Crónica y Fotos de MÄGO DE OZ + DÈBLER en Ciudad de México – Diabulus In Ópera. ¡¡¡14.000 fans disfrutaron de un show espectacular!!!

+ DÈBLER

Sábado 5 de Mayo de 2018 – Arena de México

 ¡¡¡14.000 fans disfrutaron de un show espectacular!!!

El pasado año no pude viajar para disfrutar de su  “Diabulus In Ópera” en el mismo recinto y ciudad. Aunque publicamos la crónica y fotos, y posteriormente se editó en DVD, lo cierto es que asistir en persona no tiene nada que ver; por ello, estuve encantado de aceptar la invitación de MÄGO para vivir, esta vez sí,  in situ,  la experiencia.

Ha sido alucinante. El DVD ya publicado refleja muy bien lo que es “Diabulus In Ópera”, sin duda, pero como digo, una cosa es verlo en tu casa y otra muy distinta, en directo.

Antes de relatar lo vivido y cómo fue el concierto en sí, en mi opinión, quiero destacar el gran nivel y el poder de convocatoria que sigue teniendo  la banda española en tierras mexicanas.

En primer lugar hay que tener en cuenta que solo ha pasado un año del primer Diabulus In Ópera, y el show fue calcado o casi; en segundo y por otro lado, coincidió con un mega festival como fue HELL & HEAVEN, con artistas de la talla de Ozzy, JUDAS PRIEST, MEGADETH, SCORPIONS, etc, y en tercer lugar hay que destacar que los boletos no eran regalados, ni baratos. No obstante, Zignia, organizadores de este Diabulus In Ópera, no se amilanaron, y  han celebrado un gran éxito de asistencia para ver a MÄGO: 14.000 personas, lo que es sin duda un acontecimiento, y más teniendo en cuenta lo citado. ¿Eso qué significa? Que MÄGO DE OZ son muy grandes, enormes, muy queridos y respetados en México, país que se lleva  convirtiendo desde hace años, cada vez, más y más, en su casa, aparte de España.

Su gira 30 Aniversario va a visitar 15 países y va a constar de 30 conciertos en América, lo que supone un nuevo record para el grupo de Txus y compañía. Pocos artistas internacionales y menos españoles hacen giras tan largas en Latino América y en tan enormes recintos; por ello aplaudo  el incomparable momento que vive el conjunto español, a pesar que para algunos la banda está acabada o caduca. Es claro que a estos MÄGO no hay quien los pare, y menos tras lo vivido en Ciudad de México esta noche. Están en un momento colosal, tras 30 años de historia.

En las horas previas, estaban preocupados, estresados, responsabilizados, porque en contra de lo que debería haber sido, el montaje del enorme escenario, el pórtico delantero, las pantallas gigantes, la iluminación, los tres pisos, aparte de los ensayos con la orquesta, con bailarinas, coristas, etc se tuvieron que hacer en tiempo record, ya que la noche antes tocaba otra artista en el Arena, y no se pudo empezar a montar hasta pasadas las 8 de la mañana, y se tuvo que probar sonido solo una hora antes de la apertura de puertas, prueba a la que asistieron los poseedores de los pases especiales “Golden Oz”, quienes tuvieron posteriormente un acto de convivencia con la banda. Desde esta crónica quiero aplaudir  efusivamente al equipo técnico y humano que se echó el montaje a la espalda e hizo posible que el espectáculo se celebrara en pocas horas, con máxima tensión, pero gran éxito final. Mario Rúiz como máximo responsable, Luismi, Paco, Carla y Robert lo hicieron posible, junto a Camacho, tour manager,  y Augusto Serrano, así como el resto de rodies, runners, montadores, técnicos, etc. Seguro que con más tiempo de preparación y pruebas de sonido más dilatadas todo hubiera sonado mucho mejor y “de lujo”. No obstante, el sonido, en general, fue más que bueno, y más teniendo en cuenta que mezclar una orquesta sinfónica tocando en directo, con coros y toda la banda en eléctrico, no es tarea fácil. Luismi, técnico de sonido,  hizo un excelente trabajo; todo hay que decirlo.

El  inicio fue contra reloj. Todo empezó con unos titanes llamados DÈBLER, que ya triunfaron la noche anterior en la Sala RockSon, donde debutaron en México ante unas 400  personas, tras la fiesta en la que yo pinché videos de metal y regalé camisetas, y MÄGO DE OZ asistieron, apoyados por los fans.

DÈBLER estuvieron  llenos de energía, ilusión y unas ganas locas de gustar en México. Era la primera vez que tocarían aquí, y para ellos fue  una prueba de fuego, que notablemente superaron, con dos buenos conciertos, especialmente el de hoy en el Arena, ante 14.000 personas. Como ellos mismos dijeron tras el show, con lágrimas de alegría en los ojos: “¡¡Rafa, hemos cumplido nuestro sueño!!” y, claro que lo hicieron.

Las primeras filas, especialmente, cantaron sus canciones y poco a poco todos los fans aplaudieron y apoyaron sin excepción sus evoluciones encima del enorme escenario. Algunos que aún no les conocían, preguntaron “¿Quiénes son? Suenan muy bien”, lo que jugó a su favor, y les ayudó aún más para que ofrecieran un concierto inolvidable para todos y sumar seguidores en México, lo que seguro hará que en fechas venideras les sea más fácil volver a tocar, posiblemente como cabezas de su propia gira.

La joven banda madrileña derrochó mucho ímpetu y atrevimiento escénico y sonoro, centrada en las canciones de su estupendo segundo trabajo “Somnia”, sin olvidar su disco predecesor, “Noctem Diaboli”. Tuvieron la colaboración de Diego Palacio, flautista de CELTIAN, y sustituto de JoseMa en MÄGO DE OZ, cuando este último ha estado en el Circo del Sol.

Fue emocionante verles salir a escena con tanto ensueño. Arrancaron con su introducción  “186 Fleet Street” y explotaron con su inicial “Nada Nos Podrá  Parar”, vestidos con sus ropas barrocas, enloquecidos en escena, y con más corazón que aplomo se fueron asentando, con su vocalista Rubén Kelsen, que fue el centro de atención gracias a su soltura escénica, y sus afilados agudos, los cuales levantaron excitación entre el público. Nelson estaba notablemente entusiasmado a la batería, los hermanos Álex y Sergio García notables a la guitarra, bajo y coros, y el violinista Dani Fuentes, -luciendo su ya clásico arco de violín luminoso-, tocó bien y no paró de moverse y animar al público y sus propios compañeros, bailando y haciendo girar su arco al son de cada estrofa.

Más temas fueron cayendo, como “Renacer del Alma” y “El ritual de las Llamas”, donde Diego ayudó con sus melodías de flauta. Todo sonaba  bien, claro y potente,  a pesar de que  no pudieron probar previamente.

Uno de mis temas favoritos del show fue “Mar de Lágrimas”, donde Rubén cantó genial, y la banda ya había tomado por completo posesión de la situación, dosificado su éxtasis, que era cada vez más recompensado por los asistentes.

Otro de los momentos más rotundos fue “Sentencia Final”, un tema directo, buenísimo, cantado otra vez muy bien por Rubén, que hizo las delicias de los fans. Los hermanos García sonreían, posaban con su bajo y guitarra y se miraban con complicidad, como diciendo: “Esto es genial, lo estamos pasando en grande”. Mientras el resto del grupo rodaba de maravilla, con Dani como espadachín feliz, y Nelson enloquecido tras los aéreos de su batería.

El final fue apoteósico con “La procesión de los Borrachos”, el tema “más MÄGO” de su último álbum.

Triunfaron, si, si, definitivamente. Es muy posible que DÈBLER hayan conseguido con este “bolo” y el precedente de la noche antes en RockSon mucho más que otras bandas españolas que han hecho ya dos o tres viajes a tierras mexicanas. DÈBLER causaron gran sensación y en mi opinión, calaron hondo entre los asistentes. ¡Ojalá sepan aprovecharlo!

En los minutos destinados a los cambios, les felicité nos abrazamos, e incluso algunos de sus integrantes lloraron literalmente de felicidad.

Se acercaba el momentazo “Diabulus In Ópera”. Todo el mundo estaba expectante, tanto como yo. Y llegó. Me avisaron para que les presentara, y así fue. Cuando subí al escenario sentí el  clamor de la gente. Fue emocionante. Presentar conciertos en México es muy especial, porque el público es eso: “muy especial, caliente, implicado”. Yo ya había presentado varios shows de MÄGO, entre ellos los MÄGO DE OZ FEST, la presentación de “Gaia II” en la Monumental ante casi 40.000 personas, y otros varios shows y MONTERREY METAL FEST, pero lo de la pasada noche fue para mí más especial si cabe, seguramente porque habían pasado 10 años desde mi anterior visita a México. Parece que fue ayer…

Tras mi presentación, “Diabulus” arrancó con la Introducción pregrabada en la que empiezan a situarse y prepararse los músicos de la orquesta Sinfonietta, sonó  su melodía pregrabada mientras el gran Javier Díez tocó desde la izquierda del escenario un gran piano de cola y Zeta apareció cantando las primeras estrofas en las pantallas de vídeo. El público gritó como si el mundo se acabara y el telón central que tapaba el montaje cayó con toda la orquesta, coristas, y bandas saliendo “a matar” con un “Dies Irae” espectacular y rugiente, con la banda sonando muy poderosa, con un Fernando Mainer especialmente motivado en el centro de la escena.

Zeta salió ataviado con una especie de abrigo de cuero negro con “su Z” en cada una de sus solapas y con sus ya clásicas gafas de espejo, cantando genial, mientras el resto de MÄGO ya lo daba todo. ¡¡Espectacular salida!! Los que tenéis o habéis visto el DVD ya sabéis de que hablo, pero en directo, allí mismo, todo se multiplicó y fue alucinante.

Debo decir que Zeta, además de cantar muy bien todo el show, sin irse ni un semitono, ni una nota, destiló más actitud e implicación escénica y sobre todo seguridad en cuanto a movimientos. Por fin vi a un Zeta con personalidad, y sin llegar a ser un frontman con carácter y loco en movimientos, -algo que difícilmente será-, si le vi bien, muy bien, y eso me alegró. ¿El resto de MÄGO? Pues como siempre. También quiero destacar a Patricia Tapia. ¿Cuántas veces seguiré diciendo que esta señorita es una de las mejores cantantes de rock del Planeta? Hasta se atreve y borda piezas operísticas. En su “solo” lo hizo y a todos nos puso los pelos de punta. Además, en cuanto a escena, no la gana nadie. Es divina, posee alma, carisma y un sex-apeel intrínseco y bestial.

 “Diábulus in Música” fue la siguiente canción, y sonó imperial. Siempre me encantó este tema, y esta noche no fue menos. Los coros y la orquesta sobresalieron un poco más que en el primer tema, y Patricia cantó muy bien sus partes junto a un Zeta brillante. Moha estaba encantado junto a JoseMa, quien hacía voces, además de tocar sus instrumentos de viento. Los dos guitarristas, especialmente Carlitos, estaban implacables. Frank más sonriente y Carlitos más serio.

“Alma” fue  sublime. Zeta demostró en ella que es un gran cantante, con una voz rica en melodía y muy bonita en matices. Los registros medios de su voz reinaron, mientras la banda hizo disfrutar a los asistentes con partes más folk de la parte media del tema. A mí me hipnotizó.

No puedo decir lo mismo de “Sueños Dormidos”. Su estilo aflamencado con “sabor español” me gusta, la canción es buena, pero no me convenció. Es claro que está en el repertorio del DVD, pero esta noche en mi opinión, sobró. Patri y Zeta dieron palmas en su inicio, con Frank a la guitarra flamenca y tres danzarinas con trajes típicos españoles bailaron a su son. Hubiera preferido otra canción, pero solo es mi opinión.

 “Siempre” fue otra de las piezas donde Zeta cantó maravillosamente. Fue uno de los momentos más delicados y repletos de emoción y sentimiento. Esta balada de “ Gaia III: Atlantia” fue cantada por Javier “Zeta” Domínguez con una clase enorme. Con Javier Díez tocando de nuevo al piano de cola, la nieve cayendo en escena y la magnífica proyección azul de la pantalla gigante crearon una magia incomparable y los suspiros de parte de los fans. La orquesta estuvo genial, soberana.

Tras este momento cargado de sentimiento, Patricia Tapia tuvo “su momento estelar”. Nos sorprendió a todos porque no cantó la versión de Mercedes Benz de Janis Joplin. Esta noche nos dejó a todos babeando cuando se atrevió a cantar dos piezas clásicas, y además con poderío, una voz impresionante y una destreza magna.

Patri cantó dos fragmentos dos áreas: “O Mio Bambino Caro” fundido con “Nesum Dorma”. ¡¡Magnífico!!

Tras ello, se marcó un movido y gran “No Pares de oír Rock & Roll”, de  “Hechizos, Pócimas y Brujería”, que en mi opinión sonó divino, con Patricia como Reina del escenario. Mainer se lució en este tema especialmente. Nelson, batería de DÈBLER le dio potente a los tambores, mientras Txus se tomó un descanso.

 La instrumental “A Costa da Morte” sirvió como ya podemos ver en el DVD para que varios bailarines se lucieran y le dieran un color muy especial a la canción, donde la banda hizo acopio de destreza. Mohamed y Diego Palacio, que se sumó al tema,  se divirtieron especialmente.

Javi Díez a renglón seguido hizo un gran solo recordando “The Legend Of Zelda: Ocarina of Time”, y  “Piratas del Caribe” . Esto sirvió para que llegara “Gaia”, otro de los momentos siderales de la noche.

Zeta era sentado en una silla de reo con su traje naranja y cantó todo el tema de manera bestial.  Su interpretación encantó a todo el público.  La  orquesta tuvo un gran protagonismo pomposo y feroz. Y sí, el agudo final fue genial. Impresionante “Gaia” esta noche.

Tras él, se proyectó en las pantallas un vídeo con los momentos más significativos de los 30 años de MÄGO, con casi todos los singles/vídeos desde sus primeros años hasta la actualidad, lo que sirvió para que la banda se tomara un primer respiro y los fans recordaran tiempos pretéritos.

Y otro “temazo” llegó: “Ilussia”. Les quedó sanguinario, con la orquesta y los coros impresionantes, dándole una majestuosidad de gran  nivel. Zeta estuvo sensacional, como toda la banda y una Patricia que cantó las partes líricas de manera excelente.

“La Rosa de los Vientos”, con su melodía maravillosa,  sirvió para que Zeta siguiera luciéndose junto a Txus quien salió a primera línea de la escena, como viene siendo habitual, cantando con su particular voz y desparpajo y actitudes  innatas. Patri se les unió, formando un trío memorable. Un tema delicioso, la verdad.

Y llegó otra destacada canción: “Hechizos, Pócimas y Brujería”, donde la orquestación fue de las más acertadas de la noche, junto a un Zeta inefable, de nuevo y todos los MÄGO rozando la perfección instrumental.

Y otro esperado temazo fue el siguiente: “La Cantata del Diablo” donde sus 20 minutos fueron apasionantes. Esta vez Leo Jiménez no estaba allí, pero si Rubén de DÈBLER, ni tampoco Manuel Seoane, pero si estaba el guitarrista  Álex García también de DÈBLER. Ambos hicieron un trabajo muy bueno.

Hay quien comentó que Rubén incluso cantó como Leo, o mejor. Yo no voy a compararlos; ambos son dos excelentes cantantes, pero yo siempre me quedaré con Leo (sé que lo entiendes, Rubén). Leo posee más registro, experiencia, rodaje,  personalidad y duende. Rubén lo hizo bien, -menos el inicio del tema que le quedó un poco desafinado-, y destacó sobre todo en los agudos-, pero “no es Leo”.

Las comparaciones son odiosas, pero en este caso eran inevitables. Por cierto, Zeta estuvo magnífico.  También se les unió Diego Palacio a la flauta, luciéndose con JoseMa y los que han sido sus compañeros durante meses.  Los dos diablos negros y los dos ángeles blancos fueron protagonistas, con sus espadas y una cuidada y elegante coreografía, que le dieron un colorido fenomenal.

El concierto tuvo otro leve descanso, pero pronto salieron de nuevo a escena para tocar  la versión de KHY, “Revolución”, con Patricia Tapia como “Reina”, otra vez más.

Con el público desatado,  tocaron  “La Costa del Silencio”, con unos toques de la orquesta que enriquecieron en gran manera el tema.

Y la aclamada y pedida “Fiesta Pagana” con la colaboración del guitarrista mexicano Danny Rock, cerró el primer bis, con el júbilo general de las 14.000 almas, que veían cumplido una vez otro sueño junto a sus MÄGO

Pero la banda tenía dos sorpresas finales más: La preciosa “Pensando en Ti” cantada elegantemente por un Zeta soberbio y un jovial  “Molinos de Viento” que causó un orgasmo más entre los fans.

El  “Diábulus in Ópera” llegó a su fin. Fue apoteósico, incomparable, emocionante y genial.

Ahora la banda sigue haciendo shows en México y estará muchas semanas de gira en América. Como dije, harán 30 conciertos, batiendo otro record más. A estos MÄGO no hay quien les eche el freno. Eso sí, tras ver y vivir el “Diábulus in Ópera” en directo, creo que es imprescindible que este espectáculo lo disfrutemos “sí o sí” en España y en muchos más lugares. ¡¡¡Es ciclópeo!!!

Texto y Fotos: Rafa Basa

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