Sábado 23 de Septiembre de 2017 – Sala La Riviera – Madrid
El pasado sábado asistimos a la resurrección del Ave Fénix denominado STRAVAGANZZA en cuatro actos. Si tenemos en cuenta que al comienzo la banda era un proyecto más personal y alternativo -primera encarnación- que una vez dejado SARATOGA por parte de Leo Jiménez para dedicarse de pleno a esto -segunda resurrección- y ahora tras un letargo de siete años han vuelto -tercera encarnación- su historia es dilatada y no sólo a través de sus cuatro discos o actos.
Unas mil doscientas personas, de distintas índoles, aunque con amplia representación de público joven -apuesto a que muchos era la primera vez que veían a STRAVAGANZZA en directo- abarrotaban a primera hora de la soleada tarde madrileña la sala, dando la vuelta a la misma la cola de entrada, como en las grandes veladas que hemos tenido oportunidad de presenciar en La Riviera.
La producción fue acorde a lo esperado. Es decir, por todo lo alto, bien medida y, dejando al margen algún que otro pequeño fallo y descoordinación (los lógicos del primer concierto de una gira), todo salió perfecto. Con una calidad de sonido notable en buena parte del concierto, incluso rozando el sobresaliente (aunque con la voz algo baja en ocasiones), en todo momento presenciamos, acompañando a STRAVAGANZZA, a su nuevo guitarrista Miguel Ontivero, un cuarteto de cuerda, su coro y al nuevo teclista Eloy Terrero. Añadamos las ocasionales apariciones del cuerpo de baile dirigido por la coreógrafa Zarina y aquello fue una fiesta donde el arte predominó, en este caso en formato de música metal, aunque con el peculiar toque marca de la casa.
Con exquisita puntualidad, un minuto antes de las 20:30 se apagaban las luces para introducirnos mediante una voz en off al primero de los actos, hecho que se repetiría cada vez que el repertorio cambiaba de disco, yendo en orden del primero al cuarto. Por cierto, que me hubiera encantado presenciarlo de manera inversa. Y es que aunque el público se sabía las canciones, participando de ellas, pienso que los grandes clásicos se encuentran en sus dos primeros álbumes, con lo que terminar con esas canciones hubiera sido algo muy grande.
Poco tardaríamos en tener a la banda en escena, con esa ambientación y ropajes góticos tan característicos en STRAVAGANZZA. Jiménez ataviado con una túnica y capucha negras, torso desnudo, barba afeitada y raya pintada cubriendo la parte izquierda de su rostro, pronto se haría con las riendas de la actuación, cantando excelentemente, sin escatimar en ninguno de los numerosos y exigentes tonos que requerían los temas y arengando a un público entregado desde el minuto uno.
«Dios» abrió la caja de las esencias y no tardaríamos en tener a las bailarinas por primera vez presentes para «En Soledad me Lamento», apareciendo en fila india, encadenadas entre sí. «Mi Tempestad» sería la última pieza del primera acto, haciendo un pequeño fundido en negro para que la voz en off nos presentara el segundo, presidida por una gran interpretación de la sangrante «Esperanza».
Me encantó cómo representaron «Pasión», con cada una de las bailarinas siendo una musa del arte: pintura, música, literatura, etcétera. «Dolor» les quedó desgarradora, cediendo el testigo a la pomposa «Desilusión» donde el coro se vino arriba; estuvieron enormes.
Tras un corto interludio donde Pepe Herrero se haría con el control del piano para interpretar «Nostalgia», vendría uno de los platos fuertes de la noche con «Hijo de la Luna» y toda La Riviera cantando como si tuvieran una sola voz.
Para el tercer acto, Leo aparecería ataviado en terciopelo rojo con un antifaz veneciano cubriendo su rostro, rompiendo su voz en la simpar «Deja de Llorar». Dedicada a todos los que ya no están dentro del mundo de la música y el metal, especialmente al añorado Big Simon, tocarían «Grande», poniendo la nota groove a su actuación.
En «Máscara de Seducción» disfrutaríamos de la actuación cabaretera de la bailarina Nati enfundada en corpse painting, pasando a «Requiem», colofón sinfónico de la velada, con el cuarteto de cuerda y coro en su punto más álgido y poniendo la guinda con la corta balada «Inmortal», teniendo de nuevo a Pepe al piano.
«Cuestión de Fe» sería la apertura del cuarto -y penúltimo- de los actos. En «Sin Amar», el cuerpo de baile jugó con unas sombrillas chinas, haciéndolas girar y resaltando sus bellos estampados. Para «Impotencia 2» invitaron a Mero Mero, vocalista de CUERNOS DE CHIVO, subiendo la temperatura escénica con su brutal ejecución y movimientos. «Un Millón de Sueños» y «Raíces», con el cuerpo de baile portando candiles alumbrando la penumbra, pusieron el punto y final del último de los actos de presentación, con una gran acogida de un público encantado con lo que estaba presenciando.
Tras un pequeño lapsus de cinco minutos, volvieron la banda y sus colaboradores a escena para presentarnos la sorpresa que nos tenían preparada en forma de versiones: por un lado una conseguidísima «Desátame» de su musa y amiga Mónica Naranjo y, poniendo la guinda una gótica revisión del «Vivir Así es Morir de Amor» del -a pesar de sus devaneos en los últimos años- grande entre los grandes Camilo Sesto.
En definitiva, vivimos una gran noche de arte donde todo estaba pensado para llamar la atención de nuestros sentidos. Una cita que será recordada como el pistoletazo de salida para la nueva gira de STRAVAGANZZA en esta nueva encarnación a la que deseamos, de una manera sincera, la mejor de las suertes.
En pocos días los tendréis en Barcelona. ¡Totalmente recomendados!
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Alvaro Ochoa
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Nos vemos en Barcelona, cracks!!
Me urgía la crónica de este show, ya he visto imágenes y videos y no hay duda que fue maravilloso. Leo lo dió todo a pesar de que ya no canta tan alto como hace años. Espero que en México traigan el mismo show y que la gente les responda bien, los vi en 2009 con Samael en el circo volador y fue un lujazo, espero se repita pronto.
Felicidades a la banda y a los que presenciaron el concierto.
Brutales las fotos de Pepe, al que casi tampoco ni se le nombra, y eso que él lleva todo el peso compositivo de la banda…
Siempre nos gusta hacer nuestro trabajo lo mejor posible; a veces se hace mejor y otras un poco peor.
Esta web sabe más que de sobra que Pepe Herrero es un gran músico y una de las piezas imprescindibles de STRAVAGANZZA. Te recomiendo escuchar las entrevistas que yo he realizado a la banda donde verás que varias veces lo menciono e incido en ello.
Salud y metal
Rafa Basa
Lo he hecho y son estupendas. Solo era ironía. Gracias por el apoyo a esta banda!
Algún día podremos reivindicar Raíces como uno de los mejores discos grabados jamás en este país.