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Crítica del DVD de RAMMSTEIN – Paris

22 junio, 2017, 5:41 pm

RAMMSTEIN – Paris

Discográfica: Universal

Puntuación Popular

(3 votos) 7.33/10

Impresionante documento el que ponen estos días en circulación para el público mayoritario los alemanes RAMMSTEIN en formato Bluray y DVD con una de sus más exitosas y alucinantes giras, con motivo de la celebración de sus grandes éxitos.

El escenario de todo estuvo situado el 7 de Marzo de 2012 en el Palais Ominsports de París, en Francia, dando un señor recital, como en ellos es acostumbrado, con algunos de sus mejores temas y grandes éxitos como protagonistas musicales de la velada, además de rescatar algunos otros que llevaban años sin ser interpretados en directo.

Lo que nos vamos a encontrar es, ni más ni menos, que a la que probablemente sea la banda de metal con más espectacular directo a nivel visual del mundo en su punto fuerte: el directo. Todo ello llevado a escena con ese milimétrico celo alemán por la perfección. Tanto el sonido, como la interpretación, los efectos visuales, la calidad de audio y vídeo y sobre todo la pirotecnia, son una pasada, aptos para ser disfrutados desde el salón de casa con el televisor a buen volumen.

Aunque he de admitir que hay algo que no me ha terminado de convencer y es ese constante retoque de postproducción que ha añadido el director Jonas Åkerlund a las imágenes. Se nota que ha filmado a los músicos con pantalla verde detrás para añadir imágenes suyas con efectos tales como una larga lengua bífida que sale de la boca del vocalista Till Lindemann, caleidoscopios que aparecen de la nada o espasmos a cámara ultra rápida de los músicos. Además de quitar el sonido del público en algunas ocasiones para en la siguiente toma, ponerlo aún más alto de lo que estaba al principio, lo cual se me hace bastante raro.

Por su parte, el montaje es bastante rápido, pasando de una cámara a otra casi constantemente, apenas manteniendo una imagen fija salvo en ocasiones contadas. Lo cual, sumado a lo esgrimido en el párrafo de arriba, da una imagen de videoclip que, ya dependerá del gusto de cada uno, es más o menos acertada de cara a la visualización del documento.

Al impresionante escenario simulando un desvencijado entorno industrial repleto de metal, focos y enormes ventiladores, se suma otro más pequeño en mitad del auditorio, ambos unidos por un puente a través del cual se presenta la banda por vez primera ante su público, mientras el bajista Ollie sostiene una antorcha que más tarde encenderá en el pebetero acondicionado para ello. Al grito de «¡eins, zwei, drei, vier, fünf, sechs, sieben, acht, neun!» da comienzo la fiesta con una increíble interpretación de «Sonne» mientras Till aparece vestido con su traje ignífugo y una canana repleta de micrófonos. La machacona «Wolt ihr das Bett in Flammen sehen?» es el momento idóneo para gritar «rammstein, rammstein» al final de cada compás del estribillo mientras Lindemann despliega las bengalas de sus manos en arcos semicirculares.

Hay grandes momentos para el recuerdo, como la recuperada «Sehnsucht», todo un temazo para el directo, o la cañera «Feur frei!» con las máscaras lanzallamas que el vocalista y los guitarristas utilizan en su final.

«Mutter» es emocionante, hermosa, mágica. Con una delicadeza inusitada en el combo teutón. Aunque pronto nos devolverán su cara más bestia -en todo los sentidos- con «Mein Teil», basada en el caso del caníbal de Rotemburgo, aunque de nuevo ironizando con el asunto y mostrando su vis cómica mientras vemos a Lindemann ataviado como carnicero envuelto en sangre intentando buscar el soplete adecuado que le dé la potencia adecuada para cocinar a su compañero el teclista Christian Lorenz.

Nos dejamos llevar por el ritmo en «Du riechst so gut» y la marcialidad de «Links 2-3-4», y cómo no, disfrutamos como locos con el himno «Du hast», a la vez que paseamos en su barca hinchable al simpar Flake en «Haifisch».

Y no os perdáis la actuación en el escenario pequeño, porque ya sólo la puesta en escena da que hablar, con el batería Christoph Schneider con peluca y vestido de señora llevando a sus compañeros a cuatro patas atados con correas de perro -como en el final del videoclip de «Mein Tail»-hasta él. Durante «Bück dich» será el cantante el que intente insistentemente sodomizar a su compañero Lorenz, terminando por sacarse un enorme pene del pantalón con el que inunda de litros y más litros a las personas del público, a los demás músicos, incluso a sí mismo.

Volvemos a la emoción con «Mein Herz brennnt» y Lindemann arrancándose un iluminado corazón que arderá (como el título de la canción: «mi corazón arde») sostenido en su mano derecha. El regocijo de «Amerika» con la crítica social hacia un país que ellos aman y en el que de hecho grabaron su anterior video concierto allí. ¡Y cómo olvidarnos de la hermosa «Engel» con Till ataviado en esas enormes alas que desprenden fuego!

El final, por todo lo alto y como viene siendo habitual en los últimos años, lo pone «Pussy» con el frontman subido a un enorme prepucio sobre el que va disparando espuma a las primeras filas. Aunque en este caso, y estando en la ciudad a la que dedicaron una de sus más hermosas baladas, tenemos la sorpresa de un inesperado bis en el que la banda sale en plan intimista para interpretar, tras los títulos de crédito «Früling in Paris», con todo el estadio entregadísimo, cantando ese pedazo de estribillo mitad en francés, mitad en alemán.

Y cómo no, contrastando con la imagen fría, poco comunicativa, puramente alemana y calculadora que dan los músicos durante todo el show, siempre finalizan postrados de rodilla ante su público, agradeciendo su presencia y apoyo durante todos los años. ¡Un gesto 100% RAMMSTEIN y que dice mucho de ellos!

No os perdáis tampoco el documental «cómo se hizo», durante en poco más de trece minutos tenéis los entresijos de cómo se rodó, la situación de las cámaras, reacciones de los fans antes del concierto, llegada de los músicos desde que aterrizan en el avión hasta incluso entre bambalinas, con las partes tanto en inglés, como en francés y alemán subtituladas.

En definitiva, estamos ante toda una experiencia audiovisual, una más en la historia de esta genial banda tras el también alucinante «In Amerika». Todo un aperitivo antes de su venida de nuevo a España, en este caso al RESURRECTION FEST, y ante la espera del que presumiblemente será su nuevo álbum para 2018, aunque en este sentido, las noticias llegan únicamente con cuentagotas. Bueno, ya se sabe que lo bueno, se suele hacer esperar.

J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com

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