JUDAS PRIEST y LORDS OF BLACK en Barakaldo– Crónica de urgencia y Primeras fotos

+ LORDS OF BLACK

Jueves 28 de junio de 2018 – Sala Cubec (BEC) – Barakaldo – Vizcaya

Ha sido una noche impresionante. La versión reducida del BEC de Barakaldo estuvo llena hasta la bandera para disfrutar de los Dioses del Heavy Metal JUDAS PRIEST y los imperiales LORDS OF BLACK.

Tras disfrutar del concierto, nuestro fotógrafo Carlos Fabián nos ha enviado de madrugada las primeras fotos, y yo estoy en el hotel escribiendo estas breves líneas, a modo de crónica de urgencia, antes  del reportaje completo, en profundidad, que escribirá Mariano Palomo, con muchas más fotos.

LORDS OF BLACK han dejado claro su poder, su elegancia y calidad, encendiendo al público desde el inicio de una estupenda actuación, donde una vez más el gran Ronnie Romero ha demostrado el impresionante vocalista que es, junto a un Tony que ha tocado de fábula, a pesar de los problemas con su emisora inalámbrica, Dani y Andy, cada cual rayando a gran altura en sus papeles. Esta noche me ha encantado especialmente como Andy le pegó a su batería.

Al principio, Ronnie solo tuvo que levantar levemente su mirada y su mano para que el público respondiera con palmas y vítores. Es claro que la banda ya ha pasado la difícil reválida que un grupo español debe soportar, por lo que el reconocimiento de los fans está siendo evidente.

Su concierto casi fue clavado al que disfruté fechas atrás en Praga. El trabajo de LORDS OF BLACK empieza a recoger jugosos frutos. Ojalá la suerte les acompañe y su valía les encumbre más y más. El tiempo  lo dirá.

Los momentos más memorables fueron sus temas “World Gone Mad”, “Everything you´re Not”, un inmenso “Merciless” y la versión de DIO “Stand Up and Shout” , donde Ronnie cantó a un nivel superlativo, recordando al “Gran Maestro”.

Tenía mucho interés de disfrutar de JUDAS PRIEST, comprobar en qué estado musical y físico les encontraría, sobre todo a Rob Halford, si aparecería Tipton en los temas finales, -como pasó – , y cómo cumpliría con su cometido el “nuevo” guitarra Andy Sneap.

Ya digo que no me voy a adornar en detalles. Ya habrá tiempo en el reportaje completo que escribirá en breve Mariano Palomo, pero si diré que tanto a él, como a mi, como a la inmensa mayoría de los asistentes nos enloquecieron, encantaron PRIEST.

En mi opinión, Halford bebe de alguna extraña fuente de la eterna juventud, porque cantó mejor que en el anterior tour, le vi más entero físicamente y se echó la banda a la espalda, compartiendo responsabilidad y galones con Richie Faulkner, quien parece haber estado desde siempre en JUDAS. A Sneap le vi muy comedido, cumpliendo con su trabajo, y salvo momentos puntuales, en   segundo plano. No voy a discutir su gran nivel como músico, pero yo que la banda buscaría a un guitarrista con más mordiente, imagen que hiciera una pareja acorde con Faulkner, salvo que Tipton volviera a su puesto, cosa casi imposible.

El repertorio fue ideal, para mí. Momentos como “Sinner”, “The Reaper” o “Tyrant” fueron memorables para los más veteranos seguidores, entre los que claramente me encuentro. Los tres temas sonaron muy bien, cantados maravillosamente por Rob.

De su nuevo y magnífico “Firepower”, sonaron geniales, el citado que da título al CD, “Lightning Strike”, que ya es un clásico más,  y sobre el todo el majestuoso “Rising From Ruins” de destiló la clase suprema que posee el tema y la banda.

Los momentos para mi menos acertados fueron «Painkiller», donde Halford sigue sufriendo en exceso. Yo que la banda lo sustituiría por otro tema. Posee muchos y muy buenos, aunque para numerosos seguidores sería un sacrilegio que lo retiraran del repertorio. Otro de los menos agraciados fue Freewheel Burning, demasiado lento y desdibujado.

El final su histórico con Tipton interpretando los cuatro temas finales, sonriente, en la tarima derecha y luciéndose (como pudo) en los solos.  A las festivas  Metal Gods, Breaking the Law y Living After Midnight se les sumó la inesperada “Victim Of Changes” que puso final a un enorme velada de Heavy metal.

Eché de menos un par de pantallas gigantes laterales, una mejor calidad de sonido, sobre todo al principio, alguna sorpresa más dentro del montaje escénico, y unas proyecciones de mayor calidad y más “curradas”. Lo demás es “sacarle peros” a un gran show de PRIEST.

Los volveré a ver en ROCK FEST BARCELONA.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Carlos Fabián

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.