Viernes 14 y Sábado 15 de Junio de 2019 – Auditorio Municipal Ruta De La Plata -Zamora
+ KLANGHOR + EON + KILLUS + PRIMAL FEAR
+ APHONNIC + THERION + CELTIBEERIAN+ KAMELOT
+ ZENOBIA + TIERRA SANTA + GIGATRON
KLANGHOR
Con algo más de calor y menos viento que el viernes, la jornada del sábado se abrió de manera igualmente puntual a las 17:00 y de la misma manera que la jornada anterior dando la oportunidad a otros locales como KLANGHOR, reunidos para la ocasión.
Se les pudo apreciar cierta falta de rodaje, pero realizaron una entretenida actuación en la que sus componentes contagiaron ilusión. Ojalá que sea el pistoletazo de salida para un regreso completo de la banda.
EON
El escenario principal el sábado lo inauguró EON. La banda madrileña no se amilanó ante el sol que pegaba en ese destapado escenario principal, sonando con una brutal contundencia y destacando el alarde de registros de su vocalista Diego Cardeña, que tanto en los tonos agresivos como en los melódicos mostró un gran potencial, como el que posee una banda atronadora donde cada pieza aporta una suma de fuerza importante para ese musculoso sonido empujado desde la hiperactiva aportación en la batería de David Viana que, considero, fue uno de los baterías destacados del festival. Y no lo digo porque me llevara una de sus baquetas para casa.
El sonido también fue favorable para la mayoría de los grupos, con algunas excepciones que ya mencionaremos. Pero el caso es que desde primera hora EON contó con un sonido espectacular para exponer los temas de su segundo disco “Médula”, como fueron los casos de “Soma”, “Cautivo”, “Placebo” o ese “Víctima” con el que el vocalista terminó entre el público, habiendo dejado plasmada la calidad de las bandas del festival independientemente del nombre del grupo, su popularidad y el puesto que ocupaba en el cartel.
KILLUS
Porque, por ejemplo, con la andadura que llevan a sus espaldas y unos directos que siempre han sido punto fuerte se podría pensar que con KILLUS hubiera sido de justicia que tocaran en una posición más destacada del cartel, aunque también es verdad que esto demuestra el nivel que teníamos en las bandas de esta edición de Z! Live y no quiero desmerecer a nadie.
Pero los de Villarreal brindaron una de las actuaciones que no se nos borrarán del recuerdo, impactante tanto a nivel visual como sonoro.
Que la banda sigue con su ritmo imparable lo demuestran los temas nuevos que nos presentaron esta tarde, como ese espectacular “A Perfect Paradigm” o “Vortex”.
Si entendí bien el título que mencionó un enorme Javi Ssagittar que le ha aportado otros matices al grupo en cuanto a registros sin perder la identidad del metal industrial de una banda que va mucho más allá del plano rítmico habitual en otras bandas del estilo de cuyas fuentes beben, pero con las que no se conforman.
Una de ellas es sin duda Nine Inch Nails, a los que rindieron un pequeño tributo con la versión de “Wish”, que fue otro gran momento de la descarga con el vocalista acercándose a las primeras filas.
Era el preludio de algunos pogos que levantaron el polvo del piso en el que se ubicaba ese segundo escenario, antes de acabar con un “Utrazombies” tras el cual veríamos a su perturbado bajista Premutoxs volando sobre las cabezas del personal.
De órdago la actuación de un grupo espectacular en directo por imagen, sonido y calidad de unas composiciones muy grandes en su estilo.
PRIMAL FEAR
PRIMAL FEAR son otro seguro alemán en directo que volvió a cumplir con su cometido. Una actuación plenamente solvente en la que el grupo mostró un estado de forma perfectamente reflejado en el musculoso Ralf Scheepers, nuevamente pletórico a nivel vocal, con cada componente de la banda aportando su granito de arena a la causa del heavy metal más tradicional.
La intro de “Final Embrace” daba el pistoletazo de salida para que el grupo saliera al escenario enlazando con otro clásico de su trayectoria como “Angel In Black”, dando el gusto a los viejos seguidores de la banda con “Running in the Dust”. Tras “Face the Emptiness”, “Nuclear Fire” sería un himno que, como siempre, no falla en los directos, con el personal coreando esa pegadiza melodía.
Pero también hay que destacar lo bien que conectan con todos sus seguidores temas recientes como “Hounds of Justice” o “King of Madness”, mientras que “The End Is Near” le sirve al vocalista para hacer partícipe al público de la descarga haciendo que terminemos de cantar todos el estribillo.
Tras el clásico absoluto “Chainbreaker” el propio vocalista incitó al personal a entonar los típicos oes que tan bien sientan a los grupos de fuera, arremetiendo de inmediato con ese esperado grito de “Metal Is Forever”, un deseo que gracias a festivales como el Z! Live se seguirá cumpliendo.
APHONNIC
Porque este festival zamorano lo que hace de una manera más clara que otros festivales es apostar por bandas que en otros sitios no suelen tener cabida, siempre tapados por grupos más habituales. Y en este aspecto muy significativo me pareció el comentario agradecido de Chechu de APHONNIC, que agradeció tanto la presencia de su banda en el cartel como la de otros grupos que están intentando asomar la nariz en este mundo de la música.
Y en esa lucha se encuentran muchas bandas sin llegar a encontrar el puesto de relevancia merecido a pesar de que en la gran mayoría de los casos ya no hablemos de bandas noveles, sino de grupos que llevan una importante carrera de fondo a sus espaldas. Ese es el caso de APHONNIC, que sigue en directo dando prioridad a la presentación de “Indomables”.
Su estilo se alejaba un poco de la línea de heavy metal más tradicional del cartel, algo que tal vez les restó algo de público, pero los que asistieron a la descarga de los gallegos pudieron disfrutar de una emotiva descarga donde el cuarteto mostró con gran nivel un estilo original que merece tener su hueco en el actual panorama metalero. Temas como “Mi Capitán”, “Ombligos”, “Cunfía” o “Cíclopes” dan buen ejemplo de ello, con una banda que realiza un trabajo de coros de lo más destacable y con unas letras inteligentes en las que es recomendable reparar.
Son un grupo de claro presente para nuestra música y está muy bien que gracias a que festivales como este les abran las pertas puedan sumar una mayor repercusión.
THERION
Hasta ese momento todo había ido con puntualidad inglesa, pero THERION se retrasó algo más de la cuenta, lo cual haría que por única vez el final de una actuación se solapara con el inicio de la siguiente en el otro escenario.
Y si bien tenía, como siempre muchas ganas de ver este sueño llevado a cabo por Christofer Jhonsson, pionero en este tipo de propuestas de opera metal, lo cierto es que en un festival sin ser cabezas de cartel queda un tanto deslucido, aunque sirva de muestra para entender la grandeza de este universo, no para admirarla en su plenitud.
La falta de algo más de tiempo sobre las tablas y el contar con una iluminación más espectacular, ya que aun era de día, pueden ser claves en este aspecto. Pese a ello la banda nos brindó momentos muy brillantes con temas como “The Rise of Sodon and Gomorrah”, “Lemuria”, con Chiara Malvestiti espectacular, “Flesh of the Gods” un himno como “Sin of the Sun”, “Ginnungagap” o “To Mega Therion”, temas elaborados que la banda lleva al directo con la mayor naturalidad en un estilo tan barroco, destacando ese juego de tres voces donde Thomas Vikström se erige como todo un líder sobre la tablas, pero con una labor alucinante en las voces líricas por parte de Chiara y la reciente incorporación, tras la salida de Linnea Vikström, de Rosalia Sairem que sorprendió a propios y extraños cuando se dirigió a los presentes en un perfecto español.
Su papel fue tan brillante como exige el guion en una banda que busca la perfección, pero está claro que su espectáculo sonoro y visual luce mucho más en otras circunstancias.
CELTIBEERIAN
Pese a que les vi desde la distancia la mayor parte del tiempo, con la actuación ya iniciada tras el retraso de THERION, entre mordisco y mordisco al bocadillo, que el cuerpo ya pedía recargar pilas, doy fe de la divertida actuación que dieron CELTIBEERIAN.
Los de Ciudad Real practican un vistoso folk metal al que no le faltan elementos ni detalles como para considerarles un grupo tremendamente destacado en este estilo.
Además es una banda que consigue incrustar tosd ese revestimiento sin trampa ni cartón, con las aportaciones de violines, flautas o gaitas en una armonía absoluta con las guitarras en temas con estribillos de los que encuentran respuesta en un público que con ellos fue bastante numeroso. Merecido tras cuatro discos de estudio abriéndose camino con una gran constancia desde su gestación en 2011.
KAMELOT
Con KAMELOT el escenario principal se vistió de gala para recibir a los cabezas de cartel del sábado. La banda liderada por el guitarrista estadounidense Thomas Youngblood realizó una gran descarga en la que defendieron tanto los temas nuevos de su reciente “The Shadow Theory” como los clásicos de su discografía, con especial énfasis por parte de la concurrencia con temas de discos como “Karma” o “Epica”.
La banda apareció en escena con “Phantom Divine (Shadow Empire)” con la aportación de Lauren Heart de Once Human como voz femenina que se desdobló en registros limpios y agresivos. La verdad que la chica fue bestial cada vez que apareció en escena, acompañando a un Tommy Karevik que se ha hecho con ese puesto en el que cuesta olvidar a Roy Khan, sin desmerecer para nada a un vocalista actual que también tiene un gran registro, pudiendo asimilarse al del propio Khan.
Hubo algún pequeño desbarajuste sonoro en algún momento, pero nada que impidiera el lucimiento de la banda en temas como “Amnesiac” o “Karma”. Tras la performance de teclado y batería llegaría el espectacular momento de “Sacrimony (Angel of Afterlife)” con testimonial aparición, por lo breve de la misma, de Diva Satánica de BLOODHUNTER.
Muy escaso su tiempo en las tablas, pero demostrando que puede brillar al lado de estrellas internacionales, compartiendo papel con la propia Lauren Hart con la que coincidió en este momento de la descarga.
No quiero dejar de mencionar “Centre of the Universe” como otro de los grandes momentos de la actuación, al igual que lo fue “Forever”, donde Karevik se lució haciendo gala de pulmones una vez presentada la banda.
Tras ello parecían marcharse pero como gran concierto que fue bien se merecía un bis, que llegó con “Liar Liar”, terminando una actuación digna de un cabeza de cartel de este gran festival.
ZENOBIA
ZENOBIA es otro de los grupos que por trayectoria y por la apuesta que han hecho siempre, intentando llevar a la banda a las cotas más altas, merecen oportunidades como esta de presentarse en un emplazamiento como este y dar un recital para su cada vez más numerosa parroquia y seguir sumando fieles. Y sin duda en este concierto volvieron a sumar.
El silencio inicial tras cortarse la intro y tardar en dar el pistoletazo de salida, “Borraré tu Nombre” fue de lo poco negativo que se puede decir de una actuación donde la banda desplegó sus canciones ante un público que cantó con ellos temas como “La Fiebre del Oro”, “Corazón de Hielo”, “Ícaro”, “El Seño Del Un Loco”, “Ángel Negro”… También lo harían con la balada “Ante tus Ojos”, donde emociona la primera parte exclusivamente de teclado y voz, con Jorge Berceo demostrando lo mucho que ha ganado como vocalista con los años.
También ha ganado como frotman, sabiendo mover consigo al público en todo momento. Se hizo acompañar por Juanlu Simarro de los madrileños Guardians que colaboró en directo en el nuevo single “Malefic Circus”, previo a los grandes momentos finales con “Una De Piratas”, con unos jovencísimos piratas ondeando la bandera de la calavera y las tibias en el escenario, y finalmente un “Lo Llevo en la Sangre” donde se puso a prueba la garganta del púbico en un vibrante momento que emocionó a un grupo que a través de su vocalista expresó su agradecimiento y explicó lo que supone para ellos ese momento tan especial de sus conciertos que siempre se llevan como recuerdo.
TIERRA SANTA
Precisamente coreando en un solo clamor es como llegábamos a la recta final del festival con TIERRA SANTA despidiendo las actuaciones del escenario principal hasta el año que viene. No vimos por ningún sitio el anunciado concierto especial veinte aniversario de “Legendario”, salvo que entendamos que el homenaje a ese disco sean las habituales “El Bastón del Diablo” y “Legendario”, ya en la recta final del concierto antes de “La Canción del Pirata” que sería con lo que la banda terminaría como en cualquier concierto estándar de la banda.
Eso sí, alguna sorpresa me llevé en su repertorio con temas como la balada “El Amor de mi Vida”, cantada con gran emoción por parte de Ángel y que no recuerdo haber visto en directo ni cuando editaron “Sangre de Reyes”, o la recuperación para el directo de “El Laberinto del Minotauro” que hacía muchos años no disfrutaba en sus actuaciones.
Por lo demás, la descarga de los riojanos fue un repaso a su discografía más clásica con temas como “La Bestia”, “Tierras de Leyenda”, “Indomable”, “Juana de Arco”, “Pegaso”, “Alas de Fuego”, “La Momia”, “El Canto de las Sirenas”, o algún tema que tras su regreso se ha ganado un puesto de honor en el repertorio como “La Leyenda del Holandés Errante”, con la habitual manera de descargar de la banda, dando mucho protagonismo al público dejándole espacio para cantar la primera parte de cada estribillo, mientras que la repetición la cantaba el propio Ángel. Sí que puede sorprender que no hubiera lugar para los temas de su más reciente obra de estudio “Quinto Elemento”.
La pega es que al menos desde donde yo me encontraba no percibí un sonido del todo bueno. Sobre todo la guitarra de Ángel creo que se quedó baja, descompensada con la de Dan Díez, que se la comía en todo momento. Pero no dejó de ser un gran concierto de TIERRA SANTA, que sacaron a relucir una gran colección de canciones convirtiendo el auditorio en un clamor.
GIGATRON
Aún quedaba la descarga de GIGATRON en el segundo escenario, a los cuales dejamos con su “Mar de Cuernos” en todo lo alto, con licencia para quemar el escenario, motivo por el que, según sus palabras, los colocaban en último lugar del festival.
El grupo parodia por excelencia a nivel estatal salió con sus mejores galas para instaurar su metalocracia, algo que no terminé de ver consumado al retirarme antes del final de su descarga a descansar tras dos días de música en directo inolvidables a los que esperamos asistir de nuevo el año que viene.
Las sensaciones que nos deja esta cuarta edición de festival son de lo más positivas, con lo que lejos de las dudas de la edición del año pasado, esperemos que de aquí en adelante esta cita anual con el heavy metal en Zamora se pueda dar por plenamente consolidada. Nuestra música lo agradecerá.
Texto y fotos: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
off topic… y Manowar que se pira del Hellfest el mismo día que iban a tocar… toma ya.
https://www.rafabasa.com/2019/06/21/manowar-sonata-arctica-kansas-guru-big-bang/
Salud y metal
Basa
Gracias Rafa y disculpa el comentario, me parecía un notición…
Festival con mayúsculas el Zlive, segunda edicion que voy y segunda vez plenamente satisfecho, buen ambiente, buenos grupos, sin agobios, los baños limpios, buen sonido, precios muy asequibles en la barra…. ni una sola pega, ademas el sábado a medio día buen ambiente por Zamora.
De los conciertos Vhanldemar y Kamelot pero parecieron soberbios.
Pese a los 650 kms de ida y otros tantos, nos animamos y fuimos por primera vez al Zlive y, si las bandas me atraen, repetiré. Fui por Gamma Ray y sus 2 horas se me hicieron cortas. Para mí, el mejor grupo del festival con el mejor Set List del festival (sí, una pasada ver a Hansen y Kiske con Helloween, pero a mí me han fastidiado Gamma Ray. Soy de los que piensan que el mejor disco de Herlloween, es el Jericho y Gamma Ray es lo más parecido a ello, muy por encima de Helloween, pero esto es solo una opinión). Eso sí, iré mejor preparado: el viernes corría un aire fresquito que helaba hasta el tato…mucho frío el que pasamos. La otra gran pega fue el sonido en el escenario principal. La saturación de graves, al principio de Kamelot, amenazó con destruir tímpanos y estuvo todo el festival por encima de lo deseable para la salud auditiva, provocando que no se escucharan los grupos con nitidez. En cuanto al resto, buen ambiente, buen aparcamiento y cercano, precio de bebidas asequible, facilidad para disfrutar de las descargar cerca del escenario, unos baños sobredimensionados, lo cual se agradecía al no tener que esperar, el recinto del escenario principal espectacular y de las descargas me quedo con la de Gamma Ray (aunque pierde fuerza el llevar un vocalista), Kamelot y Tierra Santa (los riojanos, en los últimos años, se caracterizan por haber mejorado el repertorio y tirar de caña a saco). La ciudad y el ambiente merecen una vuelta, así que lo anotaré en negrita para 2020