Sábado 20 de Enero de 2018 – Sala Salamandra – l´Hospitalet de Llobregat – Barcelona
Indudablemente SARATOGA se han convertido en un nombre imprescindible para el heavy metal patrio a lo largo de los últimos 25 años. Como en cualquier carrera musical durante este periodo ha habido mejores y peores momentos, pero siempre se han mantenido en la brecha, -sobreponiéndose a los cambios de formación y a la tiranía de la modas-, contando siempre con el incontestable liderazgo del incombustible Niko Del Hierro. Si celebrar tan señalada efeméride no era suficiente reclamo para congregar a un buen numero de incondicionales en la sala Salamandra, esta noche de Sábado el cuarteto interpretaría al completo una de sus obras más destacadas, y por extensión uno de los discos imprescindibles dentro del metal nacional, “Agotarás”, del que se conmemoraba su 15º aniversario.
Al igual que ya sucediera en sus últimas apariciones en Barcelona los madrileños no contaron con el concurso de ninguna invitada, algo que nos hacía presagiar que su repertorio sería largo. Una gran expectación había suscitado la cita, algo que pudimos comprobar al acercarnos al recinto y contemplar la larga cola que aguardaba impaciente a que se abrieran las puertas.
Siempre habrá opiniones para todos los gustos, pero creo que no somos pocos, -dejando al margen gustos personales y nostalgias-, los que pensamos que la actual encarnación de SARATOGA es la mejor de su dilatada historia. Personalmente, un servidor ha podido ver a la banda en numerosas ocasiones durante los últimos años y nunca ha salido defraudado. Así que esta noche no iba a ser una excepción.
Me gustó mucho la mezcolanza de edades entre los presentes, ya que mientras que las primeras filas estaban copadas por chavales jóvenes, que seguramente se habrán sumado durante los últimos años, en la parte trasera del local había un buen número de seguidores que rondaban o superaban la cuarentena, algo que dice mucho del arraigo de los madrileños entre la parroquia metálica barcelonesa.
Aunque parece que se está convirtiendo en practica habitual siempre resulta complicado llevar al directo un disco de forma integra, pero, además, esta noche contaría con el aliciente de que “Agotarás” sería interpretado por Tete Novoa, y aunque en el álbum hay temas que se han convertido en imprescindibles en las giras de la banda, lo cierto es que también tuvimos ocasión de escuchar algunas gemas que hacía tiempo que se cayeron de sus repertorios, o que directamente no habían tocado hasta la fecha.
Con la portada del mítico “Agotarás” dándonos la bienvenida la introducción “11901” nos hacía centrar nuestras miradas sobre el escenario para iniciar nuestro viaje. Fue la cortante y afilada guitarra de Jero Ramiro la que se encargó de liderar el primer envite de la noche “Con Mano Izquierda” y como no podía ser de otra forma, la respuesta del respetable fue de lo más efusiva. Y más aún cuando Tete nos sorprendió con un par de guturales que sirvieron para espolear a unas primeras filas que parecían absolutamente desatadas. Mientras la gente elevaba sus cuernos al aire a modo de recibimiento Dani se encargó de dar buena cuenta de su kit durante el arranque que “Tras Las Rejas”, dejando que Tete se aproximara por primera vez al filo del escenario para ponernos a todos a cantar su melodía central. Tras unos primeros compases en los que los del foro demostraron que siguen estando en plena forma tocaba dar la bienvenida a los presentes antes de seguir desgranando el material del que fuera su quinto trabajo, haciendo frente a una composición que desde su publicación ha permanecido impasible en casi todos sus directos “A Morir”, que nos ponía a todos a saltar mientras una copiosa lluvia de confeti caía sobre nuestras cabezas.
Aunque hacía algunos días que habíamos estrenado este 2018, la banda no quiso dejar pasar la ocasión para felicitarnos el año, y brindó con sus seguidores antes de atacar una de sus piezas más emblemáticas “Las Puertas Del Cielo”, que nos dejaba la estampa de Niko recorriendo el escenario como si fuera una bestia implacable antes de acabar tocando las cuerdas de su bajo con la lengua. A estas alturas la principal incógnita para los que no habían seguido la trayectoria de SARATOGA en los últimos años ya se había resuelto, ya que un titánico Tete defendió a la perfección todos los temas del álbum. De modo que la devota audiencia se encargaría de corea el nombre del vocalista en varias ocasiones a lo largo del show. Sin embargo, el frontman no se recreó en exceso con la situación y tras agradecernos el gesto rápidamente se centró en la charla que sirvió como preámbulo para “El Gran Cazador”, que nos alentaba a perseguir nuestros sueños.
Como no podía ser de otra forma, el público también tributó una estruendosa ovación a Jero Ramiro, antes de que la banda cambiara de registro para dejar aparcada su vertiente más metalera para adentrarse en los derroteros hard roqueros de “Oscura Luz”, que nos dejaba a Tete cediendo el micro a las primeras filas para hacerse cargo de los estribillos. Tras firmar un primer tercio de concierto absolutamente arrollador, en el que el cuarteto consiguió mantener el nivel de intensidad del show ofreciéndonos algunos de los momentos más vibrantes de la velada, ahora llegaba el momento de comprobar como reaccionarían los fans ante una sucesión de temas no tan habituales. Y lo cierto es que temas como “Rompehuesos”, sonaron frescos, potentes y poderosos, ratificando que su calidad les ha permitido superar con éxito el inexorable paso del tiempo.
El primer momento emotivo de la noche, -para el que Tete pidió que se atenuaran las luces del local-, estuvo reservado para un emocionante “Parte De Mí”, que nos hacía mover los brazos de izquierda a derecha. A medida que avanzaba el show parecía que la euforia de la gente iba en aumento, así que mientras todos coreábamos el nombre de la banda el cuarteto volvió a acelerar el ritmo invitándonos a acompañarles a través de su “Viaje Por La Mente”. Personalmente, uno de los temas que más me sorprendió fue “Mercenario”, ya que sonó imponente, rotundo y avasallador, con Tete estirando al máximo sus cuerdas vocales mientras contaba con la colaboración de Jero y Niko a la hora de abordar sus potentes coros.
Ya no habría vuelta atrás. De modo que el tramo final de este primer acto que estuvo dedicado íntegramente al material de “Agotarás” encaraba su recta final con “Doblas Las Campanas”, una composición que bebe directamente del clasicismo metalero; para posteriormente dejar paso a los corrosivos riffs de la demoledora “Resurrección”, que servía para que Dani hiciera retumbar los cimientos del local mientras Tete aparecía por sorpresa sobre la barra del local. Para poner el punto y seguido a su presentación optaron por la voraz crítica contenida en “Ratas”, que propiciaba que la actividad no se detuviera en una pista que no dejó de animar en ningún momento.
Por si alguien albergaba alguna duda sobre la pegada, versatilidad y contundencia de Dani Pérez, el percusionista nos ofreció un excelso ejercicio solista justo antes de que Tete regresara a escena para reclamar la presencia de Jero y Niko. Tras haber cumplido su palabra y haber repasado de forma integra el material de “Agotarás”, el segundo acto de la noche arrancaba con toda una sorpresa: el tema que abría su debut homónimo de 1995 con Fortu al frente: “Grita”, y debo admitir que después de tantos años fue un subidón poder volver a escuchar el tema. Así que esperemos que se animen a recuperarlo de cara a futuras giras.
La siguiente en sonar fue una de las composiciones que se ha convertido en imprescindible en sus directos “Perro Traidor”, que acompañada de una intensa lluvia de confeti se convertía en la representante del álbum que grabaron junto al vocalista Gabriel Boente, “Mi Ciudad” (1997). Siguiendo el guión previsto, y tal y como nos habían anunciado, durante esta segunda mitad del show se dedicaron a repasar un tema de cada una de sus obras de estudio, así que pudimos constatar al adentrarnos en “Vientos De Guerra” lo que significó para la banda la incorporación de Leo y Dani.
Liderados por un Tete impresionante, que se fue creciendo a medida que avanzaba la velada, llegaba el momento de volver a hacer mover al personal con “Maldito Corazón”, en el que el vocalista intercaló altísimos agudos con esos fugaces guturales que se han convertido en un fantástico recurso para animar al personal. Un protagonismo destacado dentro de este tramo final obtuvieron “El Vuelo Del Halcón”, que sonó como un cañonazo implacable para poner de manifiesto que se ha convertido en un himno entre los seguidores más jóvenes de los madrileños, y “No Sufriré Jamás Por Ti”, que era la escogida para representar el material de “Secretos Y Revelaciones”(2009).
Sorpresivamente, los únicos trabajos de estudio que se quedaron sin representación esta noche fueron “Tributo” (1996), e, incomprensiblemente su fantástico “Némesis” (2012). Así que el colofón definitivo para la vibrante descarga del combo madrileño estuvo reservado para una andanada powermetalera como es “Como El Viento”, que con su implacable cabalgada nos invitaba a agitar la cabeza para concluir la velada por todo lo alto.
Sólo los verdaderamente grandes pueden presumir de estar viviendo uno de sus mejores momentos 25 años después de su formación. Personalmente, aún recuerdo aquella mágica noche en Razzmatazz 2 en la que SARATOGA se batieron el cobre con KAMELOT y unos emergentes AT VANCE. Eran otros tiempos, todos éramos más jóvenes. Pero, visto lo visto, resulta evidente que SARATOGA, al igual que los buenos vinos, continúan mejorando con el tiempo.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Fran Labrada
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Está en un error. Aparte de «Tributo» y «Némesis», por las canciones que usted pone (que son las mismas de hace un par de meses cuando yo mismo los vi) tampoco tocan nada de «Tierra de Lobos» (2005).
Por otro lado, no creo que sea destacable mencionar lo de «Tributo», que no es más que un disco de versiones y Saratoga tiene discos suficientes como para tocar sólo temas propios.