+ INVISIBLE
Jueves 16 de Marzo de 2017 – Sala Razzmatazz 3 – Barcelona
Para cualquier metalero que forjara sus gustos durante la década de los ochenta y principios de los noventa el material clásico de MANOWAR resulta un referente obligado. Quizás por ello la visita del guitarrista ROSS THE BOSS, miembro fundador del combo americano, tocando un repertorio especial de viejas favoritas de su ex-banda consiguió movilizar a un buen número de seguidores que acabaron agotando el papel de la sala pequeña del Razzmatazz. Pero no era la presencia del mítico guitarrista el único nexo de unión con los neoyorquinos, ya que entre los músicos que le acompañaban, el bajista Mike LePond (SYMPHONY X) y el vocalista Marc Lopes, también contaríamos con la presencia de Kenny Earl Edwars, «Rhino», que militó en la banda durante el periodo 1992-1995 y grabó el álbum "The Triumph Of Steel".
Ante un recinto todavía poco concurrido saltaban a escena los encargados de abrir la velada los maños INVISIBLE, quienes ya nos visitaron hace un par de años abriendo los conciertos de los suecos ASTRAL DOORS, y que en esta ocasión presentarían las composiciones de su segundo trabajo "Sed". Con mucha fuerza y con ganas de hacer mover al personal, los de Ejea de los Caballeros nos ofrecerían un show potente y efectivo, gracias a unas composiciones ágiles y dinámicas que oscilarían entre el heavy metal y el hard rock de esencias ochenteras, concediendo un especial protagonismo a esos coros directos y contagiosos que marcarían piezas como la inicial "Ya Estás".
Y es que la banda se mostró muy cómoda sobre las tablas, especialmente su guitarrista y vocalista Carmelo Landa, que fue quien ejerció como maestro de ceremonias mientras la base rítmica formada por el bajista Jorge Murillo y el batería Adrián Bayona se encargaba de dar empaque a los aromas hard roqueros de «La Rueda». Aunque la gran mayoría no conocía la propuesta del combo maño, lo cierto es que el trío acabaría captando la atención de muchos de los presentes gracias a la velocidad y pegada de "Sombra Blanca" que Carmelo dedicó a todos los amantes de las motos.
De su último redondo, publicado a principios del pasado año, no faltarían el marchoso «Sigue En Pie» o los solidos riffs de «Ella». Mientras que el momento de hacer cantar al público llegaría con su versión del clásico de Barón Rojo «Incomunicación», que marcaba el punto de inflexión de su presentación y nos abocaba sobre una recta final que estaría marcada por su tema más emblemático «Apagado».
Lejos de los montajes faraónicos y las excentricidades, el pequeño escenario del Razzmatazz 3 estaría únicamente adornado con un discreto telón de fondo con el logo de la banda. Sin ninguna clase de introducción y ante la atenta mirada de una audiencia que aguardaba ansiosa el inicio del show, los músicos ocuparían sus respectivos lugares para, tras intercambiar una par de miradas, dejar que el primer redoble de la noche diera el pistoletazo de salida a «Blood Of The Kings». Como no podía ser de otra forma, la respuesta del respetable fue impresionante, coreando cada una de sus estrofas para acompañar al gran descubrimiento de la noche, el vocalista Marc Lopes que dio toda una exhibición vocal, mostrándose potente y sólido a lo largo de todo el show.
Tras un prometedor arranque, que nos hacia presagiar que íbamos a disfrutar de lo lindo, la guitarra de ROSS THE BOSS nos anunciaría la llegada de «Death Tone», que nos hacía viajar a la época del mítico «Battle Hymns», dándonos la oportunidad de volver a disfrutar de un tema que hacia años que no escuchábamos en directo. Y es que sería este el gran aliciente de la noche, ya que a lo largo del show tendríamos ocasión de deleitarnos con temas como «The Oath», que propiciaba que todos los presentes levantáramos los puños al aire mientras el guitarrista se paseaba exultante por el escenario.
Muchos fueron los momentos en los que la audiencia se mostró absolutamente entregada con la banda, de modo que el primer punto álgido de la noche llegaría con la dupla que conformaron «Blood Of My Enemies» y el épico «Kill With Power», con Lopes dejando que la gente se encargara de algunas de las estrofas antes de atacar su expeditivo estribillo. El nivel de intensidad no decrecería al adentrarnos en terrenos mitológicos de manos de «Thor (The Powerhead)», que se convertiría en la excusa perfecta para que todos rindiéramos pleitesía mostrando el símbolo de martillo.
Por si alguien todavía no estaba convencido del potencial de Lopes el momento de hacer retumbar los cimientos del local llegaría con «Each Dawn I Die». El ritmo de la descarga estaba siendo vertiginoso, sin charlas ni parones, así que fundiéndose con el tema anterior nacería el riffero «Gloves Of Metal», que se convertiría en la única licencia que se permitieron al material de «Into Glory Ride». Ante un público eufórico, la batería de Rhino sería la encargada de flanquearnos el paso hacia otra de las imprescindibles del material de los neoyorquinos, «Sign Of The Hammer».
Un breve ejercicio solista a cargo de Mike LePond serviría como preámbulo para las ambientaciones lúgubres del oscuro «Dark Avenger». Tras mostrarnos Rhino algunas de sus habilidades, todos juntos entonaríamos los hímnicos estribillos de «Fighting The World», que propiciaba que la sala se convirtiera en una olla a presión mientras el vocalista inmortalizaba el momento con una cámara. Una nueva mirada sobre los primeros tiempos de Manowar nos abocaría sobre «Metal Daze» y un celebradísimo «Battle Hymn», cuya parte central todos entonaríamos siguiendo las líneas de bajo de LePond.
Pese a que la presencia de ROSS THE BOSS era el principal reclamo de a velada, su único alarde solista llegaría antes de encarar el último tema de la noche, un insuperable «Hail And Kill», que ponía el colofón definitivo a una noche apoteósica, en la que muchos fans de MANOWAR volvimos a disfrutar de un concierto de auténtico heavy metal.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Alvaro Ochoa (Correspondientes al concierto del Domingo 19 de Marzo de 2016 – Sala Lemon – Madrid)
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ROSS THE BOSS
AGRESIVA
Correspondientes al concierto del Domingo 19 de Marzo de 2016 – Sala Lemon – Madrid
Qué bien! Un concierto de Manowar sin Demaio. Buenas canciones, buen cantante, sonido…
Mike Lepond no pega ni con cola y es desternillante verle hacer coros en Hall anda kill.
Grande Rhino. Qué buen batería y qué cara de buena gente!
¿Y no cerraron con Battel hymns como en el resto de al gira?
La crónica dice que fue el penúltimo tema que tocaron, eligiendo para cerrar el todopoderoso Hail And Kill!!!!
Salu2.
Cierto, no lo veía. 😉
Yo los ví en Erandio y se salieron, disfruté como hacía mucho que no lo hacía.
Lamentablemente no pude asistir al concierto de Madrid (es lo que tiene tocar el Día del Padre…), entiendo que también fue un conciertazo, ¿verdad? Joder, vaya putada…
Ahora que Manowar están más que desaparecidos, ciertamente es la mejor formación «tributo» de la que disponemos en la actualidad para seguir disfrutando de los clásicos de los reyes del metal.
Ojalá pueda verlos en otra ocasión, y que este pedazo de formación sirva de repulsivo para que Manowar se piquen y se pongan las pilas de una puñetera vez, coño!
Salu2.
De todas formas vi al Ross cascadisimo.
La realidad es que la mayoría de las viejas (grandes?) bandas (o sus miembros) están para el arrastre.
Se salvan algunas excepciones, las cuales han llevado una vida mas sana… véase maidens, metallicas (que aunque el hetfield nos venda que era un quemaciudades, se le ve bastante sano). Pero la verdad es que ver hoy en día a alguno de los clásicos de la escena, da mas miedo que placer.
Seguimos pinchando los clásicos que no se repetirán. No se repetirán por que los tiempos han cambiado, puede que algunos de los actuales discos de Saxon estén a la altura de los clásicos, pero siempre se les comparará con los rifss originales (los cuales a veces eran mucho mas simples que los que componen ahora).
Después de haber visto a los judas, saxon, scorps… en sus giras clásicas…verlos hoy en día resulta mas terrible que un dolor de muelas. Puede que los que no vivieron la escena en su momento los reinvindiquen, yo no, me duele asistir a estas misas velatorio para que destrocen lo que los hizo míticos. Eso es dejarlos en la estacada? Hay que ayudarlos hasta el fin de los días? Si es asi… por que ya nadie compra sus discos, y se quejan de que deberían tocar en fin de semana para poder ir a verlos?
Estamos a las puertas del final? yo siempre he creido que el heavy (si, el heavy) acabo en el 88… A partir de ahir la cosa se reinventa, se reconstruye, se moderniza, se tecnifica, y se hace mas seria…El metal se come al heavy clásico…
Pesimismo? maybe… hay que mirar a las nuevas generaciones? (battle beasts, havoks, …) yo no voy a hacerlo. tuve mi parte del pastel, y lo deguste con voracidad. Ahora prefiero revivirlo tal como fue, aunque sea en un puñetero teléfono móvil mientras me desplazo de ciudad en ciudad.
“Shine, shine on, through the darkness and the pain..
Shine, shine on, Warrior”
Bueno, aunque esté cascado todavía le queda cuerda, espero. Pero según cuenta en alguna entrevista por ahí, la música que hizo en Manowar no le interesa y odia tocar esos temas. Creo que le va más la onda Dictarles.
Lo que está claro es que si saca algo en plan Manowar, lo hará por la pasta, no porque le siga interesando el estilo.
shiiiine, shine ooon, through the wiiiiind, and the raaaaain…
shiiiine, shine oooon, WARRIOOOOR…
diosss, eso es un HIMNO, y lo demás zarandajas en vinagre.
amén hermano!
Y lo bueno es que tienen unos cuantos!!!!!
Quería decir la onda Dictators.