Crónica y fotos de MURO, ÑU, AVALANCH y SARATOGA en las Fiestas de Fuenlabrada, Madrid

SARATOGA + AVALANCH + ÑU + MURO

Jueves 13 de septiembre de 2018 – Campo de Fútbol de la Aldehuela – Fuenlabrada – Madrid

Antes de nada, pido mil disculpas por la tardanza en publicar la crónica y fotos. Como ya he dicho en otras ocasiones, a veces por exceso de trabajo se me enquistan algunos artículos. Este es uno de esos casos.

Podría titular la crónica como “Mike Terrana voló sobre Fuenlabrada”, pero bueno, dejemos los titulares y hablaré de lo que en mi opinión acaeció.

Para mí, aparte del festival en sí, fue un reencuentro con viejos amigos a los que tenía ganas de saludar y otros a los que hacia bastante tiempo no veía. La zona de camerinos me recordó a aquellos primeros Leyendas del Rock, donde el cartel estaba compuesto por grupos nacionales,  el  backstage era una reunión de amiguetes.  Me encantó saludar a José Lúis Asenjo “El Horrible”  (ex- bajista de ÑU), Martin (ex- guitarrista de SANGRE AZUL), Angel Vallecas, Concha y su hija Marta, Pedro del Pozo y señora, el ya retirado de la farándula del rock “Comadreja” y un largo etcétera entre los que naturalmente estaban todos los músicos, managers y crew de las bandas.

Antes de adentrarme en cómo sonó cada grupo, debo decir que el sonido no era el mejor, ni en calidad ni en cantidad, según me confirmaron los técnicos responsables de las bandas, por lo que pasaremos un tupido velo por el asunto y diremos que el sonido no fue malo, pero si estuvo, en general, lejos de lo que nos hubiera gustado a todos. Eso sí, el escenario techado era enorme, las luces estupendas, había pantalla trasera de vídeo y debo felicitar y felicito efusivamente al Ayuntamiento de la localidad por seguir organizando conciertos de rock, heavy metal y metal en la ciudad de Fuenlabrada, además de carácter gratuito. Ojalá la tónica siga muchos años. Un aplauso para ellos y Angel Vallecas.

MURO arrancaron la jornada, con caña, mordiente, mala leche y su imagen mítica y matadora. Vestidos de riguroso negro, con su logo legendario de fondo en la pantalla, fuera ametrallándonos con sus temas, a pesar que el sonido era espantoso, sobre todo al principio y la voz de Rosa sonaba fatal.

Vi parte del concierto junto a mis colegas del Talismán de Alcorcón, (¡Ese Nacho!) con los que compartí anécdotas y cervezas. MURO arrancaron con “El Cuarto Jinete” y “Epílogo”, dos temas para ir calentando. El tercero, “Traidor” hizo estragos, por algo es uno de los himnos del heavy metal nacional.

Largo , -a lo Wolf Hoffman-, daba caña con su guitarra, Lapi, tras la batería le pegaba con “mala ostia”, Julito al bajo estuvo en su salsa e híper activo, -como siempre-, y Rosa cantó con el alma más que con la garganta, un tanto maltrecha esta noche.

Me gustaron mucho, aunque ya lo hicieron en el anterior concierto en el ACUEROCK de Segovia hace meses. La banda se ha sabido recuperar tras la marcha de Sílver, y en la actualidad y desde hace mucho son una renovados MURO que tienen mucho que dar y ofrecer. ¡¡Heavy metal a tope!!

Me gustaron especialmente “Mata” y “Amos de la Oscuridad”, otros dos históricos himnos heavies que sonaron potentes. No puedo decir lo mismo del tema dedicado a Ronnie James Dio, “La Voz”, un tanto desfigurado.

Otros dos buenos momentos fueron los marcados por “Acero y Sangre” y “Telón de Acero”, donde el público lo pasó en grande, como con un “Mirada Asesina” final que fue bestial.

Una bala certera la que nos dispararon en Fuenlabrada unos MURO que llevan meses pensando en grabar un nuevo álbum. A ver si se animan, -de verdad-, y nos sorprenden con un buen puñado de nuevos himnos.

Con la noche ya entrada,  salió a escena José Carlos Molina y sus ÑU. Estuve  muy cerca del maestro durante años, pero ahora que no es así y cada cual tenemos nuestro camino, me encanta reconocer, disfrutar y apreciar el gran estado artístico y de forma en el que se encuentran José Carlos y unos ÑU cada vez más señoriales, divertidos, y brillantes. Molina parece haber tomado la pócima de la eterna juventud, porque sigue mostrando su mejor cara y manifestando estar en una forma envidiable.

Sonaron muy bien, a pesar del sonido inestable que padecieron todas las bandas. El grupo estuvo sobresaliente. Destaco especialmente el trabajo de Manolo Arias, muy delgado, barbudo, pero impecable a la guitarra, el gran Vesko al violín,  y Óscar perfecto a los tambores, pero sin olvidar la gran labor de JuanMi Rodríguez a los teclados, Luis Calzada a la segunda guitarra y el bajista César Sánchez.

Molina cantó muy bien, estuvo perfecto a la flauta y escénicamente sigue siendo ese “Juglar de Ciudad” que desde años nos  cautivó a todos.

Me encantaron las nuevas versiones de algunas canciones, por ejemplo la de “Cruz de Hierro” que fue sublime, por arreglos y cadencia. Pero no nos engañemos, aparte de barroquismos y lujos instrumentales, -que los hubo-, el público quería divertirse y cantar viejos himnos, por ello, temas como “No hay ningún loco”, “La granja del Loco” o “Imperio de Paletos” triunfaron.

El repertorio fue variado y entretenido, no faltaron las habituales instrumentales, ni otras canciones históricas como “Manicomio”, con nuevos arreglos,  “El Flautista”, un “Ella” un tanto descafeinado, o “El Tren Azul”.

Me encantó el concierto. Muy bien ÑU, muy bien José Carlos Molina.

Y  luchando contra la inestabilidad del equipo de sonido, AVALANCH salieron a gustar y lo hicieron, y mucho, capitaneados por un impecable Alberto Rionda, que salió solo, -como en toda esta gira-, a deleitarnos con su guitarra interpretando una bella “Santa Bárbara” que dio paso a un gran concierto, donde no solo brilló el líder asturiano.

Ver y escuchar como tocó  Terrana fue una experiencia extra natural, marciana, de otro Mundo. Mike evidenció una vez más que su participación cada noche en AVALANCH es un regalo para los que amamos el rock y el metal y nos gusta disfrutar de baterías de la categoría del ex RAGE.  Fue sublime lo de Terrana, de principio a fin. A mi alrededor, solo hacía que escuchar: “¡Cómo toca ese tío!”

Pero ambos están muy bien arropados por más genios. Disfruté muchísimo de la personalidad y categoría de un Jorge Salán que goza de un protagonismo grande, el que quiere regalarle un Rionda generoso  con quien comparte solos y escena al 50%. Magnus, -“El hombre de la Eterna Sonrisa-, estuvo en su papel, como Israel Ramos, quien dio una nueva lección de clase calidad vocal y personalidad, cantando muy bien.

La primera parte del repertorio fue  casi “El Ángel Caído” integro, menos “Corazón Negro”. Todos los temas sonaron muy bien, e hicieron las delicias del público.

Fueron momentos memorables  los  marcados por “Tierra de Nadie”, la cantada al principio por el público “Xana”,  y los  maravillosos “Delirios de Grandeza” y el sublime “Antojo de un Dios”, donde Isra cantó con el alma y los solos de guitarra fueron culminantes.

El solo de Terrana fue “lo mejor de lo mejor”. No tengo palabras, ni adjetivos para describirlo que no haya dicho de este portento de los tambores.  Tras él, tocaron “Las Ruinas del Edén”, con toda la banda dándolo todo, y un Isra radiante.

En la segunda parte del concierto sonaron los temas más melódicos de AVALANCH. Entre ellos los eminentes  “Alas de Cristal” y “Lucero”.

El final con “Torquemada” incendió La Aldehuela  con Israel dominante y la banda sonando como un potente expreso.

Geniales y señoriales AVALANCH.  Siguen grabando su nuevo álbum, del que pronto os daremos detalles exclusivos en RafaBasa.com

Y con avanzada nocturnidad, SARATOGA salieron a aniquilar. Fueron un rodillo, especialmente Tete, quien salió encorajinado, cargado de energía y con el nervio subido, cantando en agudos, como nunca, y echándose una vez más la banda a sus espaldas, con Niko dominante y marcado pauta, escénicamente también enrabietado, Jero más pausado y metódico a la guitarra y el bestial Dani a los tambores repartiendo potencia por doquier.

El público les recibió de maravilla y los tres primeros temas fueron tres misiles: “Con Mano Izquierda”, “Tras las rejas” y el demoledor “A morir”.

El maravilloso “Las Puertas del Cielo” asentó el sonido y nos hizo cantar su eficaz estribillo, mientras llegó una pequeña pausa con “Oscura la Luz” donde los lucimientos instrumentales fueron notables y Tete se relajó un poco.

“Resurrección” nos pateó de nuevo y dio paso a “Ratas” y un solo de batería de Dani Pérez. 

A partir de ahí el ritmo del concierto cambió, tras la proyección de imágenes de la historia de la banda en la pantalla trasera y temas que formaron parte de esta como “Grita” que en su día cantó Fortu Sánchez,  la preciosa “Si Amaneciera”, los  destructores “Perro Traidor”, “Vientos de Guerra” y por supuesto “Maldito Corazón”. Sin olvidar el solo de Niko donde el luchador bajista sigue viviéndolo y vaciándose poco pocos encima del escenario.

Seguramente todos echamos en falta canciones, por ejemplo "Tu Ciudad", pero como es normal, un concierto, y más en un festival no puede hacerse eterno.

Tete estaba tan motivado que se adentró entre el público, cantando y sudando junto a ellos.

El final llegaba, era muy tarde, pero gran parte del público aguantamos hasta el final con “No sufriré jamás por ti” y el genial single de su último CD “Como el Viento”.

Unos SARATOGA imparables!

Ya muy cansado, tiré para casa con una gran sonrisa y un gran bienestar metalero pleno y enorme al haber disfrutado de cuatro bandazas.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Marta Errea

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