Viernes 21 de Septiembre de 2018 – Sala Mon – Madrid
Decir que THE ARISTOCRATS es un grupo de genios con su instrumento es quizá demasiado obvio. Puede que su música no sea para todo el mundo, pero lo que hacen Guthrie Govan (guitarra), Bryan Beller (bajo) y Marco Minnemann (batería) es sencillamente espectacular, al menos en sus discos, que hasta esta noche era la única faceta del trío que conocía.
Aprovechando que están de gira por Europa, no podíamos faltar a su cita en la Sala Mon de Madrid, que rozó el lleno absoluto para disfrutar de sus canciones.
No hubo teloneros y empezaron muy puntuales a la hora pactada, las nueve de la noche. Usaron la intro de un famoso tema cowboy, “Mule Train” de Frankie Laine, quizá haciendo un guiño a su último trabajo, Tres Caballeros, ambientado en el desierto.
Tras salir al escenario y tocar un poco el citado tema, Bryan se acercó al micro (que esta vez estaba ahí solo para hablar entre canción y canción), presentó a sus dos compañeros y acabó con un “¡y somos THE ARISTROCRATS!”.
Se nota que había muchas ganas de verles en acción porque había un ambientazo y una gran predisposición a cantar por parte del público, y no olvidemos que se trata de un trío de rock instrumental, experimental y progresivo. Vamos, que te tienen que gustar mucho para saberte las canciones. Y esta noche la gente se las sabía.
El ritmo funky de “Blues Fuckers” con esos locos cambios de compás sirvió de puesta de largo. Fue el momento para los típicos ajustes desde la mesa de sonido, y es que había una bola de graves demasiado alta que no permitía apreciar bien la guitarra. Afortunadamente tardó poco en solucionarse y el sonido estuvo a un gran nivel durante el resto de la actuación, salvo por el volumen de los micros con los que la banda se comunicaba con nosotros. Apenas se distinguían sus palabras y por momentos era complicado entenderles. Que el aire acondicionado estuviera puesto a tope y emitiera un gran ruido tampoco ayudaba.
Bryan nos preguntó si queríamos escuchar otra canción de su primer disco, homónimo, y empezaron a tocar “Furtive Jack”, con ese solo de bajo al principio sobre el que se va construyendo la guitarra y luego esa montaña rusa de influencias, que van del jazz, pasando por el neoclásico hasta llegar al ska. Aquí me fascinó la limpieza en la ejecución de Guthrie, que enseguida entendía que sería la norma durante todo el show. Pero es que sus compañeros no se quedan atrás. Marco es un animal tras los parches, con pasajes y cambios de tempo y compases alucinantes y Bryan hace lo que quiere con el bajo.
Siguieron con “Culture Clash”, con ese riff juguetón que va poco a poco escalando. Es impresionante cómo hilan cada parte como si estuvieran tocando la canción más fácil del mundo, cuando en realidad cambiaban los patrones prácticamente cada dos compases. Quizá esto fue lo que menos me gustó del concierto. Empezaron con canciones más marcianas, más experimentales, que pecan de tener pocas repeticiones o rutinas. O, mejor dicho, estribillos.
Cuando sucede algo así, o te gusta mucho el estilo en particular, lleno de virtuosismos, o llega un momento en el que te saturas sobre todo porque, como digo, es imposible seguirles el ritmo con tanta variación y tan poca repetición.
Por suerte, supieron medir bien el repertorio y a partir de “Through The Flower”, con ese toque más blues pesado y esas melodías más pegadizas, la cosa empezó a cambiar. Y el ejemplo fue “Ohhhh Noooo”, en la que el público cantó la melodía de la guitarra. De las más divertidas de la noche sin duda.
Tras acaba este tema, Marco cogió el micro para decirnos con un muy buen español “gracias por estar aquí” y que somos un público “de puta madre”. En “See You Next Tuesday” volvieron a mostrar su cara más experimental, con pasajes muy jazz e incluso otros más modernos, con riffs a lo RAGE AGAINST THE MACHINE.
En “Get It Like That” la gente se animó a dar palmas al ritmo del suave bajo y el bombo del principio. La comunión entre banda y público era perfecta porque todo surgía solo, ellos no tenían que animar a nada porque la gente ya lo hacía solo. Y, una vez más, el personal comenzó a tararear la melodía de la guitarra. Qué buen ambiente había.
Entre medias del tema Marco tocó un solo de batería que nos dejó a todos con la boca abierta, aunque es cierto que lo alargó en exceso como si fuera una canción más. Con esto, “Get It Like That” se fue más allá de los diez minutos, quizá demasiado para un tiempo en el que se podrían haber encajado más temas.
“Bad Asteroid” es una de sus composiciones más comerciales y redondas y creo que también una de las más conocidas, a juzgar por la recepción que tuvo, con esas guitarras a lo Joe Satriani o Eric Johnson. Ejecución perfecta y un público que quería más.
“The Kentucky Meat Shower” llenó su música de un toque más sureño con ese riff con claras influencias country pero, al mismo tiempo, muy técnico. “Flatlands” sirvió para calmar un poco los ánimos y para demostrar el gran gusto que tienen todos tocando, y aquí sí que molestó especialmente el aire acondicionado, que tapaba los pasajes instrumentales más sosegados. Una pena porque son preciosos.
En “Desert Tornado” nos trasladaron como a una película de Tarantino con ese toque más psicodélico y western y, al acabar, enseguida el público empezó con el “oé oeoeoeee”, inequívoca señal de que estaba siendo un gran concierto.
Hicieron un amago de bises, pero ni se molestaron en salir del escenario y directamente nos preguntaron si queríamos escuchar una canción más. La respuesta fue obvia y terminaron con “Smuggler’s Corridor”, otra medio western en la que la gente no dudó en dar palmas al ritmo y cantar la genial melodía de la guitarra. Fue genial porque aquí el grupo decidió dividir a la sala en aquellos que se sentían más guitarristas, más bajistas o más bateristas, y por turnos fueron señalando para ver quién tenía que tararear en cada momento.
Fueron unos momentos muy divertidos y todos nos fuimos con esa melodía metida en la cabeza, contentos después de haber cantado en el concierto de un grupo de rock instrumental y muy técnico. Si tienes oportunidad de verles en directo, no la desperdicies porque son de lo mejor que puedes ver ahora mismo de este estilo.
Setlist:
- Blues Fuckers
- Furtive Jack
- Culture Clash
- Through the Flower
- Ohhhh Noooo
- See You Next Tuesday
- Get It Like That (con solo de batería)
- Bad Asteroid
- The Kentucky Meat Shower
- Flatlands
- Desert Tornado
Bises: - Smuggler’s Corridor
Texto: César Muela – Twitter
Fotos: Álvaro Carlier
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