+ SWEET
Sábado 17 de Junio de 2017- O2 Arena – Stone Free Festival – Londres – Reino Unido
Ha sido un gran y largo fin de semana. Lo cierto es que viajo constantemente, pero hacía años que no lo hacía a Londres; ha sido para ver de nuevo a los remozados RAINBOW de Ritchie Blackmore y el cantante Ronnie Romero en el 02 de la capital británica, dentro del festival Stone Free. Curiosamente hace un año que los vi en Loreley y Stuttgart (Alemania).
Ya me avisó Ronnie Romero previamente que me iba a gustar mucho más este show que los dos primeros que viví en tierras teutonas, y lo cierto es que así fue. A grandes rasgos, «Ritchie fue más Ritchie», tocó muchísimo mejor, más suelto, con magia, con su sello personal, su Stratocaster sonó de maravilla, con su sonido clásico, -a veces cristalino, a veces poderoso-, pero sobre todo con la incomparable clase que Blackmore destila desde hace muchos años.
Aunque sus solos no fueron tan perfectos y clavados como antaño, Ritchie si superó con creces sus dos primeras actuaciones en Alemania, actualizando e innovando dichos solos para que sus delicados dedos no sufrieran en exceso, como pasó en Alemania, tocando justo después de poco más de un mes y medio de su operación pen sus dedos por culpa del maldito ácido úrico. Esta noche estuvo sobrio, aunque disfrutó tramo a tramo y tema a tema, manejando a la banda con un leve movimiento de su mano, una mirada o un leve gesto. «El jefe» fue mucho jefe y mandó y dirigió una actuación muy buena, aunque con algunos detalles que podrían ser muy mejorables que voy a explicar, siempre desde mi punto de visto periodístico y como seguidor.
La actuación se desarrolló en un 02 repleto, un local con una capacidad para unas 15.000 personas, en su totalidad sentadas, aunque felizmente en la pista el público se levantó casi desde el inicio, algo que yo particularmente agradecí. RAINBOW tocaron dentro del llamado Stone Free Festival, precedidos de los legendarios SWEET. En otra sala dentro del mismo complejo estuvieron tocando desde media mañana un montón de bandas, BLUE OYSTER CULT, GUN, THE ANSWER… pero a estos grupos no los vi, y apenas tres temas de SWEET. Pido perdón a los lectores, pero yo hice mi viaje para ver a RAINBOW, sin más, por ello, es de los que hablaré.
SWEET estuvieron correctos y levantaron al público con dos de sus más legendarios hits: Fox On The Run y Ballroom Blitz. Los recuerdos me situaron mil años atrás, cuando apenas tenía 13 años y sonaba dicho hit en las radios de la época, que fue número 1 en todo el mundo, y en todas las pistas de las discotecas de aquel entonces, allá por el año 1973/74.
Yo era un niño que empezaba a vacilar con el rock gracias a ellos, GARY GLITTER, SUZIE QUATRO, Janis Joplin, y un poco más tarde con JETHRO TULL, LED ZEPPELIN y DEEP PURPLE. Es lo que había… De aquella formación mítica queda el guitarrista Andy Scott, junto al batería Bruce Bisland, que lleva en la banda desde 1992, el bajista y cantante Peter Lincoln y el teclista y guitarrista Steve Grant.
Tras varias disoluciones, regresos con otros nombres, peleas entre Andy Scott y el cantante Brian Connolly, quien falleció en febrero de 1997, hoy por hoy SWEET siguen vivos y tocando.
Ya digo que solo pude ver la recta final de su actuación. Sonaron bien, y nos hicieron recordar aquellos años mozos.
Tras los cambios, me dirigí al foso para entrar a hacer fotos a RAINBOW. Tras pasar milimétricas medidas de seguridad, me situé, y la pantalla gigante trasera proyectó la bandera británica mientras sonaba Land of Hope and Glory y posteriormente la clásica introducción de Over The Rainbow, mientras la banda salió a escena poco a poco, con parsimonia. El primero fue el batería David Keith, con quien estuve previamente en camerinos junto al gran Jens Johansson invitado por Ronnie un par de horas antes de la actuación.
Luego fueron saliendo Jens, el bajista Bob Nouveau, -quien esta vez salió vestido más discretamente, aunque fue curioso verle tocar con guantes blancos parte del show-, las coristas Candice Night, -esposa de Ritchie-, y Lady Lynn y los últimos fueron el propio Blackmore, vestido de negro (¡¡cómo no!!), aunque con calzados de color rojo, y levantando expectación total y Ronnie, también de negro y con un chaleco vaquero sin mangas. El riff, tras la imperativa mirada de Ritchie no se hizo esperar para iniciar un gran Spotlight Kid que encendió la mecha.
El grupo sonó muy compactado, la guitarra mágica, pero un poco baja, aunque muy equilibrada con el Hammond de Jens, el bajo y batería. ¿La voz de Ronnie? Perfecta, bestial, maravillosa, sobrada, pero en mi opinión «muy baja», tapada por la mezcla final de los instrumentos del grupo, algo que siguió siendo así lamentable e imperdonablemente durante gran parte de la actuación, sobre todo en los temas más poderosos. Por fortuna, en los más lentos y melódicos, todos pudimos disfrutar de su feeling, de su garra e inconmensurable voz y dotes interpretativas; pero que un técnico de sonido de RAINBOW no se de cuenta de ese detalle es «para matarle», salvo que tuviera órdenes de que su voz sonara más baja que, por ejemplo en los conciertos de Loreley y Stuttgart, donde si pudimos deleitarnos con él y su enorme labor. Una pena este detalle.
El montaje fue distinto al de los citados anteriores conciertos, donde la banda lució un arco iris gigante de luces trasero. Me encantó el detalle innovador de sorprendernos a todos y dar otra vertiente visual distinta. En la gigantesca pantalla, -de gran calidad, por cierto-, se fueron proyectando imágenes, animaciones, carteles de antiguos conciertos de RAINBOW, fotos, portadas de sus discos, y fotos de Cozy Powell y sobre todo Ronnie James Dio. Estuvo muy chulo, la verdad. Las luces muy bien y el sonido potente, salvo el citado e imperdonable detalle del volumen de la guitarra y sobre todo la voz, que incluso hubo canciones que sonaba por debajo de los coros.
De cualquier forma, el concierto me gustó mucho más que los dos anteriores. Fue más intenso, con más mordiente, y sobre todo actitud instrumental y escénica, con un Blackmore mucho más participativo y centrado en disfrutar y hacer disfrutar, y un Ronnie que ha ganado mucho a la hora de exteriorizar toda la personalidad y garra que posee intrínsecamente. El ha crecido mucho escenicamente, lo que hace de él un cantante que si antes era genial, por su voz, ahora es mucho más completo por voz, puesta en escena, convicción y sobre todo actitud visual.
Todo eso quedó evidente en el primer tema, un Spotlight Kid muy bueno, que sustituyó a un Highway Star que esta noche no interpretaron. Con un logo colorido y circular la banda arrancó con Ritchie trasmitiendo su magia guitarrera, con constantes adornos, punteos y un buen solo , combinado con el de Jens al Hammond. ¡¡Muy bien!! Ronnie salió dominando la escena, agarrando el pie de micrófono con poderío y cantando sobrado, como toda la noche.
El regrabado y actualizado I Surrender fue el siguiente, con un público encantado y cantando. Ritchie no miraba al público y estaba «a lo suyo» y Ronnie cantó de maravilla sonriente, emulando inconsciente a Ronnie Dio más que a Joey Lynn Turner, -como hizo en la anterior pieza-, mientras el jefe adornaba los huecos con sus clásicos mini punteos de guitarra y Candice Night y Lady Lynn hicieron un excelente trabajo a los coros.
Sorprendentemente la inconmensurable Mistreated llegó muy pronto. En ella Romero se lució y demostró que es capaz de cantar con un sentimiento supremo combinado con garra y personalidad. Clavó el tema y nos emocionó a todos. ¡¡Genial!! Muchos derramaron lágrimas.
Tras tan mágica canción, Ronnie anunció una sorpresa.
El compositor y veterano músico Russ Ballard subió al escenario para sumarse con su guitarra y coros a «su tema» Since You Been Gone que les quedó muy bien, con gran complicidad. Ritchie bromeó al principio con Ronnie y tras abrazar a Ballard, juntos interpretaron este gran hit, con unos coros muy buenos, y Russ y Ronnie cantando en la parte final juntos.
Man on the Silver Mountain sonó, con la portada del primer álbum de RAINBOW de fondo, editado originalmente en 1975, proyectada en la gran pantalla y una posterior foto de Ritchie y Ronnie Dio enorme, mientras el Hammond de Jens sonaba casi por encima de la guitarra y Ronnie daba la talla más que de sobra. Fue el primer tema donde Ronnie pidió al público dar palmas, momento en el que fundieron Man on the Silver Mountain con un fragmento de Woman from Tokyo para deleite de todos.
A renglón seguido, Ritchie agarra una guitarra acústica y se sienta en la tarima mientras suelta unas mágicas y hasta aflamencadas notas, Ronnie también se sienta y aunque éste se levanta, interpretan una excelente versión de Soldier of Fortune, cantada por el público y Romero. ¡¡Emocionante!!
All Night Long fue de los temas menos brillantes de ejecución, pero les quedó bien, mientras Ritchie se soltó aún más y Ronnie siguió cantando bien, mientras unas enormes manchas de pintura roja inundaban la pantalla trasera.
Ronnie se marcha y la banda se luce con Blackmore en una buena versión de Difficult to Cure, con Ritchie excelente, cómplice con los teclados de Johansson y un enorme Beethoven de fondo. Como broche final, Jens se hace un buen solo de Hammond, combinado con sintetizadores.
Los fans gritan pidiendo temas, y Ritchie se acerca a las primeras filas, atento a las peticiones, pero siguen el repertorio marcado con una emocionante Child In Time, donde Johansson y Ronnie son los protagonistas, como ya pasó en Alemania. Romero «se salió», como en la siguiente, Stargazer, donde dio una lección vocal, por voz, garra y entrega. ¡¡Muy bueno!! A pesar del pobre redoble de inicio de David Keith, quien tocó bien, pero todo el mundo coincide que no tiene la calidad ni potencia como para ser batería de RAINBOW, lugar por donde han pasado grandes monstruos, hasta ahora irreemplazables. Lo mismo que pasa con el bajista Bob Nouveau, pero eso es algo que parece que a Ritchie y a Candice no le importa, al mantanerle en la banda y ser su bajista titular también en BLACKMORE NIGHT.
Ronnie Romero «se salió» una vez más cantando magistralmente un grandioso Still I’m Sad con proyecciones de carteles de conciertos antiguos y fotos, en una versión distinta a la original, pero muy viva y estupenda. Casi al final, David Keith la enlazó con un solo de batería.
La imagen de Ronnie James Dio de nuevo apareció en la pantalla mientras la banda se marcó una lenta, pero buena versión de su himno Long Live Rock ‘n’ Roll, que sirvió para que también el recuerdo de Cozy Powell apareciera proyectado de forma gigante y emocionante.
Una versión también más pesada y lenta de lo habitual de Black Night les sirve para que público haga coros en su estribillo, «como siempre» y la banda de marche de escena, encabezados por Blackmore; pero rápidamente, no dejan pasar ni un instante y vuelven a salir para encarar el tramo final.
Una brutal Burn es el primero de los tres himnos finales, con Ronnie inconmensurable, y toda la banda dándolo todo, con Ritchie cantando con mucha garra las partes que originalmente cantaron Coverdale y Hughes, muy bien, unos excelentes coros, y la pantalla llena de llamas.
Otro de los momentos mejores del show llegó con Catch the Rainbow, donde una vez más Romero nos emocionó a todos cantando como «Dios», con la portada del álbum «Rising» de fondo. Es uno de los temas que mejor interpreta, donde más se luce y trasmite lo que lleva dentro. Lo hizo en Alemania y lo volvió a hacer la pasada noche en Londres.
Ritchie sonríe, saludó al público y se implicó, y para cerrar, como no, con un lento Smoke on the Water con la pantalla llena de humo. A mi es un tema que ni me abure ni emociona, pero entiendo que lo usen para cerrar los conciertos, porque al final siempre es bien recibido.
Con él, la banda terminó un gran concierto, sin más….
En resumen: un sobresaliente concierto, un montaje escénico bueno, repertorio corto pero más acertado (en mi opinión), sonido bueno pero con poco volumen para la voz y guitarra, (un suspenso para su técnico de sonido), un Ronnie dominador en escena e impresionante por su descomunal voz, un Ritchie genial, brillante y más «en su salsa», tocando mucho mejor, el teclista Jens y los coros muy bien, pero el duo formado por el bajista Bob Nouveau y al batería David Keith que sería muy fácil sustituir y mejorar.
No pegan nada con el resto de la banda, y bajan muchos enteros en cuanto a nivel. Ritchie podría tomar ejemplo de lo que ha hecho su colega Mick Jones en sus FOREIGNER incluyendo a dos monstruos: Jeff Pilson al bajo y Chris Frazier a la batería.
Larga vida a estos RAINBOW, que por fortuna Ritchie ha resucitado. En contra de lo que muchos fans piensan que «esto no es RAINBOW» yo disfruté una vez más de su espectáculo, sus canciones, su magia y me volví a emocionar. ¡¡Muy grandes!! Ojala vengan a España y Latino América.
Repertorio:
- Land of Hope and Glory
- Over The Rainbow (Intro)
- Spotlight Kid
- I Surrender
- Mistreated
- Since You Been Gone
- Man on the Silver Mountain
- Soldier of Fortune
- All Night Long
- Difficult to Cure + solo teclados
- Child in Time
- Stargazer
- Still I’m Sad
- Solo de batería
- Long Live Rock ‘n’ Roll
- Black Night
- Burn
- Catch the Rainbow
- Smoke on the Water.
Texto y fotos: Rafa Basa
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Galería de Fotos:
Pues como esos videos que has puesto en el otro reportaje mas abajo, sean de ese concierto que desglosas aquí, ya puedes vender la moto como quieras Rafa, pero para servidor no cuela.
Repito, Romero canta muy bien y en directo se defiende muy decentemente, pero como dice Chicote, ese conjunto de plato, es plano plano, no transmite nada, feeling por parte de TODOS, cero patatero, incluido Ronnie Romero.
Actitud ahí subidos, lo mismo,cero patatero, tienen todos menos ganas de tocar, que los estudiantes empezar las clases en Septiembre otra vez.
No me gustan lo que veo en tus videos acerca de ese concierto Rafa.
Salu2
Amigos lectores en general y Herculean en particular.
No podemos pretender que Blackmore tenga la actitud y se mueva y toque con la intensidad que tenía en RAINBOW en la última gira que hizo en 1995 con Doogie White, por ejemplo, o hace más años.
Blackmore tiene 72 años y demasiado bien está y toca para esa edad.
Es que parece que algunos comparáis los videos o las actuaciones de hace 30 años con la actualidad, y eso no vale.
Fue un concierto extraordinario. Ojalá estemos muchos con 72 años en ese estado.
Y por favor, mirate videos de Graham Bonnet y luego me dices quien tiene más actitud, por ejemplo.
Y otro favor… NO JUZGUEIS un concierto por un puñetero video de Youtube, POR FAVOR.
Sobre la actitud y valía de su bajista y batería creo que he escrito lo que opino.
Y sobre Ronnie Romero: Todos sabemos que Ronnie James Dio JAMAS será reemplazable e igualado, pero también es cierto que Romero es un gran sustituto y un extraordinario cantante. Es mi opinión y la Ritchie Blackmore que le eligió. Por algo será que está en RAINBOW, ¿no?
Salud y metal
Rafa Basa
Totalmente de acuerdo con Rafabasa. Al final vamos a los conciertos y sólo esperamos ver especáculo, cuando debería primar la música ante todo. Con 72 Ritchie ya no va a reventar la guitarra contra el suelo… Yo estuve en Bissingen viéndolos y fue una experiencia emocionante, muy especial. Y Ronnie, es el mejor acierto de ésta formación (dáos una vuelta por la prensa británica, hablan más de él que del propio Ritchie), junto ese sonido Hammond tan setentero que imprime Jens. Es una experiencia para nostálgicos. Luego, Rafabasa no creo que venda ninguna moto, no creo que Ritchie le haya pagado por la crítica…
Yo hace años que no tengo moto, voy andando o en coche 🙂
Gracias por tu comentario!
Salud y metal
Rafa Basa
¡hola a todos! soy nuevo por acá como miembro, pero leo el sitio con frecuencia. gracias por todo el trabajo para los amantes del metal, realmente hacen una gran labor. . respecto a esta crónica, me parece que faltó más atención al trabajo del maestro jens. yo soy un enamorado de su manera de interpretar su instrumento, pero también pensaba que no era el tecladista indicado para rainbow. pero el trabajo que hace con el hamond, es muy bueno. incluso sus sólos, son más variados hoy en día. no tengo la oportunidad de verlos en vivo, pero sí por medio de bootlegs. y coincido plenamente que el bajista y sobretodo el baterista, no dan la talla. el bajista es un gran músico, pero es decididamente de otro estilo. saludos, gracias por todo lo que hacen por el metal