+ ALCEST
Jueves 12 de Octubre de 2017 – Sala La Riviera – Madrid
La tarde-noche del 12 de octubre se teñía de punta en blanco para recibir una de las giras más esperadas por gran parte del público. ANATHEMA y ALCEST, ALCEST y ANATHEMA, dos grupos que, si algo comparten, es un interés por hacer de cada concierto una experiencia positiva.
En el caso de los franceses, tuve la oportunidad de verlos en el Resurrection Fest 2017 y me llevé un gran concierto que tenía muchísimas ganas de repetir. Todo fue rodado para disfrutar de una noche donde la puntualidad se llevó de forma precisa: apertura de puertas a la hora indicada, y ambas actuaciones a su hora. Así pues, los primeros en golpear serían ALCEST.
Encabezados por Neige, el grupo salió con ganas de demostrar por qué recogen tantos seguidores y acrecientan esa cifra según van pasando los conciertos. Con el mismo setlist para la ocasión, el grupo ejecutó canciones como ‘Kodama’ o la siempre cumplidora ‘Délivrance’ para dejar contentado a un público entregado a la causa. No eran pocos los que acudían a la cita para ver con más interés a la banda nacida en Bagnols-sur-Céze, pero a buen recaudo que se llevaron más de un seguidor para casa.
Con una apuesta musical tremenda y un sonido que tal vez solo fuera mejorable en los coros, los aplausos se sucedían sin descanso y los franceses se llevaban una ovación ensordecedora tras, prácticamente, cada tema tocado. Es en esos momentos cuando uno piensa por qué algunas personas se empeñan en no ver a los teloneros y, directamente, acudir al cabeza de cartel del concierto en cuestión. Se comete un error al privarse a uno mismo de escuchar la voz característica de Neige y sus fantásticos guturales, o la potencia que le pueden ejercer a los temas en directo dicha banda. Y como ella, muchísimas otras se encontrarán en la misma situación. Para esta ocasión, por suerte, no fueron pocas las personas que ovacionaron a la banda antes de dejar a ANATHEMA hacer su concierto que, a priori, se antojaba complicado de superar debido a la calidad de los franceses.
Pero hablamos de ANATHEMA. Hablamos de un grupo que, como ya me advirtieron antes de esta cita, no dejan indiferente a prácticamente nadie. Me avisaron con tiempo de que es un concierto en el cual floran sentimientos de todo tipo y, efectivamente, esas personas estaban en lo cierto. Solo hacía falta ver la cara de los asistentes y cruzar las miradas con alguno de ellos para comprobar que en un concierto de ANATHEMA tan pronto pasas de la calma más absoluta al éxtasis, de la risa al llanto. No es baladí comentarlo pues, aunque, vuelvo a recalcar, era fácil verlo en la cara de los asistentes, el llanto que pueden dejar canciones como las dos partes de ‘Untouchable’ puede ser continuado por las risas que provoquen los componentes de la banda, muy especialmente por el sentido del humor del mayor de los hermanos Cavanagh: Danny. Porque, aunque las letras de ANATHEMA evoquen sentimientos que usualmente no queramos sacar a la luz, cuando Danny se pone el mono de humorista surgen cosas verdaderamente fantásticas y más aún si se intenta hablar en español, como en dicha noche.
Desde el primer momento del concierto, cuando ‘Love on a Real Train’ del grupo de música electrónica Tangerine Dream, y habiendo experimentado algo parecido en el concierto ofrecido por ALCEST minutos antes, pudimos observar un juego de luces de lo más carismático, con colores que iban al dedo con las canciones que nos ofrecían los británicos sobre el escenario. Arremetiendo como primer round con la instrumental ‘San Francisco’ y siguiendo con las emocionantes dos partes de ‘Untouchable’ pudimos ver la comunión perfecta que existía entre la banda, las luces, la pantalla que mostró vídeos durante todo el concierto y, por supuesto, con el público. Y cuando este conjunto se torna de forma tan positiva, pocas o ninguna cosa puede salir mal.
SetList ALCEST:
- Kodama
- Là où naissent les couleurs Nouvelles
- Oiseaux de proie
- Eclosion
- Autre temps
- Percées de lumière
- Délivrance
Uno de los aspectos que más tilda a ANATHEMA de ofrecer una velada agradable es la de contar con músicos que se toman en serio su trabajo y no bajan el nivel por un momento. Esto se traslada desde la batería —en esta ocasión con sustitución del batería original— hasta al bajo pasando por los teclados, la guitarra de Danny y, por supuesto, por las voces de Vincent Cavanagh y de Lee Douglas, haciendo hincapié en la labor vocal de esta última.
La maravillosa voz de Lee es uno de los atractivos que tienen los shows de los de Liverpool, llegando a unas notas de ardua ejecución y, aun con todo, bordándolo en todo momento como pudimos observar en canciones como ‘Dreaming Light’. Vincent no se queda atrás ni por asomo y pudimos observarlo en su salsa, rozando lo excepcional en canciones como una desgarradora ‘Back to the Start’ de su último redondo The Optimist o, como no, en temas de la talla de ‘The Lost Song, Part 3’.
La pericia musical que desempeñan los hermanos Cavanagh sobre el escenario va más allá de lo que uno puede esperar en un principio. De esta forma, en esta noche —como seguramente en tantas otras— tuvimos la oportunidad de ver a Danny interpretar él solo y a piano una pieza de su disco en solitario titulada ‘The Exorcist’: un auténtico lujo, los pelos como escarpias y una sala en la que solo algunos maleducados hablaban entre sí a pesar de la insistencia del público por un silencio absoluto. En el caso de Vincent, tuvo oportunidad de ponerse en los teclados en temas como la curiosa ‘Closer’ e incluso pudo hacer una dupla en la percusión con los tambores aparecidos en ‘Distant Satellites’.
No faltaron las voces críticas a un setlist desequilibrado para muchos pero que, a otros, nos pareció que casaba muy bien con una gira para presentar The Optimist. Cerraron la noche con ‘Fragile Dreams’ precedida por una intro fabulosa de ‘Shine On You Crazy Diamond’ de PINK FLOYD y, fuera como fuere, lo vivido en La Riviera el pasado jueves, es de esos conciertos que se te quedan en la memoria para siempre. ALCEST volvieron a demostrar que son una máquina que cada vez se va haciendo más fuerte y versátil y ANATHEMA volvieron a hacer lo que mejor saben; la creación de una simbiosis musical en un popurrí de sentimientos.
Esperemos que lo sigan haciendo así porque se puede decir con todas las de la ley, que los ingleses son una de esas bandas que hay que ver al menos una vez en la vida. O dos. O las que hagan falta.
SetList ANATHEMA:
- San Francisco
- Untouchable Part 1
- Untouchable Part 2
- Can’t Let Go
- Endless Ways
- The Optimist
- Lost Song, Part 3
- Lightning Song
- Dreaming Light
- Pressure
- A Simple Mistake
- Closer
- Firelight
- Distant Satellites
- Springfield
- Back to The Start
- Fragile Dreams
Texto: Juanma García
Fotos: Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Conciertazo!
Es acojonante lo buenos que son todos, y la voz de Lee es magica
Muy buena la crónica. El setlist no está completo, faltan «The Exorcist» (a la que sí alude el periodista en su artículo) y el cover de «Glory Box» de Portishead que tocaron antes de «Fragile Dreams».
Alcest van a más, veo a Neige cómodo con sus músicos y «Kodama», sin ser su mejor disco, les ha hecho dar el paso adelante que tendría que haber supuesto «Shelter», cuya dirección musical nunca comprendí… Mención especial para Winterhalter, el batería, creo que se marcó un gran concierto.
Soy de los que piensa que el repertorio de Anathema fue desequilibrado, con momentos en los que se me hicieron monótonos, sin embargo hay que reconocer que son unos musicazos y tienen una capacidad única para transmitir emociones puras a la gente.
Alcest van a más, veo a Neige cómodo con sus músicos y «Kodama», sin ser su mejor disco, les ha hecho dar el paso adelante que tendría que haber supuesto «Shelter», cuya dirección musical nunca comprendí… Mención especial para Winterhalter, el batería, creo que se marcó un gran concierto.
Soy de los que piensa que el repertorio de Anathema fue desequilibrado, con momentos en los que se me hicieron monótonos, sin embargo hay que reconocer que son unos musicazos y tienen una capacidad única para transmitir emociones puras a la gente.