Viernes 19
+ COLOUR HAZE + ACID KING + CHILD + FARFLUNG + ANANDA MIDA
Sábado 20
+ ELDER + CROWBAR + THE WELL + THE PICTUREBOOKS + LOWRIDER + HIGH FIGHTER + SOMALI YATCH CLUB
Viernes 19 y Sábado 20 de Octubre de 2018 – Feierwerk – Múnich – Alemania
Celebrando su sexta edición este año, el KEEP IT LOW se nos presentaba como una interesantísima alternativa dentro del calendario de festivales a cubierto del circuito doom/ stoner/ psych que tanto va con esta época del año, ya pasados todos los Desertfest y grandes festivales de estas características, y en un formato más familiar también, por lo que animados también por un cartel convincente, formado por muchas de las mejores bandas que actualmente están de gira, nos animamos a desplazarnos hasta la capital de Baviera para vivirlo de primera mano, y por supuesto contaros lo que dio un fin de semana en líneas generales bastante redondo.
Impresiones generales:
Para quien no conozca el recinto Feierwerk, decir que se trata de un recinto que alberga varios edificios dentro, que a su vez acogen varias salas en su interior, donde la gente se puede desplazar de una a otra y, en las zonas de paso, se ubican tanto puestos de ‘merchandising’ al aire libre como varios puestos de comida (suficientes) y un biergarten que le dan al conjunto un aire muy familiar, muy recogido, y muy europeo, un concepto que se extiende por muchos países del centro de Europa y que da muchísimo juego, pero que parece que en España todavía no nos ha llegado como tal. Sería sensacional. Las entradas estaban totalmente agotadas desde hacía varios días, lo que no fue impedimento para que la gente se quedase fuera de algún concierto ya que los horarios hacían que muchas bandas se solapasen, algo que al principio nos pareció incomprensible y después entendimos que había sido adrede por este motivo. Sólo en SASQUATCH hubo una pequeña espera para entrar a la Kranhalle, pero nada destacable.
El tema horarios, por ahondar un poco más en el tema, sí que cabreó a mucha gente. No es fácilmente entendible que durante la primera jornada, por ejemplo, se solapasen las actuaciones de COLOUR HAZE y ACID KING, las dos bandas principales del día, o que el Sábado pasase lo mismo con CROWBAR y ELDER. Quizás lo suyo hubiese sido que las bandas más importantes coincidiesen con otras más pequeñas, pero como avanzaba, después entendimos que de haber sido así, es seguro que mucha gente se hubiera quedado fuera sin posibilidad de ver a las bandas “más importantes”.
Por último, destacar la extrema puntualidad de todo cuando aconteció allí, y el excelente sonido del que disfrutaron todas las bandas y nosotros mismos, en dos días perfectos donde se disfrutó a base de bien.
Viernes 19 de Octubre:
ANANDA MIDA
El viernes lo comenzábamos con el colectivo de origen italiano ANANDA MIDA, liderado por Max Ear, batería de OJM y fundador del magnífico sello Go Down Records, ante un centenar de personas en Kranhalle. Buen concierto, a cargo de una banda realmente original, que no tenía el gusto de conocer, y que hicieron gala de un rock muy del gusto 70’s, recordando mucha a unos maduros LEZ ZEPPELIN, con un vocalista que nos recordó muchísimo a Robert Plant pero mucho menos dotado vocalmente, algo que suplía con una gran presencia escénica.
Una banda que en cualquier caso nos gustó y nos regaló tres cuartos de hora de buen sonido ‘psych’ y buena actitud.
FARFLUNG
Los californianos FARFLUNG fueron la última gran confirmación de esta edición, a tan sólo un mes vista más o menos, y siendo una banda que no se prodiga demasiado por Europa nos gustó enormemente verles el viernes en la Hansa 39, y disfrutamos enormemente de su original propuesta de ‘space rock’ saturado de efectos, arreglos de otros planetas, y ‘riffing’ contundente.
La banda liderada por Tommy Grenas hizo gala de unas tablas enormes, no en vano, el vocalista lleva dando vueltas en esto desde comienzos de los 90’s, y abriendo con “Breach Of Eye” por todo lo alto se marcaron un concierto enormemente ecléctico y bastante clásico, donde nos tuvieron sin pestañear los 45’ de que dispusieron, todavía con poca gente en el recinto.
CHILD
Los australianos CHILD eran otro de los poderosos atractivos de la sesión del viernes en KEEP IT LOW. Actualmente en Europa, de gira con ACID KING, que vendrían después, el trío pasa por ser una de las bandas más interesantes que nos ha llegado en el último lustro, practicando una suerte de ‘blues’ psicodélico mezclado con ‘heavy/ doom’ de influencia ‘sabbathiana’, dieron un verdadero recital de sonido y una auténtica experiencia visual dentro de la austeridad, la sobriedad y el buen gusto.
Con nuevo EP editado este mismo año, en el que se desmarcan un poco de sus inicios un poco más crudos, los de Melbourne no tuvieron miramientos a la hora de ofrecernos los gloriosos riffs y la grave afinación de temas tanto de su primer trabajo homónimo de 2014 como de “Blueside” (2016), dejando mucho espacio también para la improvisación.
Creo que fue el concierto que más rápido se nos fue, junto con el de ACID KING, que sentarían cátedra en el mismo Kranhalle un rato después, con unos THE DEVIL & THE ALMIGHTY BLUES en los que aprovecharíamos para comer algo y reponer fuerzas para el final que se nos venía.
ACID KING
Con ACID KING, la idea era ver los primeros 30 minutos hasta el comienzo de COLOUR HAZE, y no nos fue posible. Y digo que no nos fue posible ver solo la primera media hora porque para cuando quisimos despertar del febril sueño en que Lori S. y compañía nos tenían atrapados, su actuación había terminado, siendo con mucho lo mejor que se vio durante la jornada del viernes y uno de los mejores bolos que pudimos disfrutar en todo el festival. Una Kranhalle a reventar les recibía con “Blaze In”, como es costumbre, y desde los primeros compases todo hijo de vecino quedó inopinadamente atrapado en la arboleda de ‘riffs’ que los de San Francisco cultivaron. Concierto gordísimo el del trío, una verdadera cátedra de ‘doom/ stoner’ clásico, sencillo y donde le rendimos sagrado culto a los ‘riffs’ que Lori Steinberg marcaba, con los que nos dio un buen viaje a través de los tiempos, bien secundada por Rafa Martínez al bajo y Bill Bowman a la batería, que terminaban de darle forma a la inmensa bola sónica.
Sonaron temas principalmente de su todavía último trabajo, “Middle Of Nowhere, Center Of Everywhere”, que ya tiene sus 3 añitos, temas como “Laser Headlights” o “Coming Down From Outer Space”, hacia el final, aunque también temas más clásicos como “Free” o “Electric Machine” que le dieron un poco de color a la noche.
Fue una pena que, a la media hora, la gente desfilase hacia la Hansa 39 para el comienzo de COLOUR HAZE, dejando a los americanos un poco vendidos, ya que se fue mucha GENTE, cuando ACID KING todavía tenían más de la mitad de su concierto por delante. Previsible, teniendo en cuenta que COLOUR HAZE jugaban en casa, en su ciudad, pero triste igualmente…
COLOUR HAZE
Cuando llegamos, los alemanes COLOUR HAZE tenían la Hansa 39 bien repleta y se gustaban pintando coloridos paisajes de psicodelia en familia. También es cierto que, progresivamente, la gente poco a poco iba saliendo, y para cuando una hora después terminaban, la sala no tenía el mismo aspecto ni mucho menos que en aquellos momentos.
Tocaron casi 2 horas, y puede que para una propuesta tan exigente como la de los bávaros a muchos se le hiciese algo pesado, como se nos hizo también a nosotros en las partes finales de su actuación. Buen sonido, sin ninguna duda, pero una propuesta escénica quizás demasiado estática y contemplativa (como son ellos, nada que reprochar), hizo que a muchos quizás se nos hiciese un poco pesados el concierto de esta gran banda de ‘rock/ stoner/ psych’, que tanto habrían gustado al mismísimo JIMI HENDRIX.
Muy recomendables en cualquier caso. Tocaba plegar y guardar fuerzas para una jornada de aúpa como la que nos aguardaba el sábado.
Sábado 20 de Octubre:
SOMALI YATCH CLUB:
KIL 2018 dividió, con muy buen criterio, un poco las bandas que tocaban cada día, y mientras que el viernes el cartel tiraba más hacia las bandas más psicodélicas, el sábado lo que primaban eran los sonidos más crudos.
Para conciliar todo ello, comenzábamos la preciosa última jornada con los ucranianos SOMALI YATCH CLUB, que ya tenían la Kranhalle bien repleta para eso de las 17H, cuando comenzaba su recital. El trío no sorprende a nadie, porque son una de las bandas más exóticas y completas que nos han llegado en los últimos años, y con su ‘stoner’ psicodélico de intensísimo ‘riffing’ nos llevaron bien alto, con un puntito ‘desert’ muy adecuado, supusieron la total conciliación estilística entre el viernes y el sábado desde nada menos que Lviv, Ucránia.
HIGH FIGHTER
Acto seguido, tocaba salir del edificio y dirigirse a la Orange H, otra sala de aforo más o menos similar que se estrenaba para la jornada del sábado, y donde a los pocos minutos tomaban el escenario HIGH FIGHTER, otra banda que ya nos enamoró debidamente en Desertfest Antwerp 2018 y que, ciertamente, podrían haber disfrutado de más expectación, pero el caso es que ni la hora ni los horarios les hacían favor alguno.
Sea como fuere, la banda liderada por la genial Mona Miluski se zampó el escenario y nos regurgitó cuando quiso con un concierto catedralicio de ‘sludge/ stoner” en afinación de subsuelo, y con una actitud que a quienes les han visto ya no sorprende. Su concierto se hizo definitivamente corto, y en él desgranaron al completo su primer (y último) “Scar & Crosses” (2016).
Tocaba seguir peregrinando hasta la siguiente parada con los ánimos en aumento y todavía toda la tarde por delante…
LOWRIDER
La idea a continuación era hacer presencia en el Kranhalle para el concierto de SASQUATCH, y justo ahí fue cuando nos encontramos con que no se podía acceder a la sala y que había que esperar, algo que nos molestó bastante, honestamente. Uno no se acostumbra a tener entrada para un festival y que no le dejen entrar a un concierto, y es por eso por lo que este formato de festivales tiene un “algo” que no me acaba de convencer.
De cualquier modo, un clavo saca a otro clavo, y qué mejor que los suecos LOWRIDER para olvidar y seguir con la increíble racha de bandazas que llevábamos. Nunca fallan. Son como una máquina de fabricar directos memorables, atmósferas cálidas y ‘riffs’ destroza-cuellos, y abriendo con “Lamaneshma”, eso fue exactamente lo que hicieron, calentando la Hansa 39 como hasta el momento ninguna banda lo había hecho. Puede que sean el mejor clon de KYUSS que ha salido desde que cambiamos de milenio, quizás, pero tienen un magnetismo distinto e inherente que nos engancha y nos zarandea una y otra vez. Los de Peder Bergstrand le dieron bien de cera al “Ode to Io”, que tiene ya nada menos que 18 años, y nos volvieron a dejar con ese ansia de nuevo disco que se retrasa ya desde hace demasiados años. Esperemos que en esta tercera venida del grupo se produzca…
THE PICTUREBOOKS
Aprovechamos acto seguido para cenar, y después regresamos con fuerzas renovadas a la Hansa para comprobar de primera mano cómo los PICTUREBOOKS se lo zampaban todo una vez más, de la forma más austera y violenta que se puede hacer rock hoy en día, con una guitarra y una salvaje base de percusión.
Ya han pasado muchos años desde que los de Gütersloh comenzaran su andadura, pero desde luego “Home Is A Heartache” (2017) ha sido un verdadero trampolín en la trayectoria del dúo, que no para, y sigue cosechando los frutos de todo el trabajo y del gran último disco editado.
En él cimentaron su repertorio, entregando temazos como “Fire Keeps Burning”, “Zero Fucks Given”, la ya mítica ·Cactus” o “The Rabbit And The Wolf”, temas con un carisma a la altura de la entrega de sus intérpretes. Un concierto sudoroso, plagado de actitud, y de ritmos descontrolados y taladrantes que como siempre, tardó en dejar nuestras cabezas. Magníficos.
THE WELL
Tocaba dirigirse en carrera hacia la Orange H, donde llevaban muy poco minutos THE WELL hechizando a un puñado de seguidores que se me hizo un tanto escaso, para tamaña bandaza. Los de Austin, TX, son la mezcla perfecta entre BLACK SABBATH, ELECTRIC WIZARD y UNCLE ACID & THE DEADBEATS, pero al mismo tiempo con una impronta que les es propia en el apartado vocal, y es que Ian Graham y Lisa Alley cantan absolutamente todo al unísono creando una atmósfera súper tétrica y realmente original. Se nos habían escapado en un par de festivales ya, y las ganas de disfrutar de esta joya de HPS Records eran comparables a la inmensa satisfacción que nos produjo su bolazo.
La banda estuvo incontestable, sonando de ultratumba, y todavía resuenan sus poderosísimos ‘riffs’ en aquel pequeño rincón de Baviera, en el que fue el último concierto del festival en esta sala. De lo mejor que vimos sin lugar a dudas en los dos días, aunque el público no les acompañase demasiado.
CROWBAR
El final de la jornada del sábado fue realmente parecido al del viernes. Las dos bandas más grandes se solapaban en tiempo durante 45’, y aunque nuestra intención era ver un buen rato de CROWBAR en la Kranhalle para después ver el show completo de ELDER en Hansa 39, Mr. Kirk Windstein decidió encadenarnos a base de riffs al suelo y no hubo forma de moverse. CROWBAR abrían fuego con “Conquering”, siguiendo con nada menos que “The Lasting Dose” y completando un inicio de volverse locos con “All I Had (I Gave”, y ahí ya no hubo nada que hacer.
La sala estaba a reventar, con el alcohol haciendo ya estragos de forma visible y un ambientazo, en el cual Windstein estaba crecido y la banda sonando como un auténtico cañón frente a una sencilla proyección con el logo del grupo y la flor de lis. Iban cayendo “…And Suffer As One”, “To Build A Mountain”… y la gente poco a poco iba abandonando la sala rumbo a la Hansa para coger sitio para ELDER, que estaban a punto de comenzar, lo que iba visiblemente cabreando a Kirk, que llegó a hacer incluso algún comentario (después del show estaba visiblemente muy cabreado).
El final fue el de ACID KING 24H antes, una banda MUY grande dándolo todo para demasiada poca gente, y terminando de más a menos con temazos como “Like Broken Glass” y “High Rate Extinction”. Una pena…
ELDER
Para terminar, decidimos sumarnos al resto y ver la segunda mitad de unos ELDER que, personalmente, nunca me ha parecido que tuvieran un directo demasiado vistoso, aunque su propuesta (y por supuesto sus trabajos) sean indiscutiblemente referencia. El cuarteto tocaba “Compendium”, creo recordar, cuando accedimos a la sala, y el sonido era seguramente el más nítido y perfecto de todo el fin de semana, aunque la gente estaba visiblemente estática, un poco cansada.
Fue un concierto un tanto contemplativo quizás para un final de fiesta, pero la banda es pura hipnosis en el apartado técnico y un pilón cuando se trata de facturar ‘riffs’ efectivos y llevar a cabo desarrollos complejos y adictivos.
Un buen concierto, o al menos una buena última parte de concierto, que despedía el festival hasta la próxima edición, con un muy buen sabor de boca generalizado, pero también con el ‘feeling’ de que hay área de mejora.
Texto: Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
Fotos: Anders Oddsberg – (Fotos proporcionadas por la organización de Festival)