OBITUARY – Obituary
Discográfica: Relapse Records
Casi treinta años de historia -veintiocho desde la edición de su primer y glorioso álbum «Slowly We Rot»- se dan cita aquí gracias al décimo disco que editan los clásicos del death metal made in Tampa, unos OBITUARY que continúan con su idiosincrasia musical intacta, a pesar del tiempo. Y es que ya lo anunciaron en su regreso en 2005: están congelados en el tiempo.
Con todo, en su anterior obra «Inked in Blood» apreciábamos cierto acercamiento a sonoridades más accesibles -llamarlo comercialidad en el caso de OBITUARY no tendría sentido- en algunos de los temas, así como un sonido más contundente y denso, propio de ser ellos mismos quienes han pasado a auto producirse los discos, como es el caso que hoy nos ocupa. En este homónimo, todos los instrumentos encajan a la perfección, destacando una base increíble, donde bajo (me encanta la importancia que le han dado en la mezcla, hace que suenen como nunca) y batería son el hilo conductor de los riffs que, por encima, dibujaran las dos guitarras.
En este último apartado, hay quienes puedan echar en falta al clásico solista Allen West y aquellos punteos repletos de notas alargadas y trémolos de palanca tan característicos de su época primigenia, si bien es cierto que Ken Andrews realiza una labor más que magnífica, siendo todo un soplo de aire fresco durante los cinco años que lleva perteneciendo a la banda. No es tan diestro como aquellos Ralph Santolla y James Murphy (siempre recordado por su enorme trabajo en «Cause of Death»), pero consigue que no echemos en falta a ninguno de sus predecesores al cargo. Quien no falta a la cita es Trevor Peres a la guitarra rítmica, aportando ese sonido de distorsión exagerada tan característico en el estilo desarrollado por los americanos.
Luego está el tema de la portada, la cual me sabe a poco siendo un -impresionante, eso sí- logo de la banda presidiéndola, con un negro total por relleno. Si la comparamos con las de trabajos como «The End Complete» (mi favorita), «Frozen in Time», la locura sangrienta y gore de «Inked in Blood» (tengo el digipack en relieve y es una pasada) o su recopilatorio «Anthology», no tiene comparación. Ni siquiera con esa estética de cómic de terror del directo «Dead». Como represetante de un disco homónimo -hecho que tampoco entiendo el por qué lo han bautizado así- funciona a la perfección, pero en el caso de esta formación, soy bastante exigente con su trabajo gráfico ya que ellos mismos se han puesto el listó bastante alto en este sentido. Máxime cuando no suelen publicar las letras en sus libretos, con lo que el principal atractivo gráfico que tenemos al adquirir su música es el de deleitarnos con un buen dibujo.
«Obituary», el disco, aunque suene a tópico, da lo que promete desde el inicio, siendo un trabajo bastante uniforme en cuanto a calidad y variado en cuanto a la medición de revoluciones por cada uno de los diez temas que lo componen.
No se andan con chiquitas y ya desde el primer tema van a romper con todo. «Brave» es un tema básico de tres acordes a toda velocidad que, en poco más de dos minutos sirve para romper no sólo el hielo, sino el cuello de todo aquel que se precie de ser fan. Unida a la misma, sin descanso alguno y en similares tesituras encontramos «Sentence Day». «End it Now» alarga el planteamiento, aunque con un punto más técnico en la batería, donde podemos apreciar lo gran instrumentista que es Donald Tardy, así como su incalculable aportación al mundo de la música metal.
¿Queremos algo más del estilo clásico? No hay problema, porque temas como «Kneel Before Me» poseen esa amalgama de riffs de sencilla pero a la par efectiva estructura que se repiten una y otra vez mientras John Tardy va escupiendo cada una de sus frases. Al igual que «It Lives», aunque esta tiene la virtud de enganchar con un esquema más pegadizo -como decía al inicio de la reseña- pero a la vez manteniendo intacto el estilo 100% OBITUARY desde sus inicios.
«Turned to Stone» sin ir más lejos, bien podría haber formado parte de aquel sensacional «The End Complete» donde imperaba la sucesión de quintas dejadas en redondas mientras la sexta cuerda al aire iba rasgando notas de cuatro en cuatro aportando la necesaria dinámica para que el tema fluyera, como aquí. A la mima época de nuevo me retrae un interesante «Straight to Hell» donde las guitarras, voces, bajo y batería, pese a no desvelar ya a estas alturas sorpresa alguna, nos regalan momentos de deleite dentro de este gran género que es el metal extremo.
No olvido mencionar ese regalo que se sale tangencialmente de la línea propuesta por ellos mismos. Me refiero a ese rock&roll pasado por el tamiz del death metal que es «A Lesson in Vengeance», tema impensable de escuchar en un álbum suyo hace veinte años pero que les queda que ni pintado. Además que no es difícil imaginarse a la banda tocándolo mientras se divierten con la interpretación. Y cómo no, cabe mencionar también el buen single conseguido con «Ten Thousand Ways to Die» ya aparecido en su anterior Ep en directo de similar título y, aunque se note que está extraído de sesiones de grabación distintas a las que han servido para registrar el resto del presente álbum (el sonido tiene bastante menos groove y sobre todo la batería suena bastante diferente), es un buen ejercicio de lo mejor que puede dar esta banda, aderezándolo además con un gracioso videoclip de dibujos animados donde los cinco músicos salen representados, siendo la segunda parte de aquel que grabaron en 2014 para el tema «Violence».
Estamos pues, ante un disco más en la amplia trayectoria de estos clásicos del death metal. Un nuevo ejercicio de aquello que mejor saben hacer, con algún tema más accesible para oídos profanos, pero manteniendo todo aquello que cualquier seguidor del metal extremo americano espera en un álbum de OBITUARY. ¡100% recomendado!
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Lista de Temas:
- Brave
- Sentence Day
- Lesson In Vengeance
- End It Now
- Kneel Before Me
- It Lives
- Betrayed
- Turned To Stone
- Straight To Hell
- Ten Thousand Ways To Die
Cuanta brutalidad condensada en 36 minutos. Ya desde el anterior trabajo veo en la voz de John Tardy un aire a los clásicos Celtic Frost que me encanta. Me parece también justo señalar el segundo tema»Sentence day» donde el trabajo de Kenny Andrews con la guitarra es abrumador. Nunca había escuchado unos solos tan espectaculares rayando el Thrash Metal de unos clásicos Metallica.
Sin dudas, Obituary siguen estando en la brecha
A mi me gusto tanto el anterior que lo tengo muy difícil, este en cambio es mucho mas variado y bastante diferente dentro de su sonido de siempre algunos temas podrían haber salido en discos anteriores como comenta la reseña. El titulo tampoco se entiende pero bueno parece que hayan querido meter un tema de cada variedad control de su sonido tal vez sea por eso no se. Lo mejor como siempre tanto en disco como en directo la voz de Tardy el mejor de este genero con diferencia solo por eso ya merece la pena un nuevo disco.