Sábado 8 de Abril de 2017 – Sala Santana 27 – Bilbao
Apuestan fuerte nuevamente ZENOBIA con la gira de presentación de su último «Alma de Fuego II» en forma de festival que arrastra consigo a otras dos excelentes bandas del heavy metal estatal.
El Alma De Fuego Fest recalaba en la sala más grande de Bilbao, acompañados como en todas las fechas de esta gira peninsular por REGRESIÓN y GUADAÑA. Una iniciativa que debería dar el empuje definitivo para unas bandas que están currándoselo, que creen en lo que hacen y cuya valía debe ser reconocida. Sería mucho más conservador presentarse en recintos más pequeños, pero bien es cierto que de alguna manera hay que llamar la atención del personal, que a veces parece no percatarse de la buena cantera estatal, e iniciativas así son las que pueden dar la visibilidad necesaria a las bandas. Aquí solo teníamos tres de esos exponentes, todos ellos grupos que ya van dejando un legado más que interesante como para pasar desapercibido.
La respuesta fue lo suficientemente buena en Bilbao por parte del público. No esperábamos, por desgracia, el lleno de algunas giras internacionales, pero hubo suficiente acogida como para generar un buen ambiente ante las tres bandas. Superior incluso al de muchos de esos grupos con gran nombre que venidos de fuera no han conseguido este calor en este recinto, aunque no daré nombres. Solo quiero decir con esto que la bilbainada, como ellos mismos lo llamaron, de tocar en una sala así tal vez no lo sea tanto.
Los asistentes no se quisieron perder, como debe ser, al grupo que de manera tempranera abriría la noche. Y bien que merece la pena ver a REGRESIÓN en vivo, donde siempre han demostrado una pulcritud en la ejecución que denota el trabajo de una banda que va a por su quinto largo. Un bagaje ya más que interesante, no solo por la cantidad sino por la calidad y la constancia en el curro. Les debería llegar la recompensa merecida. Para ello llegar ante nuevos oídos en noches como esta es clave, algo que la banda sabe; con lo que no desaprovecharon la oportunidad saliendo a por todas con «5 De Noviembre».
Tienen nuevo disco a las puertas, aunque el escenario aún se engalana con imágenes referentes a su último «Prisioneros», si bien no perderían la oportunidad de rescatar temas de sus anteriores «Santa Decadencia» y «Revolución», como fueron «1000 Sirenas», todo un cañonazo en directo, «Un Día Como Hoy» o el potente «Sigo Vivo».
Y sí, también hubo tiempo para un par de nuevos temas con tan buena pinta de cara a ese inminente nuevo disco como «Balada De Trafalgar» y un nuevo himno que, sin duda, será «Quien Soy Yo Sin El Puto Rock & Roll», que enganchó al personal pese a ser un tema aún desconocido. A ver quién en este mundillo no se identifica con su texto.
Sería solamente superada en cuanto a respuesta del personal, tras la declaración de principios «No Nos Van A Parar», con Pedro levantando al viento el dedo corazón, por «Estrella Del Rock» ideal para los directos y donde no faltó el apoyo del personal al solicitado grito de sex, drugs and rock & roll, con un Pedro Guijarro siempre animando al personal, sin descuidar el perfecto trazo de cada una de las melodías al frente de una banda de muchos años de experiencia juntos y entendimiento tanto por parte de los dos hachas, Toni Sánchez y Pablo González, como por parte de la tremenda base rítmica conformada por Jose Ignacio Uria y David Pérez.
Un combo de heavy metal melódico tradicional de mucha envergadura, sin copiar a nadie, sabiendo ser ellos mismos y aportando a esa tradición una frescura actual.
Con las bandas compartiendo backline no se hizo demasiado largos los cambios entre bandas. Todo un lujo que además hizo que las tres bandas disfrutaran de todo el escenario y de ese gran montaje que ZENOBIA han preparado para esta gira. Si además el sonido fue tan bueno como ocurrió en los tres casos todos los condicionantes eran idóneos para disfrutar de cada una de las propuestas. La única pega que podría poner sería lo complicado de sacar una buena foto de los baterías arriba de las escaleras con el lema de «Militia Est Vita» inscrito en uno de sus peldaños, título de uno de los temas de la última obra de ZENOBIA. Un escenario así no se hubiera podido montar en una sala pequeña, con lo que se entiende la intención con la que se ha preparado esta gira.
Con un flamante nuevo disco bajo el brazo, el tercero en su carrera, llegaba GUADAÑA a Bilbao. Gran oportunidad de ver a otra banda que se recorrió muchos kilómetros para estar ante nosotros. Viene siendo habitual con cada disco que los gaditanos se lancen a la carretera, defendiendo un legado muy meritorio y totalmente recomendable.
Como es lógico los temas de su reciente «Karma» fueron mayoría en el repertorio, arrancando de idéntica manera a la obra con «Aun Sigo En Pie» y «Ser Uno Mismo». Dos golpes que ya noquean sin previo aviso, con los vocalistas entrando una vez que la banda ha empezado a tocar. Y es que el espectáculo que de por sí crea la interacción de los excelentemente empastados Salva y Glory es un aliciente para asistir a unos directos pasionales y espectaculares a partes iguales.
Juanma Patrón ha quedado ya como miembro definitivo en el puesto de guitarrista, aunque en esta ocasión no pudo estar Nael Martin en el bajo, sustituido por un desconocido para mi Juan Luis Ripalda, y con Pablo Casas en la batería. Formación sólida, con brillantez, sobre todo en esos destellos solistas del guitarrista y, por supuesto en el tremendo juego vocal de ambos cantantes, liderando una puesta en escena visualmente muy destacable pese a la concentración que requieren estos trabajados temas.
«Yo Soy La Ley» fue un potente recuerdo de «Deryaz», aunque no dejarían la senda de «Karma» con «Dios Del Trueno» y dos contrapuestos singles como han sido el extremo «Nemesis», con Salva en guturales haciendo un papelón, y el pegadizo «Nuestra Revolución», pese a su línea descaradamente comercial, o tal vez por ello, candidato a ser un clásico de la banda.
Ese papel lo juega perfectamente desde la primera obra «Heavy Metal» tema que sobrevive en los directos desde su debut «El Grito Del Silencio», el cual debería ser sí o sí un himno interiorizado por todo amante del metal hispano. Tremendo siempre en sus directos. Aunque no le va a la zaga «Como Hermanos», con un ritmo que lo diferencia del resto, previo al final con el homónimo de su nuevo disco «Karma», con el que GUADAÑA terminó de convencer al que aún no lo estuviera de la fuerza que transmiten como banda, la originalidad y el brillo que poseen en nuestro actual panorama metalero.
Cerrarían la noche unos ZENOBIA pletóricos, viviendo un gran momento, demostrando que creyendo en los sueños paso a paso se van haciendo realidad y viéndose en un escenario que podrían traer algunas de las más importantes bandas del estilo a nivel internacional. La banda bien que lo merece por su trabajo y constancia. Son ya cinco discos de estudio, más los lanzamientos especiales, los que les han hecho estar en el candelero de forma constante durante más de una década.
«Alma De Fuego II» es la obra que les trajo por aquí, y la que les ha embarcado en esta gira tan especial, así que las referencias a esta obra serían mayoría, arrancando con «100 Dardos» de una manera fulminante. Sin embargo, «Ícaro» nos retrotraería a la primera parte de «Alma De Fuego» con «La Última Vez» haciendo lo propio con su anterior «Supernova». La verdad que solo con este arranque uno ya puede apreciar que a lo largo de su carrera la banda ha dejado temas ideales para el directo, de entre los cuales tiene que costar dejar algunos fuera para confeccionar un nuevo set list.
La banda sonaba genial, con una mejoría con respecto a lo que hace años hacían sobre un escenario absolutamente innegable. Jorge Berceo se ha soltado como frontman, pero es que a la vez ha ganado en fluidez y registros. El vocalista se erige en líder de esta factoría de heavy metal melódico y clásico, aunque también hay que destacar la aportación a nivel de calidad que Víctor De Andrés le ha dado desde la guitarra a la banda; la solidez de Salva Hache en el bajo; la pegada de Javi Herrero, que le da un empuje impresiónate a la banda desde la batería; y el nuevo enfoque de los teclados de Ernesto Arranz.
El teclista compartiría protagonismo junto al vocalista en el medley de baladas confeccionado por «Valiente», «No Lloraré Por Ti» «Vuelve» y «Ante Tus Ojos». El cantante se acercaría al teclista tras haber permanecido sentado sobre las escaleras, en solitario ambos durante este tramo, aunque terminando con la banda acompañando en la pare final.
Decir que antes de esa pequeña rebaja de adrenalina en la descarga ZENOBIA había seguido repartiendo power con «Corazón De Hielo», y atronando con «Mi destino». Y tras esa parte central relajada el propio Jorge cedería el protagonismo a sus compañeros con la instrumental «Océanos De Fuego», con duelo de teclado y guitarra incluido.
Brindaron literalmente los componentes de la banda con chupito en mano antes del festivo «Brindemos Por Una Canción», tras el cual «Mi Alma es tempestad» nos indicaba que allí iba a haber ya ritmo y caña hasta el final, ante un público que no les dejó ni un momento solos a los riojanos. Fueron múltiples las ocasiones en que se escuchó entre el personal el estribillo del himno «Lo Llevo En La Sangre», pero eso significaría el final del concierto y pese a que los presentes tenían el tema bien interiorizado, aún quedaba disfrutar de canciones como «Ángel Negro», con destacadísimo papel del vocalista.
Tras un abandono momentáneo del escenario regresaron con «Borraré Tu Nombre», previo a uno de los puntazos de la descarga como fue «Una De Piratas», con varios piratas invitados en el escenario ondeando banderas, disparando cañonazos de confeti y liándola muy gorda. Toda una fiesta que ya encaraba la recta final.
Solo quedaba darlo todo para sobrevivir a «La Tormenta» y, ahora sí, entonar ese himno ya imperecedero «Lo Llevo En La Sangre». Una canción condenada a ser inmortal entre todo heavy metalero, puesto que ha hecho retumbar ya muchos recintos que conservan ese espíritu de autenticidad que ZENOBIA rezuma.
La banda sigue en su constante ascenso en esta carrera de fondo que es hoy en día dedicarse a hacer heavy metal, dándole la vuelta a tiempos que no han sido muy favorables en este país para las bandas emergentes en este estilo, creyendo en lo que hacen y mostrándose como una banda cada vez más grande a la que nadie le podrá borrar noches como esta. Y a los que la vivimos junto a ellos, tampoco.
Texto y fotos: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es)
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