![]() |
+ ÁGORA
Jueves 26 de Octubre de 2017 – Motofiesta de León – Guanajuato – México
Una fiesta a lo grande
Antes de empezar a relatar eventos ocurridos en la noche del 26 de octubre en la Motofiesta León 2017, me encantaría dedicarle un pequeño párrafo a esta festividad, la cual celebra su XVII aniversario de haber nacido. Este el grupo promotor ha querido cubrir su cuota heavymetalera fichando a distintas agrupaciones tanto del mundo del rock mexicano como del heavy internacional. Entre los invitados se encuentran SEPULTURA, MÄGO DE OZ, EL GRAN SILENCIO, ÁGORA, y RESORTE (entre otras más), la cual hacen del festival un atractivo punto de convergencia no sólo para los motociclistas más salvajes del continente, sino para los amantes del rock y del heavy metal en general.
Celebrada en la explanada de la feria de León, un complejo con muchísimo espacio, distintos escenarios y explanadas, la gala de motocicletas de motocicletas era infinita. Se podían ver todo tipo de marcas y de categorías, desde las más clásicos restaurados y luciendo su fantástica estética vintage hasta las Harley Davidson más premium del mercado. Como León y toda la zona del bajío mexicano se dedica a trabajar con ganado, había una gran cantidad de puestos dedicados a vender chaquetas, chamarras, gorras, chalecos y distintos artilugios hechos de cuero y piel.
El ambiente era 100% familiar (como en la mayoría de los conciertos a los que MÄGO DE OZ acude). Las actividades de ese día empezaron desde las 12 del día, y distintas galas, peregrinaciones, reuniones y actividades con el motociclismo tomaron parte antes de empezar los conciertos de aquel día.
ÁGORA, la versada máquina del metal.
Entradas las 9:30 de la noche, y después de la «inauguración» oficial de parte del staff de organización y del gobierno de León, una banda llamada ÁGORA haría su aparición, para hacer un show de hora y media.
Para los lectores de esta web que no conozcan a ÁGORA (en especial a los que están en Europa), ellos son una agrupación de metal progresivo (detesto las etiquetas, pero esta vez la utilizaré con fines de poder describir al conjunto) provenientes de la Ciudad de México. La formación del grupo data desde 1996 y alcanza su formación más estable (la cual continúa hasta la fecha) con la entrada de «Nat» Contreras como vocalista, y un par de años después a Dani Villareal al bajo. El grupo ha compartido importantísimos escenarios con bandas del calibre de JUDAS PRIEST, EXODUS, MEGADETH y un largo etcétera a través de distintos festivales a través de todo el país.
Tras sonar su la introducción, el colectivo saldría a dar una lección de música con «Hombre Máquina». Una de las situaciones que más me llamó la atención fue la increíble cohesión tanto musical como personal del grupo (vaya, es algo que se puede ver a kilómetros). Las guitarras de Manuel Vázquez y de Sergio Aguilar hacían gala de su magnífica destreza, mientras la presencia escena (y me atrevería a decir artística) de Dani Villareal deslumbraba al público. El sonido era rotundo, conciso y, sobre todo, bastante heavy.
Con una sinfonía de aplausos, la cual acompañaba a los arpegios que inician a «Víctima», Nat Contreras y su fantástica voz dirigirían al público durante «Víctima». El tema, que ya muestra los tintes de progresividad en el estilo del grupo se convierte en un tema con compás ternario y sobre todo, súper heavy. El público retumbaba la explanada de la motofiesta con su constante participación, y durante la mitad de la canción nos pudimos encontrar con una sección de guitarras gemelas estupendo.
Nat volvería a tomar las riendas para hacer una gran porra junto con el público, la cual rezaba: ¡México, México!, ÁGORA era del público y el público era de ÁGORA. «Segundo Pasado» seguiría a continuación, con un inicio bastante powermetalero y bastantes toques helloweenescos durante el corte. La canción contiene un riff muy trallero justo a la mitad, y unos cortes que realiza toda la banda espectaculares. Quisiera destacar la maravillosa labor de Eduardo Carilo en la batería, el cual no sólo cuenta con un arsenal técnico impresionante, sino también con la precisión milimétrica de un metrónomo.
«Hoy vamos a tocar algo nuevo», dijo el grupo antes de empezar «Soy Veneno», uno de los temas más celebrados de la noche. El tema, aunque muy cercano a lo que es el metal americano del siglo XXI, se diferencia por tener un carácter muy melódico, con una línea vocal bastante atractiva. La canción contiene un «breakdown», así que la Motofiesta dejó llevarse ante el poderío metalero y mientras la mitad del público brincaba ante el ritmo machaquero de la canción, la otra hacía un headbanging digno de una fiesta motera.
El conjunto tuvo un gesto bastante bonito con su público al dedicar «No hay paso atrás» hacia los afectados de los dos grandes sismos que vivió el país durante el pasado mes de septiembre. «Toda nuestra fuerza para la gente que todavía está levantándose. Estamos con ustedes». El público aplaudía el maravilloso gesto de la agrupación. En este corte, pudimos escuchar otra introducción arpegiada, así que los aplausos regresaban junto al bombo de Manu Vásquez. El riff principal tiene un carácter súper rockero, y la canción en términos generales posee un estilo muy particular. Si lo pudiera definir en palabras, diría que «No hay paso atrás» tiene el cuerpo y la fuerza de una canción de Megadeth y el groove y el alma de una canción de Whitesnake. Al final, el tema se vuelve bastante más progresivo.
«Imperio» continuaría con el concierto. Un tema bastante a lo MANOWAR, siendo un corte mega-heavy, con un sonido súper cañero y un coro atronador. Manuel Vásquez se encargó del primer solo, mientras Sergio Aguilar lo hacía con el segundo. Hubo bastante dobles bombos y, sobre todo, bastantes aplausos al final. «Una sola palabra» le seguiría, enfocándose ahora en un sonido un poquito más grungero, pero con una melodía vocal preciosa. La canción sube de intensidad hasta volverse un tema con mucha garra y pasión, mientras que en la recta final regresa a un estado más delicado y sobre todo, elegante.
El tema de noche sería definitivamente «Seres eternos», una balada GIGANTEZCA. La voz de NAT rozó un nivel estratosférico, mientras sonaba un timbre muy parecido al Kiske de los Keepers (¡ojo con este cantante!). Los encendedores y los flashes de los celulares alumbraban la explanada, mientras la canción se «metaliza» durante la recta final, la cual me recordó brevemente al estilo de las baladas de los «Load’s» de METALLICA. El final regresa a ser delicado y tranquilo. Naturalmente, la ovación del público fue masiva.
«Regreso al Vértigo» fue la siguiente. Este tema es la máxima representación de la faceta progresiva del conjunto mexicano, combinando ritmos entre progs y powermetaleros. El riff principal es de esos que te vuelan los sesos y de nueva cuenta, la canción cuenta con un breakdown que pareciera viniese desde el mismo infierno. Poco después, podemos encontrar un par de riffs súper thrasheros y un final muy progresivo. Para «1000 Futuros», Nat hizo una petición al público: «Ayúdenos a cantar». Este fue otro de los temas con gran interacción entre el banda y el público, el cual respondió de manera abrumadora saltando parte del tema. Los solos de guitarra fueron virtuosos, y un «Ooh, Ooh» se escuchaba a cierta altura de la canción. El final fue épico y grandilocuente.
Después de presentar uno por uno los miembros de la banda, «Días de sombra» abriría con magnético riff un tema en el cual podemos encontrar bastantes cambios de ritmo. Riff tras riff, el grupo hacía gala de su virtuosismo progresivo y de nuevo, machacaría las cabezas de los asistentes con otro breakdown de ensueño. «En la nada» iniciaría la recta final del tema, con la línea de voz magnífica y con unos versos pulcros y elegantes. La banda se despediría con otro de sus clásicos, el cual lleva por nombre «Renacer», un tema también bastante melódico, pero con el espíritu virtuoso y trallero detrás. El control de la banda a un público que ahora rozaba las siete mil personas (empezaba a llegar todavía más gente para el próximo show) era absoluto, y al terminar su concierto, ÁGORA fue ampliamente aplaudido y ovacionados.
Bien merecido lo tienen, ÁGORA es un grupo que todavía están en una etapa de crecimiento, y con shows tan bien ejecutados como el de la Motofiesta los encaminan hacia un futuro muy apetitoso. Si no conoces a esta banda, un servidor podrá asegurarles que encontrarán una muy fructífera y asombrosa experiencia metalera, como la que vivió la gente de León frente a un grupo que se encuentra en una forma fantástica.
MÄGO DE OZ y la receta para la algazara.
En una semana con una agenda bastante apretada (al día siguiente saldría su esperadísimo DVD «Diábulus in Ópera», del cual hemos escrito una amplísima crítica en esta web) y con distintas firmas de autógrafos y una gira americana por delante, MÄGO DE OZ haría la última fecha en México de la gira perteneciente al show de «Ilussia», pero en este caso, con un formato mucho más amigable para una festival que a final de cuentas era una masiva fiesta, en donde mucha gente que incluso sin pertenecer al gremio metalero acudía a ver los clásicos de su banda preferida, los cuales caían uno por uno sin dejar algún respiro al público, el cual se la pasó la mayor parte del show cantando, coreando y bailando unas de las canciones más exitosas de la historia del grupo.
El show comenzaría con el arreglo metalero que Javi Díez hizo de la famosa «Marcha Imperial», el clásico tema de Star Wars que representa a uno de los villanos más icónicos del séptimo arte: Darth Vader. Como ya es un clásico en gran porcentaje de sus giras en México y en España, Txus saldría – vestido de blanco y con una de esas tan chulas y brillantes bufandas que suele sacar en Bürdel King – con una bandera mexicana, para exhibirla y besarla ante un público que jamás se cansa de aquella significativa muestra de amor.
Con todo el peso de la faceta musical más pesada del grupo, «Pensatorium» abriría la noche. Con una actuación rotunda y efectiva, Javi Díez, Carlitos, Mainer, Txus y Frank saldrían para hacer la introducción del tema, seguidos después por sus compinches Mohammed y Josema (como curiosidad: ya tiene tiempo que Diego Palacio ha sustituido a Josema Pizarro durante los últimos dos años por las giras en Estados Unidos, Sudamérica y España por su trabajo en el circo del sol, pero por alguna irónica y extraña razón, a Diego se le ha hecho imposible asistir a algún concierto en México desde que ha entrado a las filas de MÄGO DE OZ. En esta ocasión se debió a que Josema ha hecho acto de presencia para la firma de autógrafos de Diabulus in Ópera, así que naturalmente ha asistido el show de León dos días antes; Dieguito volverá a unirse con el grupo para la gira por los Estados Unidos el próximo mes).
Zeta hacía su entrada triunfal, bajo un mar de gente que coreaba las estrofas del tema. Patricia Tapia bajaría de su tarima para acompañar a Javier Domínguez en las partes que en la versión del disco canta la soprano Pilar Jurado, con una actuación sobrada (esta chica está en el mejor momento vocal de su carrera). Entre saltos, juegos y sonrisas, público y grupo bailaron alrededor de los 7 minutos que dura esta canción. Lo que si quiero puntualizar es la mala fortuna de Javi Díez, puesto que el sonido de sus sintetizadores estaban totalmente apagado durante sus correspondientes solos, algo que intentó arreglar al momento, sin mucho éxito hasta pasada ya la canción.
«Abracadabra» pondría a la Motofiesta de júbilo, entre más brincos, jugarretas y buena vibra, Patricia y Zeta hacían una actuación teatral fenomenal. Aquí si que me atreveré a decir que ya han pasado los tiempos en que Zeta era únicamente una pequeña estática e inamovible máquina para cantar. Durante el concierto del 26 se le vio brincar, dar bastantes carreras, animar al público, salir y aprovechar el pit del escenario y manejar de manera a un público que estaba totalmente entregado al grupo.
Para deleite de los más heavies, «Satania», en su versión de «Finsterra Ópera-Rock» continuaría con el concierto. Debido a su estatus de «clásico», el ruido de la gente sobrepasaba en partes a la del grupo, cantando y bailando al ritmo de otro corte cañero y muy folky. Los éxitos de masas empezarían a caer, uno por uno; el primero fue «La Danza del Fuego», en donde los espectadores celebraban una de las grandes odas del grupo. Debo decir que Zeta cantó de manera magistral en ambos temas, con agudos y con una solvencia magistral. Vaya, que el chaval ya está acomodado pero si de sobra.
«Hasta que el cuerpo aguante» sería otra de las canciones que casi me dejan sordo… ¡pero por la cantidad de ruido que generaba el público! Carlitos se llevó muchas ovaciones por su magistral solo antes del coro de la canción, la cual también interpretaron es su versión del 2015. Después de unas palabras, tocaría el turno de descansar para los dos vocalistas, los cuales le cedieron los reflectores al resto del grupo, el cual interpretó su versión del clásico de LABANDA, «Sueños Diabólicos», con una acogida bastante importante de parte del público, de nuevo (de hecho, así sucedió en la gran mayoría del concierto).
Llegó el turno para que Javi Díez hiciera de las suyas, y durante un minuto deleitó a León con esa pequeña versión en piano del tema principal de uno de los clásicos atemporales de los videojuegos: The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Al terminar, los encendedores se prenderían, las personas se abrazarían y muchas lágrimas caerían debido a que «Desde mi Cielo» entraría en escena (y fue una gratísima sorpresa; la última vez que escuché este tema fue en aquel legendario concierto de la gira de Gaia II, en la Monumental Plaza de Toros de la CDMX, ante 30,000 personas).
El tópico de Ilussia regresaría con «Cadaveria» primero y «Vuela Alto» después. El público no mostraba ni un ápice de agotamiento, y acompañaban canción a canción al grupo danzando, cantando y brincando. Acto seguido, Patricia tapia tomaría el timón de las próximas dos canciones del show:primero harían la versión del 2015 de «Duerme…», con Patricia cantando de forma lírica y después con la maravillosa, pegajosa y majísima versión de Janis Joplin, «Mercedes-Benz» (Nunca me cansaré de escuchar esta versión).
Llegó el turno de presentar a la banda y uno a uno, Zeta fue presentando a los componentes de MÄGO DE OZ: primero Txus, después Mohammed, Carlitos, Javi Díez, Patricia, Josema, Mainer y al final a Frank, el cual agarró el micrófono para presentarle al público a Zeta, que para mi sorpresa (en verdad, esta fue una de las cosas que más me asombró) fue el más ovacionado entre todos, y por mucho.
«Astaroth» rompería el ritmo de los «clásicos estilo MÄGO DE OZ«, regresando la atmósfera a un tono más serio y sobre todo heavy. Llevada, de nuevo, con los arreglos y la interpretación de la versión de Finisterra Ópera Rock, Zeta plantó su semblante más técnico y melodramático, puesto es una de las canciones con más exigencia a nivel vocal y, en efecto, salió con mención honorífica después de haber compartido el interludio que cantan Patricia y él a mitad de la canción.
La primera recta final se acercaría con otros dos hits más, «La Posada de los Muertos» (madre mía con el volumen del público en esta canción), y «El que quiera entender que entienda», el cual comenzó con el -ya tradicional- poema y beso entre Zeta y Josema. Como anécdota personal, durante ese tema me paseé por gran parte de la explanada para específicamente ver como reaccionaba la gente («El que quiera entender» es uno de mis temas predilectos del grupo), y me llevé una cálida y preciosa memoria de muchas parejas, tanto homosexuales como heterosexuales, cantando el tema tomados de la mano, algunos con una mano en el corazón. Me encantaría repetir lo que Jose Andrëa pregonó durante bastantes muchos años en la banda: ¡Viva la libertad!
Después de unos 5 minutos de descanso, el combo regresaría, entre el vocerío de la gente que pedía «otra», para finalizar el show con sus 3 canciones más populares. Retomaron el show con «La Costa del Silencio», ese llamado hacia la cultura ecológica y con aquella trágica, descomunal, y gravísima anécdota sobre el ecocidio ocurrido en las costas de Galicia de trasfondo. Continuaron con «Molinos de Viento», un éxito de masas y el primer hit archi-popular de los madrileños. «Fiesta Pagana» cerró lo que sería tanto una interpretación impecable como un show lleno de aciertos, de buena vibra y de hermandad.
La banda, la cual es encabezada por Zeta, es un masivo fenómeno musical en este país, de eso no hay duda. Viajé alrededor de 1800 kilómetros (de ida y de regreso) para poder presencial muchas de las canciones que me perdí de la primera rama de la gira de Ilussia; afortundamente no sólo no salí decepcionado, al contrario, me llevo una gran sonrisa y satisfacción en mi alma y sobre todo me da muchísimo gusto por los otros miles de aficionados que les tocó ver lo que sería su primer concierto de MÄGO DE OZ. Me alegro mucho por esas personas, puesto que vivieron una noche que recordarán por mucho tiempo. Tanto el acto abridor como el platillo principal brillaron ante un público de ensueño, el cual respondió a todos y cada uno de los llamados que los que estaban encime del escenario.
Por ahora, el grupo se despide para terminar sus compromisos musicales y embarcarse en las celebraciones de su 30 aniversario, los cuales traerán de regreso el formato «Diabulus in Ópera» a tres ciudades mexicanas, y después a Madrid. Esperamos que la próxima ves que vuelvan sea con una producción discográfica nueva bajo el brazo o con un concierto especial para conmemorar aquella tan significante celebración. 30 años no se cumplen todos los días, y menos en las condiciones tan soberbias y magníficas en la que se encuentra la banda.
¡Grande MÄGO!
Texto: Miguel Ramos – Twitter
Fotografías por: Jane Rood – Instagram y Facebook
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
P.D: quiero agradecer a Jane, la autora de las fotografías de esta crónica por acompañarme en este larguísimo viaje desde el puerto de Veracruz hasta León. Ella voló de último minuto desde nuestra hermosa ciudad hasta Guadalajara, y ahí agarró un autobús que la llevaría hasta León, sólo por el simple hecho de tener la grandísima ilusión poder fotografiar a MÄGO DE OZ. Mis respetos, agradecimientos y todo mi cariño por acompañarme en esta grandiosa aventura. – Miguel
Setlists de la noche:
ÁGORA:
(Intro)
- Hombre Máquina
- Víctima
- Segundo Pasado
- Soy Veneno
- No hay paso atrás
- Imperio
- Una Sola Palabra
- Seres Eternos
- Regresa al Vértigo
- 1000 Futuros
- Presentación de la banda –
- Días de Sombra
- En la nada
- Renacer
MÄGO DE OZ:
(Intro – La Marcha Imperial)
- Pensatorium
- Abracadabra
- Satania
- La Danza del Fuego
- Hoy toca ser Feliz
- Hasta que el cuerpo aguante
- Sueños Diabólicos
- Solo de Javi Díez (Introducción del tema principal de «Ocarina of Time»)
- Desde mi Cielo
- Cadaveria
- Vuela Alto
- Duerme…
- Mercedes-Benz
- Presentación de la banda –
- Astaroth
- La Posada de los Muertos
- El que quiera entender que entienda
- bis –
- La Costa del Silencio
- Molinos de Viento
- Fiesta Pagana