Sábado 22 de Septiembre de 2018 – Sala But – Madrid
El pasado sábado teníamos cita con el genio sueco de la guitarra, el gran YNGWIE MALMSTEEN quien, pese a no pasar por el mejor momento de su carrera a nivel discográfico -con varios discos que no terminan de estar a la altura de su impresionante legado, ni por inspiración, ni por calidad de sonido y producción- y contar con una banda cada vez más relegada al segundo plano, siendo especialmente destacable la ausencia de un vocalista solista, registró todo un sold out en Madrid, propiciado por la expectación que siempre genera como artista, así como por el hecho de llevar diez años sin tocar en la capital.
Hoy en día, ir a ver un show de YNGWIE implica aceptar que el 90% de la actuación va a ser instrumental, con los músicos acompañantes (Ralph Ciavolino al bajo, Nick Marino a los teclados y voces y Mark Ellis a la batería) en un lateral del escenario y toda la tarima, con el sempiterno muro de pantallas y cabezales Marshall al fondo, para que el maestro de las seis cuerdas pueda usarlo a su antojo.
De hecho, haciendo hincapié en el carácter meramente instrumental en cuanto al enfoque del espectáculo, los escasos temas cantados eran cercenados (a excepción de los dos pertenecientes a “World on Fire”, limitándose a sonar una estrofa más estribillo, seguidos de la parte de los solos y un último coro para terminarlos. ¡Dando a entender que la parte solista era la más importante! Y francamente es algo que no me gustó en absoluto, pues algunos de esos temas son himnos del rock duro de los años ochenta, por lo que merecen otro tipo de tratamiento más respetuoso con sus versiones íntegras, en mi opinión.
Diez minutos pasada la hora estipulada para el arranque del concierto, aparecería el trío de acompañantes tomando posiciones en el lateral izquierdo, arrancando con “Rising Force” mientras MALMSTEEN aparecía por la derecha, ocupando las posiciones más visibles, con sus típicas poses, lanzando cientos de púas, algunas de ellas dejándolas caer para patearlas con sus botas.
En general vi al sueco en bastante buena forma. Tocando como sólo él sabe, con esa endiablada velocidad, haciendo las delicias de sus fieles. Se encuentra más delgado -probablemente unos quince quilos más que en su anterior visita, en la que sufría un evidente sobrepeso- y no paró de arrodillarse en esa pose suya tan característica, estirando la pierna izquierda mientras la rodilla derecha se encuentra hincada en el suelo.
El sonido por lo general fue bastante acertado en cuanto a ecualización y volumen, dejando bastante por debajo, eso sí, la voz de un Nick Marino súper atento a todos los detalles de su jefe, acompañándole con sus teclados en todo momento y cantando bastante bien, aunque lejos del calibre que antaño pudieran tener Boals, Soto o Turner, por mentar algunos de los ases del micrófono de YNGWIE ha tenido en su banda antaño.
Tras “Spellbound” e “Into Valhalla”, sería el guitarrista quien tomaría el micrófono para deleitarnos con “Soldier”, perteneciente a su última obra y que, he de reconocer, sonó bastante mejor que su versión en estudio. En esa misma línea sonaría “Like an Angel”, dedicada a su esposa April.
Llegaría el momento de homenajear a los clásicos, con sendas piezas de Back y Paganini, volviendo a la parte más ruda con un “Seventh Sigh” que sonó por todo lo alto y mejor que podría haber sido si no la hubieran cortado de aquella manera…
Tras el deleite instrumental de “Overture”, donde los focos rojos del techo apuntaban hacia el suelo, como si mantuvieran encerrado al guitarrista en una celda de barrotes, llegaría “World on Fire”, tema título de su última obra de estudio, con la cual volví a pensar que éstos ganan bastante en directo.
La gran sorpresa de la noche fue cuando YNGWIE se saltó el protocolo del repertorio, para sorpresa tanto del público como de sus músicos, atacando una versión del “Smoke on the Water” que todos cantamos.
Nuevo desarrollo meramente instrumental con “Evil Eye” y “Cadenza #2”, llegando a su punto álgido con el clásico “Trilogy Suite”, que nos dejaría a todos maravillados. Tras ella, un alucinante solo del maestro, que se quedaría en el escenario para juguetear con los efectos y los pedales Taurus.
“Blue” apostó por la faceta más bluesy, controlando la intensidad de volumen de cada instrumento junto a su banda, siendo uno de los momentos álgidos de la noche para el que firma. Con “Cadenza #3”, el sueco terminaría arrodillado al frente del escenario, pasando el mástil de su guitarra a los afortunados de las primeras filas.
La versión acortada de “You Don’t Remember, I’ll Never Forget” nos dejaría a todos con ganas de más, volviendo al poco para encarar el bis de dos canciones, no sin antes deleitarnos con su dominio de la guitarra acústica en un nuevo solo, volviendo el resto de la banda para ejecutar “Black Star” y, como pieza final, “I’ll See The Light Tonight”.
En definitiva, YNIGWIE llegó, vio, venció e incluso convenció. ¿Os imagináis lo que podría haber llegado a ser con una banda y un cantante de renombre? ¿O lo que podría lograr si se juntara en una gira con algunos de sus más míticos vocalistas para rememorar sus primeros discos? Sin duda, una sala como la BUT se le quedaría pequeña.
Desafortunadamente, no parece que el ego le vaya a permitir materializar una idea como esa…
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Óscar Gil Escobar
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Estoy de acuerdo con la crónica redactada. Se basó demasiado en la parte instrumental dejando a un segundo plano la voz, e incluso faltaron muchos clásicos. Aún así se nota que está en muy buena forma. Esperemos que recule para la próxima vez y haga esos shows de antaño que tan buenos resultados dió…
Me parece patético lo de este tio. El escenario para él solo, con sus músicos apartados de la vista del publico y dejando el equipo de sonido al fondo casi fuera de la vista para tener mas espacio para él y sin alguien que cante en su lugar solo para tener mas protagonismo.
Podrá ser uno de los mejores guitarristas de antaño y se lo ha ganado a pulso, pero su estupidez y ego también se lo ha ganado de la misma forma porque se lo han permitido, y así seguirá siempre que siga llenando salas de conciertos y festivales aunque aparezca con su guitarra y sin musicos ni equipo de sonido y ni siquiera toque.
El día que se vea jodido todo eso cambiará, tendrá su cantante aunque no quiera y tendrá mas protagonismo su banda (o a lo mejor acepta entrar en alguna banda).
Ya con verlo una vez, me parece más que suficiente. Podrá ser el más rapido del mundo, con una técnica que sólo el la tiene…. pero prefiero mil veces a un Toni Iommi, Dave Murray o Wolf Hoffmann. Menos rapidez pero 1000 veces más feeling.
Lo que tienen que aguantar los músicos de acompañamiento!! Cómo está el mundillo musical!!
La segunda vez que lo vi, hace años, ya me cansé de él. Veo por vuestros comentarios que sigue igual. Parece que no me he perdido nada. Y lo siento, porque siempre me gustó. Con los buenos cantantes que siempre llevaba…
Como fan suyo que he sido siempre, he visto dos veces a Yngwie en directo: una con Doogie White en 2002 y la otra hace diez años con Ripper Owens. Las dos veces fueron geniales y las disfruté a tope. Pero en cuanto sacó el primero de estos dos últimos bodrios en forma de disco todo cambió. Al parecer a su manager éste cambio artístico (claramente a peor) le parece bien y a Yngwie le importa una mierda la banda que lleve en directo, le importa otra mierda la trillada composición de sus nuevos temas y otra mierda aún mas grande la vergonzante producción/sonido que le da a sus propios discos. Por supuesto tb le importa una mierda el deseo de sus propios fans de querer disfrutar de todos esos temas (auténticos clásicos del metal de los 80) de una forma digna y disfrutable en directo y, al parecer, tb le importa una mierda la cantidad de críticas negativas que se ha llevado por sus dos últimos álbumes.
En consecuencia, y desde hace seis años, a mi ya me importa una mierda su carerra, ni me he comprado sus dos últimos discos ni he ido a verlo esta vez, ni pienso hacerlo las veces que pueda volver en el futuro bajo esta misma forma/encarnación.
Como fan (o ex-fan) suyo me parece una estupendamente lamentable manera de tirar su legado y su carrera por el retrete y es aún más triste que pueda permitirse todavía «sold outs» en algún sitio, aunque sean salas de pequeño aforo, pq realmente no creo que se lo merezca.
Pues yo iba temiendome lo peor y lo encontre muy bien. Ese sonido de guitarra es inconfundible nadie suena como el. Lo de la banda en una esquina del escenario es de coña jaja, me sorprendio el teclista cumpliendo bien con la voz aunque le faltaba volumen. Pero claro, aqui ya sabes que vas a ver a yngwie.. aún así coincido con la crócina, estuvo bien(quiza algo corto), pero piensas lo que seria una gira con varios cantantes tipo lo que hizo MSG, con los temas tocados enteros y los volumenes en su sitio, y desde luego estariamos hablando de algo muy grande. Pero yngwie es yngwie para lo bueno y para lo malo, y su ego no le va dejar.
Nota especial al puesto de merchan, unicamente tenian el ultimo disco en vinilo firmado por 100€ XD
«Llegaría el momento de homenajear a los clásicos, con sendas piezas de Back y Paganini».
Creo que quiso decir «Bach y Paganini».
Bueno, Yngwie lleva muchos años en declive. Como bien dice un compañero arriba, le importa todo una mierda. A mi también. Me importa una mierda lo que haga ahora, es uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos no por lo que esté haciendo sino por lo que ha hecho. La pena es que se esté tirando por el precipicio tan pronto.
déjalo, dejalo… cuanto antes llegue eso, antes se le verá volver a hacer algo en condiciones haciendo lo que la gente quiere ver, lo que él sabe que la gente quiere ver, pero no lo que le sale de los huevos hacer.
Por mucho Malmsteen que sea, los musicos que le acompañan también se merecen un respeto, porque sin ellos, no podría hacer nada y esa gente que está a un lado fuera de la vista del público también ha estudiado en sus conservatorios y dedicado su vida a una carrera en la que no puedes dejar de tocar porque pierdes habilidad.
Dentro de nada a este tio se le verá tocar solo en el escenario con BackTracks a 80€ la entrada
Desde la total ignorancia, pregunto: ¿por qué sólo hay fotos de Yngwie y no del resto de los músicos? No permite que se les hagan fotos a los demás? La fama de Yngwie me dá que es ciertamente justificada. No estoy diciendo que sea un mal músico ni muchísimo menos, no estoy diciendo que sea un mal compositor ni muchísimo menos pero me dá que le gusta un poquito ser el prota y rey del cortijo. Yo lo único que sé es que en la gira de «Magnum Opus» en la desaparecida Aqualung el tío sacó a su mujer al escenario (que yo sepa la mujer no cantaba pero bueno allá él). No sé, creo que es un gran músico que a mi parecer no sabe compartir escenario con otros músicos. Siempre he preferido a Satriani, pero bueno, cada uno a lo suyo.
cada guitarrista tiene sus cosas, su manera de tocar y su feeling. Para Neoclasico rock y heavy pos si, me gusta malmsteen. Para tocar con gusto me gusta satriani y para ver y escuchar cosas de bichos raros, pues me gusta Steve Vai, hablando de 3 de los de mas popularidad, claro, porque tampoco me voy a meter a comentar de otros como Buckethead, Paul Gilbert, Petrucci o Bonamassa, etc.
No es ninguna novedad que Malmsteen se lo tenga muy creido y se bañe y revuelque en su propio ego. Simplemente son sus normas, es su banda y lleva su nombre y son sus canciones y quien lo acepte es lo que le espera. Musicos de acompañamiento apartados del escenario, sin fotos ni nada de publicidad para ellos. Solo tocan y cobran su nómina.
Yngwie hace estas cosas porque vende entradas. En el momento que no lo haga tendremos una gira con varios cantantes y músicos al estilo Schenker… al tiempo.
Saludos