Crónica y fotos de HIM y ROMANTHICA en Madrid

+ ROMANTHICA

Jueves 15 de Junio de 2017 – La Riviera – Madrid

Gran ambiente el vivido la tarde del pasado jueves en Madrid para la despedida de una banda de culto dentro del panorama internacional. Los fineses HIM iniciaban su gira de despedida en tierras españolas y la capital sería su segunda fecha, a lo que cientos de fieles respondían consiguiendo que se colgara el aviso de «no hay entradas» meses antes de la cita.

La larga cola y lo despacio que iba avanzando ésta, hicieron que no llegara a tiempo para presenciar la actuación de los catalanes ROMANTHICA, quienes me parecían una opción más que idónea para telonear a HIM, con ese cruce de estilos entre gótico, rock, pop y reminiscencias a HÉROES DEL SILENCIO en algunos de sus temas.

La expectación por ver a Su Majestad Infernal era grande, máxime cuando el reloj marcaba las 21:00, hora estipulada para el inicio de su actuación. No sería hasta quince minutos más tarde, cuando Ville Valo y los suyos saltaban a escena. Sí, nos hicieron esperar, pero mereció la pena y con creces.

La noche del jueves vivimos un grandísimo concierto, con una banda entregada a su causa y sobre todo a un público que lo dio todo en respuesta a lo que estaban presenciando. Un sonido perfecto desde la segunda canción, hizo que el disfrute fuera pleno para ambas partes. Dos horas largas de actuación donde HIM no pararían de tocar, encadenando canciones unas con otras, haciendo muy breves pausas para hidratarse y quitarse el sudor y continuar con su espectáculo de veinticuatro canciones. ¡Venían a despedirse de nosotros y lo hicieron repasando ampliamente su carrera, regalándonos incluso un segundo bis que el día anterior no hubo en Barcelona!

Valo estuvo excepcional, llevando como es habitual las riendas de su banda. Vestido con una elegante americana y gorra, de impoluto negro, cantó estupendamente. Sólo en un par de ocasiones se dirigiría a nosotros, para agradecernos nuestra asistencia y apoyo durante su carrera musical. La noche del jueves se trataba de dar música a raudales. Y vaya si la hubo…

Al ritmo de «Bye, Bye Love» de los EVERLY BROTHERS, salía la banda a escena, atacando con «Buried Alive By Love», que puso ya a todos a cantar su estribillo al unísono. Con «Heartache Every Moment», el sonido era ya perfecto. ¡Parecía que estaban reproduciendo un cedé! Todo el público botaba al unísono, cantando cada estrofa, viniéndose arriba en cada estribillo, como en «Your Sweet Six, Six, Six», encadenada con las dos anteriores. Aprovechando que los tenía en el bolsillo, Valo aprovecharía para cantar a capella el inicio de «Resurrection», consiguiendo que los asistentes le siguieran hasta completar el tema.

Sólo «The Kiss of Dawn» bajaría algo la intensidad del inicio, aunque la comunión entre público y banda era total, hecho que se demostró cuando en «The Sacrament» el vocalista tuviera que parar para coger aliento y beber agua en uno de los puentes, el cual fue cantado por el público sin problemas, hecho que Valo agradeció con un sentido gesto. Precisamente desde este momento el simpar frontman estaría casi todo el concierto con una toalla -negra, ¡faltaría más!- en la mano para irse limpiando el sudor.

«Tears on Tape» sería el puente para uno de los momentos álgidos en la velada madrileña, un «Rip Out the Wings of a Butterfly» colosal que todos cantaron con pasión. De igual manera, «Stigmata Diaboli» fue el prefecto preámbulo para uno de los momentos más coreados, «Gone with the Sin». Mikko Lindström nos regalaría a continuación uno de los riffs más interesantes de su discografía jugando con el efecto wah-wah mientras ejecutaba «Bleed Well». ¡Y qué decir del doble juego de voces graves y barítonas que el mismo Valo ejecutaba dándose él mismo la réplica en «It’s All Tears (Drawn by Love)»!

Seguiríamos con las sensaciones en su apogeo gracias a la versión del archiconocido tema de Chris Isaak, el cual hacen suyo. «Wicked Game» además, contaría con un bonito efecto de luces blancas y moradas que, superpuestas a la enorme cortina roja de fondo, me recordó a la Logia Negra de Twin Peaks.

Pequeña parada -primera del concierto- para decirnos que se sienten bendecidos por poder contar con nuestra presencia y apoyo durante los últimos veinticinco años y regalarnos un hermoso «Killing Loneliness», seguido de «Poison Girl», que volvería a poner la temperatura al máximo.

Con «Heartkiller» me costó ver alguien que no estuviera bailando en la abarrotada sala, mientras que sólo les faltaría cuatro notas de piano para que todos comenzaran a cantar «Heartkiller». En esa misma línea intimista tendríamos «Join me in Death», encarando el final con «Right Here in my Arms» y su gran éxito «The Funeral of Hearts», con la que consiguieron una cálida atmósfera repleta de hermosura.

Llegaría el momento de los bises, protagonizados por «Pretending», «Soul on Fire» con la que una vez más La Riviera se vendría arriba cantando como si no hubiera un mañana y «When Love and Death Embrace», con la que Ville Valo se retiraría una vez hubiera entonado su última frase al micrófono.

Todo parecía haber terminado, muchos nos encaminábamos a la salida tras dos horas de concierto, pero para nuestra sorpresa -aunque nos lo merecíamos, ¿porqué no decirlo?- volvieron para interpretar una nueva versión, en este caso el clásico de Billy Idol «Rebel Yell», poniendo un bonito broche de oro a la cálida velada, perfecta, a la que por poner un pero, hubiera deseado que el quinteto hubiera traído algo del clima finés para paliar la insufrible ola de calor que estamos pasando en la Península.

Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com

Fotos: Alvaro Ochoa

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.