+ ROCKING HORSE
Día 7 de Abril de 2018 – Sala Razzmatazz 2 – Barcelona
Aprovechando una Fiesta del festival Leyendas del Rock que tenía el pasado sábado noche en el Ballbreaker de Gràcia, pude disfrutar de una pequeña parte del concierto que la banda de José Carlos Molina, ÑU, ofreció en la Sala Razz 2 de la Ciudad Condal. No pude ver el show completo porque, como ya he dicho, tenía que preparar la Fiesta, pero si me dio tiempo de comprobar el gran estado musical en el que se encuentra Molina y compañía.
Antes, me pasé un rato por el Pepe´s Bar, con mi amigo y redactor Alfonso Díaz y Fran Labrada, -quien hizo las fotos-, y saludé a un montón de buena gente que luego fue al concierto, o eligió disfrutar del que MACHINE HEAD ofreció en la Razz 1. Esa noche en Barcelona coincidían 5 shows.
ROCKING HORSE abrieron la tarde. Cuando empezaron había poca gente, pero poco a poco la sala fue mostrando un más que aceptable entrada. Era la primera vez que les veía.
Son una banda de Barcelona, con gran sentido musical, nivel y bastante asentados. Practican un hard rock de directrices clásicas, melodías trabajadas, estribillos de los que llegan y un punto de diversión y sobre todo buen rollo.
No conocía su material, pero si destaco temas como "Dale Gas", "Autores del Guion", la curiosa versión que se marcaron del clásico "Highway To Hell" o "Cuando Cae la Noche".
Les veremos en ROCK FEST BARCELONA.
Tras los cambios y saludar a Molina entre bambalinas y al resto de sus músicos, presenté el concierto, y los renovados ÑU, ya con una entrada de público interesante, hicieron aparición en escena con José Carlos cantando bien, con su flauta en ristre, vestido "A lo Molina" y una banda a sus espaldas de nivel y enjundia.
Le acompañaron Manolo Arias, -muy delgado-, a la guitarra principal, a quien vi muy metido en su papel y tocando de maravilla; a la segunda guitarra Luis Calzada, el excelente batería Oscar Perez (KHY, ARS AMANDI), César Sánchez al bajo, quien tocó con EL DORADO, y mostró gran talla, y los repescados JuanMi Rodríguez, a los teclados (CUATRO GATOS) y el gran Vesko Kountchev al violín. La banda me encantó, la verdad, y posee categoría más que suficiente para tocar con Don José Carlos Molina.
No puedo obviar en mi artículo el trabajo y buen hacer de Cristian Molina, hijo de José Carlos, quien se ha echado a las espaldas ÑU llevando las riendas con paciencia, persistencia, fe y amor por la música y su padre. Cristian le da mucho control y paz, desde hace tiempo. Me recuerda a mí de joven. Yo aprendí mucho en mi juventud como road manager de ÑU. Felizmente aquello es parte de mi pasado y lo recuerdo con cariño.
Vi a Molina muy bien, centrado, estupendo físicamente, con buena actitud y estado escénico y vocal sublime. Ya no es el Molina de los 80´s, pero se conserva de maravilla. Ya quisieran muchos…
Me gustó que sigan conservando "Preparan" como inicio. Sonó muy bien, con la banda dándolo todo y Molina como capitán general.
Pronto el público se vino arriba, y más aun con las dos siguientes: la épica y legendaria "No hay Ningún Loco", y la eficiente y directa "La Granja del Loco". Con el paso de los años, aún me sigo partiendo de risa con su ingenioso estribillo: "Oigan ustedes yo tengo una granja, y quiero aprender a tocar la guitarra, comprarme una moto y hacer una banda con cerdos rockeros que toquen la flauta".
Molina presentó con énfasis un tema de su más reciente discografía, que también sonó muy bien: "Viejos Himnos para nuevos guerreros" que centró aún más el sonido y nos asentó a todos. "La Cruz de Hierro" sonó bestial, pero fue el último tema que puede ver porque se me hacía tarde.
Tuve que irme en lo mejor del concierto, pero por lo poco que degusté os aseguro que estos ÑU están en un gran momento, con Molina centrado, cantando muy bien, con actitud y, como ya he dicho, una banda muy competente, donde me alegró muchísimo volver a ver y conversar con el violinista Vesko.
Lo que pasó después, me lo perdí, pero seguro que muchos de vosotros lo disfrutasteis.
Texto: Rafa Basa
Fotos: Fran Labrada
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