Crónica y fotos del Sábado en LEYENDAS DEL ROCK – Primera Parte con RHAPSODY, BATTLE BEAST, SARATOGA, ECLIPSE, VHÄLDEMAR, TANKARD, etc

ECLIPSE + VHÄLDEMAR + TANKARD + VREID + BATTLE BEAST + DIAMOND HEAD
+ SARATOGA
+ MANEGARM + MAGNUM + MOONSORROW + RHAPSODY

Miércoles 9, Jueves 10, Viernes 11 y Sábado 12 de Agosto – Polideportivo Municipal – Villena – Alicante

SÁBADO 12

ECLIPSE

Último día de festival y pese a que empezaba a notarse el cansancio en el cuerpo tocaba llegar a primera hora para disfrutar del hard rock melódico de ECLIPSE. La banda sueca sigue aumentando su popularidad gracias a discos como «Monumentum» editado este año y a sus directos se han ganado un hueco en festivales de toda Europa. Una lástima que les tocara la papeleta de tocar a las cuatro y media de la tarde bajo un sol de justicia, pero aún así supieron ofrecer un show bastante entretenido.

Con «Vertigo» daban el pistoletazo de salida, mostrándonos a un Erik Mårtensson pletórico que no paró de moverse por el escenario y jugar con su pie de micro. «Bleed & Scream» del álbum homónimo mejoró en cuanto al sonido del primer tema, pudiendo apreciar la calidad que atesora el guitarrista Magnus Henriksson. «The Storm» puso a saltar al público en su estribillo haciendo ver que los temas presentados ya son conocidos por el público.

«Wake Me Up» hizo honor a su título y despertó a los rezagados que aún faltaban por integrarse al concierto gracias a la garra que desprende la canción y «Jaded» aportó esa elegancia que precede a ECLIPSE en un tema muy guitarrero. Erik Mårtensson se enfundó la guitarra para interpretar la versión acústica de «Battlegrounds» que les quedó bastante bien, apostando por un formato diferente que agradó a los presentes.

El reciente single «Downfall Of Eden» y «Black Rain» nos devolvían al último álbum y como despedida dos grandes temas del disco «Armageddonize», «Blood Enemies» y «Stand On Your Feet» con la que la banda se despedía. Por desgracia no había tiempo para más pero nos dejaron con un excelente sabor de boca y con ganas de volver a disfrutar de su directo. Habrá que esperar hasta diciembre donde regresarán con su show completo por salas.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo

VHÄLDEMAR

Para mi fue uno de los mejores conciertos de esta XII edición de LEYENDAS DEL ROCK.

VHÄLDEMAR nos patearon a todos los que llenamos el escenario Mark Reale para verlos. Fueron un rodillo, una bomba nuclear, pero cuidado, que no fue algo puntual. VHÄLDEMAR son siempre así, siempre matan, de ahí su lema: ¡¡¡A Muerte!!!

Los vizcaínos aniquilaron desde el principio, a pesar del sonido un tanto irregular al principio con un 1366, (Old King´s Visions Part IV), una ametralladora metalera que formará parte de su próximo álbum Against All Kings que verá la luz en Octubre, sin fecha determinada aún.

Esta vez no pudieron contar con su batería titular Gontzal quien fue reemplazado por Jorge Cobelo de KARTZAROT. El resto del grupo fue el mismo de los últimos tiempos, el formado por Carlos Escudero a la garganta, Pedro J. Monge a la guitarra, Jonkol Tera a los teclados, y el bajista Adolfo WB.

Su actuación fue una tempestad, sobre todo por culpa de uno de los mejores guitarristas de heavy que tenemos en esta país llamado Pedro J. Monge y a un frontman delirante, loco, enfermo (en el buen sentido de la palabra) como es Carlos Escudero, quien si le hubieran dejado en libertad total hubiera incendiado el Leyendas entero y a los 20.000 que allí estábamos. ¡¡Qué tío!! es incorregible, imparable, rebelde y además posee un carisma y una actitud 1000% heavy me convence y revive hasta a los difuntos. Lo de Carlos es mucho, pero mucho. Además posee una voz brutal, muy heavy y personal, no se casa con nadie, tiene lengua viperina a la hora de decir las verdades y fue el centro de atención de todos desde el arranque hasta el final.

Además la banda tiene «temazos» 100% heavy metal con muchas armonías y partes power y un elevado nivel instrumental de sus miembros.

Los temas fueron cayendo como losas… I Will Stand Forever, Howling at the Moon, el pegadizo trallazo power, ambos de su nuevo EP, como el tema matador inicial 1366…

Los solos de Pedro nos embelesaban y el descaro, los movimientos y gestos de Carlos nos alucinaban con una sonrisa como diciendo…»que cabronazo es este tío».

Escudero se adueñó del escenario y con todos ya en su bolsillo, tocaron más temas como River Of Blood, Dusty Road, The Old Men…

Una de las explosiones más potentes fue Breakin´ all the Rules de su álbum I Made My Own Hell de 2003.

Black Thunder nos mató y Metal of the World nos remató. Carlos ya no aguantaba más y saltó al público, se subió a la torre de sonido, se fue hacia las gradas cantando, se metió entre el público, se tiró al suelo… ¡¡¡Terrible, brutal!!!

Pedazo de show el de los vizcaínos que apuntan a repetir el próximo año de nuevo en el Leyendas. ¿Apostamos?

¡¡A muerte!!

Texto: Rafa Basa

Fotos: Aroa Santaella

TANKARD

Tras la clase de elegancia y hard rock que nos ofrecieron ECLIPSE tocaba cambiar radicalmente de registro y arrojarnos en los brazos de los germanos TANKARD. Pocas bandas hay que personifiquen tan bien la diversión y el buen rollo como el cuarteto de Frankfurt. Seguramente habrá quienes piensen que Gerre y sus muchachos quedaron «congelados en el tiempo», pero lo cierto es que siguen exprimiendo con éxito la fórmula que les dio fama durante la década de los ochenta.

Un frontman alocado: que corre, baila y se baña literalmente en cerveza, y una banda sólida, solvente y con ganas de hacer mover al personal con clásicos como «Zombie Attack» fue la mejor excusa para que los más animados empezaran a danzar en círculos. Durante su escueta presentación no hubo tiempo para alardes de virtuosismo ni medios tiempos, únicamente para esos ritmos rápidos y fiesteros que se han convertido en su seña de identidad. Así que uno tras otro fueron cayendo himnos como «The Morning After», o el desquiciante «Rapid Fire», de su aclamado «A Girl Called Cerveza».

Tampoco se olvidarían de presentar algún tema de su flamante nuevo trabajo, ofreciéndonos temas como el propio «One Foot In The Grave», que sonó como toda una declaración de intenciones mientras el orondo vocalista se golpeaba repetidamente la panza con el micrófono. Pero no sería este el único tema en el que los germanos dejarían clara su filosofía desenfadada, fiestera y caótica, ya que sin darnos ni un segundo de tregua se abalanzaron sobre «R.I.B. (Rest In Beer)» , que nos dejaba a la gente alzando sus cervezas al aire para corear su matador estribillo.

La anécdota de la tarde llegaría cuando durante la introducción de «Chemical Invasion», Gerre sacó a escena a Marcos Rubio, el jefe del Leyendas, para bailar agarrados. Entre las carcajadas de los presentes los germanos continuarían repasando su extensa discografía, haciendo escala en esta ocasión en su trabajo de 2014 «Vol(l)ume 14», del que rescatarían el corrosivo y machacón «Rules For Fools».

Como no podía ser de otra forma Gerre y sus secuaces no se olvidarían de proclamar su amor eterno a la cerveza con el cachondo y disparatado «A Girl Called Cerveza», para acto seguido dejar que la encargada de poner el broche definitivo a su actuación fuera la inevitable «Empty (Tankard)», que volvía a desatar la euforia entre un personal que se lo pasó en grande con ellos.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo

VREID

No fueron pocos los que se acercaron al escenario Mark Reale a presenciar el directo de los noruegos VREID, que traían su particular estilo Black metalero a unas horas impropias para esos sonidos, perdiendo la atmósfera que suelen crear en sus directos. Aun así y, coincidiendo en horario con el final de TANKARD y el principio de BATTLE BEAST, se marcaron una buena actuación a base de mezclar el Black Metal más profundo, fieles a las raíces musicales nórdicas y el Hard Rock más sucio, que es lo que le da a su música ese estilo propio.

Poco tiempo pude verlos, pues BATTLE BEAST era de las bandas marcadas con fuego para este Leyendas, pero pude presenciar cómo, una vez más, el público asistencia hacía justicia con lo que se estaba dando en el escenario: rudeza musical al servicio de los incondicionales. «Helvete» y «Geitaskadl» pusieron los cimientos de una corta pero efectiva actuación, directa al mentón y sin edulcorantes.

Las primeras filas lo estaban dando todo, y la banda, agradecida, hizo lo que mejor sabe hacer: imprimir velocidad de crucero a su interpretación y no dejar a nadie con ganas de temas como «The Red Smell» (ese olor a sangre vikinga) o «Then We Die» (el Valhala espera a todos). Cuando se lanzaron con «Speak Goddamint», tema estrella de ese discazo que es «Milorg», la llamada de la bestia en el escenario principal dio por finalizado mi tiempo con VREID, banda que siempre es un placer ver en directo, pues no es sólo oscuridad made in Noruega lo que ofrecen, y eso les hace ser un grupo único.

Texto: Yalinku Melero

Fotos: Aroa Santaella

BATTLE BEAST

Tras el huracán de VHÄLDEMAR, fui a seguir pasándolo bien con una banda que siempre que la he visto en directo me ha impactado, me ha convencido y gustado muchísimo: BATTLE BEAST.

Y es que lo de su vocalista Noora «es mucho». Canta como una pantera salvaje, es una fiera, explota su garganta y su potencia vocal al máximo, lo da todo en el escenario. Es simplemente Noora Louhimo… Para mi la mejor frontwoman de heavy metal del momento, sin duda.  Además la acompañan músicos buenísimos, que en directo se lo saben montar para darlo todo escénica e instrumentalmente, y eso que últimamente han bajado un poco el pistón, sobre todo en sus últimos trabajos, apostando por la melodía y temas a medio tiempo.

El show de LEYENDAS fue feroz!!! Además fueron de las bandas que mejor sonaron delante de miles de fans que desde muy pronto se apiñaron junto al escenario y bajo las carpas, para resguardarnos del sol, y disfrutar de sus grandes canciones.

El set list fue bastante completo y poderoso, aunque no termino de entender como desde hace tiempo se niegan a tocar un temazo como Steel. Ya,  ya se que forma parte de su anterior etapa y seguro que no les apetece mucho tocarlo, pero creo que si lo hicieran sería un trallazo total. Es una pena porque llevan sin tocarlo en directo desde finales de 2012, desde que la anterior vocalista, la morena Nitte Valo, causó baja en el grupo y entró Noora.

Empezaron con Straight to the Heart de su nuevo álbum Bringer of Pain, un tema pesado y melódico para seguir con  el matador, más veloz y potente  Bringer of Pain que nos puso en hora y dio más le verdadera medida de la banda en directo con Noora enrabietada.

Let It Roar sonó muy potente, con sus teclados rápidos y una agresividad enorme, recordando su álbum de 2013, pero la locura llegó con su conocido y popular Black Ninja, para el que invitaron a tocar a Hannes, batería de SABATON.

El rodillo de BATTLE BEAST liderado por Noora siguió rodando con  el trallazo Bastard Son of Odin que fue de lo mejor del show, incendiándonos a todos

El más pausado King for a Day me encantó como el final  Beyond the Burning Skies otro de los mejores temas de su último CD, que además sonó más heavy en vivo.

La actuación fue buena, aunque yo eché de menos temas como Madness, por ejemplo, o Enter the Metal World o la citada Steel, temas que desafortunadamente me da la impresión no volveremos a escuchar en mucho tiempo.

Sin duda alguna son una de las bandas más en forma de la última hornada. Espero y deseo que no frenen y lleguen muy lejos. Pero todo depende de Noora y si su garganta y poderío aguantan mucho tiempo. Seguro que sí!!!

Texto: Rafa Basa

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo

DIAMOND HEAD

Tal y como ocurrió el jueves con RAVEN, tocaba disfrutar de una de las leyendas de la NWOBHM, nada menos que DIAMOND HEAD, banda que para muchos se dio a conocer a raíz de las versiones que METALLICA han realizado de sus canciones.

Buena afluencia de público ansiosa por escuchar los clásicos de una banda donde únicamente el guitarrista Brian Tatler permanece como miembro original.

Gozaron de excelente sonido y pese a no contar ni con un telón de fondo, mostraron actitud y entrega. Abrieron su repertorio con «Wild In The Streets» de su álbum «Death And Progress» publicado en 1993. «Borrowed Time» nos trasladaba a los gloriosos 80 donde la banda gozó de mayor popularidad hasta su disolución en 1985, donde no volverían a reunirse hasta la llegada de los años noventa.

Pero no sólo tiraron de repertorio clásico, tuvieron tiempo para interpretar material más reciente como «Shout At The Devil» o «Diamonds» del álbum publicado el pasado año que da nombre a la banda.

Naturalmente no faltaron canciones de su primer y exitoso álbum «Lightning To The Nations», como el tema homónimo y dejando para el final sus temas más aclamados, «It’s Electric», «Helpless» y la esperadísima «Am I Evil?» popularizada en estos últimos años por ser interpretada por el llamado «Big Four» del thrash metal que fue recibida con una sonora ovación y cantada por los presentes.

Desde luego se notó el cariño del público hacia la banda británica cuyo legado se mantiene vivo y lejos de ser una banda del pasado, continúan en activo ofreciendo nuevas canciones y manteniendo ese espíritu en el presente.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Aroa Santaella

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo

SARATOGA

La primera banda nacional en pisar los escenarios principales en esta última jornada del Leyendas eran SARATOGA.

Imparables, desde que volvieran a la carretera con la inclusión nuevamente del batería Dani Pérez y el guitarrista Jero Ramiro los madrileños están en un excelente estado de forma, y la mejor prueba la tuvimos el pasado año con la edición de su último trabajo «Morir En El Bien, Vivir En El Mal».

Ante un buen numero de incondicionales SARATOGA salieron al escenario a por todas, golpeándonos en el arranque con la potencia de un clásico como es «Tras Las Rejas». Comandados por un Tete Novoa absolutamente titánico, -que día a día se reivindica como una de las mejores voces de la escena nacional-, el cuarteto nos ofreció un detallado repaso por los mejores momentos de su discografía, logrando que temas como «Maldito Corazón», fueran coreados con auténtica devoción por sus incondicionales.

Lamentablemente el sonido no les acabó de acompañar, ya que la guitarra de Jero sonó algo embarullada y en muchas ocasiones quedó sepultada bajo la pared sonora que crearon Dani y Niko. Peso a ello, el nivel de entrega del respetable no decreció y la euforia continuaría en aumento cuando la gente alzó sus puños al aire para corear «Las Puertas Del Cielo» y «No Sufriré Jamás Por Ti».

Pese a que el ritmo del show fue ágil y muy intenso, Tete, -con la iguana dibujada sobre el pecho-, no desaprovechó la oportunidad para recordarnos que la banda celebra en estos días su 25 aniversario justo antes de atacar dos piezas de su último redondo «Mi Venganza» y «Morir En El Bien, Vivir En El Mal», que gozaron de una fantástica acogida.

Una nueva mirada al pasado serviría como pretexto para que Tete nos confesara que «Vientos De Guerra» siempre fue una de sus favoritas. Un pequeño ejercicio solista a cargo de Dani se convertiría en el preámbulo perfecto para uno de los temas más celebrados de la tarde, el potentísimo «Heavy Metal», que sonó como toda una declaración de intenciones.

Para encarar la recta final de show recurrirían al clasicismo powermetalero de «Como El Viento», para posteriormente dejar que el recinto volviera a cantar para acompañar las estrofas de «A Morir» mientras Tete se aproximaba a las primeras filas. Como viene siendo habitual en todas sus presentaciones la elegida para poner el broche definitivo a su actuación fue «Perro Traidor», con Niko maltratando su bajo para dejar tras de si a un público que se quedó con ganas de más.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Lorena Mora

MANEGARM

El escenario Mark Reale se preparaba para acoger el sonido más oscuro con los suecos Manegarm, quienes con su mezcla de folk y black metal atrajeron a un numerable público con ganas de dejarse llevar por su música atmosférica.

Con el sonido de la intro los miembros de la banda fueron apareciendo por el escenario bajo la ovación de los presentes para arrancar acto seguido con «Tagen Av Daga» de su último trabajo editado en 2015.

El sonido fue impecable y aunque por razones obvias tiraron de sonidos pregrabados para instrumentos como violines o algunos coros, la banda se mostró compacta, teniendo como figura principal al vocalista y bajista Erik Grawsiö quien presentó el tema «Sons Of War» cantado en inglés.

Hubo momento para cortes de aire más folk, como «Vedergällningens Tid» o «fimbultrollet» que aportaron la vertiente más festiva y bailable del combo sueco. El público disfrutó de las canciones y pese a no ser una formación que se ha dado a conocer mucho por estas tierras al contrario que otras bandas del mismo género, contaron con muchos seguidores conocedores de su trabajo. También es cierto que este estilo musical está creciendo de forma considerable por toda Europa y cada vez son más los que optan por estos sonidos, sobre todo la facción más joven del festival, quienes predominaban sobre los más veteranos que se encontraban disfrutando del concierto de MAGNUM.

«Blodörn» con pasajes musicales más atmosféricos y oscuros daba paso a «Hordes Of Hell» uno de los temas más duros de su concierto. La recta final consistió en canciones más festivas como la pegadiza «Odin Owns Ye All» cuyo estribillo hizo brillar la vena vikinga de más de uno y «Hemfärd» con la que se despidieron bajo el clamor de un público satisfecho por el trabajo de la banda que no decepcionó a nadie.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Aroa Santaella

MAGNUM

Cada año el Leyendas nos brinda la oportunidad de ver en acción a alguna banda de las verdaderamente clásicas para todos los amantes del hard rock. Pues bien, en esta XII edición la apuesta era doble, ya que si el viernes pudimos disfrutar de la actuación del incombustible Phil Mogg y sus UFO, de cara a esta última jornada tendríamos ocasión de deleitarnos con la presencia de MAGNUM, que presentaron algunas de las composiciones de su última entrega «Sacred Blood Divine Lies».

Ya habíamos tenido ocasión de comprobar en sus diferentes apariciones con AVANTASIA que el carismático Bob Catley sigue conservándose en un estado de forma envidiable. Pero si el vocalista es la imagen de la banda, había que comprobar si todavía la magia entre él y el guitarrista Tony Clarkin continuaba viva. Evidentemente no creo que nadie esperase un show explosivo y lleno de potencia guitarrera, ya que los ingleses siempre se han caracterizado por la elegancia y el buen gusto a la hora de tratar las melodías, y su concierto de esta tarde de sábado no fue una excepción.

En cuanto al repertorio debo admitir que me sorprendió, ya que su último redondo gozó de un destacado protagonismo, hasta cuatro temas cayeron del mismo. Mientras que el resto del material que interpretaron pertenecía a dos de sus obras más exitosas de la década de los ochenta: «On A Storyteller’s Night»(1985) y «Vigilante»(1986). Sin embargo, su entrada estuvo marcada por otra de esas composiciones que se han convertido en imprescindibles para cualquier seguidor de la banda «Soldier Of The Line».

Como era previsible el sonido fue casi perfecto, haciendo que pudiéramos disfrutar de todos los detalles y arreglos que contienen temas como «On A Storyteller’ s Night». Pese a que durante los primeros compases del show Catley se mostró algo impreciso, lo cierto es que a medida que fue avanzando la tarde el vocalista consiguió alcanzar el nivel al que nos tiene acostumbrados. Una vez más, el veterano frontman nos volvió a encandilar con sus soberbias interpretaciones y con esa forma tan personal de gesticular, dando la impresión de que nos narraba una historia al atacar las estrofas de las novedosas «Sacred Blood «Divine» Lies», «Crazy Old Mothers» y la emotiva «Your Dreams Won’ t Die».

Tras haber centrado su objetivo en su plástico del pasado año, que mejor que recuperar la grandilocuencia y majestuosidad de «How Far To Jerusalem», que hacia que la gente se sumará a Catley para cantar su pegadizo estribillo. Algo más desapercibida pasó otra de las nuevas «Twelve Men Wise And Just». Pero rápidamente los británicos volvieron a captar la atención del respetable con una doble ración de su trabajo de 1985, que consistió en «Les Morts Dansant» y «All England’s Eyes».

Encarando la recta final de un show que estuvo marcado por la clase y la elegancia, los británicos seguirían tirando de su material clásico, dando buena cuenta de las pegadizas melodías de «Vigilante», para posteriormente dejar paso como colofón definitivo a esa gema que es «When The World Comes Down». En definitiva, para algunos la actuación de MAGNUM fue un buen momento para descansar y acumular fuerzas de cara a la recta final del festival. Mientras que para otros fue una excelente ocasión para ver en acción a una banda mítica dentro de la escena europea.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo

RHAPSODY

Era una de las reuniones más esperadas y uno de los platos fuertes de esta última jornada del festival. Los italianos RHAPSODY volvían a juntarse con su formación original (exceptuando la polémica ausencia del teclista Alex Staropoli, quien decidió seguir por su cuenta con su otra versión de RHAPSODY) para conmemorar los 20 años de su álbum «Symphony Of Enchanted Lands» y así aparentemente despedirse de los escenarios para continuar con los proyectos paralelos de cada músico.

Decir que aunque me gustó la entrega de la banda y que el setlist estuvo acertado, perdieron mucho tiempo entre canciones, se excedieron en las presentaciones de los temas y rellenaron el tiempo con un solo de batería, algo que podría haber dejado lugar para más canciones míticas del grupo, que no son pocas. Esos factores bajaron el nivel de su show e hizo que la dinámica del concierto se tornara en algunos momentos cansina.

Otro elemento en contra fue el abuso de instrumentos pregrabados, como el propio teclado, ya que por la ausencia de Staropoli decidieron no contratar a ningún músico y añadirlos mediantes samplers al igual que los coros, dando la sensación de falso directo en algunos momentos, pero eso es un asunto que la banda lleva arrastrando desde sus inicios y que sigue generando controversia.

Eso no aplacó el ánimo de una audiencia hambrienta de escuchar esas canciones que para muchos han sido parte de su juventud y son banda sonora de sus vidas, así que cuando tras la intro «Epicus Futror» arrancaron con «Emerald Sword» el recinto se vino arriba con uno de los himnos de la banda. Fabio Lione estuvo perfecto a la voz, sin desentonar ni escatimar en sus agudos, muy comunicativo con el público y muy parlanchín (demasiado en mi opinión) mientras que el virtuoso de Luca Turilli, sonriente en todo momento también fue el foco de atención demostrando su maestría a las seis cuerdas y al cual se le vio disfrutar interpretando los temas que compuso en su día y que lanzaron a la fama a RHAPSODY.

«Wisdom Of The Kings», otro de los puntos fuertes del «Symphony Of Enchanted Lands» puso a cantar a las miles de gargantas de un público que se mostraba eufórico ante el espectáculo de los italianos. «Beyond The Gates Of Infinity» aportó algo de calma al caldeado ambiente pero el propio Lione se ocupó de hacer volver subir la temperatura con «Knightrider Of Doom» del álbum «Power Of The Dragonflame».

Tocaba volver al «Symphony Of Enchanted Lands» con la balada «Wings Of Destiny» en la que Lione nos dejó a todos con los pelos de punta con ese feeling que derrochó en su interpretación. Momento entrañable cuando dedicaron el tema «Riding The Winds Of Eternity» al fallecido actor Christopher Lee, quien colaboró en varios álbumes de la banda y que sigue siendo recordado por sus actuaciones en la gran pantalla y por su amor hacia el heavy metal.

Quizás el momento de menor intensidad llegó en este punto del concierto con la llegada de la canción que da nombre al disco que estaban conmemorando, con sus 13 minutos de duración que hicieron que más de uno mirara el reloj. Tampoco ayudó que tras la canción llegara el solo de batería de Alex Holzwarth, en mi opinión innecesario y sobrecargado que sólo hizo aumentar la impaciencia de los fans.

«Land Of Immortals» del primer disco de la banda por suerte volvió a elevar la intensidad del concierto, pero de nuevo las interminables charlas de Fabio Lione volvieron a entorpecer la buena dinámica que estaban llevando. Tampoco ayudó que se pusiera a cantar la aria «Nessun Dorma» que lo único que consiguió es quitar valiosos minutos de la actuación donde bien podría haber cabido alguna canción.

Por suerte la recta final del concierto llegó cargada de los himnos más esperados de la noche, como la épica «Dawn Of Victory» que volvió a arrancarnos una sonrisa a todos y ponernos a cantar el mítico estribillo o «Rain Of A Thousand Flames»

De nuevo Fabio Lione se dirigió al público para presentar la primera canción que compusieron en italiano, como no se refería a «Lamento Heroico» donde el vocalista volvió a sacar a lucir sus capacidades vocales (aunque a veces los propios coros le quitaban protagonismo) y como broche final «Holy Thunderforce» volvía a hacernos levantar el puño y entonar una de las canciones más conocidas de la banda.

En resumen un concierto con sus altibajos, donde sobraron algunos momentos que entorpecieron la marcha de unos RHAPSODY entregados que ofrecieron sus canciones más emblemáticas en un ejercicio de nostalgia de los que en su día fueron los reyes del power metal sinfónico. En el Leyendas volvieron a relucir y a conquistar a sus hordas de seguidores.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)

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MOONSORROW

(No pudimos ver su actuación)

Fotos: Aroa Santaella (Tornado Of Shots)