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Crítica del CD de LUCIFER – Lucifer II

6 agosto, 2018, 4:15 pm

LUCIFER – Lucifer II

Discográfica: Century Media

Puntuación Popular

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Cuando THE OATH se rompió en 2014, nadie le hubiera dicho a la polifacética Johanna Sadonis que lo que vendría después sería tan desafiante y distinto a lo cosechado con su primera banda, de la que nos dejó un gran primer LP. Aquello resultó quizás demasiado abrupto, puede que hasta prematuro, pero cuando la vocalista berlinesa unió su talento al de Gary Jennings (CATHEDRAL) gracias a la intermediación de Lee Dorrian (“The Oath” salió con su sello, Rise Above), ninguno nos acordamos de lo dejado atrás, y solo quedaba una autopista de creatividad y talento hasta donde la vista alcanzaba. Así nació LUCIFER, y de la colaboración compositiva de ambos llegó “Lucifer I” (2015), la primera piedra de un camino en el que pronto empezaron los baches con la temprana marcha de Jennings, lo que de nuevo volvió a ser todo un jarro de agua fría para la vocalista. Fue de casualidad cuando, hablando con su amigo Nicke Andersson (THE HELLACOPTERS, IMPERIAL STATE ELECTRIC, ENTOMBED), este de repente quedó cautivado por la idea del proyecto, y se metió de lleno en la composición con Johanna del segundo trabajo, acostumbrado a componer en solitario como estaba el multi-instrumentista sueco. Era un (otro) nuevo comienzo, y de nuevo, el futuro se presentaba increíblemente prometedor a pesar de todo.

Ahí, en formato dúo, y presas de la experimentación y la incertidumbre, es donde comienza a fraguarse este segundo trabajo, al que después se sumaría el guitarrista solista Robin Tidebrink, quien terminaría completando el disco grabando algunos solos para terminar de dar forma a este “Lucifer II”, que nos ha encantado, y que de algún modo, es un LP entre un millón. Con el derrochante buen gusto de Andersson para el rock y la magia vocal de Sadonis, no podría haber sido de otro modo.

“Lucifer II” es un disco muy diferente al primero, en la medida en que el 50% de las fuerzas compositivas han cambiado. Era lógico. Con el primero, Johanna venía de su anterior banda de ‘doom’ muy centrada en una vertiente muy ocultista y oscura del rock, en lo que fue un disco muy bueno pero un tanto cerrado de miras, algo encorsetado compositivamente hablando, mientras que con este segundo la banda ha expandido sus miras de una forma increíble, creando un producto enormemente diverso, reminiscente de demasiados grandes momentos de nuestra música como para quedarnos con uno solo, y sobre todo atemporal, porque si algo quiero destacar de aquí es que “Lucifer II” es un trabajo hecho con el tino suficiente como para que envejezca como el mejor de los vinos. Y ya lo hace.

Como comentaba al principio, este segundo disco es una obra firmada por Johanna y Nicke en lo compositivo. Nicke ha grabado y escrito baterías, bajo y la mayor parte de las guitarras con la excepción de algunos solos, y no cabe sino quitarse el sombrero con la forma en la que el músico sueco se ha hecho encajar en este proyecto, manteniendo su identidad y a la vez aportándole su magia y su privilegiada mente para componer grandes canciones, que es lo que en esencia es este nuevo disco, un puñado de increíbles canciones que lleva el sello de los tiempos pegado en él. LUCIFER se han marcado un trabajo como decía variado, mucho, con temas que rebosan personalidad y sin límites en lo que se refiere al enfoque de los mismos, siempre con esa afinación en do sostenido tan característica (y novedosa para el propio Nicke), y basándose en el sonido ‘hard rock’ácido, ahora ‘vintage’, de las décadas de los 60’s y los 70’s de bandas como BLUE OYSTER CULT, CREAM, DEEP PURPLE o, cómo no, BLACK SABBATH, para conformar un todo enormemente adictivo, disfrutable, y sólido que, como digo, nos ha encantado y resulta tan honesto como difícil de encontrar hoy en día.

A pesar de la afinación, realmente grave, la banda no ha descuidado ni mucho menos las melodías en este disco, algo diferencial también con respecto al primero, y algo en lo que Andersson ha ayudado mucho, así como una producción muy, pero que muy cuidada, sin caer en el exceso de las sobre – producciones actuales, cuidando mucho por supuesto la voz de Johanna, con sus efectos psicodélicos y sus coros, como sus teclados y sintetizadores, como desde luego los deslumbrantes riffs de Nicke, que brillan con luz propia. Dentro de tanta sencillez, dentro de la apariencia de normalidad, de todo en su sitio que nos deja el disco, creo sinceramente que hay una complejidad enorme.

La diversidad no hace sino que el disco resulte mucho más entretenido de escuchar, y que cada cual lo disfrutará también a su manera. Por ejemplo, escuchando “Lucifer I”, se me hace difícil imaginarme temas como “Dreamer”, una balada con un estribillo realmente poderoso, desgarrador, o como “Before The Sun”, un medio tiempo sin prejuicios y con un buen gusto arrollador. La primera parte del disco es antológica. “California Son” es un single de manual, sin paliativos, con un saborcillo ‘stoner’ riquísimo y una Johanna pletótica. Ojo también a la sensacional versión del “Dancing With Mr. D” de los ROLLING del 73’, con un estribillo condenadamente pegadizo y un toque ‘boogie’ enormemente original y muy bien adaptado. Para quien todavía eche de menos a los LUCIFER más oscuros, no perderse tampoco “Eyes In The Sky”, “Aton”, con ese inmenso ‘riff’ tan gloriosamente “sabbathiano”, o “Faux Pharao”.

En definitiva, un trabajo completísimo, y deliciosamente inquieto en lo que a explorar las posibilidades de esta suerte de rock ácido se refiere. LUCIFER dan un giro de tuerca a su propuesta, diversificándola y, de paso, también mejorando sus estándares poniéndoselo difícil a sí mismos.

Jorge del Amo (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo

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