+ LOS GALLOS + MIRLOBLANCO + THE SPLIZZY GANG
+ HELL’S FIRE + DEWOLFF + GRAVEYARD + BLACK STAR RIDERS
+ GLENN HUGHES + GUN + IMPERIAL STATE ELECTRIC
Viernes 8 y Sábado 9 de Junio de 2018 – Auditorio Miguel Ríos – Rivas Vaciamadrid – Madrid
Sábado 9
MIRLOBLANCO
Comenzamos la segunda jornada y lo hacemos a eso de las 15 de la tarde, perdiéndonos el paso de LOS GALLOS por el escenario, una auténtica pena pero había que retomar fuerzas y comer algo antes de meternos en la hoy solana que nos caía encima. Llegábamos eso sí para presenciar el prometedor show de MIRLOBLANCO, un trío que lo deja todo en el escenario como queda demostrado desde el inicio.
Rock alternativo y rompehuesos, y es que son demoledores en directo, muestran una locura transitoria cuando se suben al escenario, ejemplo de ello es cuando su bajista usa como tabla de surf su instrumento tras lanzarlo por los aires. MIRLOBLANCO llegan con muchas ganas y con hambre de escenario.
Óscar Gil Escobar
THE SPLIZZY GANG
Turno ahora para la banda ganadora del concurso RISING STAR, con un sonido muy fresco y de puro rock’n’ roll.
Poco público aún para presenciar el show de THE SPLIZZY GANG, una verdadera lástima, porque desarrollan un rock fresco, de ese que te hace mover el esqueleto sin descanso, y porque algunos de sus miembros no entienden de estatismo en el escenario, algo que siempre es una seña necesaria en una banda de este género.
Pusieron el punto de rock n roll nacional del día, junto a LOS GALLOS, fueron los únicos representantes nacionales del estilo en el festival, y muy dignas representaciones sin duda. Como digo, el único punto negativo es que ante el poco público que había, la conexión con ellos fue bastante limitada.
Óscar Gil Escobar
HELL’S FIRE
Sonido agresivo, con esa línea escénica de su vocalista Big Mario similar a la de Phil Anselmo con sus Pantera. Pusieron el punto de potencia en el momento necesario y tuvieron una gran acogida, a pesar de no encajar del todo musicalmente en la propuesta de esta segunda jornada.
No dejaron títere con cabeza con un sonido contundente y un Big Mario crecido ejerciendo de frontman a las mil maravillas, y con una banda que supo aprovechar las dimensiones del escenario para acercarnos al cien por cien su sonido.
HELL’S FIRE no es para nada una promesa en nuestro país, es una auténtica realidad y lo volvieron a dejar claro una vez más.
Óscar Gil Escobar
DEWOLFF
El talento, la calidad y el buen hacer lo ponían los elegantes DEWOLFF. Sin duda uno de los grandes conciertos del día y una de las sorpresas más positivas del festival. Brillantes de inicio a fin, y es que los holandeses tienen ese toque de clase y buen gusto tan necesario para una banda que desarrolla un ‘vintage rock’ entre el blues rock y el rock de los setenta.
La primera muestra de ello llegaba con “Big Talk” mostrando desde el inicio una puesta en escena curiosa y poco habitual, y es que el trío sitúa un piano a la misma altura que el micro principal de su vocalista con el batería tras ellos en el medio, creando un triángulo perfecto, algo que musicalmente también se evidenció. Su sonido fue excelente en todo momento, y es que tienen una solidad tremenda para lo jóvenes que son los tulipanes. “Tombstone Child” e “Sugar Moon” sonaban mágicas, y es que esta última no podía faltar por supuesto.
Set breve pero cargado de melodía e interesantes propuestas rítmicas, muy buen gusto en cada instrumento y en cada línea vocal, el cual cerraban con “Deceit and Woo”. Cada vez tendremos que seguir más de cerca a estos chicos, son increíbles en directo.
Óscar Gil Escobar
GRAVEYARD
Tiempo ahora para los muy deseados GRAVEYARD, que son una magnífica banda en directo y lo demuestran con un feeling especial que sólo se puede percibir en vivo. Blues rock, hard rock y rock psicodélico a cucharadas iguales, que cuenta con una numerosa masa de seguidores, algo que pudimos observar ya en un público mucho más poblado.
Lo comprobé en Rock In Vienna y en algún que otro festival, y es que no es un grupo muy adecuado para un festival, y es que se pierde mucho esa magia, ese intimismo de las melodías minimalistas, de los pequeños detalles, y de los sonidos que realmente han lanzado a su altura actual a los escandinavos.
Dieron un show cargado de piezas de distintos trabajos, muy variado, y algo que al fin y al cabo viene muy bien en un festival donde ganas adeptos que descubren tu sonido también. Se antojaron un poco largos y lineales, y es que en sus directos en festival te pierdes muchas cosas esenciales. “Slow Motion Countdown” y “Please Don’t” iniciaban un show que aún nos cogía fríos, aunque “Magnetik Shunk” terminó por introducirnos en dinámica positiva, qué corte más acertado para un festival, tiene ese rock con el acelerador pisado que necesita a veces sus actuaciones, en el que también demuestran que saben moverse a la perfección.
Final con el intimismo de “Unconfortably Numb”, la rítmica y poderosa “Ain’t Fit To Live Here” y el contraste de ambas en la final “The Siren”, un clásico que no puede faltar nunca. Como digo, GRAVEYARD demuestran una vez más ser una banda de sala, que aunque se defiende bien en festivales, para un poco más desapercibida que otras bandas más enérgicas.
Óscar Gil Escobar
BLACK STAR RIDERS
Tras una primera jornada algo decepcionante en lo que actuaciones se refiere, encaraba el segundo día de este GARAGE SOUND FESTIVAL con muchas ganas, comenzando por el concierto de una de las bandas que más me atraían de todo el cartel, BLACK STAR RIDERS. Una formación que una vez dejada atrás en buena medida la etiqueta de secuela de THIN LIZZY, aunque con inevitables referencias aun a la banda del inolvidable Phil Lynott, se presentaban con tres trabajos a sus espaldas con atractivo material propio más que suficiente.
Había expectación, se notaba entre el personal, que empezó a impacientarse cuando veía que iban pasando los minutos tras la hora señalada para el comienzo del show y este no arrancaba, así que, con casi media hora de retraso y con un sonido que en absoluto hizo justicia al tremendo potencial del grupo, comenzaban con un tema tan intenso como “All Hell Breaks Loose”. Lastimosamente ecualizado, al menos desde las primeras filas donde nos encontrábamos apenas escuchábamos la poderosa voz de Ricky Warwick, algo que se solucionó mínimamente a lo largo de toda la actuación, sin llegar en ningún momento a sonar en condiciones. Tampoco se escuchaba como sería deseable la guitarra de Scott Gorham, quedando casi todo el protagonismo para Damon Johnson que se marcó un señor concierto pleno de energía y buen hacer. Por su parte Robert Crane al bajo y el recientemente incorporado Chad Szeliga a la batería cumplieron con solvencia su labor a la base rítmica.
Lastrados por los problemas de sonido que desde la mesa fueron incapaces de solucionar, iba transcurriendo el show con una incendiaria revisión del clásico “Jailbreak” de THIN LIZZY, recibida con entusiasmo por los fieles, pasando después a una más discreta “Heavy Fire”, dando un salto más de calidad e intensidad con la magnífica “Soldierstown”, una de las más destacadas de la tarde, junto a una no menos brillante “The Killer Instinct”.
Nuevo recuerdo a THIN LIZZY con el himno “The Boys Are Back In Town”, coreado a pleno pulmón por los presentes, y cierre con “Kingdom of the Lost” otro muy buen tema de la discografía de BLACK STAR RIDERS que sonó algo deslucido por los problemas referidos. Y hasta aquí su actuación, no hubo tiempo para más, el retraso y las dificultades técnicas hicieron que se recortara notablemente el tiempo para uno de los platos fuertes del festival. No sé exactamente a quién habrá que pedir responsabilidades al respecto, pero desde luego creo que alguien debería al menos disculparse y dar explicaciones, no creo que mereciéramos un concierto tan pobre. Esperemos que el grupo tenga a bien volver a visitarnos no tardando mucho en una sala como cabezas de cartel y podamos sacarnos la espina.
Mariano Palomo
GLENN HUGHES
Después del regusto amargo que nos dejó el sonido de BLACK STAR RIDERS, llegaba el turno para la figura que encabezaba el cartel del sábado, la voz del rock, Mr. GLENN HUGHES. Además lo hacía con un set muy especial integrado exclusivamente por temas de DEEP PURPLE, tanto de su etapa en el grupo de Lord, Paice y compañía, como de otras anteriores. Ya con la noche como aliada para mostrar el buen montaje de luces que le acompañaba, salió a matar el cantante y bajista británico junto al guitarrista sueco Soren Andersen, flanqueados por el teclista Jay Boe a su derecha y por el batería Fer Escobedo a su espalda, para empezar a descargar una espectacular “Stormbringer” que sonó tremenda.
Afortunadamente en esta ocasión todo sonaba como debía, aunque en algunos pasajes la guitarra de Andersen pareció algo baja, eclipsada por poderío de Hughes tanto a la voz como al bajo, y por los teclados de Boe con gran protagonismo a lo largo de todo el show. Tras un comienzo avasallador y con Glenn mostrando un fantástico estado físico y vocal, se mantuvo el nivel haciéndonos palmear al ritmo inicial de “Might Just Take Your Life”, para continuar seguidamente de forma más relajada con la bluesy “Sail Away”.
Nuevo pico de intensidad máxima con una escalofriante “Mistreated” pura pasión y dramatismo con la voz subiendo bien sin acabar de romper en los tonos más altos pero cumpliendo perfectamente, ya son 66 años y se tiene que ir notando. Además de la figura central lucieron sobremanera Andersen a la guitarra y Boe a los teclados, como lo siguieron haciendo en otra magnífica “You Fool No One” donde se explayaron a gusto, con un buen solo del sueco y rematando con otro de batería de Escobedo en su parte final.
Casi por sorpresa empezaron a sonar los inconfundibles acordes de “Smoke On The Water”, lo que nos indicaba que íbamos acercándonos al final del show, afortunadamente todavía nos quedaba un rato de seguir disfrutando de Hughes y su banda, a pesar de que acabó por hacérsenos también bastante corto. Para la interpretación de “Smoke On The Water” incluyeron un guiño al clásico soul “Georgia On My Mind” dándole un toque original y diferente a un tema tan trillado.
Para “Highway Star” Glenn se descolgó el bajo cediéndoselo a otro miembro de su staff, supongo que sería uno de sus técnicos, y atacó con rotundidad únicamente con el micro para descargar con potencia y clase mientras bromeaba con la gorra del invitado, y con el resto de los músicos a pleno rendimiento haciendo gala de un magnífico nivel. Con el público entregado y coreando su estribillo había ganas de seguir la fiesta, y que mejor para hacerlo que con la enorme “Burn” que acabó de rematar la faena de forma espectacular sirviendo como perfecto cierre de una excelente actuación, aunque como sucedió con otras bandas del festival, algo corta, más teniendo en cuenta que se trataba de uno de los cabezas de cartel.
Mariano Palomo
GUN
Y llegamos a la que a la postre fue la última actuación a la que asistí de esta segunda edición de este GARAGE SOUND FESTIVAL, una fantástica exhibición de buen rollo hard rockero a cargo de los remozados GUN. Una banda a la que había perdido la pista desde que tras tres muy buenos trabajos iniciales llenos de grandes temas de hard melódico con toques pop rock, se pusieron a coquetear con otros sonidos que no acabaron de convencerme. Últimamente parecen haber recuperado su onda primigenia y sus últimos discos se acercan a aquellos primeros, aunque sin llegar a su gran nivel.
Afortunadamente en esta ocasión entendieron perfectamente el tipo de evento y de público al que se enfrentaban y no se anduvieron con experimentos y, clásico tras clásico, fueron cayendo las buenísimas canciones con las que se hicieron grandes en la transición de los ochenta a los noventa. Con una formación en la que permanecen como únicos miembros fundadores los hermanos Gizzi, con Giuliano a la guitarra y con Dante haciéndose cargo de la voz tras llevar un tiempo ya sin colgarse el bajo que ha cedido al competente Andy Carr. Completan la alineación actual de GUN el guitarrista Tommy C. Gentry y el batería Paul McManuns, conformando un quinteto de altura que nos hizo disfrutar de una fantástica velada.
Sonaron temas absolutamente emblemáticos y reconocibles dentro de la discografía del grupo que fueron coreados por un público algo menor en número de lo que hubiera sido deseable, pero totalmente entregado al buen hacer de los escoceses, encabezados por un Dante que estuvo comunicativo y brillante, muy bien acompañado a los coros por Guiliano y por Andy, dejando mayor espacio para que se moviera por el escenario Tommy.
Dominando los registros más rockeros y directos en temas como “Better Days” o “Steal Your Fire”, absolutamente maravillosas, pero también los más melódicos como “Don’t Say It’s Over” que para mí fue el tema del festival, o “Inside Out”, dos delicias con las que se acercaron al A.O.R., pero también al pop por momentos con la endurecida revisión del “Word Up” de Cameo, o con “Shame On Me” donde no pueden disimular la influencia de U2 por mucho que lo intenten. Mención especial también para la intensa interpretación llena de sentimiento de la envolvente “Taking On The World” que daba título al primer disco de la banda y que también sonó muy bien con un Dante fantástico a la voz.
Gran repertorio, magníficamente ejecutado y mejor recibido por los que aguantamos casi hasta el final para dejarnos un buenísimo sabor de boca dentro de un festival algo irregular que el año pasado me resultó más atractivo y completo que este.
Esperemos que sigan mejorándose los aspectos a mejorar porque la intención de la propuesta es de lo más interesante, aunque quizá les falte incorporar algún nombre de mayor calado para acabar de posicionarse en el top de los festivales en España.
Mariano Palomo
IMPERIAL STATE ELECTRIC
Poder sueco en el GARAGE SOUND una vez más, y es que los encargados de cerrar el festival eran IMPERIAL STATE ELECTRIC. El combo conformado por Nicke Andersson a la guitarra y voz, Dolf de Borst al bajo, Tobias Egge a la guitarra y Tomas Eriksson a la batería descargaba en Madrid su rock con fuerza a pesar de las horas. Rivas en unas horas amanecía mientras Nicke y los suyos comenzaban a hacer sonar grandes composiciones como “It Ain’t What You Think (It’s What You Do)” o “Empire of Fire”. Hay que destacar la capacidad de Imperial para hacer crecer sus canciones en directo respecto a los discos en estudio, más que evidente en piezas tan necesarias como “All Through the Night” o “Anywhere Loud”. Set cargado de buen rock y de grandes maravillas de su discografía, la cual seguían recorriendo durante cerca de una hora, encarando la recta final con “Reptile Brain”, y poniendo la clausura del festival de forma inmejorable con “Beer Drinkers & Hell Raisers”, himno necesario para poner el broche de oro a otra edición que se nos va.
Otra edición que pasa, otros dos días cargados de rugidos de motores, idea brillante la de incluir este tipo de shows entre concierto y concierto, otros dos días de buena música, en este caso de la mano de bandas como BUCKCHERRY, GLENN HUGHES, HARDCORE SUPERSTAR o BLACK STAR RIDERS. El año pasado el problema era el calor y el sol mareante, en esta ocasión de esto nos hemos repuesto incluso con lluvias de paso, pero creo que el gran impedimento para que este festival termine de reventar y de crecer es la aparición en su cartel de un cabeza de cartel gigante. Lamentablemente el público demanda bandas como IRON MAIDEN, METALLICA, KISS… y si no hay alguno de esos en el cartel la gente no se mueve de su casa.
También hay que valorar que esas bandas el día de mañana no estarán y habrá que hacer crecer a otras para que este ciclo de la música no pare, el público general se encierra en cuatro bandas y no abre su mente y se deja sorprender por nuevos sonidos, estilos y bandas. Otro obstáculo es la lejanía del recinto, y es que el Auditorio Miguel Ríos de Rivas sigue estando bastante lejos y de difícil comunicación para retornar a tu lugar de origen generalmente.
Estoy seguro que con el trato tan maravilloso que recibimos, la amabilidad, la cercanía, la humildad y el ambiente tan increíble que se respira en este festival, si se realizase en un lugar más céntrico la acogida sería bastante mejor. Aun así, cabe reseñar un pequeño crecimiento de público, se ha corrido la voz, y cada vez GARAGE SOUND FEST está en la boca de más gente, y es que cuando las cosas se hacen con cariño, desde la humildad y desde el respeto hacia todos los trabajadores y asistentes, es un gustazo poder pensar en volver.
Ojalá el año que viene podamos volver a disfrutar de este gran festival que otro año se ha ganado nuestro cariño.
Texto: Óscar Gil Escobar y Mariano Palomo
Fotos: Óscar Gil Escobar
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