MACHINE HEAD – Catharsis
Discográfica: Nuclear Blast
La trayectoria de MACHINE HEAD en el último par de lustros, si nos ceñimos estrictamente al plano compositivo, no puede ser definida salvo como errática, inquieta, casi impredecible. La banda de Robb Flynn recuperó en 2007 su cara más transgresora, sus raíces más clásicas con un excelso “The Blackening” que tengo que decir que envejece como el buen vino, un trabajo que cortó una dinámica un tanto negativa para el grupo, para después de eso ir, poco a poco, regresando de aquel regreso, valga la redundancia, hacia terrenos más variados con influencias mucho más diversas, más acordes con los gustos actuales de un Flynn muy aficionado al ‘hip hop’ y al ‘punk rock’. Así, “Unto The Locust” todavía conservaba esa magia única que sólo los MACHINE HEAD más lúcidos atesoran, aunque en dosis más cortas, y “Bloodstone & Diamonds” pasó realmente inadvertido para tratarse de una banda de la talla de los californianos, que parecían zozobrar en una escena contemporánea en la que no parecían encontrar su sitio. Sólo así se entiende el intento desesperado del grupo en los comienzos de 2018 de, de manera ostensible, reinventarse y revolucionarlo todo con un trabajo tan ambicioso como quepa imaginar, que ojalá me equivoque, pero terminará quedándose en un intento desesperado de reclamar un trono que, pese a todo, ni pierden ni van a perder. “Catharsis” es noveno LP MH, y no va a dejar a nadie impasible…
Manteniendo una formación sólida, la misma que debutase en 2013 tras la incorporación al bajo de Jared MacEarchen sustituyendo a Adam Duce, el potencial de la máquina se me antojaba inimaginable hace un año cuando se supo que la banda preparaba nuevo disco. Once meses, nada menos, ha durado la composición de un trabajo con el que se me ocurre que el cuarteto le ha querido buscar los 5 pies al gato, concentrando un número inimaginable de influencias que exceden por mucho los límites hasta ahora establecidos por el grupo y que será complicado de entender y disfrutar para una mayoría importante de fans, que seguramente buscan algo más contundente, sencillo y directo; más metal y menos comercial. “Catharsis” toma su nombre del eclecticismo de sus composiciones, de la diversidad extrema de sus fuentes de inspiración, y añadiría que del desconcierto que provoca en sus primeras escuchas, en las que provocará sentimientos muy encontrados y una sensación de extrañeza que, después de dos semanas, personalmente no me abandona.
Hay que tener muy en cuenta que, como el propio Flynn aseguró en una reciente entrevista, MH no van a volver a hacer un “Burn My Eyes”, y sinceramente, me parece honesto y lícito. Tampoco estoy seguro de que pudieran. En cualquier caso, el grupo ha crecido después de aquello, ha pasado un mundo desde 1994, y sus miras ahora van mucho más allá de hacer un trabajo con los ‘grooves’ más infernales sobre la faz de la Tierra, lo cual me parece sano e incluso de agradecer, siempre y cuando se haga con cabeza y una cohesión determinada, con una dirección definida y un nivel de auto-exigencia que mucho me temo que en “Catharsis” se resquebraja por momentos. Es, no obstante, muy complicado hacer un buen trabajo de hora y cuarto de duración, pero lo es muchísimo más hacer uno excelente de ese minutaje, con nada menos que quince temas cada uno de su padre y cada uno de su madre. Así resumido, y un poco a ‘grosso modo’, este último trabajo de MH adolece de eso, de una dirección musical errática, más que nunca, de una duración excesiva que les lleva a temas a menudo vacíos, o casi, que cuesta seguir, a pesar del increíble potencial que todavía subyace en un grupo que, estaríamos muy equivocados de dar por muertos. “Catharsis” tiene aun así momentos de extraordinaria lucidez, y es de justicia reconocerlo.
Si nos centramos en Robb a nivel vocal, su trabajo es el más sorprendente y diverso con el que nos hemos topado hasta el momento, y no sé muy bien cómo debo interpretarlo. Siendo el enorme vocalista que es, a menudo suena impersonal, o demasiado cercano a otros vocalistas aun siendo un gigante en esto. Las similitudes de su registro con vocalistas como Corey Taylor o Max Cavalera son más que evidentes, y hasta en “Behind The Mask” lo imposible se hace posible con una interpretación clavada a Mikael Akerfeldt, en un tema al más puro estilo últimos OPETH. Sí, tal cual. Ya nadie debería sorprenderse de la proliferación de voces limpias en estribillos pegadizos, pero quizás en “Catharsis” hayan pasado al siguiente nivel, ya que es muy recurrente el uso de este recurso, más que nunca antes. Unas veces funciona increíblemente bien, y en otras, me temo que no tanto.
El disco empieza, desde mi punto de vista, mejor que bien. “Volatile” es puto MACHINE HEAD, sin careta, un tema fiero, con un Phil Demmel estelar y una estructura ‘groove’ clásica, sencilla, y un estribillo conseguido, convincente. Después llega “Catharsis”, primer single del álbum, y aunque ha generado su controversia, creo que se trata de un tema valiente, muy diferente, donde el grupo es capaz de integrar la épica de unas orquestaciones muy a lo Nuclear Blast, con la rabia más propia del grupo y con un estribillo muy comercial, melódico, pero efectivo, un tema que ya sobrepasa los 6 minutos, algo que en esta última obra no es para nada habitual. A partir de ahí, MACHINE HEAD se van diversificando, explorando sonoridades a menudo extrañas, impropias, a las que cuesta cogerles el punto y que generan una extrañeza inevitable, mezclando a manudo temas semi-vacíos con otros sumamente arriesgados que no sólo cuesta ubicar, sino que tampoco resulta sencillo asimilar y engancharse.
“California Bleeding” por ejemplo, es un tema con una letra muy simplista, demasiado, y un estribillo previsible, precipitado. “Triple Beam” es seguramente el tema más orientado hacia el ‘rap metal’ que Robb Flynn y los suyos han compuesto jamás, un tema del que estilos aparte, saco un enorme riff principal y poco más, mientras que “Bastards” podría haber sido firmado por los mismísimos DROPKICK MURPHYS, con una base de ‘folk’ que no alcanzo a comprender, por mucho que me esfuerzo. Entre lo más destacable de este “Catharsis”, me gusta la clarividencia y determinación de un tema como “Grind You Down”, por ejemplo, un tema mucho más reconocible, o “Screaming At The Sun”, un tema que aunque tenga estribillo en limpio, tiene fuerza y una enorme coherencia en sus ‘riffs’ y ‘grooves’, puro metal americano del que nos vuelve locos, pero especialmente “Heavy Lies The Crown” creo que es ese tema largo, ambicioso y arriesgado, que al menos en su mayor parte concentra lo que MACHINE HEAD han querido crear con este disco pero bien hecho, con gran gancho compositivo, variedad y acierto.
El cierre con “Eulogy” no podía ser sino algo bizarro, casi incomprensible tras hora y cuarto de experimentos fallidos y de potenciales desaprovechados, un tema al filo del ‘ambient’ donde no consigo descifrar la intención del grupo, y que termina por hacerse pesado e intrascendente. En definitiva, un trabajo que dejará tras de sí ríos de controversia, más que nunca, y que en suma creo que deja muchas más sombras que luces. MACHINE HEAD han arriesgado demasiado quizás, en un disco que les ha quedado ampliamente heterogéneo, raro, largo, y en su mayor parte irreconocible, algo que una banda siempre debería tratar de evitar cuando pretende innovar en su sonido, algo totalmente lícito, por otra parte…
Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
Lista de Temas:
- Volatile
- Catharsis
- Beyond The Pale
- California Bleeding
- Triple Beam
- Kaleidoscope
- Bastards
- Hope Begets Hope
- Screaming At The Sun
- Behind A Mask
- Heavy Lies The Crown
- Psychotic
- Grind You Down
- Razorblade Smile
- Eulogy
Aburridisimo o como decimos por aqui, toston.
No lo voy a calificar de pésimo, pero si es el mas malo dentro de la discografia de Machine Head (en Burning Red y Supercharger por lo menos fueron coherentes con sus intenciones a lo largo de cada album).
– Buenos (no excelentes): Volatile, Beyond the pale (a pesar del evidente riff de Love?), Heavy Lies The Crown, Razorblade Smile.
-Aceptables: Kaleidoscope, Bastards, Behind a Mask, Psychotic, Grind you down.
– Malos: Catharsis, California Bleeding, Triple Beam (No voy a incluir mas por ser compasivo)
– El resto: Los otros temas me parecen buenas intenciones pero ni fu ni fa
El album tiene errores graves (1) el minutaje es demasiado extenso, (2) los temas pre lanzamiento estuvieron mal elegidos, (3) No se definen por un estilo coherente, parece intentar armar rompecabezas con fichas que no encajan y termina sintiéndose poco original, (4) Robb Flynn no deja su boca callada y ha destrozado con malos comentarios a otros artistas, esto ha generado una campaña muy negativa a lo largo del proceso creativo, grabación y promoción, (5) Apreciamos un evidente esfuerzo por agradar con sus letras al publico juvenil, abusando de terminología como Fuck, Fuck You, Fuck teh World, Middle Finger, etc, lo cual en lugar de risa me da pena ajena, (6) su mejor tema es un rip off de Strapping Youn Lad, (7) Hace un par de años Robb se burlo descaradamente de Hail to the King de Avenged Sevenfold lo cual ponia en el ojo del huracan sus futuros lanzamientos, los cualas basados en sus duras críticas deberian ser un oasis de originalidad.
Machine head es evidente que cuentan con uno de los mejores vocalistas de la historia del metal pesado, igual de evidente es que burn my eyes fue un disco que se adeantó a su tiempo, una joya de los noventa que puso el listón muy muy alto.
Dicho esto yo creo que Machine Head no están con la cabeza en su sitio ni tienen ahora mismo la capacidad de crear un disco trallero y metalero a un nivel razonable,el ejemplo claro era el último disco y las dos canciones más cañeras o heavys de éste trabajo. Esas canciones o pasajes más heavys como la 11 de catarsis nos demuestran que siguen teniendo esafiereza pero de inspiración andan cortos, ya que llegan al bien alto cuando se ponen pero para nada se les ve esa genialidad y frescura de antaño. Sin ideas, sin nada nuevo y fresco que ofrecer se perderían en una repetición absurda con caña pero sin talento ni originalidad o genialidad.
Por tanto, optan por ir a otros terrenos donde en la última década no fueron explotados al máximo y donde Flynn si tenía más recursos ahora mismo para sacar material. Tirando hacia el hip hop, el nu metal, la comercialidad al menos tenían algo que darnos. Lo que quiero decir con todo esto es que no han sacado un buen disco de metal no porque no quieran sino porque no han podido, no lo tienen dentro, ya se notó en el ya penúltimo álbum.
A mi personalmente no me gusta el nuevo disco salvo ritmos y pasajes puntuales, salvaría un par de canciones y momentos aislados, lo mejor del disco para mi es el trabajo vocal de Flynn.
Pues a mí no me ha disgustado el disco. Tiene mucha variedad y cada canción es muy reconocible al contrario que en el anterior disco. No se me ha hecho repetitivo a pesar de lo largo que es…
No es el Locust, mi disco preferido, ni el the blackening, pero me lo esperaba peor leyendo las criticas.
Cierto que suena a cuarentones intentando sonar a cuando tenian 20 y con letras muy para jovenes… pero me gusta ese espiritu noventero.
Respetando al máximo todas las opiniones,
a mi tampoco me ha desagradado el disco. Con el anterior si que es verdad que habían algunos temas que no me terminaban de enganchar. Estaban como de relleno. En cambio en este , como se ha comentado , la diversidad de los temas lo hace un poco mas llevadero. Es cierto que «Triple beam» no me cuadra mucho en 2018 y «Bastards» no se muy bien que función tiene. El video de Robb en el estudio cantándola lleva mas de un año circulando por las redes. Me imagino que la habrá incluido por un tema más emocional que musical, por el rollo de que salió la canción tras charlar con sus hijos. Podía haber sido una cara B o un bonus track. El resto de temas para mi, se dejan escuchar. Eso si, musicalmente y vocalmente suena impecable y es de agradecer también el DVD en la versión digipack con 21 temas. Un saludo!!!