+ NORDJEVEL
Lunes 17 de Junio de 2019 – Sala Caracol – Madrid
Seis años después de su última visita POSSESSED volvían a Madrid por segunda vez para presentar su excelente nuevo trabajo “Revelations Of Oblivion”, y de nuevo volvieron a dar toda una lección de caña y poderío.
A pesar de ser un día malo para un concierto, un lunes y en plena época de festivales, la banda consiguió una buena entrada congregando a un gran número de asistentes que si bien no llegaron a llenar la sala, sí que proporcionaron un gran ambiente para el recital.
Por motivos que desconozco el concierto sufrió un retraso notable, lo que obligó a los encargados de abrir la velada, NORDJEVEL, a acortar su repertorio.
Provenientes de Noruega, en la banda militan el ex- batería de DARK FUNERAL Dominator y el ex- guitarrista de ZYKLON y MORBID ANGEL Destructhor, y practican un Black Metal muy de los 90 bastante crudo.
Sinceramente tengo que decir que no conocía a la banda y no controlo demasiado de Black Metal, pero no me pareció que sonaran mal y tenían el concierto bastante estructurado con unas luces muy trabajadas.
Ya había bastante gente en la sala durante su actuación, pero salvo algunos jaleos aislados creo que no consiguieron llamar demasiado la atención.
Personalmente no creo que pegaran demasiado con POSSESSED, cuyo público por lo que se pudo ver está más metido en el Thrash y el Death Metal que en este tipo de Black Metal. Quizá en un Black/Thrash más ochentero y básico tipo DESTROYER 666 o DESASTER, pero la verdad es que no creo que algo tan noruego y tan estrictamente black encajara mucho con POSSESSED y con su público.
Tras una espera más larga de lo normal, salían POSSESSED al escenario con la introducción de su nueva obra y el tema que la inicia, “No More Room in Hell”, que levantó a la sala desde el primer acorde.
Aunque el sonido al principio no acompañó, la banda salió atronadora y bien coordinada, y ya con los clásicos “Pentagram” y “Tribulation” el público se entregó totalmente.
Ahora el grupo ya estaba sonando mucho mejor y el concierto iba solo en todos los sentidos. “Demon” nos llevó de nuevo a “Revelations Of Oblivion”, cuyo material encajaba perfectamente en el repertorio con los temas clásicos sin bajar la intensidad del concierto o sin perder aceptación por parte del público, algo normal teniendo en cuenta el tremendo discazo que se han sacado los americanos.
“Evil Warriors” nos llevó de nuevo a los 80 y la introducción de “The Heretic” desató la locura más absoluta. La poderosísima “Abandoned” mantenía el clímax sin problemas y con “Storm in My Mind” llegaba la primera referencia a su EP “The Eyes of Horror”, cuyo tema título se convirtió junto a la tremenda “Shadowcult” en uno de los momentos álgidos de la noche. Aunque a mí me parece un gran tema, quizá “Graven” fue la canción nueva que tuvo un recibimiento más tibio, pero la actuación volvió por todo lo alto cuando empezó a sonar la mítica introducción del clásico que abría su debut “Seven Churches”, “The Exorcist”. El tema fue perfecto para introducir la parte final del concierto, el cual concluyó con un demoledor “Fallen Angel”, el clásico “Death Metal” que literalmente puso la sala patas arriba, la imprescindible “Swing of the Axe” y la traca final de “Burning in Hell”.
Además del casi inmejorable repertorio (nunca llueve a gusto de todos), la banda sonaba compacta, engrasada y entregada, destacando sobre todo los guitarristas Daniel González y Claudeous Creamer, que hicieron un papel muy notable tanto con los riffs como con los solos.
No podía terminar la crónica sin mencionar la tenacidad del cantante, líder y alma mater del grupo Jeff Becerra, quien a pesar de su minusvalía sigue dando caña como pocos y viviendo cada minuto.
Poco más que añadir, un absoluto privilegio haber podido disfrutar de esta gran banda por segunda vez, algo impensable hace no tantos años. Espero que haya POSSESSED para muchos años porque visto lo visto, el grupo aún tiene mucho que decir, tanto en estudio como en directo.
Texto: Antonio Cerezuela
Fotos: Alvaro Ochoa
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Joder que pena no haber podido asistir..
Ya tenía que ser pequeño el escenario para tener que usar ese ojo de pez…