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Sábado16 de Septiembre de 2017 – Sala Cool – Madrid
Me sorprendió ver que unos veinte minutos después de la apertura de puertas, la Sala Cool de Madrid ya estaba casi llena y esperando a que comenzara la actuación de DÉBLER, la joven banda liderada por Rubén Kelsen, vocalista también conocido por haber hecho unos cuantos conciertos sustituyendo a Zeta en MÄGO DE OZ el verano de 2016.
De hecho, 2016 fue un año muy interesante para DÉBLER. Grabaron su segundo LP, Somnia, que era el que venían aquí a presentar, con Txus Di Fellatio como productor y con Alberto «Flor» Seara como ingeniero de sonido. Mirando que entre los invitados se encuentran Zeta, Patricia Tapia o Javi Díez nos damos cuenta de que, efectivamente, MÄGO DE OZ está apoyando y mucho a la formación.
Y dentro de MÄGO DE OZ, es justo hablar de Txus como padrino, que estuvo viendo esta noche el concierto muy atentamente, con cara de concentración y con una mirada de progenitor orgulloso. Él ha sido el productor de Somnia y quien ha acogido en su nueva discográfica, Songs of Evil, a DÉBLER.
Ver el ambientazo que había poco antes de que empezara la actuación, cómo animaba el público (especialmente su club de fans Nocsom que hicieron mucho ruido y les apoyó en especial), y ese momento en el que sale la banda al escenario, inmediatamente me hizo darme cuenta de que en este grupo hay algo especial. Parece que tienen eso que hace falta para tomar el testigo de MÄGO DE OZ y el resto de nombres de grupos heavies españoles que todos conocemos.
Con ayuda de Krea Films, prepararon imágenes, letras y animaciones para que en cada canción hubiera un componente visual en la pantalla que presidía el escenario. Desde la propia intro, que nos metía en la historia del famoso barbero de la Calle Fleet, Sweeney Todd, vi a un público tan enchufado que hasta recitaba la voz en off de memoria. Fue impresionante escuchar a la gente gritar a la vez aquello de «por todos estos delitos, este tribunal dicta sentencia».
A partir de aquí comenzó una fiesta de folk metal, heavy, power y gótico en la que la banda se dio su particular baño de masas.
«Nada nos podrá parar», «Mar de lágrimas» y particularmente «Se apagó el Sol», con esos coros pegadizos, hicieron que el arranque fuera como echarle gasolina a un fuego que ya estaba ardiendo. El público se vino mucho más arriba y, a pesar de que el sonido anduvo embarrullado al principio y no alcanzó un punto óptimo después, Néstor, Sergio, Álex, Dani y Rubén lo estaban dando todo.
Estuvieron a un gran nivel instrumental, con un Rubén cantando muy bien, una base rítmica muy compacta y un Álex muy seguro y técnico a la guitarra.
Además, trajeron invitados de la talla de Ailyn, ex- vocalista de SIRENIA, que, con un largo y elegante vestido blanco, interpretó a dueto con Kelsen la balada «Cuando las estrellas dejen de brillar». Fue un momento muy bonito, aderezado con un público que sacó un manto de mini neones blancos que simulaban las estrellas de las que habla el tema. Por poner una pega, el estribillo perdía algo de fuelle en parte debido a una voz tal vez demasiado grave y poco lustrosa para Kelsen, pero, en cualquier caso, es una canción muy emotiva de Somnia que gana intensidad en vivo.
El guitarrista Manuel Seoane salió con su pose rockera y su buen hacer en «Renacer del alma», muy heavy y cañera para que no decayera el ritmo de la noche.
«Perdido en el Edén», de su anterior trabajo, Noctem Diaboli, fue un pequeño valle en el repertorio. No pasó nada malo, pero parece que dejó un poco frío al público, y eso que tiene un estribillo bastante pegadizo.
Para mí uno de los picos altos de la noche fue «Rosas color marfil», balada preciosa de Somnia, en la que Javi Díez de MÄGO DE OZ salió a tocar el piano. Aquí Rubén se salió, cantó genial, con mucho feeling. Una vez más, el público demostró todo lo que anima a DÉBLER y sacó un mar de rosas blancas para terminar de rematar la interpretación de un gran tema.
Después de las cañeras «Siempre hay esperanza» y «Duelo hasta morir», me sorprendió mucho «Duel of the fates», una de las canciones más conocidas de la banda sonora de Star Wars. Fue una adaptación metalera de esta instrumental en la que contaron con el violinista y amigo de la banda, Guillermo. Él y Dani tuvieron a bien decorar los arcos de sus violines con neones azules y rojos que simularon dos sables láser, así que fue todo un espectáculo.
Regresamos de nuevo por la senda de la caña con «Frente al espejo», en el que las orquestaciones pregrabadas sonaron algo desmedidas en las partes de justo antes del estribillo, pero fue otro acierto del set. Finalmente, llegó «La procesión de los borrachos», el hit muy a lo MÄGO DE OZ de DÉBLER. Tan es así que ya en el propio disco participó Zeta y, claro, no podía faltar esta noche. Tiene un estribillo adictivo y una onda fiestera que pusieron patas arriba la sala, globos incluidos. También participó el flautista de MÄGO, Diego Palacio.
Fue bonito escuchar a Zeta decir que «de aquí a cinco años, en muy poco tiempo, esta banda va a estar muy arriba». Que una banda tan grande como MÄGO DE OZ apoye tanto a una emergente es digno de aplaudir.
Llegó el turno de los bises, y el grupo volvió a salir al escenario con «Comienza la caza», uno de los cortes con más groove y oscuridad de la noche. Justo después tocaron «Sentencia final», su otro hit y quizá la más celebrada de la noche. Lo cierto es que es muy comercial y cañera y resume bien los ingredientes del sonido de DÉBLER.
Y, para terminar, como dijo Rubén, «hemos venido a presentar Somnia, así que no podíamos acabar con otra canción que no fuera «Somnia». Es su composición más elaborada y, para tocar los algo más de siete minutos que dura, llamaron de nuevo a Manuel Seoane, Diego Palacio y Ailyn. Fin de fiesta por todo lo alto, con un público entregado y con un Txus que sonreía complacido.
Sí, hay cantera en el heavy español, y muy buena. Cuando una banda se curra tanto la puesta en escena, los invitados y las canciones, sólo podemos decir una cosa: por muchas noches más así.
Setlist DÉBLER
- Intro + Nada nos podrá parar
- Mar de lágrimas
- Se apagó el Sol
- Cuando las estrellas dejen de brillar (con Ailyn)
- Renacer del alma (con Manuel Seoane)
- Perdido en el Edén
- Rosas color marfil (con Javi Díez)
- Siempre hay esperanza
- Duelo hasta morir
- Duel of the fates (Star Wars) (con Guille)
- Frente al espejo
- La procesión de los borrachos (con Zeta y Diego Palacio)
Bises - Comienza la caza
- Sentencia final
- Somnia (con Diego Palacio, Manuel Seoane y Ailyn)
Texto: César Muela – Twitter
Fotos: Yalinku Melero
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Qué pena que tuvieran un sonido tan malo y mira que me coloqué por varias zonas de la Sala. Me dio rabia, porque los chavales y sus fans les echan unas ganas impresionantes. Sigo pensando que quien más nivel tiene en el grupo es el cantante, sin duda. Quizá no les vendría mal otro guitarrista en escena.
Lo mejor, las ganas del grupo y del público. Segunda vez que los veo y espero que en la tercera suenen como se merecen.
Qué pena que estén «apadrinados» por Txus y lo digo porque ese detalle les va a servir a muchos para despreciarlos.
Musicalmente me encantan no ofrecen nada nuevo pero lo hacen de forma espectacular.. Este Ruben es una bestia e irá a más y está secundado por musicazos. Van a dar mucho que hablar.
Respecto al sonido al final de la sala a mi no me sonaba mal.
Los que van despreciando son cuatro acomplejados, la gente es mas lista que esos cuatro.
Yo creo que Txus a visto en ellos su legado 🙂
Fue un gran concierto, lastima que el sonido(al menos por la zona en que estaba yo) no llegase al nivel de la actuación. Pero parece que tiene un gran futuro por delante.
Por parte de la organización, tambien hay cosas que pudieron estar mejor, ya que las personas del club de fans se saltaron toda la cola llegando hasta media hora antes del concierto con la excusa de que son del club de fans.
El concierto fue brutal, súper emocionante y los que les seguimos de siempre lo disfrutamos a tope. Pero por favor Rafa, que alguien corrija eso de Néstor (Séptimo párrafo, penúltima línea) , me imagino que será un fallo del corrector, pero me están sangrando los ojos ahora mismo… Un saludo