+ EQUILIBRIUM + MIRACLE FEAR + RED SOIL
Sábado 14 de Abril 2018 – Santana 27 – Bilbao
Un género que siempre ha aglutinado un montón de seguidores en la península es el denominado Death metal melódico o metal de Gothenburg. Un estilo que tenía a sus máximos exponentes en Suecia con bandas como AT THE GATES, DARK TRANQUILLITY o IN FLAMES y que se veía reforzado desde el Reino Unido con los correosos británicos CARCASS. Con unos IN FLAMES desligados de sus raíces, eran muchos puristas los que aguardaban la llegada de los carismáticos DARK TRANQUILLITY.
Nos desplazamos hasta el polígono donde sita la Sala Santana con ganas de disfrutar de una buena sesión de death metal y a medida que nos acercábamos, veíamos el ambiente propio de esas jornadas con multitud de jóvenes reunidos entorno a coches con la música a todo volumen y disfrutando de unas cervezas para entonar.
RED SOIL
Nada más entrar por la puerta, nos percatábamos que el sexteto RED SOIL estaban ya ejerciendo sobre las tablas. Con el viento en contra, como suele ser costumbre en este tipo de ocasiones donde se reúnen cuatro formaciones, pelearon para dejar su impronta con autoridad. Los de Villareal practican un death metal muy influenciado por bandas como IN FLAMES y los propios DARK TRANQUILLITY pero que a ratos se escora hasta terrenos más industriales.
El conjunto de Néstor Balaguer salió a defender su nueva obra Nemesis y no dudaron en sudar la gota para deleite de los congregados. Firmaron momentos muy interesantes con cortes como “Kaileena”, “Age of Rebellion” o la vigorosa “My name My Enemy”. Recabaron rápidamente el apoyo de los que contemplaban su puesta en escena y salieron airosos a pesar de contar con un horario tan poco atractivo.
Son una banda joven que avanza a pasos agigantados y que conviene tomar en consideración por el potencial que atesoran sobre el escenario.
MIRACLE FLAIR
A continuación y con un estilo totalmente diferenciado del resto, irrumpían en escena los suizos MIRACLE FLAIR. Comandados por su vocalista Nicole Hartmann que acaparaba toda la atención ofrecieron un sosegado directo de lo que ellos denominan como Modern Melodic Metal.
Resulta complejo etiquetarlos pero a tenor de lo que vimos en directo daban la sensación de ser un cuarteto muy alejado de lo que vimos esa noche, ya que la distorsión fue muy reducida, las guitarras apenas estaban muteadas y sostenían muchos sonidos limpios, la base rítmica fue muy tenue y la voz en ningún momento se vio forzada.
Además y como punto negativo resultaron muy estáticos y carecieron de brío, algo que se intensificó en un contexto donde el resto de las formaciones imprimieron mucha energías sobre la tarima.
Repasaron su nueva obra Angels Cast Shadows de la que desmembraron cortes como “Embracing the End”, “Still Remaining Part” o la propia “Angels Cast Shadows”.
Quizás como punto más positivo podamos destacar que sirvieron de refresco en un cartel de este calibre.
EQUILIBRIUM
Lo siguientes en desfilar sobre la palestra fueron los germanos EQUILIBRIUM. Encasillados en el terreno del Folk Metal, cabe destacar que están influenciados por una amalgama de estilos nada desdeñable.
Combinan folk metal con black metal o sinfónico y además integran a menudo riffs con melodías tradicionales alemanas. Todo ello genera un estilo muy singular que les otorga un sonido único.
Con casi veinte años de andadura musical y la fama de poseer un potente directo, las expectativas se encontraban bastante altas.
Desde que salieron a la tarima quedó claro que irradiaban energía por los cuatro costados.
Situados en cuatro plataformas montadas entre los monitores al frente y detrás del escenario, daban comienzo a su show en una disposición que tímidamente recordaba a los posicionamientos de TOOL. Parecido a TOOL que se desintegraría rápidamente en cuanto comenzaron a repartir leña.
La banda presentó su último redondo Armageddon y completó el repertorio con el obligado repaso a su trayectoria. Su cantante Robert Dahn estuvo intratable dejándose la piel y arengando constantemente a la audiencia.
Fomentaron un bolo movido generando un tímido Wall of death que rápidamente se diluyó y algún moshpit circle que no terminaría por cuajar y es que la afición era más partidaria de contemplar el bolo que de empujarse o zurrarse.
En algunos momentos tendríamos la sensación de estar en una discoteca (aunque lo estuviéramos) tanto por efectos, como por el juego de luces y en otros nos daría la sensación que incluso Manu Chao podría pasarse para una colaboración. Extremos producidos por una confluencia de estilos musicales que viraban con excesiva celeridad de un punto a otro.
El concierto fue potente y la banda rindió como se esperaba independientemente de las preferencias personales. Su dinamismo y derroche de energía les propició unas abultadas ovaciones y lograron firmar momentos excelentes en cortes como “Unbersiegt” “Apokalypse “ y “Born to be Epic“.
DARK TRANQUILLITY
A las diez y veinte de la noche, después de una intro de BLACK SABBATH salían a escena los aclamados suecos. Venían a presentar su rodado álbum “Atoma”. Un álbum con el que ya han girado por la península, aunque hacia unos cuantos años que no recalaban en Bilbao.
La formación contó con un discreto montaje que focalizaba todo el interés en una pantalla de fondo con imágenes sincronizadas con la música y un espectacular juego de luces vital en su comparecencia que cobraba protagonismo en ciertos momentos y se disipaba a ratos entenebreciendo el escenario.
Encarrilaron su sesión con un tema reciente “Encircled” dejando claro que su material nuevo no es mera excusa para girar y el protagonismo de su flamante trabajo quedaría patente en el repertorio. Un repertorio que se extendería a casi veinte temas y daría un buen repaso a su fascinante catálogo.
Rápidamente tirarían de un clásico selecto como es “Monochromatic Stains” extraído del Damage Done, consiguiendo generar los primeros empujones por la zona de la barrera.
Quedaba por tanto constancia de la expectación generada. Retomarían el Atoma de nuevo para encarar una interesante “Clearing Skies” que deambula por pasajes místicos, antes de acometer nuevamente otro repaso a su Damage Done con la rabiosa “The Treason Wall”. Un álbum muy relevante esta noche que aún tuvo una visita extra con “Final Resistance” en la primera mitad de la noche. “The Mundane and The Magic” nos deslumbró con esa majestuosa combinación de melodías y furia sólo al alcance de estos maestros.
Disfrutábamos de lo lindo de esa esencia que se fraguó en los noventa y gestó ese enorme legado.
Firmarían otro momento álgido de la jornada con la envolvente “Atoma”, mientras sumaban a toda la concurrencia volcándose de principio a fin.
Darían casi por finalizado el repaso a su nuevo álbum con la fulgurante “Force of Hand” y proseguirían ahora repasando el álbum Fiction con un triplete de enjundia que aglutinaba a “Icipher”, “Terminus (Where Death Is Most Alive)”, y la profunda “Inside the Particle Storm”. Momentos en los que se recordaron los comienzos del sonido de Gotemburgo.
La formación se explayaba a gusto y con la confianza propiciada por acumular cientos de horas de carretera. La dupla de mástiles formada en esta ocasión por Christopher Ammot (ARCH ENEMY), hermano pequeño de Michael Ammot y Johan Reinholdz (ANDROMEDA) estuvo intratable haciendo las delicias de los aficionados de las seis cuerdas.
La base rítmica demostró una solidez integral de mano de un simpático Ander Iwers al bajo y Ander Jivarp a la batería. Completaban el sexteto el teclista Martin Brändström y el imponente Mikael Stanne liderando el cotarro.
Transcurrían los minutos mientras la banda afirmaba estar dando los últimos coletazos con cortes ineludibles como “The Wonders at Your Feet”, el último rescate al Atoma con “When the World Screams” quizás algo desacertada en el posicionamiento y la intratable “ThereIn” con la que amagaron finalizar. Comenzaban a oírse cantos de “oe” “oe” y la fiesta se encontraba en su momento álgido.
Se apearon brevemente a los vestuarios antes de volver para acometer la traca final. Mikael Stanne emergió de entre la concurrencia, sorprendiendo a todos y estuvo un rato dando vueltas para regocijo de sus seguidores, entremezclado con ellos mientras interpretaba el tema. El triple bis agrupó la solemne “State of Trust”, la demoledora “Lost to Apathy” y la imprescindible “Misery’s Crown” con toda la tropa colaborando en los coros.
Mikael Stanne permaneció unos cuantos minutos chocando la mano al personal y agradeciendo el recibimiento de sus seguidores, antes de abandonar definitivamente la tarima.
Volvió a quedar claro el enorme tirón del que gozan por estas tierras, su profesionalidad sobre las tablas y una estrecha cercanía con sus acólitos que les genera la misma reacción de vuelta por parte de sus seguidores.
- BLACK SABBATH – Iron Man
- Intro
- Encircled
- Monochromatic Stains
- Clearing Skies
- The Treason Wall
- The Science of Noise
- Forward Momentum
- The Mundane and the Magic
- Final Resistance
- Atoma
- Force of Hand
- Icipher
- Terminus (Where Death Is Most Alive)
- Inside the Particle Storm
- The Wonders at Your Feet
- When the World Screams
- ThereIn
Bises: - State of Trust
- Lost to Apathy
- Misery’s Crown
Texto: Txema Garay
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo – Juan_Ramon_Felipe@rafabasa.com
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Galería de Fotos:
MIRACLE FEAR
RED SOIL