Viernes 16 de Noviembre de 2018 – Sala Salamandra – Barcelona
Tal y como su propio nombre indica “La Factoría Del Contraste” contiene el material más arriesgado y variado que ha publicado el carismático vocalista bajo su propio nombre. Además su lanzamiento ha significado la consagración definitiva de la banda que le acompaña, conformando un equipo humano que suena sólido y compacto en directo, con todos remando en la misma dirección. La consecuencia a lo anteriormente expuesto es que Leo Jiménez y sus muchachos se han pegado una larga temporada en la carretera presentando el álbum en nuestro país y al otro lado del Atlántico. Pero ya se sabe que todo lo que empieza tiene un final. De modo que el de esta noche en Barcelona era el segundo de los tres show que dan por finiquitado este “Contrastour”.
Aunque la cita estaba inicialmente programada para llevarse a cabo en la Sala Bikini, finalmente acabó celebrándose en el Salamandra. Como era previsible los seguidores de Leo acabaron respondiendo a la llamada. Y aunque la sala no llegó a llenarse, si que acabó registrando una muy buena entrada. Como también suele ser habitual en sus presentaciones, el público que se dio cita fue de lo más heterogéneo, coincidiendo fans veteranos, -que el vocalista arrastra de su etapa en SARATOGA-, y jóvenes seguidores que le han descubierto en su posterior carrera en solitario.
Había muchas ganas entre la audiencia de volver a ver en acción al vocalista fuenlabreño y sus “Leos”, y eso se notó en la entrega y la fogosidad con la que se emplearon las primeras filas desde que los músicos irrumpieran en escena para, de forma un tanto sorpresiva, dar arranque al show con una de las composiciones que formara parte de su próximo trabajo “La Era De La Individualidad”. Aunque el sonido fue bastante correcto en líneas generales, con Leo sumándose con su guitarra para conformar un triple ataque junto a Antonio Pino y Rufo J. Cantero; lo cierto es que durante los primeros compases del show la voz sonó un tanto difusa y apagada, lo que acabó provocando que “Desde Niño”, quedará un tanto desdibujada pese a los reiterados esfuerzos de Leo por involucrar al público.
Pese a estas dificultades iniciales, que afortunadamente no tardaron en solventarse, la acogida del respetable fue excepcional. Así que el vocalista nos dio las gracias justo antes de abrir los brazos en jarra para presentarnos el desgarrador “Misantropía”, que se convertía en la excusa perfecta para que todos eleváramos nuestros cuernos al aire, plasmando la perfecta sintonía entre la banda y sus ardientes seguidores. Con el sonido ya completamente normalizado, Leo volvía a dirigirse al respetable para mostrarnos su faceta más crítica y social durante la charla que sirvió como presentación para “Hambre”, que era la escogida para volver a incidir en el material de “La Factoría Del Contraste”.
Aunque, evidentemente, Leo fue el indiscutible protagonista de la velada, lo cierto es que el frontman madrileño supo descargar parte del peso escénico sobre sus compañeros. Especialmente reseñable me pareció el concurso de Antonio Pino, perfecto en sus solos; y, como no, de un Carlos Expósito que estuvo absolutamente pletórico a lo largo de todo el show, convirtiéndose en el auténtico motor de la banda a la hora de encarar temas como “Con Razón O Sin Razón”, que era la responsable de desatar la euforia entre las primeras filas.
Al igual que ya sucediera en su anterior visita Leo no quiso dejar pasar la ocasión de dedicar un tema a los amantes de la velocidad y las motos con la monumental “Volar”, que nos dejaba a los tres guitarristas ocupando el centro del escenario justo antes de que el vocalista nos regalara una fantástica sucesión de agudos para dejar patente que “La Bestia” sigue estando en un excelente estado de forma.
Habiendo espoleado de lo lindo al personal era un buen momento para tomarnos un pequeño respiro que nos permitiera recuperar el aliento. Así que para ello Antonio Pino se encargó de empuñar la acústica y dar ese toque especial y emotivo a “Volar Alto”. No abandonarían esa faceta más relajada e intimista, ya que la siguiente en hacer acto de presencia fue “Caballo Viejo”, para la que Leo dejó por primera vez de lado su guitarra para concentrarse plenamente en las tareas vocales.
Rápidamente el vocalista volvería a empuñar su instrumento. Pero antes de hacerlo rugir intensamente tuvo que aleccionarnos y ponernos a prueba para que nos hiciéramos cargo de los guturales de “No Hay Canciones Para Ti”, ya que esta noche sus hermanos Mero Mero y Korpa no estaban presentes para respaldarle. Una nueva mirada sobre “La Factoría Del Contraste” nos abocó sobre un celebradísimo “Soy Libertad”, que se convirtió en el preámbulo perfecto para lo que fue el segundo y último recuerdo que se permitió de su etapa al frente de 037 con la épica “Condenado”, un tema que según nos comentó en su momento quedó descartado para SARATOGA.
Otra de las sorpresas de la noche llegaría justo a continuación, con su particular adaptación del “Still Alive” de los powermetaleros suecos Nocturnal Rites, rebautizada como “Aún Sigo Aquí”, que sonó como un cañón, y de la que Leo nos adelantó que formara parte de su próxima obra. Habiendo dejado su guitarra durante el tema anterior, Leo seguiría únicamente centrado en su labor como vocalista durante “Del Amor Al Odio”, moviendo al respetable a su antojo para dejar patente que sigue siendo uno de los mejores frontman dentro de la escena nacional.
Para encarar la recta final del show Leo y sus muchachos optaron por ofrecernos uno de esos himnos imprescindibles para cualquier seguidor del heavy metal como es el clásico de BLACK SABBATH “Neon Knights”. Mientras que para poner el punto y seguido a la velada invitaron a sumarse a la fiesta al guitarrista de SILVER FIST, Adrián Aguilera, durante la incendiaria “Keroseno”.
Para su retorno al escenario, aclamado por sus seguidores, Leo se reservó “Un Día Más”, que según nos comentó habían estrenado la semana pasado en su concierto en la capital. A diferencia de lo que sucediera en su anterior visita en esta ocasión no tuvimos covers de Cómplices, ni de Shakira. Pero, además de las mencionadas anteriormente, el quinteto quiso cerrar la velada con dos versiones más. La primera fue “El Lago” que grabaron para el disco tributo a MÄGO DE OZ. Mientras que la segunda fue una de las piezas más queridas por los seguidores de SARATOGA: “Perro Traidor”, para la que además contó con la colaboración del vocalista de AVALANCH, Isra Ramos, poniendo con este duelo un brillante broche a la velada.
Conociendo a Leo y sus muchachos no creo que la banda este mucho tiempo apartada de los escenarios, y más si tenemos en cuenta que su nuevo trabajo esta ya prácticamente listo para salir a la venta. Ya hemos tenido ocasión de escuchar algunos adelantos, e incluso de degustar varios de sus temas en directo. Así que ahora toca esperar para descubrir que novedades nos traerá este nuevo trabajo y aguardar a que Leo Jiménez anuncie el arranque de su nuevo tour.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Fran Labrada
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