+ WARG + MIDNIGHT MINUET
Sábado 9 de Marzo – Sala Sound Stage – Madrid
Siempre es un placer comprobar como bandas jóvenes van recogiendo el fruto de su esfuerzo. Y eso es lo que presenciamos en la noche madrileña el 9 de marzo, con tres agrupaciones repletas de ilusión por mostrar sus canciones en directo a una nutrida audiencia madrileña.
DAERIA venían presentando su disco “Fénix” que tan buena acogida está teniendo entre público y prensa y lo hacía acompañados por MIDNIGHT MINUET, banda de tesituras parecidas a las suyas, con un buen heavy rock melódico cantado en castellano y WARG, quienes fueron el contraste y la sorpresa de la noche.
MIDNIGHT MINUET jugaban en casa, siendo la única banda madrileña. Encargados de abrir el concierto, dieron una buena muestra de los temas que componen su álbum “La Leyenda del Sol y la Luna” con Ángel Sánchez capitaneando la formación a la voz, haciendo buenas labores de frontman arropado por una banda solvente de entre la que destaco las acertadas líneas de teclado cortesía de Jessica Calderón.
Arrancaron con el tema que da título a su disco, seguido de “Nada que Negociar” y “Sueños de Papel”, los cuales pusieron todas las cartas sobre la mesa, dejando una más que grata sensación entre el respetable.
Me quedo especialmente con la divertida “Fiesta de Barriles” en el que los teclados aportan el toque folk para su tema más desenfadado.
Como colofón, la oscura “Baalam”, de la que han grabado un acertado videoclip, puso el toque arabesco con el que se despidieron por todo lo alto.
Lo de WARG fue una pasada. Tenían el handicap de ser la banda menos afín a la propuesta general y sin embargo, su heavy-death tan melódico a veces como agresivo otras, caló hondo entre un público que, en su mayoría, desconocía la música de los maños.
Venían presentando su disco “Dark Tales”, del que realicé una review hace unas semanas y que es una buena muestra de lo que el combo puede dar de sí. Sin embargo, en directo su música crece gracias a una interpretación tan técnica como intensa.
Javier es una bestia escénica, con su pose, sus variadas voces -sin escatimar nada de lo registrado en estudio- y sin parar de arengarnos, hacernos cantar… Incluso tuvo ocasión de bajar a hacer un pogo con todos aquellos que se animaron a unirse. Por su lado, los guitarristas Óscar Díaz y Luis Carlos Gallego (este último con un estar sobre el escenario que me recordó mucho al de Wolf Hoffmann de ACCEPT, amen del parecido físico entre ambos) llevaron el peso musical, mientras que la portentosa base fue ejecutada por Santi (bajo) y Rubén (batería).
Al grito de “Madrid, are you ready for “Winter?”, salieron para desgranar su primer single perteneciente al nuevo disco. “The Warg in You” recrudeció la propuesta a la vez que la hizo más técnica, pese a que la banda saliera airosa de tan poderoso envite.
Volvieron la vista al pasado con temas como “Time Will Hide”, “Ancient” y “Wargsson”, aunque los que mejor entraron fueron los pertenecientes a su nueva obra, como la heavy “Shub Niggurath” con la que se quedaron con la gente gracias a ese riff tan característico y “Dunwich: The Horror”, con la que demostraron que los límites de su música son amplios.
“To Madness” nos llevó, como indica el título, a la locura final, dejando una grata impresión en el inicio de su gira estatal, la cual recomiendo no perderse.
Y llegaría el turno de los cabezas de cartel, unos DAERIA que presentaban su disco ante la expectación de un público fiel que cantó cada una de las canciones junto a la banda con pasión y entrega.
Los catalanes traían unos arcos de luces que colocaron a izquierda y derecha del escenario, consiguiendo un efecto de luces llamativo, nada habitual de ver en salas; cosa que se agradece.
Con estos antecedentes, poco trabajo le costó a Ángel Ortiz hacerse con las riendas de la actuación, consiguiendo que la comunión banda-público fuera perfecta desde los primeros compases del homónimo “Fénix”.
Continuaron con “Cosmos” y “Laberinto” para a continuación, recordar a su amigo Israel Ramos, vocalista de AVALANCH y AMADEUS, así como productor de su disco, quienes había compuesto la siguiente canción, “Luz de Luna”.
El solo de batería a cargo de Joel Marco fue uno de los momentos simpáticos de la noche, jugando con los sintetizadores de sus tambores para reproducir varias melodías populares, entre ellas la sintonía del videojuego MARIO BROSS.
Aprovecharon el buen rollo originado para entrar en terrenos más lúgubres gracias a “Lestat”.
“Pensavientos” fue muy celebrada por el público, aunque no tanto como “Caperucita Feroz”, con la que se recrearon.
El final fue con “Reina de Corazones”, aprovechando para presentar a cada miembro de la banda y terminar, por todo lo alto, justo antes de la fiesta post-concierto en la que todo el que quiso pudo tomarse una copa con los miembros de la banda felices, sonrientes y satisfechos por el trabajo bien realizado.
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Mikel Masa
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