+ 11 BIS
Sábado 8 de Diciembre de 2018 – Sala Razzmatazz 2 – Barcelona
Pioneros indiscutibles en nuestro país, una vida entera dedicada al heavy metal. Fortu Sánchez y Paco Laguna continúan con su interminable peregrinaje por nuestro país para seguir engrandeciendo el legado y la leyenda de una formación que nació a principios de la década de los ochenta, OBÚS. Tras su exitosa visita en la gira “35 años, 35 canciones”, los madrileños regresaban a la Ciudad Condal para ofrecernos nuevamente un concierto largo, en el que repasarían su longeva trayectoria, según estaba anunciado se acercaría a las tres horas de duración. Pero, lamentablemente, la reciente intervención de hernia de hiato del incombustible Fortu acabó propiciando que el show se viera sensiblemente recortado. Eso si, pese a ello, los madrileños estuvieron casi dos horas sobre el escenario, dándolo todo y además a un excelente nivel.
Para ejercer como anfitriones y teniendo la responsabilidad de dar por inaugurada la velada y calentar el ambiente contaríamos con el concurso de unos viejos conocidos para los más veteranos de la escena roquera barcelonesa, 11 BIS, una banda mítica dentro de la escena de los ochenta que llegó a telonear las fechas en Barcelona y Donostia de MOTÖRHEAD en 1987. El ambiente un tanto desangelado que presentaba el recinto a la hora prevista para el arranque del show hacia presagiar que la afluencia de público esta noche sería un tanto discreta. Afortunadamente no fue así, ya que a medida que fueron pasando los minutos la sala se fue poblando. De modo que cuando las estrellas de la noche tomaron el escenario el recinto presentaba ya un fantástico ambiente.
Para muchos la presencia de los encargados de abrir la velada 11 BIS era como un viaje al pasado, mientras que para otros representaba la oportunidad de ver en acción a una banda mítica que después de muchos años retirada de los escenarios volvía a la acción para desempolvar un montón de composiciones, entre ellas las que les llevaron a ganar el certamen del programan “Gente Joven” en 1984.
Pese al inexorable paso del tiempo la formación catalana se mostró en un buen estado de forma, descargando con potencia y sobrada solvencia temas como “Rockcelona”, toda una crónica de la escena roquera catalana que más de tres décadas después sigue conservando su plena vigencia. Evidentemente no podía faltar el recuerdo y el merecido homenaje a su guitarrista Giovanni a quien dedicaron el tema “De la Cope A Cornellà”, con el que su vocalista J.L. Gutiérrez demostró que no ha perdido la pasión y la garra roquera.
Precisamente fue el propio vocalista quien tras repartir varias camisetas entre el público nos recordó que la banda había participado en el mencionado certamen televisivo antes de atacar el tema “Fugitivo”. De la actual encarnación del combo catalán destacó la presencia del virtuoso guitarrista Santi Leal, conocido por su trabajo en bandas como Hangar 18 y los progresivos Pyramid, quien dejó muestras de su calidad en temas como el crítico “Impuesto de Lujo”.
Poco a poco la conexión entre banda y público fue haciéndose patente, con el que el ambiente festivo iría en aumento cuando el frontman nos invitó a tomar partido en los estribillos de la pegadiza “Carmelo´s Band”. La sorpresa de la noche llegó cuando J.L. Gutiérrez se abalanzó en solitario y a capela sobre un fragmento del clásico “Man On The Silver Mountain”, que sirvió como preámbulo para un nuevo e incisivo ataque a la clase dirigente “Poli-Éticos”. Tras volver a recordar, una vez más, al añorado Giovanni los catalanes dieron por concluida su presentación con la efectiva “Malditos”, su particular adaptación del clásico de Y&T, “Forever”.
Tras el habitual receso que muchos aprovechamos para salir a tomar el aire a la terraza del local, tocaba regresar al interior para tomar posiciones cerca del escenario para ser testigos directos de la fiesta metalera que estaban a punto de montar los incombustibles OBÚS. No, una vez más, la mítica formación del foro llegaba sin un nuevo trabajo que presentar. Pero eso no pareció importar a unos seguidores que se volcaron con ellos y que cantaron con devoción un repertorio plagado de viejas e imprescindibles favoritas.
Salieron como en ellos es habitual, con el cuchillo entre los dientes, dejando que la larga introducción del primer tema de la noche “Juego Sucio” fuera haciendo crecer la expectación del personal hasta que el tema explotó definitivamente cuando Fortu apareció en escena para invitarnos a levantar nuestros cuernos al aire. Pese a su reciente paso por el quirófano el carismático vocalista se mostró tan animado y dicharachero como de costumbre, logrando que el personal se implicara al máximo cuando llegó el momento de corear el estribillo del macarra “Necesito Más”, que nos dejaba el vacilón paseo del vocalista por el filo del escenario buscando la complicidad de las primeras filas.
Si las últimas visitas de OBÚS habían estado marcadas por el ritmo incendiario de sus presentaciones, en las que se sucedían los temas sin que apenas se dirigieran al personal entre tema y tema. En esta ocasión a las primeras de cambio Paco agarró el micrófono para pedir un fuerte aplauso para su compañero Fortu, reconociéndole así el esfuerzo que estaba haciendo esta noche. El propio Fortu se zafó del tema gritando “No Hay Dolor”, justo antes de que poner a toda la sala a botar siguiendo el trepidante ritmo de “La Raya”, que se convirtió en el primer gran momento de la noche. A estas alturas de la velada la fiesta era ya absoluta, así que una mirada sobre el material de su cuarto trabajo “Pega Con Fuerza” nos pondría a todos alerta a la hora de cantar aquello de “Te Visitará La Muerte”.
El cambio de registro llegaría con el primer guiño a lo que fue su segunda etapa dando buena cuenta de una composición que se ha convertido en todo un clásico a la altura de sus grandes éxitos de los ochenta: el irreverente “Que Te Jodan”, que se saldaba con todos los presentes mostrando el dedo corazón a los músicos en un final arrollador. En perfecta sintonía banda y público seguirían disfrutando al máximo, de modo que cuando el respetable reconoció el inconfundible riff de “El Que Más”, la euforia se desató en los aledaños del escenario.
Había llegado el momento de contemporizar mínimamente el ambiente, con lo que Fortu nos dio algunos detalles de su reciente visita al cirujano para acto seguido volver a poner al personal a botar con otro de esos himnos imprescindibles para cualquier seguidor del metal nacional “Autopista”, que se zanjaba con el desgarrador alarido del vocalista. La velocidad, tanto en la música como en la letra, volvería a ser protagonista del irreverente “Corre Mamón”, que acabó siendo el único recuerdo que se permitieron a su última entrega de estudio “Cállate!”.
El retorno sobre el material clásico de su primera etapa propició que centráramos nuestro objetivo sobre su segunda entrega “Poderoso Como El Trueno”, haciéndonos el cuarteto participe de los estribillos de “Dinero, Dinero”, que nos dejaba al frontman jugando nuevamente con un respetable que respondió entusiasmado a todas sus demandas y vaciles. El ritmo y la diversión no se detuvieron, ya que la afilada guitarra de Paco fue la encargada de adentrarnos en la primeriza “Va A Estallar El Obús”, que provocaba que los más animados se abandonaran al headbanging antes de que el vocalista se encargara de presentarnos al resto de sus compañeros.
Evidentemente las mayores ovaciones recayeron sobre el propio Fortu y sobre Paco. Pero sin duda quien se llevó la palma en toda esta sucesión de solos y desarrollos instrumentales fue el batería Carlos Mirat, quien durante su “momento”, abandono su kit para acabar tocando una escalera colocada en el centro del escenario mientras el vocalista ocupaba su puesto para acompañarle desde los tambores.
Tras el afectuoso abrazo que protagonizaron los dos líderes de la banda ante la cerrada ovación de sus seguidores llegaba el momento de encarar la recta final del show, y para ello que mejor que ese himno a la fiesta y la amistad que es el imprescindible “Vamos Muy Bien”, que ponía a todo el mundo a saltar y a cantar dando por concluida la descarga. Pero no, todavía hubo más. Paco y Fortu atendiendo a las demandas de sus seguidores volvieron a salir a escena para alegar que: “No Nos Podemos Ir Así”. Así que Fortu realizó un esfuerzo extra para ofrecer a sus incondicionales las altísimas notas de “Solo Lo Hago En Mi Moto”.
El fin de fiesta definitivo, con el vocalista invitando a subir al personal al escenario con su ya clásico “¡sube, sube!”, llegaría de manos del desenfadado “Esta Ronda La Paga Obús”, con el que, ahora sí, la banda se despedía de sus seguidores acompañados de una rotunda ovación de manos de una audiencia que supo reconocer el esfuerzo y la entrega de un Fortu que sobreponiéndose a las circunstancias dio la talla. ¡Grandes!
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Javier Maestro
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