Inicio Conciertos Crónica y fotos de Leo Jiménez en Madrid

Crónica y fotos de Leo Jiménez en Madrid

22 mayo, 2017, 3:16 pm

Sábado 20 de mayo de 2017 – Sala Penélope – Madrid

La sala Penélope de Madrid rozó el lleno para la presentación oficial en directo de La Factoría del Contraste de Leo Jiménez. Fue una actuación de mucha caña, de más de dos horas y con unos cuantos invitados que hicieron que fuera una noche más especial.

La banda se hizo esperar. Desde que se abrieron las puertas de la sala pasó casi una hora hasta que empezó a sonar la famosa canción «Anvil of Crom» de la película Conan el Bárbaro, que Leo lleva utilizando ya un tiempo como intro. Rufo, Edu, Carlos y Antonio fueron salieron al escenario y, por último, el vocalista, que con varios gestos hizo que el público gritara y animara.

«Con razón o sin razón», uno de los singles de La Factoría del Contraste, fue la primera en caer. ¡Cómo suena la banda! Creo que nunca les había escuchado tan compactos y rotundos, con una base demoledora (aquí hay que decir que Carlos mantuvo una pegada muy bestia durante toda la noche) y unas guitarras en esteroides. Leo, desde el centro y con su Explorer al hombro, fue dirigiendo una auténtica apisonadora del metal desde el minuto uno.

Sin descanso fueron cayendo «Desde niño» (con un Antonio Pino sembrado, bordó el solo), «Condenado» (ese break después del primer estribillo es una burrada que incendia cualquier directo) y «Misantropía». Ahora sí, Leo dio oficialmente las buenas noches y nos agradeció a todos estar ahí. Aunque con algunos acoples aquí y allá, el sonido se mantuvo muy bien durante todo el show.

Después de «Hambre», bastante coreada, llegó la primera colaboración de la noche. Patricia Tapia (KHY, MÄGO DE OZ) salió para cantarse el ya tradicional dueto con Leo en «Volar», que se siente como un clásico en el repertorio de la banda. Muy directa y genial recibida entre el público. Patricia, a pesar de estar algo tocada de salud, le dio ese plus heavy al tema con su voz rota y animó mucho al personal. «La mejor cantante femenina de rock y metal de este país», sentenciaba Leo.

Por suerte para nuestros cuellos, llegó un pequeño respiro. «Vuela alto», que el grupo no suele tocar en vivo, fue ese momentazo balada que toda buena banda heavy tiene en directo. Leo cantó muy cálido y el público le respondió con gritos de «¡Leo, Leo!» al final de la canción. Él, con humildad, dijo: «me da un poquito de vergüenza que sólo gritéis mi nombre y no el de la pedazo de banda que me acompaña».

Es difícil describir el combo de «No Hay Más Canciones Para Ti», «El Dilema» y «Soy Libertad» (con Adrián Aguilera de FIEBRE a la guitarra) sonando seguidas. De verdad, el grupo asoló la sala con una caña que no parecía acabar. Aquí Mero Mero, que siempre sale al escenario como un auténtico Miura, ayudó a darle ese tinte extremo del que tanto ha bebido Leo. Es para vivirlo en directo. ¡El sonido me rebotaba en el pecho!

No podía faltar el «Neon Knights» de Black Sabbath en homenaje a Ronnie Rames Dio. Además, hacía tan solo unos días que Leo había estrenado el videoclip correspondiente justo coincidiendo con el aniversario de la muerte del mítico cantante. Leo también quiso dedicársela a Chris Cornell (SOUNDGARDEN, AUDIOSLAVE), recientemente fallecido. Sonó muy bien y se notó que el público la disfrutó mucho.

Tanke Ruiz salió para cantar «Bebe de Él», un tema complicado en agudos y que saldó con muchísima soltura, como si fuera fácil. Creo que, por las reacciones, es otra de las favoritas del público.

En otros conciertos había visto que «Caballo Viejo» funcionaba muy bien, pero me sorprendió escuchar a prácticamente toda la sala cantándola esta noche. Una balada muy bonita y que gana enteros en directo.

Como era de esperar, la versión del «Ojos Así» de SHAKIRA, incluida en La Factoría del Contraste, fue uno de los puntos álgidos. Ya lo decía el propio cantante en alguna entrevista… Las más polémicas son siempre las que mejor funcionan. Sonó especialmente cañera (aquí vuelvo a insistir en que Carlos estaba zumbándole muy fuerte a la batería y eso que las canciones son también muy complejas).

Ésta fue la primera noche que la banda tocó «Keroseno» en directo, un «homenaje para los que les gusta la velocidad», según presentó Leo. Muy burra, aunque también es cierto que fue de las que menos emoción suscitó (cierto es que el grupo llevaba repartiendo estopa más de una hora y media y el cansancio iba haciendo mella).

Como guiño al reencuentro de este año de Stravaganzza (y al propio Pepe Herrero, que estaba entre el público disfrutando del concierto), la banda tocó «Hijo de la Luna», cantada de principio a fin por el respetable. Sonó perfecta y escuché a un Leo especialmente cómodo cantándola. Al contrario que en «Tu Destino», donde tuvo que pelear para sacar esos agudos adelante. Él también empezaba a estar cansado y por eso fue el momento perfecto para la pausa antes de los bises.

Leo volvió solo al escenario para presentar «al mejor teclista de Europa», Manuel Ibáñez de MEDINA AZAHARA. Junto a él se marcó una versión a piano y voz del «Qué tendrás» de David Bisbal, que sonó preciosa y muy emotiva. Aunque lo bonito y realmente meritorio para Leo fue escuchar a toda una sala llena de heavies cantando una canción de Bisbal. Esa apertura de mentes que ha contagiado al público es quizá una de sus mayores victorias como músico.

Y, claro, si había hueco para Bisbal, por supuesto que lo había para «Es Por Ti» de CÓMPLICES, para la que Manuel Ibáñez también se quedó apoyando con el teclado. Sí, todo el mundo también la cantó.

Uno de los puntos álgidos de la noche fue «Que Me Digas Ven», que en La Factoría del Contraste Leo cantaba junto a Merche. En su lugar, esta noche la invitada fue Gema Hernández, compañera de escenario en Jesucristo Superstar, donde desempeñaba el papel de María Magdalena. Gema tiene una voz muy especial e imprimió su personalidad y su sentimiento en cada verso, y el resultado junto a la gran actuación de Leo fue espectacular.

Como colofón, «Resurrección» de Saratoga, que terminó de dejar aquello «como un descampao».

Qué gran momento vive Leo y su banda y qué buenas dos horas nos hizo pasar. Todavía me duele el cuello, eso sí.

Setlist: