+ DEATH & LEGACY + ARGOS
Sábado 17 de Febrero – Sala Círculo Creativo – Yuncos – Toledo
Me encantó la Sala Círculo Creativo de Yuncos, Toledo, un lugar situado en un polígono, sin problemas de aparcamiento, a media hora de Madrid en coche, y con unas muy interesantes instalaciones, donde puedes cenar unas ricas hamburguesas o lo que quieras, tomarte unas cervezas y de paso ver un concierto como el de esta noche. La sala que puede albergar unas 350 personas aproximadamente, lució una entrada muy cercana a esa cifra para disfrutar con Leo Jiménez, DEATH & LEGACY y ARGOS.
Tras cenar y tomar unas cervezas, vi a ARGOS. Fue la primera vez que les veía en directo, y la experiencia fue positiva. Bien es cierto que son una formación a la que les queda mucho camino por recorrer, pero sonaron bien, divirtieron al público y demostraron que poseen futuro.
Presentaron su nuevo álbum “Rompiendo el silencio”, demostrando que lo suyo es el metal de pingües atribuciones, -desde grupos nacionales como SARATOGA o la etapa más comercial de Leo Jiménez, pasando por influencias del power metal y hasta toques de death melódico de la escuela sueca-, aunque por encima de todo les encanta cuidar las melodías y sonar con suma limpieza y claridad; además les acompañó el sonido para ello, y el público quien aparentemente terminó contento y se divirtió, especialmente con la versión de “Como una ola” de la fallecida folclórica Rocío Jurado. Más de uno cantó y sonrió con la adaptación heavy del clásico.
Pero lo importante fue presentar temas como su single y vídeo clip “Hogar”, que sonó bien, con su pegadiza melodía a ritmo power, unos teclados muy efectivos y unas voces dobladas muy logradas. Hablando de teclados, su teclista Sergio López no paró ni un instante y derrochó calidad, como todos sus compañeros por igual, aunque especialmente destacaré a su guitarrista y cantante Javier Arias, y a su compañero en tareas David Santamaría. Marcos a la batería y Daniel al bajo completaron una formación valiente y sólida, que consiguieron atención, divertir y que todos nos fijáramos en ellos.
También me gustaron “El Pacto”, un tema directo y potente que además abre su último CD, “Nadie”, y el final “Soñar”. Una notable noche para ARGOS.
Tras los cambios, los zamoranos DEATH & LEGACY llegaron para arrollarnos con su death melódico original, con la voz armoniosa aunque muy incisiva de Eli y los guturales de Jesús Cámara, por quien pasan las riendas de esta formación que ha crecido y mucho, desde la primera vez que les vi tiempo tras presentando su primer álbum en la cerrada sala We Rock de Madrid. Como se suele decir llanamente, han espabilado enormemente, se han puesto las pilas, has descargado el lastre de nervios y responsabilidad que les atenazaba en sus principios cambiándolo por descaro y seguridad, sobre todo Eli, quien ha ganado como front-woman, cantando, moviéndose, pero sobre todo quien más ha evolucionado y demostró tocar muy bien fue su guitarrista principal Manu.
Basaron su show en presentar los temas de “Silence”, su trabajo más reciente, sin olvidar su anterior “Burning Death”. La actuación reflejó los cambios de ritmo, melodías, fragmentos enfadados y rotundos, partes death, voces melódicas, guturales, diferentes clímax y atmósferas.
DEATH & LEGACY hicieron lo que mejor saben hacer, autodefinirse encima del escenario, lo que no es fácil, ya que no son la típica banda de death melódico a lo ARCH ENEMY, al uso. Ellos tienen más matices y detalles, que les hacen diferentes.
En Yuncos nos dispararon con un “Deliver Us From Evil” con sus variados ambientes sonoros y densidad. Siguieron con “As I Die”, el segundo tema del nuevo trabajo ‘Silence’, con Jesús Cámara como protagonista dentro de territorios más deathmelódicos , con el contrapunto la melodía de voz de Ely . Sigue siendo una de mis favoritas del disco.
Siguieron con Start to Fall, muy ponderosa y camera, con la banda ya dueña de la escena. Seguidamente nos dieron tralla con Through the Mirrow, para mí de lo mejor del show, con Eli cantando muy bien, sobre todo en su pegadizo estribillo.
“Silence” y “Burning Death”, el tema que dio título a su debut redondearon una buena actuación, aunque a partir de éste noté un tanto fatigada a Eli, a quien le costó más de la cuenta afinar en los tonos más complejos de los temas, como el final “Rise”, que cerró su caja de truenos o su predecesor What Never Will Be, que en su momento fue el vídeo clip elegido para presentar el álbum y el corte más “heavy” y accesible de su repertorio.
Y era la noche de Leo Jiménez, y fue “la noche de Leo Jiménez”, porque vaya conciertazo se marcó el vocalista/guitarrista junto a sus compinches. Fue un huracán de caña, heavy metal, corrosión, tralla, sudor, velocidad y muchísima intensidad y actitud.
Hacía tiempo que no veía a la banda de Leo en vivo, y lo cierto es que tras esta, afirmo que Jiménez y los suyos no tienen límites, hacen lo que les apetece y les da la gana… En resumen, salen a divertirse, a pasarlo en grande y a sudar a raudales. Claramente contagiaron a un público asistente de todas las edades, desde “viejos roqueros” hasta chicas y chicos muy jóvenes que quedaron impactados.
Toda la banda suena tremenda, no hay protagonistas, ni egos, incluso Leo deja que sus compañeros destaquen al máximo, lo que hace que el grupo esté “en gracia” y sonara esta noche como el proyectil sonoro y escénico que es. No dieron tregua, salvo en los instantes en los que apostaron por las baladas y la versión casi final de COMPLICES.
Con la banda sonora de la película de “Conan” Leo Jiménez, los guitarrista Rufo Cantero y Antonio Pino (soberanos los dos), el gran bajista Edu Fernández y el genial batería Carlos Expósito arrancaron con “Con razón o sin razón”, cargado de pura “mala ostia”, con Leo barbudo y con la guitarra en ristre, que casi portó el 75% del show.
El sonido tuvo momentos. Hubo temas que sonaron mejor, y otros donde la voz de Jiménez se oyó con menos volumen y calidad, pero en general estuvo bien.
El trio compuesto por los temas Condenado, Misantropía y Hambre sonaron bestiales. Leo habló de cómo compuso esta canción, dedicada a la gente que lo pasa mal, muy mal para sobrevivir.
El primer relax llegó con la balada “Vuela alto”, que sonó bella y eléctrica a la vez. Pero la caña brutal siguió con “No hay más canciones para ti”, “El dilema” y “Soy libertad”. Con ellos llegó la colaboración de Korpa de CUERNOS DE CHIVO y Mero Mero.
Algo más asentadas, -pero siguiendo con la línea cañera por la que opta cada vez más la banda-, interpretaron Bebe de él y Caminos de agua, donde los fans del Leo más cercano a sus tiempos en SARATOGA disfrutaron especialmente, y donde el vocalista dejó la guitarra para centrarse en cantar y mostrarse como el impresionante y carismático front man que es. Lo cierto es que la base guitarrera con Rufo y Pino está de sobra cubierta, pero si es cierto que con Leo a la rítmica la banda suena más compacta aún.
Tampoco faltó el homenaje a Ronnie James Dio con la versión de “Neon Knights”, que animó al público más si cabe, ni la melódica y bonita “Caballo Viejo” donde Leo se mostró tierno y evidenció el Yin Yang estilístico entre caña burra y melodías delicadas que son sus conciertos en vivo en la actualidad por obra, gracia y deseo de la formación liderada por el de Fuenlabrada.
“Tu Destino”, rotundo, con la colaboración del guitarrista Adrián Aguilera (FIEBRE, SILVER FIST), puso fin al concierto, para dar paso a los bises. Adrián toca con el grupo cuando alguno de sus dos guitarras, -Rufo o Antonio-, no puede por otros compromisos, por lo que todo quedó en familia.
Para sorpresa de muchos, Leo se sacó de la manga una versión “ultra ñoña” de la canción “Es por ti” de COMPLICES. Muchos no entendieron el guiño, pero otros, -la mayoría-, cantaron el tema como si les fuera la vida en ello. Parece que Leo acierta siempre con estos riesgos, sea versionando a Mónica Naranjo, Camilo Sexto, COMPLICES o quien le apetezca. ¡Ole por él!
La versión de “Hijo de la Luna” y “Resurrección” dijeron adiós a un concierto estupendo y muy trallero de Leo y los suyos. Por cierto, sería injusto cerrar la crónica sin aplaudir una noche más el magistral trabajo a la batería y coros de Carlos Expósito.
Siento haber tardado tanto en publicar la crónica y fotos. Se me acumula el trabajo a veces. Mis más sinceras disculpas por la tardanza.
Volveré a ver a Leo en directo el 17 de marzo en Irún. Espero y deseo que sea tan intenso y potente. Apuesto por ello.
Texto y Fotos: Rafa Basa
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