportación de la cantante tradicional Bora Kim en la primera parte de la canción le impregna un aureola tan dolorosa que sientes como la propia tierra llora lastimeramente junto con un nuevo instrumento folklórico, el saenghwang, un órgano de boca hecho con una larga caña. Poco a poco el dolor se desvanece y llega la energía y la esperanza con un nuevo caos organizado y con elementos noise –una vez más-. Es un tema que eriza la piel.
A estas alturas, a diferencia de otros álbumes de JAMBINAI el oyente no está agotado de tanto esfuerzo comprensivo. “ONDA” tiene mucha más coherencia que su predecesor, un equilibrio y cordura musical bellísima sin dejar de lado lo histriónico de la fusión tan arriesgada de los surcoreanos.
Por eso, deciden que le siga un remanso de paz como “Small Consolation”. Un viaje del oyente en busca de una pequeña consolación en el final de su ya largo camino, un último esfuerzo vital… no obstante, el final de la canción se transforma en una gran esperanza, una oda a la vida en su último suspiro. Increíble trabajo del haegum con un ritmo hipnótico acompañado por el piri que dará paso a la guitarra con toda la fuerza.
La última “ONDA” deciden dividirla en “ONDA prelude” y “ONDA” poniendo el sello final al mejor plástico que se hayan podido sacar de la manga JAMBINAI. “ONDA” se traduce del coreano como “ven” y este último tema juega con unas voces a modo de canto de sirena que te embelesan y te atraen a lo que podría ser tu muerte más amarga o el final más placentero. Los instrumentos tradicionales juegan muy bien con ambos sentimientos y la batería hace aparecer y desparecer la intensidad. La excentricidad de los sonidos folklóricos os pondrán a prueba hasta que llegue la verdadera onda rabiosa y ruidosa con otros coros espirituales y la guitarra jugando con la melodía vocal.
“ONDA” es un trabajo único. JAMBINAI no solo fusiona música, sino también arriesga con calidad.
Jorge Carcamo
- Sawtooth 07:39
- Square Wave 05:05
- 사상의 지평선 (Event Horizon) 03:55
- 검은 빛은 붉은 빛으로 (Sun.Tears.Red) 05:51
- 나무의 대화 (In the Woods) 13:16
- 작은 위로가 있는 곳에 (Small Consolation) 05:18
- 그대가 지내온 아픔들이 빛나는 축복의 별이 되어 (ONDA Prelude) 02:18
- 온다(ONDA) 07:07