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DESTRUCTION + BOURBON KINGS + DARK TRANQUILLITY
+ THE DEAD DAISIES + UNLEASH THE ARCHERS
+ ICED EARTH + MOJINOS ESCOZIOS + INSOMNIUM
+ PHIL CAMPBELL AND THE BASTARDS SONS
Jueves 5, Viernes 6 y Sábado 7 de Julio – Parc de Can Zam – Santa Coloma de Gramenet – Barcelona
DESTRUCTION
Tras unas escasas pero reparadoras horas de merecido descanso, los más madrugadores regresábamos puntuales al Parc de Can Zam para vivir intensamente esta tercera y última jornada del festival. La sorpresa fue cuando llegamos y nos encontramos con que las puertas de acceso todavía no se habían abierto. El retraso lo ocasionó el montaje del escenario de uno de los platos fuertes de la noche: Kiss. Y esto conllevó que la descarga que abría la jornada empezara con más de veinte minutos de retraso.
La mítica formación germana se había sumado al cartel de esta quinta edición del Rock Fest en el tiempo de descuento para cubrir la vacante que dejaron Pänzer. Aunque no traían nuevo material que presentar el trío de Weil am Rhein posee una retahíla de clásicos imprescindibles para cualquier thrasher que se precie, algo que les ha valido el ingreso en el selecto club del Big Four germano.
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Desafiando al calor de medio día, y ataviados al estilo clásico, con elásticos, chalecos y espalderas con el logo de la banda, DESTRUCTION dieron argumentos de peso para que las melenas no dejaran de agitarse desde que dieron el pistoletazo de salida con temas míticos como “Curse The Gods” y el diabólico “Tormentor”.
Pese a formar como trío, lo cierto es que en ningún momento el escenario pareció quedarles grande, gracias a los constantes paseos de un Schmier que no paró de animar mientras escupía los versos de “Nailed To The Cross” en cualquiera de los micros que había repartidos en primera línea de fuego. Tras cambiar de bajo y pedirnos disculpas por el retraso tocaba volver a viajar a los primeros tiempos de la banda de manos de “Mad Butcher”.
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Un detalle que me llamó la atención fue que durante la descarga de DESTRUCTION las pantallas no funcionaron. Aunque esto tampoco pareció importar al personal, ya que los que desafiaron al sol para ir a verles no dudaron en arremolinarse alrededor del escenario para secundar los tumultuosos circle-pits que acompañaron a “Total Desaster”.
Pese a llegar a la cita sin dormir, ya que tal y como nos comentó Schmier la banda había tocado el día anterior, el trió se mostró en un fantástico estado de forma, poniendo toda la carne en el asador a la hora de atacar un furioso “The Butcher Strikes Back”, el demoledor “Thrash Till Death” y la final “Bestial Invasion”, que fue precedida por el reparto de cerveza desde el escenario.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Alvaro Ochoa
BOURBON KINGS
La inclusión de una banda de Rap Metal, con sus rollos Hardcore y algunas concesiones a los primeros trabajos de HAMLET, era harto arriesgada. Fui con desconfianza, como todos cuando nos enfrentamos a algo desconocido. Hay que tener recelo, estar alerta y anticiparse antes de que venga la sorpresa desagradable o la ostia bien dá.
Pero estos navarros vinieron a lo suyo. Actuación enérgica, intensa, brutal; lírica comprometida, buen rollo y mucha actitud. La inclusión de samplers es muy limitada (o el sonido no dejaba escucharlos), limitándolos a las intros y al intervalo entre temas. Por eso tiene gran mérito los riff y la base tan marcada de la batería y el bajo. Al final de su actuación, ante unas 100 personas, repartieron Bourbon de buena calidad. Su música es potente, poderosa, y sus armonías vocales las propias del rap.
Yo solo sé que había caras de desconfianza al principio, y hubo momentos en que pusieron a buena parte de la escasa audiencia a botar.
Al acabar su actuación, dejé mis recelos a un lado, y vi a esos chavales como si fueran unos más de los nuestros.
Texto: Àlex S. Cerro.
DARK TRANQUILLITY
Malas horas para los grupos más cañeros. El día anterior DARK FUNERAL a las 14:30, y hoy DESTRUCTION y DARK TRANQUILLITY al mediodía con un solano chunguísimo. A pesar de los últimos cambios en la formación, su energía sigue intacta, y esto es porque el Sr. Stanne transmite, vive, siente y es poseído por todo lo que interpreta, porque este hombre no canta, lo vive. Se echa al grupo a sus espaldas y poco importan si no están sus dos guitarras clásicos.
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Las caras de mala ostia, de felicidad, de gratitud… y el buen rollo que desprende hacen de esta banda algo especial. Es muy complicado apartar la vista de la energía que transmite Stanne. Siempre de negro, como una especie de Johnny Cash del Death Metal.
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Lo típico, las horas son las que son, pero creo que en la carpa esta gente lo hubiera petado. Además, su setlist se vio reducido en un par de temas por el atraso del comienzo. Empezaron dando cancha a su último trabajo “Atoma” con “Encircled” y a partir de ahí sin descanso fueron desgranando temas sobre todo de su época más reciente, con un sonido que fue a más durante la actuación.
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La gente que había congregada, unas quinientas, sabían bien lo que puede dar de si el sonido Goteborg de estos clásicos. Y es que no solo hay que reconocer a esta banda el haber parido un disco paranormal como “The Gallery” tiempos atrás, sino por seguir una trayectoria plagada de cambios estilísticos pero siempre coherentes.
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Mención especial para los dos guitarras. Por un lado, muchos se sorprendieron en no ver a Niklas Sundin, que por trabajo o movidas personales no puede girar. En su lugar estaba un competente Chriss Ammott (ex ARCH ENEMY) y por otro lado Johan Reinholdz, que suple sin traumas la marcha de Martin Henriksson. Ambos hachas precisos, técnicos, clavando cada una de las notas y perfectamente integrados, al igual que Anders Iwers al bajo, ya asentado tras tres años. “Lost To Apathy”, la coreable “Final Resistance” o la más reciente “Dead Is Most Alive” una vez más convencieron ante la aprobación de los congregados.
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Me faltaron “The Same” de “Haven” (un corte que siempre pone patas arriba al personal) y por supuesto “Punish My Heaven” de “The Gallery”. Pero esta gente da igual lo que toquen, son una de las apuestas más seguras en el Metal. Grandes como siempre.
Texto: Àlex S. Cerro.
Fotos: Alvaro Ochoa
THE DEAD DAISIES
Los elegidos para tomar el testigo de los germanos y hacernos virar hacia latitudes más hard roqueras fueron THE DEAD DAISIES, la formación en la que bajo la batuta de David Lowy han unido fuerzas auténticos pesos pesados del negocio como el guitarrista Doug Aldrich, el bajista Marco Mendoza, el batería Deen Castronovo, y el vocalista John Corabi.
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Teniendo en cuenta el bagaje y la trayectoria de semejante plantel de músicos resultaba evidente que los “Daisies” llegaban dispuestos a hacer que el recinto se convirtiera en una verdadera celebración roquera, en la que Corabi ejerció como el perfecto anfitrión aunque el protagonismo se lo llevaron Marco Mendoza y, sobre todo, un desatado Aldrich.
A estas alturas, tras tres días de festival, las fuerzas empezaban ya a flaquear, pero cuando uno tiene delante a un frontman como Corabi sólo puede rendirse y dejarse arrastrar por los matadores estribillos de temas como “Resurrected” y “Rise Up”.
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No tardaron mucho en llamar la atención de los que todavía no les conocían, mientras que los que ya habíamos tenido ocasión de verles abriendo para KISS y en su posterior gira por salas pudimos ratificar que la banda tiene potencial para convertirse en uno de los grandes animadores de la escena internacional, y la mejor prueba fue la garra que exhibieron en “Make Some Noise”, que nos dejaba la imagen de Corabi vacilando al personal de las primeras filas.
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Fuerza, frescura, mucha diversión, y marchoso rock n´roll fue lo que nos aportaron temas como “Song And A Prayer”, mientras que las guitarras se tornaron más agresivas y marcadas durante “Dead And Gone”. Como “perros viejos” del negocio que son, Corabi no dudó en envolverse en una bandera mexicana que alguien le paso desde el público durante “Mexico”, para acabar recabando una fastuosa ovación.
Al igual que sucediera en sus anteriores visitas el quinteto también tuvo tiempo de repasar algunas versiones de clásicos del rock n´roll. La primera en sonar fue una rocosa versión del “Bitch” de THE ROLLING STONES, que según nos comentó el vocalista es uno de sus temas favoritos.
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Pero, como comentaba anteriormente, el gran protagonista del show fue un Doug Aldrich en estado de gracia, tocando con clase y feeling su guitarra mientras jugueteaba con el “talk box” durante el arranque de “Last Time I Saw The Sun”.
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Para encarar la recta final del show no se quisieron dejar en el tintero los toques a lo Van Halen de “Long Way To Go”, dejando que la despedida definitiva llegara con otro cover: “Midnight Moses” de The Sensational Alex Harvey Band.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Alvaro Ochoa
UNLEASH THE ARCHERS
El Heavy Metal es excesivo, y así tiene que ser. Y esta banda es así, potencia, velocidad, voces imposibles… y es que considero a estos canadienses una de las sorpresas y de los descubrimientos del festival. No en vano después de su actuación vi a varia gente con camisetas de UNLEASH THE ARCHERS completamente deslumbrados por lo vivido en la carpa.
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A ver, que esta gente viene de Canadá, que estos han mamado como lobos hambrientos a EXCITER, ANNHILATOR o INFERNAL MAJESTY. Su estilo es un Heavy Metal no diremos de corte clásico, porque la vertiente Power está ahí presente en los ritmos trepidantes. Pero lo especial radica en la fuerza y potencia de la Srta. Brittney Slayes. Sin grandes aspavientos hacía la concurrencia, ni siquiera muestras de afecto, simplemente con su entrega y una forma de cantar descomunal se metió a todo dios en los bolsillos. Es más, creo que los coros en plan extremo sobran, son un detallito que puede quedar bien o no, pero no son necesarios. La carpa presentaba un aspecto más que decente, y a medida que avanzaba su actuación se iban congregando más y más acólitos preguntándose que era eso.
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Mientras miraba la descarga de esta gente, me dio por pensar que en cualquier tugurio de mala muerte, en cualquier bar en un pueblo cualquiera perdido, o en un mediodía en cualquier festival, siempre puede haber algún grupo de melenudos y melenudas conspirando, planeando y ejecutando la supervivencia o la resurrección del espíritu del Metal. Y mientras así sea, ahí estaremos para elevarlos a lo más alto si es que de verdad lo merecen, o hundirlos en la mierda si es lo necesario. Y ese mediodía, en ese festival en Santa Coloma, UNLEASH THE ARCHERS gozaron de la aprobación y pleitesía de un público que se entregó como recompensa a una actuación memorable, incluso con un sonido algo mierdosillo. Estad atentos a esta gente.
Texto: Àlex S. Cerro.
Fotos: Carlos Oliver
ICED EARTH
Creo que ICED EARTH tienen la envergadura y la historia necesarias para poder estar en una hora más acorde a lo que son. Pero supongo que todas estas decisiones son políticas de empresa, circunstancias y mil cosas que a buen seguro se me escapa.
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Y lamento decirlo, pero el sonido de ICED EARTH fue nefasto. Hubo grupos que sonaron de miedo, la gran mayoría, pero hubo otros, que no consiguieron levantar la actuación por un sonido nefasto. Cosas inexplicables de la tecnología o de los técnicos.
Durante la actuación el bueno de Stu no estuvo fino, pese a sus intentos por levantar el show, su entrega y sus ganas, la cosa no cuajaba. Pero a pesar de todo, siempre habrá algunas cosas que juegan a favor de los americanos: por un lugar, un puto amo como es Schaffer, uno de esas personas que salen al escenario, y da igual lo que hagan, porque con su sola presencia lo llenan. Ese tipo se ha ganado un respeto más que merecido, porque la lucha incansable con cambios de formación constantes y el tener que levantarse una y otra vez no han hecho sino hacerlo más fuerte. Otro factor, es el repertorio, “Vengeance Is Mine”, “Angel Holocaust”, “The Hunter” sonaron atronadoras, con esos riffs punzantes y veloces marca de la casa. Y el tercer factor es que esta gente viene reforzada con la edición de un disco soberbio como es “Incorruptible”. El inicio con “Great Heathen Army” no desentonó con los clásicos, al igual que “Raven Wing”, a quién Stu catalogó como bella. Y por supuesto la desde ya un clásico “Clear The Way” con su mística y épica. El final para la apoteósica “Watching Over Me” sirvió para que la audiencia participara coreando un estribillo que jamás pasará de moda, y que cada uno puede adaptar a su propia memoria y vivencias. La audiencia, excepto en el tema final, no estuvo demasiado participe, y los allí plantados miraban sin demasiados aspavientos la lucha contra los elementos desde el escenario.
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Que nadie lo dude, a pesar de su deslucido show, ICED EARTH son de los grandes, una banda de primer nivel, la hora y el sonido no hicieron justicia a su capacidad y a su historia. Yo siempre me he fiado de los mayores, como suelen hacer en las culturas que nosotros erróneamente llamamos tercermundistas, donde los viejos son los sabios. En el Metal, pasa así, hay que fiarse de los mayores, porque si no te fías de Schaffer, dime, ¿de quién cojones te vas a fiar en esta vida?
Texto: Àlex S. Cerro.
Fotos: Carlos Oliver
MOJINOS ESCOZIOS
Y tras la descarga de ICED EARTH y en representación del Metal nacional (ejem), aparecieron los MOJINOS con su dosis de Rock desenfadado y divertido. Ya hace algunos años desde que MOJINOS nos presentaran a “Jerónima” y acariciaban el “Chou Chou” (ambos temas ya desterrados para siempre de su repertorio).
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La broma ha seguido llegando hasta aquí más por la exposición mediática de su líder “El Sevilla” que por sus trabajos discográficos. Qué decir. Tendrán su público, esta era la segunda vez que actuaban en uno de los escenarios grandes del ROCK FEST, pero me remito a la crónica de GIGATRON, si la gente se lo pasa bien y se divierte, a ver quién tiene algo que objetar.
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Lo que ocurre es que MOJINOS musicalmente tienen una propuesta más interesante, te pueden meter caña, te pueden meter un blues, te pueden meter una balada dantesca y luego te pueden meter un rocanrol, es decir, su capacidad musical está fuera de toda duda.
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“El Sevilla”, pues guste o no (no creo que este tipo le caiga mal a nadie, es imposible), es carne (no va con segundas) de escenario. Se le nota que su experiencia le permite moverse por ahí arriba como si estuviera en pantuflas en su casa, sabe mover al público, y su labia es capaz de enmudecer al más pintao.
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Sobre los temas no puedo decir gran cosa, pero la presentación de la banda por parte de “El Sevilla” fue un momento realmente divertido. Que joder, que yo iba con la pose de chungo y tal y sin querer me acabo partiendo el ojete con sus chorradas.
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Así que reconozco que jamás me compraría material de esta gente, pero también reconozco que durante su actuación me lo pase bien. ¿de eso se trata no? Pues misión cumplida!
Texto: Àlex S. Cerro.
Fotos: Alvaro Ochoa
INSOMNIUM
Los finlandeses INSOMNIUM por su propuesta y su filosofía no son una banda para disfrutar en grandes espacios abiertos, por eso su inclusión dentro de la programación del escenario ROCK TENT me pareció un acierto más de la organización.
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Tras haber repasado de forma integra su ultimo trabajo “Winter´s Gate”, en ultima visita a nuestro país hace tan solo unos meses, el combo que lidera el vocalista y bajista Niilo Sevänen nos propuso un repertorio más dinámico y efectivo, aunque también pudimos escuchar algún numero del mencionado trabajo.
Indudablemente INSOMNIUM han conseguido hacerse con un buen numero de incondicionales, con lo que durante su descarga no faltó la entrega de una audiencia que se dejó llevar por el death metal melódico que desplegaron en piezas como “Mortal Share” o el melancólico “Where The Last Wave Broke”.
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De entre los temas más celebrados por sus seguidores me quedaría con el torrente emocional que desplegaron a lo largo de “The Primeval Dark”, respaldado sobre el brutal trabajo del batería Markus Hirvonen, el inquietante “Ephemeral”, y “While We Sleep”.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Carlos Oliver
PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS
Tras ver parte de la actuación de INSOMNIUM con Alfonso quienes presentaron su “Winter’s Gate” y recorrieron su discografía, ofreciendo un empacado concierto, muy bueno, repleto de death metal melódico de tintes nórdicos, fui al escenario “Rock” para ver cómo se las iban a gastar los llamados PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS. Como ya he mencionado en mi resumen, me gustaron mucho.
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Phil es claro que quiere seguir recorriendo mundo, y aunque no es igual que en los tiempos de MÖTORHEAD, el guitarrista sigue con la llama encendida, lo cual le elogia y demuestra que es “carne de carretera” y que ahora, acompañado de sus hijos, quiere y sigue roqueando y pasándolo bien.
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Una vez que le vi encima del escenario, no pude evitar de
acordarme de Lemmy y MÖTORHEAD, algo que a él le pasará muchas veces, pero así es la vida y la muerte.
Phil ha montado con sus hijos bastardos una banda muy sólida, potente y un repertorio muy convincente, donde no faltaron las versiones de MÖTORHEAD, como era de esperar.
Lo primero que me convenció, aparte de ver a Campbell de nuevo en escena, fue su cantante Neil Starr. Además de tener una voz única y excelente, me encantó como se echó el grupo a sus espaldas, derrochando actitud. Todo un descubrimiento.
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El resto del grupo sonó muy empacado y pétreo, y a pesar de lo que algunos pudiéramos pensar previamente, no son unos “segundos MÖTORHEAD”, ni se aproximan. Tienen su estilo y suenan a PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS.
Presentaron su disco debut “Age of Absurdity” y además nos lo hicieron pasar bien como temas de MÖTORHEAD.
De los temas de cosecha propia, me gustaron “Big Mouth”, “Freak Show”, “Dark Days”, y el final “High Rule”
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De las versiones, “Rock Out”, -en la que me acordé de mi amigo Bömber de Bilbao que nos dejó-, “Going to Brazil”, -muy ácida-, una jovial y más suelta que la original “Born to Raise Hell”, y la inevitable “Ace of Spades” que sonó con personalidad propia y el público cantó.
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Fue una buena dosis de rock’n’roll macarra, motero, “à la MÖTORHEAD”, interpretado por una banda muy interesante y un Campbell que evidenció que lo suyo siguen siendo las giras, la carretera y todo lo que les rodea.
Texto: Rafa Basa
Fotos: Alvaro Ochoa
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